jueves, 29 de octubre de 2020

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -183-

 


En la entrada anterior veíamos cómo en el diario “El Noticiero Bilbaíno” aparecían sendas cartas, una firmada por D. Francisco Ruiz de la Peña que hablaba de las necesidades de nuestro Pueblo.


Cualquier instalación recreativa necesitaba de agua potable para atender a sus clientes, máxime en una época en la que el agua potable escaseaba en el Municipio. Por eso, algunos industriales hosteleros la buscaban en cualquier punto donde esta brotara, así en el pleno del 19 de abril de 1893 uno de ellos, instalado en la playa de Ereaga, solicitaba al consistorio: “…Poder utilizar el agua procedente de un pequeño manantial de agua dulce, que brota en la arena al pie de del ribazo, cerca de mi instalación balnearia…” Se trataba de D. Antonio Arechavala, dueño del “Balneario La Perla”, pabellón situado en dicha playa, que constaba de una planta baja, en la cual tenían duchas y bañeras, y de una planta superior, en la que tenían bañeras y vestidores. Tuvo una vida corta, ya que se construyó en 1886 y se derribó en 1912, dando lugar al “Balneario de Igeretxe” (actual Hotel del mismo nombre).


La demanda de construcción de edificios para la educación de nuestros pequeños era constante. Algunos vecinos de Getxo solicitaban al Ayuntamiento que se atendieran sus reclamaciones: “…Se dio cuenta de una instancia de D. Higinio Cereceda y otros varios vecinos de la necesidad de que se construyan edificios nuevos con destino a Escuelas Públicas  de Primera Enseñanza…” El Ayuntamiento contestaba a aquella solicitud argumentando: “…Se manifiesta a los solicitantes que hace algunos años inició la Corporación Municipal el proyecto de construcción de nuevos edificios para escuelas en Algorta, pero habiendo tropezado con obstáculos insuperables y falta de recursos no pudo llevar a cabo su pensamiento, ni ahora puede hacerlo por falta de fondos, sin que hasta el presente se halle formado ningún proyecto, planos ni presupuesto para estas obras, como equivocadamente aseguran los firmantes en su exposición. Por lo que mientras otra cosa no sea posible se darán las clases en el Salón de la Casa Consistorial de San Nicolás…”


Durante esas fechas aconteció una reclamación por parte del médico que trataba a los pobres de Santa María de Getxo, dato que nos sirve para situar a los galenos que actuaron en ese barrio durante aquellos tiempos: “…Se da cuenta de una instancia del médico cirujano D. Donato Saloña, en la que después de manifestar que había servido durante los cuatro meses inmediatos a la salida del titular de Santa María D. Gabriel Goiri, tratando a los enfermos de aquel punto, por lo que solicita se le abonen sus servicios…” El consistorio le contestaba que: “…Teniendo en cuenta que el médico D. Gabriel Goiri dimitió de su cargo de titular el día 17 de marzo de 1891 y que el actual que le reemplazó comenzó sus servicios el 4 de junio siguiente, al no aparecer en el Ayuntamiento haber encomendado ningún servicio de enfermos pobres al citado Sr. Saloña, y que durante la época citada no existió médico titular. Acordamos que la corporación no puede acceder a su reclamación…”


También se daba cuenta de: “…El incendio producido en la casa Ascorriena, la cual provocó su completa destrucción en la mañana del día 13 de abril de 1893…”


El día 26 de abril de 1893 se anunciaba en la prensa la convocatoria de elecciones municipales para el domingo día 14 de mayo. La designación de interventores se iba a realizar el domingo día 7 del mismo mes.

 

En el pleno del 27 de abril de 1893 se trataba sobre una comunicación del Gobernador de la Provincia: “…Fechada el 24 del actual, sobre el muelle que desea construir D. Alberto Palacio. Este Ayuntamiento no encuentra  inconveniente alguno, respecto que en este término municipal, un muelle saliente sobre la ría, así como el emplazamiento de un puente desde Las Arenas a Portugalete…” A la vez que en la misma zona, en otro punto del mismo barrio, se trataba de D. Jenaro Sanz quien solicitaba: “…Permiso para construir una terraza descubierta, cercada por una reja en un terreno de mi propiedad, el cual está situado frente a la Fonda Ventura…” Como todas las solicitudes de este tipo quedaba derivada la concesión del permiso al dictamen de la Comisión de Fomento y Policía Urbana para que, en unión del arquitecto municipal D. Eladio Iturria emitiera su dictamen.

