miércoles, 30 de marzo de 2022

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -266-

 

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos cómo el Ayuntamiento de Getxo decidía dar permiso para celebrar una junta a la Sociedad Benéfica de Algorta.

El día 23 de abril de 1895 se tenía noticia, a través del diario “El Nervión”, de cambios en el semáforo de la Galea: “...El vigía del semáforo de punta Galea, José María Calviño, ha sido destinado con igual empleo al del Ferrol, habiéndose nombrado para sustituirle, al auxiliar de aquel Andrés Tomiño...”

El día 25 de abril, en ese mismo diario, se daba la noticia de que: “...En el mes de Agosto próximo comenzaran A funcionar los tranvías eléctricos de Bilbao a Santurce y Las Arenas. Todas las máquinas que son necesarias para montar la tracción eléctrica, han llegado ya a esta Villa. Las maquinas se montarán en el edificio que la Sociedad posee en Luchana...”

En el pleno del Ayuntamiento de Getxo del 25 de abril de 1895 se trataba sobre un baserri del barrio Santa María: “...Se da cuenta de una instancia de D. Francisco Uriaguereca y Sustacha, solicitando se le conceda el correspondiente certificado para inscribir en el Registro de la Propiedad, la casa llamada “Piñaga-Goicoa” y pertenecidos de la misma...”

En aquel mismo pleno se trataba sobre una de las mejoras, que respecto a las comunicaciones, se iban a producir en la línea férrea, en nuestro Pueblo y en los del entorno: “...Se da cuenta del informe emitido por la Comisión de Fomento y Policía Urbana, que fue solicitado por encargo de esta Corporación Municipal, acerca de la instancia que la Sociedad “Eléctrica de Guecho” ha elevado a la Dirección general de Correos y Telégrafos, en súplica de que se le conceda autorización para trasladar por su cuenta el hilo de la línea telegráfica de Algorta en esta localidad perteneciente al Estado, a los postes del ferrocarril que desde Las Arenas se dirige a Plencia por dicho Algorta, quedando a cargo del Estado el obtener la autorización de la compañía férrea. El Ayuntamiento de Guecho acuerda por unanimidad apoyar dicha solicitud, teniendo en cuenta que así se evitaran muchos perjuicios al vecindario y a los pueblos limítrofes...”

En el diario “El Noticiero bilbaíno” del 27 de abril de 1895 se daba cuenta de una solicitud de un constructor de Algorta: “...D. Eduardo Sarria ha solicitado el saneamiento de una marisma en la playa de Ereaga, del barrio de Algorta, para dedicar los terrenos desecados a la edificación...”

En “El Noticiero Bilbaíno” del 28 de abril de 1895 aparecía recogida la Memoria del ferrocarril de Las Arenas a Plencia: “...Hemos recibido la Memoria del ferrocarril de Las Arenas a Plencia correspondiente al año 1894. El número de viajeros transportados durante dicho año fue de 127.829, que produjeron 62.920,26 pesetas. Las mercancías transportadas durante dicho año ascendieron a 21.824 toneladas, cuyo producto fue de 30.426,86 pesetas. Los gastos de explotación ascendieron a 67.562,83 pesetas, que es el 77,38 por ciento de los productos. La compañía, en vista de la escasez de material móvil con la que contaba, adquirió dos coches Truks y un furgón. En la Memoria se da cuenta del contrato celebrado con la Compañía del Ferrocarril de Bilbao a Las Arenas para la espera reciproca de los trenes combinados de ambas líneas, y del convenio formado con los señores Allard y Compañía para el transporte nocturno, por la línea de Plencia, de los materiales destinados a la construcción del Contramuelle de Algorta. El Capital de la Compañía al 31 de diciembre de 1894 asciende a 1.581.678,85 pesetas...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 28 de abril de 1895).

A finales de abril de 1895, en Gallarta, se producía un “meeting” (mitin) socialista para tratar sobre el primero de mayo, presidido por D. Facundo Alonso, en el intervinieron: “...Nieto Labarga, Beascoechea, Redondo, Carretero y Perezagua, quienes recomendaron a los obreros que no acudieran al trabajo del día 1º de mayo...” Y sin embargo la patronal del dicho sector, “La Comisión Directiva del Circulo Minero” se dirigía al Gobernador Civil indicándole: “...Que la gran mayoría de los obreros, de las distintas zonas mineras, deseaban que no se suspendan en dicho día los trabajos...” (El Noticiero Bilbaíno del 30 de abril de 1895).

De mientras, aquí en casa, la frecuencia del tranvía de Bilbao a Algorta era dada a conocer por la “Compañía del Tranvía”: “...La Compañía del Tranvía, Eléctrico, de Bilbao pone en conocimiento del público que desde el día 1º de Mayo, la última salida de Bilbao para Algorta y viceversa será a las siete de la noche...” (El Nervión del 30 de abril de 1895).

En el pleno municipal del Ayuntamiento de Getxo del 2 de mayo de 1895 se daba cuenta de: “...Se ha recibido un oficio de la Diputación Provincial manifestando que dicha autoridad ha adoptado las medidas convenientes para evitar los destrozos que el mar pudiera causar en la carretera que de Las Arenas se dirige a Algorta con motivo de las obras de construcción del Puerto Exterior...” Por otro lado se daba cuenta también de un proyecto para el saneamiento de la playa de Ereaga: “...Se da cuenta del proyecto presentado por D. Juan Sarria sobre el saneamiento de la playa de Ereaga...”

