En
2012 publique un artículo sobre la Asociación de Txistularis de
Uribe Kosta. Hoy toca hablar de unos txistularis, que acudieron a un
concursos de Bandas, que se celebraron a comienzos del Siglo XX, y
que seguramente fue el que más paginas de prensa llenó. Se trata
del Concurso de Txistularis de Bilbao de agosto de 1928.
Pero
previamente, creo conveniente situar a nuestra asociación de
txistularis, la “Euskal Herriko Txistulari Elkartea”, que fue
creada en una asamblea celebrada en Arrate (Eibar) el 20 de
septiembre de 1927. En sus comienzos los socios fueron alrededor de
125.
En
los primeros años de su creación, las Juntas Directivas estuvieron
formadas por: “...La
Primera: Bilbao
(1927-1929)-.
Presidente: Eduardo Gorosarri. Vicepresidente: Benito Albéniz.
Secretario: Sandalio Tejada. Tesorero-contador: José Ayarza.
Vocales: Martín Elola, Benito Ocáriz,
Mateo Achurra
y Joaquín Landaluce. Vocales delegados de Guipúzcoa, Álava y
Navarra: Isidro Ansorena, Primitivo Onraita y Facundo Urcelay.
La
tercera: Bilbao (1931-1933)-. Presidente:
Sandalio Tejada.
Vicepresidente: Mateo Achurra. Secretario:
Ignacio Lecube.
Tesorero-contador: Segundo Achurra. Vocales:
Manuel Landaluce, Demetrio Garaizábal, Luis López de Vergara y
Joaquín Landaluce. Vocales delegados de Guipúzcoa, Alava y Navarra:
Isidro Ansorena, Primitivo Onraita y Facundo Urcelay...”
En
febrero de 1928, la Asociación de Txistularis alquila
un local en la calle Santa María de Bilbao: “...Propiedad
de Antonio Soloaga, administrador de la taberna “El Perro”, de la
calle del mismo nombre. En 1932, el restaurante El Perro cambia de
manos, El nuevo dueño les sube el alquiler, así que la Junta (Acta
de 30-05-1932) encarga a Manolo Landaluce y Mateo Atxurra que traten
de acordar una rebaja o, de no conseguirlo, busquen otro local más
económico, y tras varias vicisitudes se trasladan a la calle Ronda
de Bilbao. Poco
después, la Junta Directiva se traslada nuevamente a Donostia
(1933), y de ahí a Iruñea (1936), donde la guerra civil acaba con
todo… Por unos años...”
(Revista
Bilbao de abril del 2018).
El traslado de su sede a Donosti fue recogido por un diario
bilbaíno: “...La
Asociación de Txistülaris del País Vasco.- Trasladada, por
precepto reglamentarlo, la Junta Directiva de la Asociación de
Txistularls del País [Vasco y la Dirección de la revista Txistulari
a San Sebastian, se pone en conocimiento de todos los socios y de sus
innumerables favorecedores que, el local social, queda instalado en
el Gran Kursaal de San Sebastián, a cuya dirección podrá dirigirse
toda correspondencia. La Junta Directiva...”
(“El
Noticiero Bilbaíno” del 12 de octubre de 1933).
Los
músicos desde antaño fueron los protagonistas de las fiestas en
nuestro Pueblo, así ira apareciendo primero la figura del
tamborilero y más tarde la del txistulari. La Banda Municipal de
Txistularis de Getxo estuvo formada, en 1928, por Mateo Atxurra,
Segundo Atxurra, Victor Mendiola y Juan Tomás Atxurra. Años más
tarde, tras la guerra del 36, otros txistularis pasarían a formar
parte de la misma Antolín Mendizabal, Joaquín Veiga, Azkarate y
Juan Cruz Bengoechea (“Vecinos”
del 30 de julio de 1991).
