miércoles, 6 de marzo de 2019

DÍA 8 DE MARZO DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA



Este como todos los años es un día de reivindicación de las Mujeres Trabajadoras, y lo harán en las calles defendiendo sus derechos, todas las mujeres son trabajadoras, en casa y fuera de ella.

El 8 de marzo día Internacional de la Mujer Trabajadora, nace a partir de un, uno más, hecho luctuoso relacionado con el “trabajo”: “...Y que provocó todo un movimiento en este sentido sucedió el 8 de marzo de 1857 en una fábrica textil de Nueva York. En ella murieron más de un centenar de trabajadoras a manos del dueño de la fábrica, quien las encerró y prendió fuego para evitar que protestaran por la mejora de sus condiciones laborales...”

Tratar de enumerar los acontecimientos, las precursoras del movimiento feminista y las prioridades de las mujeres, es una tarea ardua, que seguro que vista desde los ojos de un hombre se quedara corta. Pero trataré de hacer un apunte, que seguro que es mejorable.

En primer lugar una serie de hechos que a lo largo de los años nos indican las razones de la existencia de un movimiento feminista más organizado y más reivindicativo:

Entre sus antecedentes históricos podríamos situar la lucha de la mujer a partir de la Revolución Francesa, ligada a la ideología igualitaria y racionalista del Iluminismo (un movimiento generado en sus orígenes para construir una sociedad mejor sin desigualdades y garantizando los derechos individuales de cada individuo), y a las nuevas condiciones de trabajo surgidas a partir de la Revolución Industrial.

Alguna de sus precursoras sufrió incluso la guillotina, por defender sus ideas, caso de Olimpia de Gouges, quien en su obra “Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana” (1791), afirmaba que los “derechos naturales de la mujer están limitados por la tiranía del hombre, situación que debe ser reformada según las leyes de la naturaleza y la razón” (por lo que fue guillotinada por el gobierno de Robespierre). De esa misma época son las reivindicaciones de la igualdad de derechos civiles, políticos, laborales, educativos y el divorcio, planteado en 1792 por Mary Wollstonecraft.

También su avance se debió a la lucha de las sufragistas, que tubo como escenario varios países, como por ejemplo Gran Bretaña donde tras una dura pugna por el derecho al voto, que lo obtendrían en 1918, pero que se concedió con restricciones ya que fue otorgado para las mujeres de más de 30 años, que tuvieron que esperar 10 años más para que sus derechos fueran los mismos que los de los hombres. Pero fue un poco más tarde, y antes, donde se consiguió el derecho a voto de las mujeres, fue en Nueva Zelanda en 1893, a pesar de lo cual no pudieron ser elegibles hasta 1912. Alemania no lo lograría hasta 1919, España hasta 1931 y Francia hasta 1944. Hacia los años 30 la mayoría de las naciones desarrolladas habían reconocido el derecho al voto femenino, salvo Suiza, que no lo aceptó hasta 1970. El último país que ha conseguido el derecho a voto para las mujeres, hasta la fecha, ha sido Kuwait que lo obtuvo en el 2005.

Ni que decir sobre la incorporación de la mujer a la cosa pública, el acceso a la educación universitaria o a la tutela de sus haberes. La primera mujer en formar parte de un gobierno como comisaria de bienestar social, fue en 1917 Aleksandra Kolontái. En Alemania en 1899 las mujeres no eran admitidas de derecho en las universidades para cursar carrera alguna, únicamente se toleraba su presencia para acudir a determinadas asignaturas, y eso sí dependiendo de la voluntad de los profesores. La Asociación feminista de Berlín elevó una petición al Reichstag para que fueran admitidas sin restricciones en todas la universidades, petición que a pesar del número de mujeres que deseaban acudir a la universidad fue desechada. En Canadá, en 1929, todavía las mujeres casadas carecían de control legal sobre sus propios sueldos, cuando los ganaban.


Pero cómo, en general, nos comportamos los hombres con las mujeres: Descargamos sobre ellas toda la responsabilidad de la casa y la maternidad. Con escusas de “es que nos educaron así”, que no responden más que a la comodidad de escabullir el bulto. Y la propia sociedad, gobernada mayoritariamente por hombres, limitando sus derechos y haciendo que sus condiciones laborales sean más precarias (menor salario ante el mismo trabajo).

Y cómo estamos a día de hoy: Baste decir que la lucha de las mujeres, en estos últimos tiempos, esta en parte dirigida algo tan básico como que se garantice su derecho a la seguridad, a la vida, al respecto a su libre determinación sobre su propio cuerpo. En definitiva que aún queda mucho por hacer para que la idea de construir una sociedad mejor sin desigualdades que garantice los derechos individuales de cada individuo, sea mujer o hombre, queda aún muy lejos.

Pero aunque sea por la obligación y el respeto que nos merecen nuestras compañeras, en este, y todos los días del año, debemos ser solidarios, aceptando nuestra parte activa del trabajo, acompañando sus reivindicaciones en las calles y en casa. Es algo difícil, por la comodidad machista que nos atrapa, pero que se lo debemos.

Quizá una frase que he leído en los últimos días defina y recoja el compendio de sus/nuestras reivindicaciones actuales sea:


¡NOS QUEREMOS LIBRES, NOS QUEREMOS VIVAS, COMBATIVAS Y REBELDES!


2 comentarios:

  1. Esta muy bien todo lo exuesto de la lucha de las mujeres.
    Pero... en la historia de Getxo ¿qué?

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  2. A veces toco temas que por el momento en que se producen y por solidaridad entiendo que debo tratar. El tema de la mujer en Getxo es un tema que tengo pendiente, pero del que no hay suficiente información en la prensa histórica, como para tratarlo. Si consigo reunir datos, no te preocupes que lo haré.

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