En el mismo pleno se daba cuenta de la autorización a D. Juan Eguia para realizar la obra solicitada en el Casino de Algorta: “...Se autoriza a D. Manuel Eguia para abrir una nueva entrada al casino Algorteño, independiente del café, convirtiendo para el efecto en puerta la ventana situada frente a la propiedad del Sr. Amezaga...”

También se daba cuenta de un oficio remitido por el Párroco de la iglesia de Santa María de Getxo: “...Participando que el guarda-rayos colocado por cuenta del Municipio en la torre de aquella iglesia, se le ha caído un pedazo de la punta que contenía el imán, por lo que convenía proceder a su arreglo. El Ayuntamiento acuerda autoriza a la Comisión de Obras para que desde luego lleve a ejecución la reforma y arreglo del pararrayos...”

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo se planeaba realizar nuevas obras para el suministro de agua potable a los barrios de Las Arenas y Algorta.

domingo, 27 de marzo de 2022

PRIMER PREMIO A LA BANDA DE GETXO, EN LA BLANCA

Sobre la Banda de Getxo ya he escrito en varias ocasiones, entre ellas las entradas tituladas “La Filarmónica de Algorta” los días 27, 28 de septiembre y el 1 de octubre de 2012; “Las Actuaciones de la Banda” el 2 de octubre de 2012, en la que hacía referencia a un premio que le otorgaron en Gasteiz, asunto sobre el que me extenderé a continuación; e incluso sobre la “Sinfónica de Romo”.

Tal y como contaba “El Noticiero Bilbaíno”, el día 7 de agosto de 1934, el 6 de Agosto de 1934 la Banda de Getxo participo en Gasteiz en un Concurso de Bandas Civiles, en el que solo pudieron participar bandas de Euskadi. Y como decía el director de la de Getxo D. Manuel de Gainza: “...La banda se hallaba en un momento optimo para participar, por lo que se tomo la decisión de acudir al concurso...” La previsión de músicos que iban a acudir era de 33 miembros, más las personas que el Ayuntamiento designara para acompañarles, por ello, en previsión de los gastos que se iban a producir, solicitaron del Ayuntamiento ayuda económica, para desplazamientos, comida, cena y habitación.

La Banda Municipal de Getxo, en 1934, estaba compuesta por: “...A. Bilbao, J. Bautista, Bilbao, V. Agirre, A. Zuazo, F. Martín, E. Gómez, J. K. Bengoetxea, G. Martín, S. Uría, A. Mendizabal, I. Guerediaga, D. Lasa, J. Etxeandia, P. Navas, J. Gómez, Coto, J.M. Franco, M.P. de Nanclares, G. Martínez, F. García, M. Saez, D. Larrinaga, Manuel Gainza (zuzendaria / director), C. Saez, M. Atxurra, L. Zendoia, Calvo, L. Dominguez, J.L. Guerediaga, J. de Dios Yáñez, G. Arzubiaga y S. Vega...”

La Banda llevaba ya días ensayando la obra elegida por la organización, la cual era de obligado cumplimiento, se trataba de “Las Golondrinas”, única zarzuela, escrita por el maestro José María Usandizaga Soraluze, nacido en el seno de una familia acomodada de la burguesía donostiarra, su padre Carlos fue cónsul honorario de Uruguay.

El 10 de Agosto la corporación Getxotarra autorizo la ayuda de 800 pesetas en concepto de anticipo, para la participación de la banda en el evento. El concurso se iba a celebrar en la plaza de toros de la capital gasteiztarra; la salida hacia dicha localidad estaba prevista a la 6 de la mañana del día 6 de Agosto de 1934. El autobús partió frente al Garaje la Unión de Algorta.

Los gastos provocados por la participación en el “Concurso de Bandas Civiles” supuso el siguiente desglose:

Servicios de Autocar: 400 pts.

Desayuno y cohetes en Gamarra: 64,5 pts.

Comida en Gasteiz: 361 pts.

Cena en Gasteiz: 305 pts.

Desayuno en Villaro: 26 pts.

Conferencia telefónica a Lujua: 0,55 pts.

Conferencia telefónica desde Gasteiz con el Alcalde: 1,30 pts.

Conferencia telefónica por un músico: 1,30 pts.

Conferencia telefónica de Villaro con la Alcaldía: 0,75 pts.

Por refresco de la comisión: 6 pts.

Conferencia telefónica a Lujua: 0,55 pts.

Lo cual daba un importe total de gastos de 1.166,95 pts., actuación que dejó un superávit de 833,96 pts.

Aquel acontecimiento se celebró con motivo de las fiestas de “La Blanca” en Gasteiz”. El día 6 de agosto se celebró un concurso regional y provincial de Bandas Civiles de Música. El mismo se realizó en la plaza de toros. Para aquel evento la obra impuesta era: Para las primeras el preludio sinfónico “La Torre del Oro”, del maestro Jiménez, y para las segundas el intermedio deLa pícara molinera”, del maestro Luna.

Acudieron al concurso las Bandas de Durango, Getxo y Arrasate, como regionales y las provinciales de Elciego, La Bastida y Oyón.

Terminado el acto, durante el cual cada Banda ejecutó la obra impuesta y una de libre elección: “...Se reunieron los señores del Jurado y emitieron su fallo, por el que se concedía, en el concurso regional, el primer premio a la Banda de Guecho, el segundo a la de Durango y el tercero a la de Mondragón, y el premio único de las provinciales a la de Oyón...”

La Banda de Getxo se alzo con el primer premio, recibiendo 2.000 pesetas como importe del mismo. (El Noticiero Bilbaíno del 7 de agosto de 1934).