Y
volviendo al Concurso de Txistularis, la revista “Txistulari” de
“Julio-Agosto de 1928” publicaba en sus páginas las bases del
Concurso de Txistularis de 1928, en ella se fijaban las bases de
dicho concurso, el cual se iba a celebrar en el kiosko del Arenal
bilbaíno. Entre los puntos de dichas bases, se decía en el 2º:
“...En
el Grupo A se inscribirán las bandas compuestas por cuatro
ejecutantes: dos silbos con thun thun, silbote y atabal: en el Grupo
B los de tres ejecutantes: dos silbos con thun thun y atabal…”
(Revista
Txistulari de Julio-Agosto de 1928).
Concurso
de julio-agosto
de 1928, que la “Asociación de Txistularis” anunciaba como el
“Gran
concurso de Bandas de Silbidos en Bilbao”. En un artículo sobre
dicho Concurso, el diario “Euzkadi” del 28 de agosto de 1928,
decía: “...La
revista “Txistulari”, en su numero de julio-agosto de 1928,
vaticinaba ya el feliz resultado de este concurso...”
Como
decía anteriormente, muchos fueron los diarios que abordaron el
acontecimiento, la mayor parte de ellos bilbaínos (Excelsior, El
Nervión, El Liberal, Euzkadi, El Noticiero Bilbaíno, El Pueblo
Vasco, La Gaceta del Norte y La Tarde), pero también hubo alguno,
alavés (Heraldo Alavés), gipuzkoano (El Pueblo Vasco), catalán (El
Diario Gráfico), malagueño (La Unión Ilustrada), incluso los
madrileños (La Libertad y Stampa).
Por
abrir con uno de esos diarios, en primer lugar citaré lo que recogía
“El Liberal” del 28 de agosto de 1928: “...Concurso
de Bandas de
Chistularis. Miles de personas presencian la actuación de las Bandas
y el fallo del jurado.- Una gran fiesta de sabor vasco, la de mayor
éxito en todas las celebradas durante nuestras fiestas, tuvo lugar
ayer por la mañana en el Arenal.
A
las doce en punto dio principio el concurso, tomando asiento en lugar
preferente el Jurado, compuesto por el capitular Salustiano
Mogrovejo, Jesús Guridi, compositor y autor de la obra obligada;
Eduardo de Gorosarri, presidente de la Asociación de Chistularis;
Pedro Córdoba, director de la Banda municipal, y Manuel Landaluce,
tamborilero mayor de la villa.
Primeramente
actuaron las Bandas de la serie B, comenzando por la de Cestona.
Compuesta por el silbo primero Jose María de Gorrochategui, silbo
segundo Juan José Goicoechea y atabal José de Zulaica,
interpretando la obra de libre elección “Zoñu-Zarata”, de Luis
de Urteaga, siendo muy aplaudida la ejecución de los guipuzcoanos.
A
continuación intervino la de Guecho, formada por el silbo primero
Segundo de Achurra, silbo segundo Mateo de Achurra y atabal Juan de
Achurra, que ejecutaron “Txistu otzatz”, Aire deminue;
Fandanguillo-espatadantza y Biribilketa, de Manuel de Gainza. (No
he cambiado los títulos de las melodías y he respetado como lo
escribieron en la prensa). Al
terminar la interpretación, esmeradísima, que los guechotarras
dieron a la obra de libre elección, estallo una nutrida salva de
aplausos que duro algunos minutos.
Después
actuaron las Bandas de la serie A: Entre ellas las de Tolosa, Sestao,
Vitoria y finalmente la de Renteria, esta última quedó la primera
de la Serie A.
El
Jurado, se retiro a deliberar e inmediatamente y enseguida se hizo
público el fallo, que fue bien acogido. Los premios se adjudicaron:
En la “serie B”: Primer premio, 750 pesetas, a la Banda de
Guecho; Segundo premio, 400 pesetas, a la Banda de Cestona.
En
la Serie A : Primer premio, 1.000 pesetas, a la Banda de Renteria.
