Sobre
este tema, que ya he tratado en otras ocasiones, cuando he hablado
sobre el “Molino de Esacerrota” o del “Edificio
de Fábrica de Harinas al Vapor” en el barrio de “Los
Arenales” (1852).
Aparece
por primera vez en un escrito la construcción de un “Molino
Harinero” en el barrio de “Los Arenales de Guecho”.
Lo que me lleva a concluir que se trataba del molino llamado de
“Esacerrota”, no obstante a pesar de aparecer esa
denominación en el escrito, el plano que incluiré mas adelante hace
pensar que se trata del mismo.
En 1850
D. Andrés de Cortina y Arteaga, vecino de la anteiglesia de Getxo, navegante,
que en 1760 había sido capitán del navío “Santo Cristo del
Buen Viaje” (1760) y de otros bergantines como “Nuestra
Señora de Begoña” (1784) y de la “Fragata
Venturosa” (1802), que había surcado mares y atracado en
lejanos puertos como los Saint Malo, Burdeos, Amsterdam, Brest y
Cádiz. Habiendo trasportado en los barcos por él capitaneados
innumerables tipos de mercancías tales como barricas de vino y
aguardiente, jabones, harina en flor y sebos, pipas de chacoli, trigo
y diversas lanas; tomó la decisión de acabar sus días de mar,
dedicándose a la actividad industrial. Para ello idearía la
construcción de un nuevo sistema de molienda, mediante un “Molino
de Harinas” con maquinaria movida por vapor.
El 21 de
Julio de 1852, fecha en la que D. Andres de Cortina se dirigió al
Gobernador de Bizkaia, en un escrito en el que ya hablaba de que
“...había presentado en el Ayuntamiento de Guecho un escrito
solicitando un terreno y local en venta real, para la edificación de
una Fabrica de Harinas, con los almacenes correspondientes, en el
barrio de los Arenales...”. Para la edificación de aquel
molino, el solicitante ya había comprado la maquinaria, y al parecer
los permisos se dilataban, por lo que recurriría al Gobernador.
Y
precisamente como continuación a ese tema, se inició un expediente,
por parte de D. Andrés de Cortina, para la enajenación de un
terreno comunal, para la construcción de una fabrica de harinas. Esa
propuesta se formalizó el 21 de Julio de 1852, con el escrito
presentado ante el Gobierno Civil de Bilbao, por dicho vecino de
Getxo, en el que solicitaba la “...enajenación de un terreno
común para la construcción de edificios y Fabrica de Harinas...”,
firmaba aquel escrito D. Juan Antonio de Zubiaga.
Aquel
edificio estaba previsto realizarlo, según el escrito en los
“...terrenos contiguos a la playa de Las Arenas...”.
El Ingeniero Jefe de Distrito de Vitoria en una comunicación del 19
de Junio de 1852, daba cuenta que para aquel terreno “...se
determinaron las reglas convenientes para la enajenación, arriendo,
y destino de las propiedades de este puerto...”, indicando
que no le era dable establecer una opinión sobre dicho tema. Firmaba
aquel escrito D. Julio de Uhagón. Por histórico y curioso por la
grafía incluyo (debajo de este texto), la fotografía
del sello de la “Ynspección de Obras Publicas” de
Bizkaia en 1852.
El 21 de
Agosto de 1852 el responsable del Cuerpo Nacional de Ingenieros de
Caminos, Canales y Puertos del distrito de Vitoria D. Antonio de
Echanobe y Echanobe, se dirigía en un escrito al “...Gobernador
de la Provincia de Vizcaya...”, en contestación a su
consulta sobre la “...enajenación de un terreno común para
la construcción de edificios y Fabrica de Harinas, en el barrio de
los Arenales, jurisdicción de Guecho...”. En él informaba
que con fecha del 21 de noviembre de 1851, había elevado una
consulta al Gobierno de S.M., sobre la necesidad de acreditar la
propiedad de los “...arenales y bajos de Guecho, Lejona y
Asúa...”. Le indicaba que para determinar la propiedad de
los terrenos, el solicitante D. Andrés Cortina, debía presentar
“...un plano detallado y exacto de la situación de la nueva
fabrica que se proyecta, respecto a todas las contiguas a ella y de
todos los caminos de servidumbre anexos de ellas, y del edificio que
se trata de construir...”.
El 28 de
Agosto de 1852 D. Andrés de Cortina, remitía un escrito al
Ingeniero Jefe del Distrito de Vitoria, en el que le enviaba el plano
detallado de la situación de aquella fabrica, y una certificación
emitida por el Ayuntamiento de Getxo. En la misma informaba de que en
el municipio existía un sistema de arrendamientos “...otorgado
por la corporación, al barco del pasaje en la ria de Portugalete,
que incluía habitación para el barquero..”.