 

Seguían en aquellos días las solicitudes de algunos vecinos, carentes de recursos, para las ayudas domiciliarias: “…El vecino de Las Arenas (seguía el nombre del afectado) solicita socorro de lactancia por carecer de recursos, y no alcanzar su jornal para una de las dos niñas que dio a luz su esposa…” El Ayuntamiento acordaba: “…Conceder al exponente el socorro de la lactancia acostumbrado de 15 pesetas al mes, durante 15 meses, con la condición de que si antes del referido plazo falleciese cualquier de ambas niñas, caducará esta concesión…”

 

En esas mismas fechas se adjudicaba el alcantarillado desde Txomitxu hasta Ereaga: “…Acuerda este Ayuntamiento adjudicar a D. José ramón Basauri las obras de la alcantarilla proyectada, desde enfrente de la casa del finado D. Domingo  Aurrecoechea (Chominchu) hasta Ereaga…”

 

En el mismo pleno se hablaba sobre la necesidad de llenar las vacantes de concejales existentes en el Ayuntamiento por los siguientes motivos: “…En las elecciones municipales celebradas en el mes de mayo de 1891 para la renovación del Ayuntamiento, que tuvieron lugar el día 10 de julio siguiente, habían sido nombrados cuatro concejales por el primer distrito, tres por el segundo, en lugar de tres y dos que eran los que correspondía, para llenar las vacantes quedaron por haber cambiado de vecindad D. Ramón Barandica y haber fallecido D. José Eguia. Y siendo necesario nombrar para la próxima renovación del Municipio tres concejales para el primer distrito y otros tres para el segundo para completar los once correspondientes, juntamente con los cinco que deben quedar en ambos…” Acuerda este Ayuntamiento: “…Que en la próxima sesión de 4 de mayo se practique el correspondiente sorteo para saber quién de los cuatro concejales nombrados en el distrito primero, en el año 1891 han de cesar en la próxima renovación del Ayuntamiento, y lo mismo de los tres elegidos por el distrito segundo…”

 


El día 28 de abril de 1893 informaba el diario “El Noticiero Bilbaíno” del naufragio de un bote: “…El miércoles día 26 de abril de 1893, naufragó un bote con dos tripulantes en el Abra, por los restos que existen entre Algorta y Portugalete, es indudable que hubieran perecido aquellos si un vecino de Portugalete, llamado Vicente Leguina, que con una chanelita se hallaba cerca del naufragio, no hubiera acudido inmediatamente logrando poner a salvo a los náufragos…” Los periódicos bilbaínos reclamaban para aquel portugalujo una recompensa.

 

La noche del 28 de abril de 1893 se registraba en la Vega de Santa Eugenia un incendio, contaba “El Noticiero Bilbaíno”: “…Anteanoche se declaró un incendio en la casa propiedad de D. Matías Romo, en Las Arenas. Gracias a la prontitud con que acudieron algunos vecinos, se consiguió dominar el incendio, el cual amenazaba a propagarse a la casa contigua. Se pudo salvar todo el mobiliario y el ganado…”

 

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo  a algún vecino de Las Arenas se le autorizaba para injertar sus aguas sucias al caño del Municipio.

lunes, 26 de octubre de 2020

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -182-

 


En la entrada anterior veíamos cómo las exenciones militares para los mozos del reemplazo de abril de ese año incluían a algunos vecinos de Getxo.

 

En aquellos días de mediados de abril de 1893, en concreto el día 12, en el diario “El Noticiero Bilbaíno” aparecían sendas cartas, una firmada por D. Francisco Ruiz de la Peña que hablaba de las necesidades de nuestro Pueblo, bajo la pregunta ¿Qué necesita Algorta?, enumeraba lo que a su entender precisaba: “…De muchas cosas ha menester esta barriada de Guecho, pero con urgencia cuatro son las que necesita: Un edificio escuela, un hospital, un matadero y mayor recogida de aguas…” Seguía justificando aquellas necesidades:

 

La construcción de una Escuela: “…La actual no reúne las condiciones de higiene, ni las de ornato que respondan al bienestar del vecindario y lucimiento de muchas de sus casas; su capacidad apenas da acomodo a la mitad de los niños que en ella demanda ingreso…”

                      

El Hospital: “…No se aparta de todas las personas pudientes y sensatas que moran en las tres barriadas de Guecho. Se trata, no del presupuesto y planos del edificio, que eso ya está meditado por demás, si no de la adquisición del solar apropiado por razones de ventilación y soleo, alejamiento prudente de la zona urbanizada, y fácil arrastre de defecaciones y dejos malsanos a una arteria del alcantarillado vecinal…”

 

El Matadero: “…Este deberá situado en una posición topográfica adecuada, que facilite la conservación de carnes y limpieza de suelos. Ya que el viejo era lóbrego, ahogado y hasta pestilente…”

 

El Servicio de Aguas Potables: “…El servicio de aguas potables que en el invierno y primavera es copioso. En el estío adolece, por lo común, por lo escaso. Es gracias a muchos y buenos aljibes que se puede beber aguas frescas en los rigores del calor, pero las fugas en las tuberías provocan sequías estivales, con filtraciones que las enturbian en tiempos de lluvias y pertinaces aguaceros, mientras que los calores las caldean…”