Segundo premio, 500 pesetas, a la Banda de Vitoria y Tercer premio,
250 pesetas, a la Banda de Tolosa…”
Sobre
los de Getxo, el diario “Euzkadi” del 28 de agosto de 1928 decía:
“...Guecho,
participó con la dinastía, o mejor dicho, triarquía de los
Achurra, dos hermanos e hijo, el benjamín de todos los concertantes
del día. La pieza de libre elección, titulada “Txistu-otsak”,
del maestro M. Gainza, era de verdadero empeño por sus difíciles
tonalidades para txistu y los getxotarras salieron airosos,
mereciendo el primer premio de su serie. Merece especial alabanza el
atabal, manejado por una verdadera criatura, cuyo aspecto serio
contrastaba graciosamente con su edad…”
En
aquel Concurso la Banda de Getxo resultó ganadora de la “Serie B”.
En dicha Banda participaron los miembros de una saga de txistularis
de getxotarras, los
Atxurra.
Precisamente
una fotografía de los tres Atxurra, Segundo, Mateo y Juan, era
recogida en uno de los diarios anteriormente mencionados, en ella que
se veía a los dos txistularis (Segundo y Mateo) y al pequeño
atabalero (Juan). (“El
Pueblo Vasco” del 28 de agosto de 1928).
Mateo
y Segundo formaron parte de la tercera directiva de la Asociación de
Txistularis de Eskalerria, Bilbao (1931-1933). De la que fueron
miembros: “...Presidente:
Sandalio Tejada. Vicepresidente: Mateo Achurra. Secretario: Ignacio
Lecube. Tesorero-contador: Segundo Achurra. Vocales: Manuel
Landaluce, Demetrio Garaizábal, Luis López de Vergara y Joaquín
Landaluce. Vocales delegados de Guipúzcoa, Álava y Navarra: Isidro
Ansorena, Primitivo Onraita y Facundo Urcelay...”
(Eusko
Ikaskuntza).
Tras
la Guerra de 1936, Segundo, marchó a Venezuela, mientras que Mateo
permaneció en Algorta.
Volviendo
a los protagonistas de aquel concurso, recordar las figuras de esa
saga de txistularis de Algorta: Los
Atxurra,
a Mateo Atxurra y su hermano Segundo, tamborileros municipales de
Getxo, que formaron parte del equipo de trabajo que fundó la
Asociación de Txistularis, y a Juan Atxurra, hijo de Mateo:
Mateo
Atxurra Aspiazu,
(1889-1973)
nacido el 29 de julio en Bilbao. Fue nombrado por la Corporación
Municipal de Getxo, primer tamborilero del la Banda Municipal, el 14
de octubre de 1908. El 31 de diciembre de 1937 fue cesado en su cargo
por motivos políticos, tal y como se reconocía años más tarde en
un expediente, del 29 de noviembre de 1971, del Ministerio de la
Gobernación: “...Mateo
Achurra Aspiazu, Director de la Banda de Chistularis, cesó en el
servicio el 31 de diciembre de 1937, motivo del cese: depuración...”
En
los presupuestos de 1933-34-35-y 1936, de esta Anteiglesia, figuraba
como director de la Banda de Tamborileros.
En
la revista “Txistulari” de 1793, la página 56, estaba dedicada
a la defunción de Mateo Atxurra, en ella se decía: “...Fue
uno de los grandes y más conocidos txistularis de Vizcaya, Mateo
Atxurra, fallecía recientemente, el día 20 de mayo de 1973. Nacido
en Bilbao el 29 de julio de 1899, en el año 1907 se hizo cargo de la
plaza de txistulari del Ayuntamiento de Getxo. Ceso en 1936.
En
esos año fue miembro de la Banda Municipal de Música en la que
tocaba el saxofón barítono. Durante muchos años en compañía de
sus hijos Juan y Pedro amenizó las romerías de Lejona, Berango,
Sopelana, Barrika, Urduliz y Gatika, etc.
En
los años 1931 a 1933 ocupó el cargo de Vicepresidente de la
Asociación de Txistularis de Euskalerria. Anecdóticamente,
recordamos como el día de San Ignacio, amenizaba a los vecinos
tocando desde su casa el himno del día.
Fue
homenajeado recientemente en el gran Cinema de Algorta, donde dio un
concierto acompañado de sus hijos Juan, Pedro y Pablo, en el
transcurso del cual le fue entregada una bandeja de plata...”
(Revista
“Txistulari” de 1973).