El 20 de
Abril de 1853 el Secretario del Consistorio de Getxo D. Ignacio de
Arias certificaba que D. Andrés de Cortina y Arteaga, había presentado
el 13 de Abril de dicho año, una solicitud pretendiendo un terreno
común, erial sin arbolado e improductible, para construir en él
“...una Fabrica de Harinas, que tanto y tanto carece este
vecindario y sus alrededores...”. En el advertía que desde
el mes de Julio de 1850 tenía “...introducida en Bilbao la
maquinaria para la elaboración de harinas, por un nuevo sistema
desconocido en el país...”. Así como la recopilación de
materiales que había realizado a pie de obra, además de la enorme
cantidad de morteros de cales, que desde el mes de Octubre tenía
parados sin poder iniciar aquella obra.
Advertía
de los posibles motivos de aquel retraso eran debidos a las dudas
sobre la propiedad del terreno en litigio, propiedad que valoraba en
“dos mil y pico reales”, además de solicitar poder
elevar a más altas instancias aquel asunto, para que le dieran el
visto bueno. Se refería al Gobierno de la Provincia. El 18 de Abril
de 1852 el Ayuntamiento de Getxo informaba que no tenía
inconveniente en que el solicitante elevara a la superioridad dicho
asunto, dejando en el archivo toda aquella documentación.
Parece
que los planos que el interesado había remitido al “Cuerpo
Nacional de Ingenieros de Caminos Canales y Puertos de Vitoria”,
no se ajustaban a lo solicitado por dicha entidad, por lo que el 14
de Octubre, devolvían la documentación para que fuera cumplimentada
de acuerdo a lo indicado.
El 6 de
Noviembre de 1852, el anteriormente citado Cuerpo de Ingenieros, daba
su visto bueno, una vez recibido el plano corregido, para la
construcción de aquel Molino para fabricar harinas. Pero en él se
variaba la situación, siendo ésta un terreno propiedad del
interesado. Se tomaba en consideración que dicho terreno, antes de
construirse el muelle era bañado por el mar, existiendo en el mismo
una casa taberna, no siendo aquel paraje de uso exclusivo municipal y
estando destinado al pasaje a Portugalete.
Se
encontraba aquella Fabrica de Harinas a 40 metros sobre la
perpendicular del muelle (ria), y estaba circundada por otros tres
edificios y separada de ellos por un camino carreteril. Por detrás
de ella estaba la “Casa de Ventas de Las Arenas”,
adosado a ella se hallaba el “Deposito de Herramienta de
Obras del muelle”. Por el extremo contrario había una
extensión de campo libre. A la derecha de la “Casa de
Ventas”, se hallaba otra denominada “Casa de Las
Arenas”. A la izquierda de la fabrica, cercana a la
habitación habilitada para los obreros, se encontraba una “Casa
Almacén”.
La
fábrica de harinas de planta rectangular, tenía en su centro la
“Torre de Maquinas” (lo que en las fotografías de
la época le daba aspecto de Molino de Viento), estaba circunvalada
por el despacho de harinas, un corredor y las habitaciones para los
obreros (Ver plano de situación).
El 19 de
Abril de 1853 D. Andrés de Cortina, de 40 años de edad, escribió
una carta al Ministro de la Gobernación, en ella le decía que
habiéndose dedicado hasta entonces a la marina, había decidido
dejar aquella profesión y dedicarse en su pueblo natal a trabajos de
naturaleza industrial. Le explicaba que había tratado de crear una
fabrica de harinas, mediante un método inventado en 1850, que no
había sido ensayado hasta la fecha. En la misma expresaba “...cuando
manifesté mi proyecto a mis vecinos, me suplicaron, hasta me
acosaron, para que lo hiciera realidad...”. Por lo que
necesitando un local, se había dirigido al Ayuntamiento de Getxo,
para que “...me lo cediera previo abono de cantidades que
fueran tasadas...”.
El
consistorio procedió a la tasación que se estimó en 2072,5 reales,
y redactó las condiciones para efectuar la venta. Al remitir al
Gobernador Civil aquella documentación surgieron dudas a cerca de la
propiedad del terreno, a pesar de que el Ayuntamiento había afirmado
ser suyo. Como consecuencia de aquellas dudas, el expediente se
alargó en el tiempo. Lo que provocó que los 11.500 duros que costó
la maquinaria introducida en Julio de 1850, estaban resultando
improductivos, además de tener que pagar 16 reales diarios por el
almacenamiento de ellas.
En la
misma se lamentaba diciendo que “...el hombre que pretende
introducir en su país nuevas y útiles industrias, se ve teniendo
que luchar contra inconvenientes y rémoras, que le alejan del fin
apetecido...”, lamentándose que por aquella insignificante
cantidad que suponía la tasación, que no ascendía ni al valor de
la maquinaria, estuviera parado aquel proyecto. Se comprometía a
depositar desde aquel momento el importe de la tasación, para que en
el momento en que se supiera a quién pertenecía aquel terreno, le
fuera entregado al Ayuntamiento o al Gobierno.
Finalmente
en Octubre de 1854, la Diputación de Bizkaia, daba el visto bueno a
aquel expediente. Realizándose a partir de aquel momento las obras
que darían finalmente vida a aquel Molino de Harinas, que me atrevo
a afirmar fue el llamado “Esacerrota”. Estos datos
están extraídos del expediente del Archivo Foral de Bizkaia:
“Administración de Bizkaia / Régimen Municipal y Urbanismo /
AR00140/005”.