En la anterior entrada, de esta serie, sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos cómo el año 1895 comenzaba con un temporal en toda su plenitud.
En aquellos días, también se hablaba de esa matraca, que a lo largo de los siglos ha venido repitiéndose machacónamente, el fin del mundo. Decían en diario bilbaíno “El Nervión” del 16 de enero de 1894: “...Se formaría una interminable lista de siniestros augurios si se recordase todas las veces que los visionarios los sabios han profetizado el fin del mundo a plazo fijo. Hasta en la época de incredulidad en que vivimos, hay quien anuncia y quien cree que nuestro, planeta va a desaparecer en tal día determinado de tal año. Las últimas profecías de este género vienen de Alemania, un sabio alemán dio hace un año, en Leipzig, una conferencia, en la que predijo que el 13 de Noviembre de 1899 sería el último del Género humano, a causa de chocar con la Tierra cierto cometa descubierto en 1866.
En otra predicción más moderna, de un pastor protestante, también de Alemania, este nos concede un poco más de respiro, puesto que dilata la fecha fatal , hasta el 23 de Abril de 1908.
En este mismo siglo hemos, estado ya amenazados varias veces de esta catástrofe final, pero los hechos dejaron mal a los profetas que habían anunciado el fin del mundo en 1819, luego en 1823, en 1826, en 1840, el 13 de Junio de 1857 y el 11 de Noviembre de 1881...” !Vamos, que no paraban de asustar a la humanidad!. Ya desde 1666, los quintomonarquistas, una secta protestante, lo anunciaba al coincidir ese año con el llamado número de la bestia el 666. Hasta los Papas, ya desde Clemente -I- de Roma, lo vaticinaban desde el año 90. Pero quien no ha oído desde niño esa inminente hecatombe. Incluso los Mayas la pronosticaron para el 2012.
La Administración Especial de Hacienda de la Provincia, debía de estar habida de obtener ingresos, a juzgar por lo tratado en el pleno municipal de Getxo el 17 de enero de 1895, pues pedía información de los ingresos obtenidos por uno de los arrendamientos de nuestro Ayuntamiento, durante los últimos 62 años: “...Se da lectura de un oficio remitido por la Administración Especial de Hacienda de la Provincia, a esta Alcaldía, indicando que la certificación remitida a aquella dependencia, se refiere únicamente a los ingresos obtenidos por arrendamiento de canteras en los años económicos de 1878-1879 a 1893-1894, siendo así que lo requerido por esta Superioridad es que se remitan las cuentas de los años de 1835 en adelante...”
El aquel mismo pleno se daba cuenta de un oficio del administrado de la Marquesa Viuda de Torrecilla, se trataba de Casilda Salabert Arteaga, vecina de Madrid, propietaria de más de 430 heredades en Bizkaia, y del molino de Itza de Berango: “...Se da cuenta de un oficio de D. José Bilbao Lopategui, administrador de la Marquesa Viuda de Torrecilla, que le es indispensable como administrador de aquella Sra., conocer la cantidad de aguas que se ha de distraer, nuevamente, de los manantiales de Jauncoerreca, Achabale y Basarte y cuanta en cada uno, y a que cantidad asciende el importe de las aguas últimamente distraídas de los expresados manantiales que afluían al molino de Itza. Acordó el Ayuntamiento contestar al administrador que: El agua tomada por este Ayuntamiento, en el último verano en dichos manantiales, según aforo oficial practicado por el Ingeniero D. Laurano S. Santa María, el día 24 de octubre último, lo cual fue presenciado por Ud. por haberle citado a dicho acto, ascendió a 99.033 litros cada 24 horas. De estos pertenecen a Jauncoerreca 93.394 litros y 6.646 a Achabale, o sean en junto 100.040 de los que hay que deducir los 1.007 litros(siendo así) que resultan de menos de Basarte, por no ascender el último aforo más que a 24.685 litros, siendo que se pagaron en la primera traída de aguas 45.692. Por consiguiente corresponde al molino de Itza propiedad de la Marquesa, en calidad de indemnización, y proporcionalmente a la cantidad percibida por tal concepto al terminar las obras de las primeras tomas para abastecimiento del barrio de Algorta y Las Arenas de este Municipio 2.332 pesetas, esperando se sirva recibirlas, previa autorización de la respectiva escritura a nombre y representación legal de la expresada Marques de Torrecilla...”
En el mismo pleno se presentaban las obras que se estaba realizando en el Balneario de Erega: “...Se da cuenta de un oficio presentado por el Jefe de Obras Públicas de la Provincia, en el que se presenta a informe de la Alcaldía el expediente incoado por D. Antonio Arechabala, concesionario del Balneario sito en la playa de Ereaga de esta Anteiglesia, para legalizar las reformas que al realizar las obras que introdujo en el proyecto que sirvió de base a la concesión...” El Ayuntamiento justifico la aceptación de aquellas mejoras: “...Por ser convenientes a los intereses generales del público...”