La banda de Getxo recibió numerosas felicitaciones, entre ellas la de su Alcalde “Cándido Arrola”, felicitación que curso mediante telegrama desde Cestona-Gipuzkoa. (Ver foto inferior Cestona-01). (Archivo Municipal de Getxo).

El día 7 de agosto de 1934, la Banda de Getxo, llegaba triunfal a nuestra Anteiglesia. Lo que iba a acontecer era relatado por “El Noticiero Bilbaíno” del 8 de ese mismo mes: “...

El regreso de la Banda municipal.- Cerca de las once de la mañana de ayer llegó a la plaza de Sabino Arana (actual Bizkaiko Zubia Enparantza), frente al transbordador, el autobús en que regresaba de Vitoria, con el primer premio del concurso regional de Bandas civiles, la Municipal de Guecho, a las órdenes de su inteligente director el maestro D. Manuel Gainza.

En dicha plaza esperaban una Comisión del Ayuntamiento y numeroso público, dando aquélla la enhorabuena al señor Gainza y a sus huestes, y prorrumpiendo el público en aplausos y aclamaciones, en tanto que una profusión de cohetes atronaba el espacio como dando la bienvenida a los laureados músicos.

Una vez cambiadas las primeras efusiones, la Banda se organizó en la plaza, y al compás de un airoso pasodoble inició la marcha hasta Miramar (comienzo de Zugatzarte), oyendo en el trayecto una continua ovación.

Llegados a dicho punto, los músicos subieron de nuevo al autobús hasta el lugar denominado "Chominchu", junto a la bajada a la playa de Ereaga. Alli comenzó de nuevo el desfile al compás de una marcha, hasta llegar al palacio municipal, en cuyo vestíbulo se verificó la recepción oficial por el alcalde, Sr. Larrondo, y demás componentes del Ayuntamiento, quienes estrecharon la mano del maestro Gainza y felicitaron a todos los componentes de la Banda.

En el amplio salón de la planta baja, la Banda ejecutó un escogido concierto, en el que figuraban la pieza obligada de Vitoria, preludio sinfónico “La torre del oro”, del maestro Jiménez y la obra de libre elección, la pantomima de la gloriosa zarzuela de Usandizaga “Las golondrinas”.

Acabado el concierto, se sirvió a todos un exquisito "lunch" y a continuación, la Banda, siempre acompañada por numeroso público y aplaudida sin cesar, inició el último recorrido tocando, desde el Ayuntamiento hasta Cuatro Caminos, en Algorta, donde se deshizo la formación, marchando cada músico a su domicilio, a fin de poder gozar de un bien merecido descanso...” Todos los diarios de la época, “Euzkadi”, “La Gaceta del Norte”, “El Liberal”, “La tarde” y “El Nervión”, recogieron en mayor o menor medida la noticia.

Precisamente, hablando de las Bandas, la “Revista Ilustrada Ritmo”, de Madrid, con motivo de la Junta General de Bandas, publicó una fotografía, en su ejemplar del 1 de junio de 1934, en la que aparecían todos los directores de bandas de la “Región Vasco Navarra”, entre los que se encontraba el Director de la Banda de Getxo D. Manuel Gainza.

Hasta aquí uno de los acontecimiento musicales de 1934 que llenó, de orgullo a nuestros vecinos, y las calles de nuestros barrios en un encendido homenaje a nuestra Banda de Música Municipal.

jueves, 24 de marzo de 2022

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -265-

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos cómo se daba cuenta de un edicto del Gobernador Civil, relativo a la autorización solicitada por la Compañía del Tranvía de Bilbao a Las Arenas y Algorta, para sustituir el motor animal por el eléctrico.

En el pleno del 18 de abril de 1895 se informaba sobre un oficio de, D. Enrique Aguirre, quien aceptaba retirar unas escalinatas construidas junto a propiedad del muelle de Las Arenas.

También se informaba del deslinde contiguo a la casa “Ocheneco-Landa”, solicitado por su propietaria Dña. Carmen Barrenechea, viuda de Trabada.

En esa misma fecha una nueva puerta iba a mejorar la accesibilidad del Casino Algorteño: “...Se da cuenta de una instancia de D. Manuel Eguia, solicitando permiso para abrir una nueva entrada al casino Algorteño independiente del café, convirtiendo para el efecto en puerta la ventana situada frente a la propiedad del Sr. Amezaga...”

Por otro lado en dicho pleno se decidía dar permiso para celebrar una junta a la Sociedad Benéfica de Algorta: “...Se da cuenta de una instancia del Sr. Presidente de la “Sociedad Benéfico Recreativa” de Algorta, y de acuerdo con lo que en ella se solicita, acuerda este Ayuntamiento conceder el oportuno permiso para que puedan, el domingo 21 del actual o el siguiente día 28, reunirse los socios en la casa llamada “Hospital”, con el fin de tratar asuntos relativos a la administración de dicha sociedad...”