 


Aquel repaso a las necesidades del Pueblo incluía, La Red de Cloacas: “…La misma era aquí necesaria, y su construcción marcha con el aplauso del vecindario. La eliminación de las simas pestilentes y nauseabundas, serán eliminadas por las acometidas de cada edificio a la red municipal…”

 

Visionaba en su imaginación los paseos y el ocio del barrio: “…En su día irá un paseo de carruajes y gentes hasta el Semáforo. Ese día uno o dos establecimientos, harán negocio con servicios de alimentación y bebidas. Porque con el buen tiempo este será uno de los paseos más extensos, de limpio horizonte con sanas y refrigerantes brisas que no se dan en Vizcaya…”

 

Aquel ensoñador de un Getxo más amable, también hundía su ingenio en sus raíces  religiosas, mencionado algunas de las, para él, costumbres a mantener y mejorar: “…El apego a los cultos religiosos, el recogimiento de las primeras horas de la noche, la carencia de vicios. De conventos el pueblo anda muy bien, en breve los Pasionistas van a construir uno para monjas educadas, esas y otras profesas que tienen a su cargo una escuela de fundación para hijas de familias pobres, tomarán por su cuenta la instrucción primaria de las niñas del pueblo. Mientras que algunos profesores laicos se quejan de que los intitulados les quitan el pan…”

 

También hablaba de algunas obras que mejorarían los hábitos estivales: “…De la colocación de un muro de contención a lo largo de la playa, (se supone que hablaba de Ereaga), que permita a los paseantes explayar el ánimo y pasar la estación del verano…”

 


Otra de las noticias que nos facilitaba aquel diario, el mismo día, estaba relacionada con el ferrocarril de Bilbao a Las Arenas: “…Hemos recibido la Memoria del Ferrocarril de Bilbao a Las Arenas. Si la situación de la Compañía en algún tiempo fue precaria, se halla hoy en un estado bastante satisfactorio. El movimiento de viajeros en 1892 excede en 50.028 al del ejercicio anterior y da un promedio diario de 2.358 viajeros. En el concepto de mercancías se observa un aumento en el tráfico, pues de 7.588.259 kilogramos arrastrados en 189, se elevaron en 1892 a la cifra de 13.200.358 kilogramos; el promedio diario fue de 36.072 kilogramos. Opina el Consejo que la próxima apertura de los ferrocarriles de Luchana a Munguia y de Las Arenas a Plencia, aumentará considerablemente el tráfico de mercancías. Con la reforma introducida en el apeadero de Lejona se ha conseguido transportar en un solo día 11.700 viajeros…” Por otro lado al día siguiente se informaba que: “…La Compañía del Ferrocarril de Las Arenas ha empezado a introducir algunas mejoras en los trenes. Los coches han sido pintados por dentro y fuera. Además, para evitar las molestias que producen las chispas de la máquina, se van a colocar toldos en los carruajes y para el verano es probable que se adapten a los coches los frenos automáticos “Soulerm”, que tantas ventajas han dado en otras provincias…”

 

 Algunas veces las actividades de algunos arrantxales, que faenaban con artes, o épocas, fuera de lo establecido por las Leyes, beneficiaban a los más pobres de nuestro municipio. Eso era lo que contaban en el libro de actas del 15 de abril de 1893: “…El Juez Municipal, mediante un oficio del día de ayer, nos hace llegar 17,50 pesetas procedentes de la venta de tres kilos de anguilas y veinte redes decomisadas por infracción de la Ley de Pesca a dos individuos. El consistorio decide depositar dicha cantidad de dinero en el arca de tres llaves, a disposición del Sr. Alcalde, con el fin de dar la inversión correspondiente de beneficencia domiciliaria…” Aquella cantidad sirvió para ayudar a un vecino de Las Arenas, cuya esposa estaba enferma de viruela y carecía de recursos para combatir la enfermedad.

 

Por esos días el tamborilero del barrio de Las Arenas era D. Benito Alvéniz .

 

Mientras, la construcción de la Iglesia de San Ignacio de Algorta seguía su curso, y la Comisión Constructora, y en su nombre D. Andrés Isasi solicitaba: “…Se consigne en el presupuesto municipal del próximo año económico la cantidad total de la subvención de 3.250 pesetas, acordada  por esa corporación para la expresada  iglesia…”

 


Además, en cumplimiento de las Ordenanzas Municipales el Ayuntamiento acordaba: “…Colocar cañerías de zinc, con las bajadas correspondientes, en los tejados de la casa taberna llamada “Echevarri” y en el “Colegio de Francés y Comercio”, por los lados que confinen con la vía pública…”

 

