En
la anterior entrada veíamos cómo el 24 de mayo de 1888 se recibía
en las oficinas municipales un presupuesto redactado por el
Subdirector de Telégrafos de Bilbao Sr. D. E. Urrestarazu con los
materiales necesarios para la creación de una Estación Telegráfica
Extrema, que iba a suponer el inicio de su instalación en nuestro
municipio.
El
7 de junio de 1888, las relaciones entre el párroco de San Nicolás
de Bari de Algorta y sus sirvientes (sacristán y ayudante) al
parecer dejaban mucho que desear y eran tratados como tal
“servidumbre”, ya que en esa fecha mientras el primero pedía
ayuda al Ayuntamiento y feligresía para el arreglo del pórtico de
la iglesia, los segundos solicitaban ayuda al consistorio: “...D.
Juan Bautista Larrazabal, sacristán de la parroquia de San Nicolás,
debido a los malos tratos y atropellos que vienen sufriendo, tanto
él como su ayudante, por parte del Sr. Cura de la parroquia, pide
intercesión y auxilio para poner remedio ha dicho maltrato...”
El ayuntamiento pasó aquella petición a la Junta General de la
Feligresía.
El
12 de junio de 1888 se autorizaba a la empresa de la red telefónica
de Bilbao a instalar una sucursal en Las Arenas; la prensa comentaba
que aquella noticia podía sería bien acogida por los veraneantes
que acudían a nuestro barrio. A la vez que se anunciaba que en el
Colegio San Bernardo de Algorta: “...Habrá
una cátedra de inglés de diez y media a doce de la mañana. Para
dar las clases acudirá un profesor de Bilbao...”
El
mal tiempo reinante parecía obstinado en retrasar la llegada de los
veraneantes a nuestras playas. Decían en la prensa local respecto
del tiempo y los movimientos de las golondrinas cortesanas que “...es
de esperar que éstas no se hagan esperar mucho, pues la excursión
de la corte habrá iniciado en Madrid el movimiento de emigración
veraniega...”
Al hablar de los servicios que se prestaba a los visitantes decían:
“...Pocos
puertos de baños podrán rivalizar con este lindo retiro, donde se
dispensa exquisita amabilidad y excelente trato. Ahí están las
casas de Ventura, Antolín, Isidora y el acreditado establecimiento
de “Baños de Mar Bilbaínos” y los innumerables restaurantes y
merenderos, donde se aplaca el hambre que produce la brisa marina con
abundantes y bien sazonados alimentos…”
Respecto de las nuevas iniciativas hosteleras decían: “...Entre
los preparativos que están haciendo, cuéntase el magnifico
establecimiento de baños construido recientemente y próximo a ser
inaugurado con el nombre de “Las Delicias”, establecimiento
creado por Dña. Felipa Bustingorri en un edificio de nueva planta y
monumental aspecto. Cuyas instalaciones en la planta baja de la casa
cuentan con diez cuartos de baño, con doce espléndidas bañeras de
mármol comprimido y un gabinete de aparatos hidroterápicos…”
Hablaban también de los pedidos de alojamiento que ya se estaban
realizando y de los nombres de algunas de aquellas golondrinas
cortesanas: “...Son
numerosos los pedidos de habitaciones que se han recibido de
diferentes puntos y por distinguidas familias. Ya se encuentran entre
nosotros las de Aznar, Anduiza, Aburto, Careaga, Gaminde, Landecho,
Martinez Rivas, Sota y otras que son esperadas dentro de poco, muchas
de Bilbao y Madrid…”
El
14 de junio de 1888 era nombrado mediante un oficio enviado al
Ayuntamiento por el “Director General de Rentas Estacadas” como
administrador de loterías de 2ª clase el vecino de Las Arenas D.
Andrés Larrazabal. Hacía el numero 20 de concesionarios en esta
Anteiglesia. En esa fecha se instalaban el las playas de Ereaga y Las
Arenas maromas para ayuda de los bañistas.
Se
iban haciendo indispensable, el Pueblo crecía, la instalación de
nuevas fuentes y farolas; el Ayuntamiento acordaba instalar las
siguientes:
Nuevas
Fuentes:
Una
entre “Ficaena nueva y vieja”, estaban situadas en la calle San
Nicolás de Algorta.
Otra
en el triangulo de terreno que había frente a la casa “Calvetena”,
que estaba situada en el numero 20, de al calle Mayor (actual Avenida
Basagoiti), entre ésta y la calle de la Carretera (actual Algortako
Etorbidea).
Otra
en el callejón que había entre dos solares en la casa donde vivía
Dña. Juana Ajuria en la entonces calle Mayor (hoy Avda. Basagoiti).
Farolas
nuevas:
Una
en la campa de “Pitarrena”, caserío situado en la calle
Gazteluzarra de Algorta, en una esquina entre las calles Abasota,
campa de La Landa y la calle Gobelena.
Tres
más se colocaron para la temporada de verano en la plazuela de la
antigua carnicería en la Avenida Basagoiti (Probablemente a la
altura de la de María Cristina).
Otra
se colocó en la plaza de San Ignacio.
Otra
en la casa de D. Martín Arizpe.
Otra
en la casa de la viuda de Meñaca en la calle Caridad.
Para
el 21 de junio de 1888 el Ayuntamiento de Getxo acordaba que “...se
practiquen las diligencias para poner en vía de tramitación el
proyecto del muelle entre la playa de Ereaga y el Puerto de
Algorta...”
El
verano ya llamaba a la puerta y los visitantes llegaban. El
Ayuntamiento acordó que: “...se
disponga la limpieza de calles, lugares de baños, plazuelas y otros
puntos públicos, así como establecer en un punto adecuado y sin que
sea ofensivo para la salud y los transeúntes, el basurero o deposito
de barreduras o inmundicias en Las Arenas...”
También se autorizaba la limpieza de la campa situada enfrente de la
iglesia de Santa María de Getxo. En Algorta, en la cuesta de Ereaga,
debajo de la casa del Sr. Arecheta, se dio orden de colocar: “...Tres
bancos o sentaderos de mampostería con remate de Portland...”
En
la próxima entrada veremos cómo el Regidor Sr. Aldecoa se
encontraba en la isla de Cuba. Y cómo los exámenes de francés se
iban a realizar en la escuela de solfeo.
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