El 18 de abril de 1895, una nueva carta, de un clásico de los temas relacionados con el municipio que, D. Francisco Ruiz de la Peña, llevaba al diario ”El Noticiero Bilbaíno”, proponiendo mejoras en el trazado del la red viaria del tranvía, así cómo señalando las deficiencias que el barrio presentaba: “...La empresa de los tranvías de Bilbao a Algorta y a Santurce ha comenzado a levantar el material fijo, que actualmente utiliza en ellos, y a poner en asiento el que ha de servir a la locomoción por medio de impulsores eléctricos. De desear es que a un corto trozo del tranvía, que termina en Algorta (trozo que tiene su desarrollo dentro del perímetro de dicha barriada) pueda darle curso por el paraje que dicen “Chominchu” hasta llegar frente al Casino. Un poco dura es la pendiente del indicado paraje, pero es corta. Si para el arrastre por medio de la fuerza de sangre resultaba surgir de ese trecho el inconveniente de un aumento en los ganados de tiro, o el de una perniciosa fatiga en contra de los mismos, tengo para mí qué la mudanza de que se trata no podría motivar recargo en la potencia cuantitativa del fluido motor. El acceso de viajeros al servicio de los carruajes, y el tomar y dejar las mercancías de que en ellos se haga, trasporte habría de ser ocasión de molestias, mayores en bien poco más que las que, al efecto, hoy se originan. Porque entre la carretera y la calle median unos cuantos metros, y las avenidas, que sirven a recorrerlos, son cómodas y frecuentes.

La conservación de aquella zona de carretera, en que los materiales de vía queden sentados, costaría algo más; más es de suponer que el Ayuntamiento habría de prestarse a sufragar parte de las diferencias. Y, que a decir verdad, el número de carruajes, que por allí transitan, es en la actualidad exiguo, y no puede ocasionar desperfectos de coste subido. Pero en cambio los riesgos personales no serian tantos. Tengo por casualidad rarísima el que no hayan ocurrido desgracias de esa índole en el trayecto de la calle; toda ella de la mayor concurrencia que se da en la barriada. En lo sucesivo, de no moderar la marcha de los vehículos, y saliendo ellos más a menudo, maravilla ha de ser la de evitar percances lamentables.

Dado el cambio de dirección, que de insinuar concluyo, la calle podría, a bien poca costa, quedar trocada en un hermoso paseo. Pavimentándola, en todas sus dimensiones, al modo en que lo están hoy sus aceras: dejando crecer hacia el centro de la misma los ramajes de su arbolado: haciendo de modo que el alumbrado eléctrico quedase, por medio de arcos, pendiente sobre su fondo: colocando asientos laterales en muchos de los parajes, que dentro de su largo transito los consientan, y decorando algo qué los parquecitos de San Ignacio y de María Cristina, que la sirven como de remate, Algorta ganaría bastante en comodidades y su atractivos. Dentro del casco urbano apenas cuenta con punto alguno donde poder pasear de manera un tanto desahogada y cómoda. De hacerse la mudanza, lo mismo en los días buenos que en las noches tranquilas, se podría circular por la calles con apacible sosiego. Los niños no tienen dónde espaciarse, si no es en la reducida y acorralada plaza de la casa del Ayuntamiento. Pero, «más sabe el loco en su casa que el cuerdo en la ajena», se dice, y el adagio no deja de ser en parte verdadero. De ahí el que el advertir a D. José Amann lo que sobre ese asunto conviene...”

En las paginas de ese mismo diario se daba cuenta de una reunión, para constituir el Colegio Médico Farmacéutico, que iba a tener lugar en Las Arenas: “...El sábado próximo a las tres de la tarde se reunirán en la “Fonda Nueva” de Las Arenas los señores médicos y farmacéuticos de ambas márgenes del Nervión y pueblos limítrofes, con objeto de discutir el Reglamento para la constitución del Colegio Médico Farmacéutico, que será sometido después a la aprobación de la superioridad...”

Mientras, en las paginas de “El Nervión” se daba cuenta de uno de los descubrimientos, que los aventureros de la época, más ansiaban, el Polo Norte: “...Según los telegramas publicados por la prensa europea el secreto tanto tiempo inviolable del ’Polo Norte ha sido finalmente terminado. Esta gloria estaba reservada al hombre mejor preparado, al célebre explorador noruego Fridtjof Wedel-Jarlsberg Nansen. Estaban para cumplirse dos años (24 de Junio de 1893) que Fridtjof Nansen salió a bordó de su buque “Fram” (Adelante), tripulado por compañeros valientes y decididos. Pasó mucho tiempo sin tenerse noticias de la expedición que se empezaba a creer perdida, afortunadamente no ha sucedido así, y Nansen parece haber logrado completamente llevar a cabo la obra formidable que le valdrá ser colocado en la historia de los grandes exploradores...” (“El Nervión” del 19 de abril de 1895).

En ese mismo diario y fecha, se hablaba sobre la preparación de las candidaturas, de las ya próximas, elecciones municipales: “...Los carlistas, que son según parece, los que más adelantados llevan los trabajos, presentan ahora como candidatos a los señores, D. Manuel Allende, D. Ángel Iturralde, D. Alfredo Acebal, D. Luis Lezama Leguizamon, D. José Bulfy y D. Luis Solís...”

Aquel mimo día informaba un diario local, sobre una reunión que se iba a celebrar en la Diputación, la cual habría de dar luz verde a una de las escuelas de más prestigio de Bizkaia: “...A las cuatro de la tarde se reunirá hoy en la Diputación la comisión que estudia el proyecto de establecer en Bilbao una Escuela de Ingenieros Industriales, con objeto de conocer el informe de la ponencia...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 19 de abril de 1895).

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo se anunciaba, que en el mes de Agosto iban a comenzaran a funcionar los tranvías, mediante electricidad, entre Bilbao a Santurce y Las Arenas.

lunes, 21 de marzo de 2022

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -264-


En la anterior entrada, de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos cómo el Alcalde de Getxo, D. Santiago Diliz, intervenía ente la Diputación Provincial solicitando socorro en favor de los Cofrades del Puerto de Algorta.