En el apartado de pagos se consignaban los siguientes: “…Se pague al Organista de la parroquia de San Nicolás de Bari de Algorta la cantidad de 50 pesetas por la orquesta que asistió en la tarde del Viernes Santo último durante la función religiosa y procesión. A la viuda de Arteta y Compañía, de Bilbao, otras 50 pesetas por el suministro del alambre galvanizado para el reloj de la torre de la iglesia…”

 

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo D. Antonio Arechavala, dueño del Balneario de Ereaga, solicitaba permiso para el uso de un manantial de la zona.

jueves, 22 de octubre de 2020

DESFILES DE CARROZAS POR SAN IGNAZIO

 


Fue una fiesta de la época de la dictadura, en la que la organización del programa corría a cargo, de forma exclusiva, del Ayuntamiento de Getxo. El desfile de carrozas se comenzó a celebrar en el año 1964. Tan solo se celebraron tres ediciones. El último año en que estuvieron en el programa festivo fue 1967. Es casi seguro que el acontecimiento fue un remake de la celebración, que en la cercana población de Castro Urdiales, se conmemoraba bajo el nombre del “El Coso Blanco”, desde el verano de 1948.

 

Nació durante las fiestas de San Ignazio de Algorta en 1964, durante la alcaldía de D. Fernando de Ibarra y López de Dóriga. Sobre la misma decía en el programa de Fiestas de Getxo el Presidente de la Comisión de Festejos D. Pedro de Aristegui y Bengoa, quien destacaba este evento como una novedad: “...El desfile de carrozas, que con el consiguiente derroche de confetis y serpentinas, por la aceptación que esta clase de manifestaciones tiene entre el público, esperamos sea un motivo más de esparcimiento, unido al marco en el que se desarrolla el paseo del muelle de Arriluce. En el mismo estarán representadas entidades culturales, deportivas, comerciales, junto a grupos folklóricos y bandas de música...”



La fiesta tuvo sus prolegómenos: El 8 de abril de 1964 el Alcalde de Getxo enviaba una carta a diferentes grupos recreativos, deportivos y comerciales,  convocándoles a una reunión para el día 11 de abril (sábado) a las 12 de la mañana.


El día 12 de mayo se celebraba la tercera reunión, en la misma se trataron los siguientes temas: Las subvenciones que se iban a conceder a las entidades no publicitarias del municipio; conveniencia de que las mismas presentaran un boceto de cómo pensaban realizar la decoración de la carroza; conveniencia de que se celebrara en Jolaseta un baile de honor en el que se eligiera a la Reina y damas, fijándose el precio de la entrada en 100 pesetas y designación del jurado; fijación del recorrido, puesto de socorro, taquillas, tribunas y puntos de acceso; designación de un comité mixto de concejales y concursantes para ultimar los detalles del desfile y como debían de ser los puestos de venta de serpentinas y confetis, privados o municipales.



En la siguiente reunión del día 16 de mayo, que se celebró en la Casa Consistorial, se fijaba el 30 de junio como fecha tope para la inscripción de las carrozas, se informaba que ya habían quedado inscritas las siguientes entidades: Club Arrigunaga, Sdad. Bidebitarte, Itxas Gane, Club Deportivo de Guecho, Arenas Club de Guecho, Santa Ana Ciclo Club, Real Sporting Club de Regatas, Casino Algorteño, Jolaseta y la del Ayuntamiento. Otras carrozas de carácter comercial también conformaron y participación: Kas, Coca Cola y Vinos Ardau.  Por otro lado se aceptaba la realización del baile para la elección de la reina del desfile y de sus cuatro damas de honor; se nombraba un Comité de Organización compuesto por: Publicidad Pregón, Leche Beyena, Coca Cola, Arenas Club, Deportivo Guecho, Ciclo Club Santa Ana y Kas. Las diferentes entidades participantes enviaron cartas de aceptación siendo sus representantes por parte del Real Club Jolaseta su presidente D. Guillermo Hormaechea, Real Sociedad de Golf de neguri (Campo de la Galea) su administrador  D. José M. Cajigas, Sociedad Gobela, su presidente D, Jesús Andrés. No existen cartas de aceptación del resto de participantes.

 

El 2 de julio se enviaron sendas cartas a diferentes grupos de carácter folklórico, entre los del municipio estaban: Sociedad Gobela de Romo e Itxas Gane de Algorta. El resto de invitaciones para participar era un compendio de casas y centros regionales (Gallegas, Leonesas, Burgalesas, Vallisoletanas, Aragonesas, Palentinas y Navarras). Y cómo no, de acuerdo con la época también se invitó a los Coros y Danzas de la Sección Femenina. La mayoría de ellos declinaron la invitación por no disponer de grupos de danzas.