Segundo
Atxurra Aspiazu,
(1896-1983 ), hermano de Mateo, nació en Plencia el día 1 de junio,
hijos ambos de Pedro Atxurra Arambarri natural de Berriatua (Bizkaia)
y de Magdalena Aspizu Maguregui. Estaba
casado con María Inocencia Allende, tuvieron tres hijos: Ernesto
Julián, Josu Andoni y Kepa.
Segundo
Achurra, según consta en un documento de “Euskadiko Artxibo
Historikoa-Archivo Histórico de Euskadi”, aparece como
beneficiario de un billete para su traslado a Venezuela, mediante un
recibo otorgado por D. Julio de Jáuregui, Delegado de Emigración
del Gobierno de Euskadi y Representante del PNV en el SERE, a favor
del Jefe de la Sección de Emigración: “...Se
incluye un hoja de un justificante, sin rellenar, de la expedición
de un billete, firmado por dicho Sr. Achurra, que dice: He recibido
del Jefe de la Sección de Emigración del S.E.R.E, un billete
expedido por la Compañía Generale Transatlantique con el nº 44797
de un pasaje para el Vapor Cuba, que saldrá de “El Havre” el día
25 de junio de 1939, con destino a La Guaira (Venezuela)...”
(Archivo
Histórico de Euskadi).
Segundo
Achurra Aspiazu, al finalizar la guerra se exilia a Francia, sale
desde Luarca (Asturias), en barco hasta Donibane Lohizune. Una vez en
el País Galo se integra en Eresoinka. Las actividades exteriores del
Gobierno de Euzkadi en el exilio tuvieron un gran contenido
propagandístico, siendo algunas de las principales los espectáculos
musicales de base folclórica. Entre éstos propagandistas destacaron
los grupos “Elai-Alai” y “Eresoinka”. En este último
tuvieron especial participación algunos miembros de la Asociación,
como Aita Donostia, Manu Sota, Jesús Luisa y dos socios de número:
Antón Bastida como chistu 2.º y Segundo Achurra como silbote.
Con
el apoyo del Gobierno vasco en el exilio, formando
parte del un grupo de 82 (65 refugiados más sus familiares), Segundo
sale el
día 24 de junio de 1939 del
Puerto de Le Havre, Normandía (Francia), hacia
Venezuela. Los viajeros lo hicieron arrullados con las notas de
txistu de Segundo Atxurra: “...El
día 24 de junio, 82 vascos, hombres, mujeres y niños se
concentraron en el puerto francés de Le Havre. Dedicaron la jornada
a la revisión de pasaportes y visados. En la madrugada del día 25,
el grupo, fue trasladado al puerto en autobuses, embarcando una hora
más tarde a bordo del paquebote Cuba, de la Compagnie Générale
Trasatlantique. Ante la curiosidad de los demás pasajeros, entre
quienes se encontraba un grupo de refugiados judíos, sonó el
«txistu» de Segundo de Achurra que interpretó el Agur Jaunak y el
himno nacional vasco...”
(Euzko
Deya:168, Paris, 9 –VII- 1939).
En
las primeras horas del día 9 de julio de 1939, “El Cuba” de
la Compagnie Générale Trasantlantique, procedente del Puerto de Le
Havre, arribo
al
Puerto de La Guaira (Venezuela). En dicho País, Segundo se afincaría
en
Caracas, hasta que el Gobierno venezolano le destina a San Cristóbal
(Estado de Táchira), donde trabajara como Maestro de Construcción
en la Escuela de Artes y Oficios.
Fue,
junto con Isidro Monzon (Hermano de Telesforo Monzon), que era
arquitecto, responsable de la construcción del edificio de la sede
permanente de la Escuela de Artes y Oficios de San Cristóbal. En la
Escuela de Artes y Oficios, desempeñó el cargo de instructor en los
Cursos de Albañilería y Cantería desde el 1 de agosto de 1939
hasta el 31 de agosto de 1941. En el año 1942, tras cumplir sus
compromisos con el Gobierno de Venezuela, regresa a Carcas.