Con la Semana Santa a las puertas, una curiosa descripción de los ritos que en aquellos días se celebraban, nos dejaban para los ya entrados en años, una definición de la tradición de “Romper la cabeza a Judas” el miércoles de ceniza en los diarios bilbaínos:”...Nos habíamos hartado el miércoles de ceniza, de romper la cabeza a Judas, clavando en las tinieblas sayas de beatonas..., y de rompérsela también a los pacíficos vecinos, martillando sus puertas y aturdiéndolos con el chirrido de nuestras carracas. Y, en ya llegando, el Jueves Santo, con la Cena, la Oración del Huerto, el Prendimiento, los Azotes; seguidos del prolongado silencio. Y sin embargo, mientras, grandes las remesas de corderos llegan en estos días por el ferrocarril central de Vizcaya, y en verdad no comprendemos que en estos días de vigilia y cuaresma, haya tan grande demanda de ellos...” Que siempre era el preludio de: “...La apertura de la Cuaresma con la imposición de la ceniza con el tremebundo recitado “Memento, homo, quia pulvis es, et in pulverem reverteris...” Además de dejarnos otras noticias mundanas, estas referidas al movimiento del ferrocarril de Bilbao a Las Arenas: “...Este ferrocarril ha transportado, en el mes de marzo de 1895, a 40.180 viajeros, además de un total de 1.908.152 kilogramos de mercancías...”

El día 8 de abril de 1895 en los diarios “El Noticiero Bilbaíno” y “El Nervión”, aparecía la noticia del regreso de un algorteño desde la isla de Cuba: “...En la marea de ayer por la mañana entro en nuestro puerto procedente de la Habana, el vapor “Melitón González”. Este vapor condujo a bordo los restos mortales de D. Isidro Uriarte, que falleció en aquella isla hace aproximadamente diez años. Mañana serán conducidos sus restos óseos al cementerio de Algorta, donde serán depositados en el panteón familiar...” Este vecino del barrio de Algorta, que había fallecido en Santa Catalina (Cuba), era hijo de D. José Ramón Uriarte, cuyo domicilio estaba frente al Casino Algorteño.

El día 10 de abril de 1895, el Gobernador Civil de la Provincia ordenaba publicar un edicto que afectaba al sistema de tracción del Tranvía de Bilbao a Las Arenas y Algorta: “...Este Ayuntamiento da cuenta de un edicto publicado por el Gobernador Civil de esta Provincia, el 30 de marzo último, relativo a la autorización solicitada por la Compañía del Tranvía de Bilbao a Las Arenas y Algorta, para sustituir el motor animal por el eléctrico...”

En ese mismo pleno se daba cuenta de la solicitud de varios vecinos de la Cadena, del barrio de Algorta: “...Acuerda el Ayuntamiento pasar a informe de la Comisión de Fomento, una instancia de varios vecinos y propietarios del barrio de la Cadena, solicitando se ejecute una alcantarilla para despacho de las aguas sucias, de las casas de dicha zona...”

De ese mismo concejo se podía concluir que sus componentes tenían un profundo sentimiento religioso, pues tras unas conferencias impartidas, seguramente en preparación de la Semana Santa, el pleno decidía lo siguiente: “...En vista de la gran ciencia y unción evangélica en la que se han inspirado los discursos de las conferencias, dadas en la parroquia de San Nicolás de Bari de Algorta, por el Reverendo Padre Misionero de San Vicente de Paul, D. Agustín Marroquí, desde el día 31 del paso mes de marzo hasta el 9 del corriente, y el agrado general y unánime que han manifestado los feligreses al escuchar con atención y religioso silencio aquellos, que sin duda alguna han sido edificantes y por consiguiente verdadera panacea para sus almas, no puede menos que mostrar esta corporación su eterna gratitud al Padre Misionero, significándole al mismo tiempo que los individuos que componen este Ayuntamiento conservaran dentro de sus corazones el mas grato recuerdo de dichas conferencias. A la vez que cree aquel interpretar los deseos de los feligreses, de la parroquia de Algorta, al asegurar que los mismos se adhieren a estos sentimientos...” Y aprovechando que se iba a constituir en Algorta la Conferencia de San Vicente Paul, se nombraba como miembros de la misma a los siguientes señores: “...Presidente el Alcalde de Guecho D. Santiago Diliz, Vicepresidente el tesorero municipal D. Eladio Sustacha, tesorero D. Enrique Balparda y secretario D. Domingo Ochoa...” Por otra parte, y como parte del sentimiento religioso de aquellos ediles, en ese pleno del 10 de abril de 1895, se decidía: “...Acuerda este Ayuntamiento asistir en Corporación el jueves y viernes de Semana Santa, a las funciones religiosas que se celebraran en la Iglesia de San Nicolás de esta Anteiglesia, y a la misa mayor de Pascua de Resurrección del día 14 del actual...”

La Semana Santa de aquel año fue del 8 al 14 de abril. Y para hacerse una idea de cómo era aquella semana, en relación a las costumbres de la época, baste decir que en todas las iglesias se levantaron elegantes y floreados “monumentos” (estructuras de carácter efímero que se diseñaban para ocultar el sagrario durante las celebraciones pascuales, las cuales eran visitadas por los fieles); en algunos edificios oficiales y sociedades, los pabellones se colgaban en sus fachadas y en las calles por las que iba a transcurrir la procesión. Los balcones de las casas aparecían engalanados con colgaduras; la guarnición vestía de gala; y los bares y cafés durante todo el viernes permanecían cerrados. Incluso el tranvía suspendía sus servicios: “...El Tranvía urbano suspende el servicio en todas sus líneas, desde las dos de la tarde de hoy jueves hasta la mañana del sábado, en que dará comienzo a la hora ordinaria...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 11 de abril de 1895).