En la reunión preparatoria del 5 de julio se acordaba: Conceder una subvención de 8.000 pesetas a cada grupo participante; que cada grupo enviara un croquis de su carroza para evitar duplicidades; enviar un escrito al Presidente de Jolaseta solicitando la cesión de los locales para la celebración de la verbena en la que se elegirán la Reina y damas de honor; gestionar ante el Presidente de la Junta de Obras del Puerto para que aumente la iluminación a lo largo del recorrido. La Real Sociedad de Golf de Neguri ofrecía donar un trofeo a quien ganara el desfile durante dos años consecutivos o que obtuviera el premio durante cinco.

 

El espectáculo venía precedido por el anuncio que realizaba el Ayuntamiento de Getxo en el diario bilbaíno “La Gaceta del Norte” del 29 de julio de 1964. En el mismo informaba de la inminente celebración de la “Semana Grande de Fiestas” (Ver fotografía inferior).

 


Ese mismo día se celebraba una verbena benéfica en honor a la “Reina y damas de Honor” del desfile de carrozas en el campo de Tiro Pichón de Neguri.

 


Se editó una tarjeta de invitación personal para la Verbena, a la que titularon “Benéfica”, se editaron 200 invitaciones que fueron realizadas por la Imprenta Arenas (Ver fotografía inferior). Durante la misma actuaron las Orquestas “Espectros” y “Nervión”, a las cuales se les abonaron 6.000 y 5.500 pesetas. La Sociedad de Autores se llevó un buen pellizco para la época 575 pesetas. El servicio de seguridad corrió a cargo de seis policías municipales. El servicio de Restaurante y Bar corrió a cargo de Garden Club.

 

Aquel primer acto festivo se inició un 30 de julio a las siete de la tarde, al que seguirían verbenas populares. El cortejo recorría el paseo de Arriluze, desde la Playa Balanar (la Bola) hasta Ereaga. La concentración de las carrozas se realizó en Negubide, abría la marcha la banda municipal, tras ella un pregonero vestido de época a lomos de un magnifico ejemplar equino propiedad del Sr. Achucarro. Le seguían las carrozas, intercalados entre las mismas, acompañando a los carruajes, iban grupos de dantzaris y txistularis. En las carrozas iban las aspirantes a reinas de las fiestas. El desfile fue una auténtica batalla de serpentinas.

 


Participaron trece carrozas en representación de las sociedades del municipio, entre ellas estaban la “Sociedad Bidebitarte” (representaba una alegoría de caza y pesca), la de Itxas Gane (a un grupo de dantza), el Club Deportivo Getxo (el cuento de Blanca Nieves y los siete enanitos), la del Casino Algorteño era una gran maqueta del molino de Aixerrota, acompañándola iba un grupo de  jóvenes entre las que se encontraban: Aurora Castillo, Maribe Echeandia, las primas María Asun y Olga Elejoste y Ana María Odriozola; el Club Jolaseta con (una gigantesca raqueta de tenis elaborada con flores).

 

Otros grupos locales participaron en el cortejo, entre ellos estaban el Ciclo Club Santa Ana, el Arenas Club de Futbol. Cerraba el cortejo la carroza representante del Ayuntamiento de Getxo, a bordo de la cual iba la reina de las Fiestas: María Isabel Fuertes a quien acompañaban las damas de honor.

 


El Club Jolaseta resultaría ganador. Hubo un galardón al que llamaron “Premio a la Simpatía”, el cual recayó en la carroza “Arrigunaga”, la misma representaba un poblado de hombres de color, los cuales tenían a un misionero preso.

 

La parte económica fue la más perjudicada ya que mientras los ingresos obtenidos con aquella celebración alcanzaron las 83.607,20 pesetas, los gastos le superaron en 2.279,30 pesetas.

 


Los adornos florales y decorativos fueron suministrados por el Instituto de Adoratices y Ornamentos de Iglesia J. Cobanera. Las serpentinas, gallardetes y globos elevadores por Ignacio Arechaga. La plataforma presidencial, se trajo desde los Astilleros Celaya.

 

En 1967 se volvía a celebrar el desfile de carrozas, el día 29 de julio, esta vez con la participación de los Ayuntamientos de Baracaldo, Sestao, Portugalete y Santurce. Una hora antes de dar comienzo al desfile de carrozas las bandas de música de estos Pueblos recorrieron las calles de Getxo. Al terminar el espectáculo se celebró una verbena en el relleno del Puerto Viejo de Algorta, que duró hasta las dos de la madrugada. Aquel mismo año se instituía como trofeo municipal el Molino de Aixerrota.

 

 Con el paso de los años, la fiesta decayó y desapareció del programa festivo en 1968.

domingo, 18 de octubre de 2020

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -181-


En la entrada anterior de esta serie veíamos cómo la Dirección General de Contribuciones trasladaba a la Administración de la Hacienda provincial la orden de que debía repuntarse para los efectos del impuesto, no solo el sueldo, sino cualquier clase de renta ya procediera de bienes o industrias.