Segundo
permaneció en Venezuela solo, alejado de su familia, desde 1939
hasta 1947. Su esposa permaneció en Iparralde, en
una colonia del Gobierno Vasco en Donibane Lohizune, junto a sus
cuatro hijos (Julián, Segundo, Josu Andoni y Kepa); sus otros dos
hijos, un chico (Placido) que falleció en la guerra, en el monte
Jata, y dos chicas que fallecieron de jovencitas. Más tarde la
familia, ante la reclamación por parte del Gobierno Francés de las
instalaciones en las que se encontraban, por estar próxima la
Segunda Guerra Mundial, tuvo que abandonarlas en el año 1941.
Regresando a Algorta.
En
1947, su esposa y tres hijos salieron de Barcelona hacia Venezuela,
el hijo mayor Julián ya había viajado a aquel país. Durante su
estancia en Venezuela vivieron en Caracas y Puerto Ordaz (en el
Sureste de Venezuela). En 1960 volverían definitivamente a su
pueblo, Algorta.
En
la revista “Txistulari” de “Abril-Mayo-Junio de 1967”, en la
página 17, dedicada a las Bodas de Oro Matrimoniales de Segundo
Atxurra, relataban como aconteció aquella celebración: “...El
día 28 de abril de 1967, a las ocho de la mañana, una banda de
txistularis bajo la dirección de Patxi Ansola, interpretaba la
Alborada de Segura. Se abren las ventanas, en una de ellas aparecen
los señores Atxurra-Allende, abrazados, con gruesas lágrimas de
agradecimiento y saludan a los txistularis. A las doce del medio día
acudieron a la Misa de la Basílica de Begoña. Acto seguido tuvieron
un almuerzo íntimo en un conocido restaurante bilbaíno...”
En ese mismo número ofrecían un semblante de su vida: “...En
el año 1910, con 16 años, fue nombrado txistulari segundo del
barrio de Algorta. Tras un año sin sueldo, al año siguiente se le
concedió la plaza municipal con la gratificación de 1 peseta
diaria. También, en esos tiempos, ejecutaba el flautín en la Banda
Municipal de Música, más tarde sería flauta solista. Tras cesar,
D. Benito Albeniz, en su puesto de txistulari de Las Arenas, Segundo
fue nombrado para el cargo.
En
1928 pertenecía a la sección folclórica del Batzoki de Algorta. En
la primera época de la Asociación de Txistularis, cuando la Junta
Directiva, a la cual pertenecía, regía los destinos desde Bilbao,
ocupó el cargo de tesorero de la misma.
Tras
la guerra de 1936, abandona Euskadi. Sale de Algorta el 14 de junio
de 1937, llega a Laredo y de allí viaja a Santander, en agosto
embarca en Ribadesella rumbo a Burdeos (Francia). Una vez en Burdeos
trata de localizar a su familia, para ello se traslada a Donfront y
más tarde a Donibane-Garazi. En septiembre de ese año entra a
formar parte del grupo Eresoinka, agrupación de la que formara parte
hasta junio de 1939. Con ese grupo folclórico recorrería Francia,
Holanda, Bélgica, Alemania e Inglaterra. Tras emigrar a Venezuela,
trabajo en el ramo de al construcción; participando como txistulari
en el centro Vasco de Caracas. Desde hace unos pocos años, esta de
nuevo entre nosotros, durante los años 1965-1966 volvió a formar
parte de la Sección Musical de Txistulari...”
(“Revista
Txistulari” de Abril-Mayo-Junio de 1967 Y 1983).
En
la memoria de actividades de la Asociación de Txistularis de 1972,
aparecía Segundo Atxurra como “Socio Veterano”. Falleció el 24
de septiembre de 1983 en Algorta. La Revista Txistulari de
julio-agosto-septiembre de 1983 le dedicó un obituario.