Seguía el pleno haciendo referencia al amojonamiento, que el pasado 20 de diciembre de 1894, habían realizado algunos compradores de los montes de Leioa: “...Leído un informe del Regidor Sindico de este Ayuntamiento comunicando que el pasado 20 de diciembre, que en esa misma fecha, personado en compañía de persona conocedora del terreno en los límites de la jurisdicción de esta Anteiglesia con la de Lejona, aparece que los terrenos comunales de esta última , vendidos el 3 de julio de 1894, han sido cerrados con estacas y alambre, habiendo entrado en los pertenecientes a este Municipio por aquella en una extensión de más de 20.000 pies cuadrados como aparece en el diseño que acompaña...” Para revertir aquella invasión en terrenos propios de Getxo, el Ayuntamiento acordaba: “...Se oficie al Alcalde de Lejona, encareciéndole la necesidad de que por el Ayuntamiento que él preside, se nombre una comisión que junto a a otra de este Municipio, previo señalamiento de día y hora, en unión de una persona facultativa por cada parte, practiquen el deslinde de ambos términos municipales...”
Finalizaba aquel pleno con un acuerdo para el estudio de materiales contra incendios, para esta Anteiglesia, de los que hasta la fecha carecía: “...Acuerda este Ayuntamiento, que con objeto de estudiar la provisión de materiales de incendios, del que se carece en esta, y cuya necesidad no puede ocultarse por tratarse de un servicio público de interés general, nombrar una Comisión Presidida por el Regidor Sindico D. Juan Líbano, que estudie y proponga lo que pueda ser de más perentoria necesidad...”
En el pleno municipal de Getxo del 24 de enero de 1895, se aprobaban el cargo y data de las cuentas municipales del ejercicio pasado: “...El presidente del Consistorio manifestó que era llegado el caso de proceder a al examen y definitiva aprobación de las cuentas municipales del ejercicio del presupuesto de 1893 a 1894, por lo que se iba a proceder a la lectura del dictamen emitido por la Comisión de Hacienda. Tras una pequeña discusión el Presidente (Alcalde) declaró que el asunto ya estaba suficientemente debatido por lo que pasaron a la votación. Esta dejaba el presupuesto en las siguientes cifras, Cargo: 138.589,60 pesetas; Data: 130.721,83 pesetas...”
Se leía así mismo una instancia de una vecina de la zona del Castillo de Algorta: “...Se dio lectura a una instancia de Dña. Juana Vicenta Basañez, de esta vecindad, solicitando autorización para construir un cortijo, en la entrada de su propiedad “Mesaportena”, sita en la calle Carreras del Castillo...”
Aprobaban también proceder al rearbolado de dos barrios de Getxo: “...Acordamos autorizar al Regidor Libano para la compra de 150 plátanos con destino a la reposición y fomento del arbolado público, 100 de ellos para el barrio de Las Arenas y los otros 50 para el de Algorta...”
En aquellos días, el Salón de Sesiones, no debía de ofrecer condiciones de habitabilidad al gusto de nuestros ediles, ya que en ese pleno decidían: “...Que no reuniendo las condiciones apetecidas el Salón de Sesiones, ya que parte del su decorado y el lugar que ocupa el dosel Presidencial entre las puertas de acceso al mismo. Se acuerda encargar para el estudio de un proyecto para su reforma al Arquitecto Municipal...” También era objeto de cuidados la bandera municipal: “...Que con objeto de preservar del polvo la bandera municipal, se pida al carpintero D. Juan José Sarria, presente un diseño de una urna con puerta de vidriera, así como un pie de hierro, para colocar la bandera en la iglesia de San Nicolás los días de fiesta, en que la Corporación Municipal asiste a las funciones religiosas...”
Durante los días del final de enero de 1895, la prensa bilbaína llevaba a la opinión pública las quejas por el uso de los carriles de los tranvías de los carruajes privados: “...Algunos periódicos locales vienen ocupándose estos días de la debatida cuestión, no sólo aquí, sino en otras muchas partes, acerca del tránsito por los raíles tendidos en las carreteras, de los carruajes que no pertenezcan a la empresa que tendió la línea. Ya que han gastado cuantiosas sumas en tender las vías, deben tener siquiera el derecho de impedir que los carros y vehículos de todas las clases, qué por las carreteras circulan, no estropeen las vías, metiendo las llantas en los raíles, para que puedan marchar más cómodamente...” Aquel mismo día se recibían en Bilbao los 25 primeros sueros antidiftéricos. (“El Nervión” del 25 de enero de 1894).
En esa misma fecha, 25 de enero, el diario “El Noticiero Bilbaíno” publicaba la Memoria del “Puente Bizkaia”: “...Hemos recibido la Memoria del Puente Vizcaya, entre Portugalete y Las Arenas, en cuyo documento se da cuenta de la marcha y resultados de la explotación desde el día 9 de julio de 1893 en que se abrió al público, hasta el 31 de diciembre último. En los 17 meses y cuatro días de explotación a que la Memoria se refiere, han circulado en el puente. De día: 143.930 viajeros de primera clase, y 1.002.340 de segunda; Por la noche: 4.000 viajeros de primera clase, 43.760 de segunda. De ganado mayor el puente había transportado 6.715 cabezas; de ganado menor 3.939. En cuanto a carruajes, el número de ellos ascendió a 1.211 velocípedos, 1.000 carretillas, 3 vagones. Lo que supuso unos ingresos de 74.644,95 pesetas; contra unos gastos de exploración de 21.590,15 pesetas. En el mes que más viajeros circularon por el puente fue el de agosto de 1893, en aquel mes circularon 37.100 viajeros de primera clase y 123.800 de segunda...”
La próxima entrada de esta serie, veremos cómo D. Gabriel Elorriaga solicitaba un foco de alumbrado para alguna zona de Algorta, por ser una zona muy habitada.