 

El día 24 de marzo de 1893 se notificaba en el diario “El Nervión” las exenciones militares para los mozos del reemplazo de abril de ese año, entre ellos estaban los de Getxo: “…Conforme a lo que dispone el artículo 102 de la ley de Reclutamiento militar del próximo mes de Abril comenzaran en el salón del Instituto Vizcaíno, ante la Comisión Provincial la presentación de todos aquellos mozos que a su debido tiempo alegaron las causas y efectos que les impedían acudir al servicio militar. El día señalado para los ayuntamientos de la provincia, són los siguientes: Día-4, concurrirán los comisionados con los respectivos mozos de los Ayuntamientos de: Arrigorriaga, Barrica, Basauri, Begoña, Berango, Deusto, Echevarri; Erandio, Guecho, Laukiniz, Lejona y Lujua…”A la vez que daban el dato de los buques salidos y entrados a Puerto durante el mes de febrero de 1893: “…Han entrado a puerto 254 y salido 285 buques…” El pabellón mayoritario de ambos era de origen Inglés.

 

En el pleno del 29 de marzo de 1893 se trataba, entre otros temas, sobre unos terrenos de la casa llamada “Dominguena” situada en la calle San Nicolás de Algorta: “…Se da cuenta de la evaluación realizada por D. Francisco Ciriaco de Menchaca, maestro de obras, en el terreno de Dña. Carolina Mandaluniz, viuda, en su casa llamada “Domingueana”, que con motivo del ensanche, que con arreglo al plano de población de Algorta debe darse a aquel punto a la calle San Nicolás…” (Ver plano de 1878).

 


En el mismo pleno se aprobaban algunos pagos que por diferentes conceptos se habían realizado, uno de ellos fue: “…A D. Juan Antonio Goicoechea 39 pesetas, por la vigilancia realizada en la casa de D. Santiago Diliz, con motivo de la viruela que reino en esa casa desde el 16 al 28 de diciembre de 1892…”

 

El 30 de marzo de 1893, según informaba el diario “El Noticiero Bilbaíno”, se celebraba en Las Arenas: “…Un gran baile de invitación en honor de la colonia extranjera de esta localidad…” A fin de facilitar los trabajos preparatorios se convocó una reunión general por medio de un anuncio: “…Reunión que tendrá lugar el domingo de Pascua a las 10 de la mañana, la cual se celebrara en el Hotel Ventura. A    la misma se invitaba a asistir a todas las comisiones parciales y a la de los viles a los miembros de la Sociedad Bilbaína, incluso a la prensa local…” El domingo día 2 de abril se celebró aquella reunión, aunque a punto estuvo de ser suspendida por la inclemencia del tiempo la cual a primeras horas hizo que muchos de los asistentes se retrajeran ya que: “...Al extremo de haberse pensado dilatar la reunión a instancias del Sr. Basterra, arquitecto representante de la Sociedad Bilbaína…” Sin embargo, a última hora fueron haciendo acto de presencia varias de las comisiones, la opinión de las mismas era suspender aquella fiesta: “…Deseando dar a este acto toda la brillantez posible, proponemos suspender el baile hasta más entrada la estación primaveral…” La prensa local comentaba que: “…Sabemos que los preparativos son muy importantes, contando para dicha celebración, con unos locales preparados con una completa instalación de luz eléctrica, dotada de una máquina de vapor de fuerza de 10 caballos, con dos dinamos, varias lámparas de arco voltaico de mil voltios cada una, numerosos fuegos de bengala y luces de gas de gran potencia…” La banda de música de Portugalete también asistió al evento y amenizó aquella reunión preparatoria.

 


Para primeros de abril de 1893, se trataba en el pleno del día 6 de dicho mes, se estaba tratando de adoquinar alguna zona de Algorta: “…Se da cuenta de un oficio de la Comisión Provincial autorizando al Ayuntamiento para colocar un paso adoquinado a través de la carretera de Las Arenas a Urduliz, en el punto llamado “La Cadena” en el barrio de Algorta, a la par de la casa de D. Juan Manuel de Ugarte…"

 

En ese mismo pleno se trataba sobre una petición de D. Tomás Uria: “…Deseando dar salida a las aguas sucias de su casa llamada “Mariandresena”, situada en la calle de la Carretera y estando el caño del municipio distante de mi casa 19 metros, solicito el enganche a la red municipal…” El Ayuntamiento, temeroso de que de acceder, otros vecinos en sus mismas circunstancias podían reclamar ese derecho, decidía denegar el enganche por no existir precedentes.

 


En el apartado de pagos se decidía abonar: “…A D. Ignacio Arias 97,97 pesetas por los intereses que debe este Pueblo a la Capellanía de Lecumberri…” Algunos linajes desempeñaron un papel importante en la vida religiosa como patrones de iglesias y poseedores de capillas. La capellanía era una fundación en la que se imponía un número de misas en memoria de su fundador. Este asociaba la capellanía a un capital o unos bienes, los mismos reportaban unos réditos, por lo que era los que determinaban quién sería el capellán.