Durante aquellos días, como decía en la publicación “Ilustración Artística Vida Contemporánea”, Dña. Emilia Pardo Bazán, al referirse a los hábitos durante esos días de Semana Santa: “...El seco bacalao, las ascéticas lentejas y el garbanzo disfrazado con verde capuchón de perejil en potaje son los recursos de la inmensa mayoría de los que aún acatan los preceptos...” Y en nuestros barrios, esa costumbre del ayuno y la abstinencia se seguía a pies juntillas.

El sábado día 13 de abril de 1895 se celebraba en el Arenal bilbaíno el llamado “mercado de los tocinos”, al cual solían acudir las tocineras del Puerto de Algorta. Y como curiosidad incluyo los precios de algunos de los productos que en el se ofrecían: “...El jamón se vendía de 2 a 2,50 pesetas, el tocino entre 1,25 y 1,50 pesetas, la manteca a 1 peseta, obviamente eran precios de el kilo. Los chorizos de Munguia se cotizaban, la docena, a 22,50 pesetas...” Y como el domingo de Semana Santa la tradición animaba al consumo, el día 14 de abril desfilaron por los fielatos de Bilbao la friolera de 3.000 corderos(“El Noticiero Bilbaíno” del 14 de abril de 1895).

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo finalmente, D. Enrique Aguirre, aceptaba retirar las escalinatas de su casa del muelle de Las Arenas.

miércoles, 16 de marzo de 2022

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -263-

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos cómo “un vecino” presentaba quejas por las condiciones que el “Puente Vizcaya” establecía para el pasaje.

El día 3 de abril de 1895, mientras las discusiones entre liberales y conservadores se sucedían en el Congreso, y de Bilbao seguían saliendo convoyes bélicos hacia la isla de Cuba entonando el “Gernikako Arbola”. Dos eran las noticias que “destacaban” en la prensa bilbaína, una por su exceso en la pena, la otra porque iba a mejorar el transporte en nuestros barrios. La primera se refería al castigo que se había impuesto a un ladronzuelo de pocas montas: “...La causa que debía de haberse visto hoy en la audiencia, se ha suspendido por haberse conformado el procesado, “X.X.X”, a sufrir la condena de cuatro meses y medio que le pedía el fiscal, por el delito de robo de un pollo, hecho que ocurrió en Sestao el año último...” Debía de haber mucha hambre por aquellos días, o poca noticia, pues comunicaba el mismo diario, que también en Begoña habían desaparecido cuatro gallinas. La segunda, como decía anteriormente, se refería a la movilidad entre nuestros barrios: “...Por el director de la Sociedad D. José J. Amann y compañía se ha solicitado del ministerio de Fomento la autorización para sustituir el motor animal por el eléctrico. Muy en breve se descargarán los raíles (sistema Fenix), que son los que han de sustituirán a los que actualmente existen en los tranvías de Bilbao a Santurce y Las Arenas. Se asegura que para el mes de Agosto próximo funcionarán con motor eléctrico los tranvías de Bilbao a Santurce y Las Arenas, ganando como es consiguiente los viajeros en comodidad y economía...” Y siguiendo ese mismo fenómeno de movilidad, por la provincia y las cercanas, se sucedían los anuncios en la prensa: “...Desde Bilbao a Baquio, que empalmaba con el ferrocarril de Munguia a Bilbao; entre Lemona y Vitoria, de la mano de D. Florentino Ezquerra y D. Felipe Gamarra; o también entre San Julián de Musques, esta vez de la mano de D. Crisanto Barquin...” (“El Noticiero Bibaíno” y “El Nervión” del 3 de abril de 1895).

En el pleno del 4 de abril de 1895, entre otros asuntos, se daba cuenta de la intención de edificar en el barrio de Las Arenas: “...Se esta construyendo una cochera, en el barrio de Las Arenas, como anexo a la casa que esta edificando D. Ramón de la Sota...”

En aquel pleno se acordaba gratificar aun vecino de Algorta que daba clases de pilotaje en ese barrio: “...Sobre la instancia presentada por D. Juan Dourte, refrendada por la Comisión Municipal, para recibir alguna ayuda para la compra de los aparatos, que para las clases de enseñanza de Pilotaje le son necesarios, cuyo valor estimado es de 1.567,20 pesetas...”

Además, en el mismo pleno, se trataba sobre una petición de deslinde: “...Se da cuenta de una instancia de Dña. Fermina Ansoleaga, vecina de esta, solicitando se deslinden los pertenecidos, que confinan con calles públicas, de la tercera parte, lado sur, de la casa llamada “Galdos” en la calle Mayor (Actual Avenida Basagoiti), la cual había comprado el 6 junio de 1893...” Esta casa, según el callejero de 1887, estaba a la izquierda de dicha calle, entre las casas de “Calzada Sarria” y “Benguria”.

Otros vecinos de Algorta solicitaban autorización municipal para abrir chiqueros: “...Se da cuenta y se decide pasar informe a la Comisión de Fomento y Policía Urbana, de las instancias de D. Patricio Arrigorriaga y D. Julián Zubiaga, solicitando permiso para construir chiqueros para engordar cerdos en sus respectivas casas de “Pirrena Vieja” y “Linduena” en el barrio de Algorta...”