Juan
Atxurra Gallastegui (1916-1998),
natural de Algorta, hijo de Mateo Atxurra Aspiazu, nace el 20 de
diciembre de 1916. Juan
Atxurra solicitaba la plaza de atabalero pregonero del Ayuntamiento
de Getxo el 29 de agosto de 1927. Estuvo
como atabalero y txistulari interino en dicho Ayuntamiento, desde esa
fecha, consiguiendo la plaza de atabalero pregonero, mediante un
escrito de Alcaldía del 25 de junio de 1928, en el que se decía:
“...El
Ayuntamiento pleno de esta Anteiglesia, en su sesión celebrada el 14
de los corrientes, acordó nombrar a Juan Achurra Gallastegui
atabalero del barrio de Algorta y pregonero de este termino
municipal...”
(Expediente:
Signatura 4389-01, Código 2241, del Archivo Municipal de Getxo).
Uno de sus valedores para la plaza de atabalero, en 1928, fue el
entonces Director de las clases de Música de las Escuelas
Municipales de Getxo, Manuel Gainza Plazaola. Decía en el escrito de
aval: “...Certifico
que el joven Juan Achurra Gallastegui es alumno, muy aventajado, de
las referidas clases...”
(Expediente:
Signatura 4389-01, Código 2241, del Archivo Municipal de Getxo).
Puesto que perdería al ser depurado por motivos políticos en 1937.
Precisamente
se le puede ver, junto a otros txistularis, en la campaña efectuada
en zona republicana vasca a fin de recaudar fondos para la aviación
del Ejército Vasco, para la adquisición de un avión al que iban a
denominar “Euzkadi”. En 1975, tras haber solicitado su admisión
al servicio activo como txistulari volvía a su antiguo puesto:
“...En
base al decreto del 5 de diciembre de 1975,
se declaran revisadas de oficio y anulados los efectos de las
sanciones administrativas impuestas a los funcionarios con motivo de
su depuración político social. Declarando aplicable al funcionario
Juan Achurra Gallastegui, declarando revisadas de oficio y en su
consecuencia anulados los efectos de las sanciones administrativas
impuestas, siendo admitido al servicio activo...”
Lo que fue corroborado por el Ayuntamiento de Getxo el 14 de
septiembre de 1977.
Los
Atxurra vivieron en la Avenida Salsidu de Algorta, en la casa que se
halla junto a la Academia Salsidu. El plano de la casa fue presentado
por el Arquitecto Manuel Cámara en marzo de 1921. Otro de los
hermanos de Juan Atxurra, también fue txistulari, se trataba de
Pedro Atxurra Gallastegui.
Mateo
y Segundo Atxurra Aspiazu participaron en otras facetas musicales de
nuestro Pueblo (Getxo), en 1924 lo hicieron en la
“Sociedad
Coral de Guecho” (nombre primitivo del Biotz Alai). En el
suplemento nº 2 de la revista Galea de junio de 1894, aparecía una
fotografía de 1924 en la que, entre otros, aparecen los hermanos
Atxurra.
El
30 de noviembre de 1987 el Ayuntamiento de Getxo realizaba un
homenaje a los hermanos Juan y Pedro Atxurra Gallastegui, homenaje
que continuaría con un concierto ofrecido por la Agrupación de
Txistularis de Uribe, en la plaza de San Nicolás.
Y
es que como decía José
Ignacio Ansorena: “...Desde
que en la más remota antigüedad, un primitivo habitante de las
montañas vascas fabricó su primer txistu con un hueso de ave, este
instrumento, adaptándose al gusto y a las técnicas de construcción
de cada momento, ha acompañado al pueblo vasco...”
Y yo añadiría, que de la mano de nuestros txistularis, los Atxurra,
Albeniz, Villlabeitia, Zubillaga, Basañez, Elizondo, Mayor, y otros
muchos cuyos nombres no recuerdo, pero que están en el espíritu de
este escrito, las melodías que salen de este antiguo instrumento se
han expandido por toda nuestra Anteiglesia, uniendo música, cultura
y tradición popular.
Hasta
aquí el recuerdo de uno de los Concursos de Txistularis, en los que
participaron y ganaron los txistularis y atabaleros de Getxo, en el
que los Atxurra dejaron su impronta musical.
Deseo
agradecer a los familiares de estos txistularis su ayuda para
realizar esta entrada, a la nieta de Mateo (Josune) y a los nietos de
Segundo (Josu, Iker y Urko).