 

En el pleno del 15 de abril de 1893 se daba cuenta del convenio concertado entre la comisión, nombrada por esta comisión, y Dña. Carolina de Mandaluniz: “…Acuerdo a cerca de la indemnización de parte de la casa llamada Dominguena y su huerta en la calle San Nicolás, esquina a la de Carreras del Castillo, perteneciente a Dña. Carolina de Mandaluniz, que necesita el municipio para el ensanche de la expresada calle…”


Se da cuenta de la evaluación realizada por D. Francisco Ciriaco de Menchaca, maestro de obras, en el terreno de Dña. Carolina Mandaluniz, viuda, en su casa llamada “Dominguena”: “…Que con motivo del ensanche, que con arreglo al plano de población de Algorta debe darse a aquel punto a la calle San Nicolás…”

 

En la próxima entrada, de esta serie, veremos cómo se utilizaban para la beneficencia algunos alimentos y útiles de pesca decomisados por infringir la Ley de Pesca. 

miércoles, 14 de octubre de 2020

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -180-

 


En las entradas anteriores veíamos cómo se promulgaron las “Ordenanzas Municipales” el 5 de diciembre de 1893.

 

Ahora que el uso del tabaco está cada día más perseguido, aunque sea debido a la pandemia, es bueno recordar una noticia aparecida el día 10 de marzo de 1893, que era recogida por uno de los diarios  bilbaínos, “El Nervión”, en su columna “De Ayer a Hoy”: “…El abuso del tabaco, acaba de ser reconocido en Los Estados Unidos como un motivo suficiente para lograr el divorcio. Una mujer alegó y probó que su marido abusaba del cigarro y que fumaba de noche en la cama, los jueces han admitido esta queja como valedora, aunque no prevista por la ley, y en su consecuencia han pronunciado el divorcio en favor de la mujer. ¡Conque ojo, fumadores!...”

 

El 13 de marzo de 1893 la Dirección General de Contribuciones trasladaba a la Administración de Hacienda provincial la siguiente orden: “...Que debe repuntarse haber para los efectos de este impuesto, no solo el sueldo, sino cualquier clase de renta, ya proceda de bienes o industrias. Que la renta o alquiler de los chalets y casas de campo habitados por sus propietarios debe graduarse por el que paguen las fincas análogas que se hallen alquiladas en la localidad o por el producto líquido que se obtenga en el país de los capitales invertidos en la edificación...” No parece que los más pudientes fueran muy amigos de pagar a la hacienda sus rentas y desde sus diarios defendían su forma de proceder: “...Pocos asuntos afectan como éste al interés de toda la  provincia, y la provincia toda o su representación debe velar y trabajar para que esos sus intereses no sean atropellados y menoscabados por resoluciones contrarias a las leyes, y dictadas a espaldas del principal interesado: el contribuyente...”

 

Algunos hábitos a la hora de conducir los carruajes para repararlos por parte de algún vecino, a la herrería de la calle “El Pinar” de Las Arenas provocaron la denuncia de la Compañía del Tranvía ante el consistorio de Getxo el día 16 de marzo de 1893: “...Dada cuenta de una denuncia del Director Gerente de la Compañía del Tranvía de Bilbao a Algorta, participando haber atravesado el paseo del tranvía a la herrería del pinar. El carro de D. Agapito Elustondo, guiado por su criado Julián, ocasionando al atravesar la rotura de dos tamarices, el Ayuntamiento acuerda se imponga la multa de cinco pesetas por estar prohibido aquel paso para carros...” 



En ese mismo pleno se daba cuenta de la invitación cursada por el: “…Mayordomo de la Cofradía de San José, de la iglesia de San Nicolás de Bari de Algorta para asistir a la celebración que en honor a dicho Santo se va a celebrar el día 20 de marzo a las 10 de la mañana…”  El Ayuntamiento acordaba que: “…Los miembros de esta corporación municipal que puedan, asistan a la misma…”

 