Por otra parte, la maestra de las escuelas de Santa María de Getxo solicitaba la realización de obras: “...Se da cuenta de una instancia de Dña. Teresa Ansorena, maestra de la escuela pública Santa María de Guecho, indicando la conveniencia de que se ejecuten varias obras de reforma en la casa habitación que ocupa, perteneciente al Municipio...”

En ese mismo pleno del 4 de abril de 1895 se daba cuenta de: “...Una instancia presentada, por el Alcalde D. Santiago Diliz a la Exma. Diputación Provincial, solicitando socorro en favor de los Cofrades del Puerto de Algorta...”

Y haciendo referencia a un escrito, de un remitido al “El Noticiero Bilbaíno” de mi entrada “262”, de esta larga historia sobre el último cuarto del Siglo XIX, en la que “Uno del Pueblo” realizaba una fuerte critica a la empresa del recién estrenado “Puente Vizcaya”, el día 5 de abril de 1895 la contestación a aquella critica venía de la mano del autor del proyecto, D. Alberto de Palacio, quien contestaba a alguno de los argumentos vertidos: “...En el número correspondiente al 1º del presente mes leo un remitido titulado “El Puente de Vizcaya”. En el se hacen unas consideraciones que deseo aclarar terminantemente, y que decían así: “el Puente de Vizcaya se presupuestó en una cantidad que resultó más que duplicada...” Pues bien, el Puente de Vizcaya que yo ideé, proyecté y presupuesté y cuya construcción dirigí, a respondido en su conjunto, tanto en la parte técnica como en la financiera, a mi concepción primitiva, como lo acreditan todos los documentos y memorias por mi impresos en el año 1888. Las alteraciones que haya sufrido esa obra ha sido ajena a mi persona...”

Por entonces llamaba la atención a todo el público una nueva trainera que se estaba construyendo y que en breve se iba a botar: “...Este nuevo modelo, se esta realizando en los astilleros de D. Nazario Iturbe, en Bermeo. La trainera tiene mide 42,5 pies de largo, estará dedicada a la pesca de la sardina. Su tripulación constará de 18 hombre, patrón incluido...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 6 de abril de 1895).

En la sesión de la “Diputación de Vizcaya” del 6 de abril de 1895, el Alcalde de Getxo, D. Santiago Diliz, solicitaba: “...Que se adopten algunas medidas para evitar los destrozos que el mar puede causar en el trozo de carretera de Las Arenas...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 6 de abril de 1895).

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo, se iba a producir un cambió histórico en la forma de tracción del Tranvía de Bilbao a Las Arenas y Algorta.

domingo, 13 de marzo de 2022

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -262-

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos cómo algunos vecinos criticaban la inacción del Ayuntamiento de Getxo respecto del barrio de la Vega de Santa Eugenia (entonces perteneciente a Las Arenas y desde 1958 reconocido oficialmente como Romo).

En el pleno Municipal del 28 de marzo de 1895 se trataba, entre otros asuntos, sobre los montes comunales de Getxo los cuales el “Administrador de Hacienda de Vizcaya” trataba de sacar a subasta: “...Se ha recibido una carta dirigida al Alcalde de Guecho, enviada desde Madrid por D. Constantino Careaga, dándole ciertas noticias referentes a los montes comunales, haciéndole presente lo conveniente que sería remitir al Ministro de Hacienda una instancia resaltando en ella la justicia en reclamación del Ayuntamiento de Guecho, haciendo constar en la misma el número de cabezas de ganados que pastan en la Galea, además de incluir planos de la Galea, Aiboa y Baserri. Acordaba el pleno enviar sin perdida de tiempo toda aquella documentación...”

Y finalizaba el pleno municipal tratando sobre los arbitrios de Getxo: “...Acordaba el Ayuntamiento autorizar al Alcalde Santiago Diliz y a los ediles Laca y Libano, para que formen las condiciones de los arbitrios de vino, etc. y carnes para el próximo año económico, haciendo algunas reformas que el caso requiera, especialmente consignar 129 milésimas de peseta en kilogramo de vino en vez de las 125 que hoy tiene al litro. Poner, con baja de tercera parte, la base de 70.000 pesetas a los vinos, etc., y 20.000 a las carnes...”

Por aquellos días de finales de marzo de 1895, en una sociedad altamente influenciada por las doctrinas religiosas, no era de extrañar que la prensa de forma constante, tratara sobre acontecimientos, incluso astronómicos, aplicándoles coincidencias religiosas. En el diario “El Nervión” del 30 de marzo de 1895 escribían: “...Hemos llegado pian pianito al Domingo de Pasión, y la preocupación de las gentes, es esa noticia que ha circulado por los periódicos, dando cuenta de que el Viernes Santo próximo, los astros principales del sistema planetario, ocuparán la misma posición que el día en que murió el Señor, y con tal motivo hay quien se prepara a acudir a Archanda en la madrugada del Viernes para ver la salida del sol, en la creencia sin duda de que aquel día ocurrirá algún fenómeno meteorológico...”

En ese mismo diario, el día 1 de abril de 1895, informaban sobre un nombramiento en el faro de la Galea: “...Ha sido nombrado ordenanza del semáforo de Punta Galea, D. Evaristo Cuttel Díaz...”

