Los Trinitarios orden fundada el 28 de Enero de 1193 y aprobada por el Papa Inocencio-III el 17 de Diciembre de 1198, nace el 3 de Febrero de 1888 en Algorta, a raíz del testamento otorgado por Dñ. Maria Rosa Rogelia de Cortina, en el que legó 200.000 reales de vellón a dicha orden, indicando que el convento debía de equidistar de las Parroquias de San Nikolas y Andra Mari.
Fue el padre trinitario Bernardino del Santísimo Sacramento quien se encargo de dar luz a este nuevo convento en una finca denominada “Elorriaga”, lugar que hoy ocupa la actual Iglesia.
Fue el 19 de Septiembre de 1890 cuando se procedió a la inauguración del Convento Iglesia, cuyo diseño corrió a cargo del Arquitecto Jose Maria Basterra y Madariaga, y cuya construcción corrió a cargo del Algorteño Robustiano Larrondo Intxaustieta.
El 19 Julio de 1926, a primeras horas de la tarde, se produjo un incendio que destruyo la Iglesia, sus vigas eran de madera, quedando a salvo el Seminario.
Los religiosos se alojaron en casas de los vecinos de Algorta y posteriormente fueron trasladados al Santuario de la Bien Aparecida de Cantabria.
La reconstrucción de la Iglesia corrió a cargo del Arquitecto Pedro de Guimon y Eguiguren entre los años 1923 y 1924, esta Iglesia se diseño de planta Bizantina y composición exterior Románica. La decoración de la misma corrió a cargo del Pintor Bilbaino Juan de Aranoa y Carredano. En el Presbiterio realizo una representación de la Santísima Trinidad y una marina de la capilla de la Virgen de Begoña.
El 15 de Octubre de 1926 se colocaría la primera piedra y se termino de construir el 15 de Agosto de 1927, la ceremonia de inauguración fue oficiada por el Arzobispo de Valladolid Remigio Gandasegui, natural de Galdakao, en el acto intervino la Masa Coral de Bilbao.
No parece , que a pesar de la presencia e integración en el barrio, hayan tenido mucha influencia entre la juventud, ya que solo dos Algorteños se ordenaron Pedro Azkorra Ibarra (1903) y Juan Libano Bravo (1989).
Volviendo a el Pintor que decoro la Iglesia de los Trinitarios, Juan de Aranoa y Carredano, nació el 27 de enero de 190, era hijo de Juan José de Aranoa y Eladia Felisa Carredano, viuda del rico indiano Esteban Isusi. Era el cuarto de diez hermanos. La familia disponía de una posición económica desahogada y estaban emparentados con familias de la oligarquía local.
Fue a París a ampliar sus estudios, en 1927 ejecuto los murales de la Capilla de Algorta y Zaldibar dándose a conocer como un perfecto muralista. Expuso con gran éxito de crítica y público en la Asociación de Artistas Vascos fundada en Bilbao en el año 1911. Fue un maestro de los grises; sus figuras son sencillas y enérgicas, de abundante pasta y trazo seguro. La velada melancolía de sus cuadros se manifiesta sobre todo en las figuras de marineros y pescadores.
Se casó en 1927 con Concha Zulueta. Cinco de sus hijos nacieron en Amurrio los años siguientes: Edurne, Josu, Juan José, Iñaki y Pedro María. Las dos hijas pequeñas, Conchita y Felisa, nacerían en el exilio.
En 1951 Aranoa volvió de Argentina. En 1958 pintó al fresco los murales de la Diputación de Vizcaya. Por su caballete pasaron los principales personajes de la política y sociedad vizcaínas: Esteban Bilbao, Plácido Careaga, Manuel Smith, Pilar Aresti, Begoña de la Sota.
En 1962, una hemiplejía paraliza su lado izquierdo y un año después regresa a Bermeo, de allí a Bilbao y Las Arenas. Hacia 1963 realiza los murales del Panteón de Zubizarreta en la Iglesia de Las Mercedes de Las Arenas, así como el Diana cazadora de la Sociedad Landatxueta en Loiu.
En 1969 realiza su última obra pública, la cúpula de los Trinitarios de Algorta, vuelve a América donde muere el 3 de Junio de 1973 en Los Olivos, provincia de Buenos Aires, a los 72 años.
Esta entrada se la dedico a dos buenos amigos Algorteños que me la sugirieron Jose Zubiga y Manuel Aresti.