En el pleno del 16 de marzo de 1893 se daba cuenta de: “…La inscripción en el Registro de la Propiedad, del partido de Bilbao, la casa matadero actualmente en uso del punto de Iturribarri con sus tierras pertenecientes al Municipio. Ordenado que dichas propiedades se saquen a la venta pública, con el fin de lograr que lo que se obtenga sirva para el pago de las obras del nuevo matadero…” Se trataba del matadero de Alango. Por otro lado las obras del nuevo matadero estaban ya en marcha y se hacía imprescindible nombrar a un responsable que llevara las obras e inspeccionara su ejecución, por lo que en el pleno se decía: “…Siendo indispensable poner una persona entendida o práctica, de bastante carácter, al frente de las obras del nuevo matadero en construcción,  a fin de que inspeccione y vigile la ejecución de las mismas, así como de los materiales que se empleen, por cuanto el Arquitecto Director no puede ejercer la vigilancia con la frecuencia necesaria; acuerda este Ayuntamiento nombrar para el efecto a D. Martín Berasluze, maestro cantero y vecino de ésta, con la condición de que se presente tres veces al día al pie de la obra para evacuar su cometido. Se le abonaran 300 pesetas por todas sus ocupaciones hasta terminar las obras de cantería y albañilería. Por lo que se decide se ponga en contacto con el rematante de las obras  D. Domingo Zubizarreta…”

 

Para esas fechas el estado de la Escuela de Elemental Completa de Niños de Algorta presentaba un lamentable estado, en cuanto a capacidad y estado físico, por lo que el maestro solicitaba al Ayuntamiento: “…La urgente necesidad, hasta que el Ayuntamiento disponga de otro local más capaz, de trasladar a parte de los niños asistentes a la sala que hoy ocupa el Juzgado Municipal, la cual se encuentra sobre el citado local…” El consistorio decidía pasar el tema a la Junta de Enseñanza local para que entendieran acerca de la petición del maestro.



Y ya cercana la Semana Santa de 1893, transcurrió durante la última de marzo y primeros de abril, el cura ecónomo de la parroquia de San Nicolás de Bari de Algorta comunicaba mediante un oficio al consistorio: “…Que el día 17 del actual, a las cinco de la tarde, llegaran a esta parroquia los R.R. Padres Pasionistas de Deusto para comenzar su predicación…” En ese pleno se acordaba relacionado con estas festividades: “…Comisionar al  primer teniente de Alcalde D. Asensio Inchaurtieta para Proporcionar sacerdotes con el fin de predicar un sermón el próximo jueves Santo por la tarde, y dos el viernes por la mañana y tarde, y se paguen los estipendios de los fondos del municipio según costumbre…”

 

En ese mismo pleno se daba cuenta de que los gastos por las fiestas del verano en nuestros barrios había supuesto un gasto de 4.237,27 pesetas.

 

El día 20 de marzo, cuando ya se sabían los resultados de las elecciones a Senadores, algunos de los afortunados celebraban su elección con un ágape, decía el diario “El Nervión” del 20 de marzo de 1893: “…Los interventores del señor D. Adolfo Urquijo y Goicoechea han festejado hoy con un banquete en Las Arenas el triunfo de su candidatura para la diputación a Cortes por el distrito de Bilbao…”

 

Mientras el cólera amenazaba nuevamente, en Francia se habían producido algunos casos, por lo que la Dirección General de Sanidad publicaba una Real Orden, dirigida a los Gobernadores de las zonas marítimas, por la que: “…En vista de haberse producido en Francia algunos casos de cólera, se ordena que todos los barcos salidos después del día 11 de marzo de dicho País, que lleguen a nuestros puertos con patente limpia sufran una observación de tres días. Si en la nota se consigna algún caso de cólera epidémico a bordo deberá ser despedido el buque al lazareto sucio…” 

 

En el pleno de día 23 de marzo de 1893 se trataba sobre la solicitud de un propietario de Algorta, para adquirir una pequeña parcela, de propiedad municipal, colindante con su vivienda: “…Se daba cuenta de las mediciones realizadas por los arquitectos D. Eladio Iturria y D. Alfredo Acerbal, vecino de Bilbao, de una pequeña parcela sobrante de vía pública perteneciente al municipio, situada en la calle San Nicolás, contra la casa llamada “Fiquena la Nueva” propiedad de D. Vicente Larrea, también vecino de Bilbao, con una superficie de 20,88 metros cuadrados. Parcela que ha solicitado el citado Sr. Larrea. El Ayuntamiento acordaba permitir la venta, poniendo antes, mediante un edicto, a conocimiento público por si alguien se creyera con derecho a reclamarla…”



Durante aquellos días previos a la Semana Santa, en que los R.R. Padres Pasionista de Deusto se encontraban en Algorta predicando, el Ayuntamiento acordaba por petición del cura Párroco de San Nicolás de Bari de Algorta: “…Sea colocada una cruz de hierro frente a dicha iglesia, en la plazuela donde están los árboles, la cual será bendecida por los R.R. Padres Pasionista de Deusto, que están predicando la santa Misión en dicha iglesia, durante los días de costumbre. Habiendo convenido con dicho Párroco que dicha cruz será colocada, cuando marchen los Pasionistas, en un punto señalado entre ambos…”

 

En la próxima entrada veremos cómo el maestro de obras D. Francisco Ciriaco de Menchaca evaluaba unos terrenos pertenecientes a la casa “Dominguena” situada en la calle San Nicolás de Algorta.