El 1 de abril de 1895 aparecía en “El Noticiero Bilbaíno”, a modo de queja, una carta en la que “Uno del Pueblo”, planteaba el descontento por algunos cambios que se estaban produciendo en recién estrenado “Puente Vizcaya”: “...Rogándole me conceda un pequeño espacio en el diario de su digna dirección, con el fin de hacerme eco de algunas de las quejas del público, ante las exigencias de la empresa del hermoso “Puente Vizcaya”. Sabido es de todos que cuando se presupuestó la construcción de dicho puente, se fijó como coste del mismo una cantidad, que resultó más que duplicada al llevarse a efecto; y por consecuencia de este hecho, el interés del capital empleado ha quedado reducido a lo mitad o menos del que se había calculado. Parecía lógico que la empresa constructora se resignara con tal resultado, puesto que así y todo el negocio era bastante bueno. Y tratase de aumentar sus rendimientos, atrayendo al público con un servicio bueno y barato. Pero entendiéndolo de distinto modo, la empresa que, por lo que se ve, es lo que vulgarmente te llama una hormiguita para su casa, se preocupa solamente de aumentar los ingresos, dejando de lado todo lo demás...” Continuaba el vecino relatando los quebrantos, que en su opinión, se estaban produciendo en el servicio, a la vez que explicaba como funcionaban los distintos espacios dentro del Puente: “...Como para muestra dicen que basta un botón, bastaría citar el acuerdo tomado de suprimir los abonos para el paso por el puente: Se establecieron estos bajo una base que bien puede calificarse de mezquina, puesto que sus únicas ventajas eran evitar la molestia de tomar continuamente billetes, y permitir de noche el paso al mismo precio que el establecido para las horas del día, beneficiándose en cambio la empresa con el ahorro del billetaje y con el anticipo de las sumas que los abonos pudieran importar. Mas por consideraciones que no se me alcanzan, los abonos fueron suprimidos, y se dijo que no se habla tenido presente más razón que la de que sus poseedores dejaban de pagar algunas perrillas, sirviéndose del transbordador de noche.

Para el paso del puente estableció la empresa dos clases: Primera, que es aquella constituida por los dos lados del tras bordador, separada de la segunda por barandilla con nada menos que cuatro puertas, que tiene cubierta y asientos. Y Segunda, que la forma el centro del mismo tras bordador, que además de para el público, sirve para toda clase de vehículos y animales. No era seguramente muy aceptable ni la primera, por su excesiva modestia, ni la segunda por sus malas condiciones; pero de todas suertes eran una verdadera ganga, comparada con lo que nos ofrece la empresa con la modificación que actualmente esta llevando a cabo y que consiste en correr al centro las barandillas que limitaban ambas clases, para ampliar una, pensarlo muchos; no señor, para reducir las dos, más aún de lo que eran. A primera vista parece casi imposible esto; pero para la empresa del “Puente Vizcaya” no hay imposibles cuando se tratado aumentar el número de perros chicos en las ventanillas.

Es evidente que, al correr las barandillas, la clase primera quedaba o debía quedar mis desahogada; pero ¡ay! que no es así, porque antes existían dos filas de bancos y ahora nos han largado tres, porque las primeras han criado otros banquitos chiquititos, raquíticos y molestos que parecen así como desecho de algún chacolí tronado.

Sin embargo, mejor o peor, pueden sentarse los de primera; pero los de segunda ¡Dios mío! esos infelices, sobre que tienen que continuar de pies, pues nunca se los consideró dignos de otra cosa, han perdido, y mucho me temo que para siempre, el pequeñísimo hueco que a ambos lados quedaba en la plataforma para guarnecerse algo, aunque poco, de las inclemencias del tiempo, y lo que es más importante, para defenderse de los cuadrúpedos que con frecuencia ocupan el transbordador.

La empresa se ha dicho: O me pagáis 10 céntimos por el transbordador o, habéis de ir revueltos con las bestias, aguantando el agua o el sol, o pasaseis a nado; y claro es que espera que paguemos la perra gruesa; a lo que el pueblo soberano te memos que conteste: !O no pagamos nada y pasaremos en lancha, o no pasaremos!.

Y bien pudiera suceder que se saliera el pueblo con la suya; pues el pasado verano en algunos días se estableció el pasaje con traineras que alguna sombra hicieron al puente, a pesar de su elevación, y se dice que para el próximo hay el propósito de volverlas a poner, en cuyo caso es seguro que el público les daría la preferencia, siempre que reúnan condiciones que siempre han debido tener, como son comodidad, aseo y seguridad, y la empresa se encontraría con que le había salido la criada respondona...” No parece que aquellos vaticinios se cumplieran, los bancos desaparecieron, y el Puente evolucionó a su actual forma de servicio, desbancando a los boteros y ya casi al gasolino.

En aquel mismo diario, el día 1 de abril de 1895, aparecía el resultado del sexto certamen que la casa “Dotesio” venía realizando, consistente en descubrir cual era la palabra, que marcada con una “X” aparecía todos los día en aquel diario, entre los que se encontraba un vecino de Algorta: “...He aquí resultado del sexto Certamen de la casa Dotesio: A las once de la mañana del día 31 de marzo de 1895 fue abierto por el Notarlo D. Laureano Tejada el sobre lacrado depositado en sus manos, y declaró dicho notario que la palabra en él encerrada era “Increíble”; de manera que la frase completa resultó ser “La música que vende Dotesio es increíble”. Han acertado los señores: D. Candido Arrola de Algorta...” La lista era más amplia y abarcaba a gentes de Bilbao, Baracaldo, Eibar, Durango, Bayona, Mondoñedo o Madrid. (La Casa Dotesio S.A. fue fundada en 1885 en Bilbao por el químico francés Louis Ernest Dotesio (1855-1915), quien creó un catálogo editorial de autores locales y vascos).

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo, en el pleno municipal se trataba sobre D. Juan Dourte, quien solicitaba ayuda al consistorio para sus enseñanzas de Pilotaje.