Un
deportista de “Santuko”, Javier Hormaza Garay. Nace en el caserío
de ese nombre en noviembre de 1944, hijo de José y Jesusa, el
primero de Piñaga (Andra Marí) y la segunda de Galdakao. Algunos
de sus recuerdos y algo de su vida deportiva es lo que voy a recoger
en esta pincelada de su vida.
“Santuko”
estaba situado en la plaza de Alango (Algorta). En sus recuerdos de
niñez describe la plaza como un espacio grande, cruzado por un
camino de piedra, que servía para dar servicio a los comercios que
había en esos años. En la parte superior de la plaza había una
zona de hierba, que fue en la que dio sus primeros chuts a un balón,
que como el dice: “…!el que podíamos encontrar!, porque en
aquellos tiempos, hace más de 60 años, se jugaba con lo que se
podía, incluso con pelotas de trapo y papel. Salvo algún
privilegiado como Andoni Uribarri, que tenía un balón de los de
reglamento. !No era fácil hacerse con un buen balón y aquel sí
que era una gozada, era un esférico autentico! A él dedicábamos
todo el tiempo que nos dejaban Amelia Bidegorri y Mari Andikoetxea,
las de la Academia San Ignazio (Bidegorri). Esa fue mi primera
escuela, hasta que con 14 años empecé a trabajar en la
“Unquinesa”...”
En
la fotografía superior podemos ver la plaza de Alango, Santuko era
el tercer edificio empezando por la izquierda: “...Era una
vivienda compartida, nosotros vivíamos en el lado de la derecha y a
la izquierda vivían los Fullaondo. Debajo había dos chatarrerías,
en la parte delantera estaba la de Pablín Deusto y en la parte
trasera la chatarrería de Antonio y Clara, que era también su
vivienda. Santuko estaba flanqueado, a su izquierda por la casa de
los Uribarri y a su derecha por la Academia Bidegorri. Entre los
comercios de la plaza de Alango estaba la tienda de D. Pablo, la
carpintería de Bidegorri, la chatarrería de Pablín Deusto, y la de
Antonio Lorenzo...” Finalmente aquella plaza se urbanizó y
hoy tan solo queda un pequeño monolito en su recuerdo.
Javi,
paso de jugar al balón, en los tiempos en que como palos de
porterías se colocaban los jerséis, en las campas de Alango y
Arkotxa, a la competición como deportista del balompié. Esta última
campa estaba entre la “Casa Barco” y el “Convento de Las
Adoratrices”: “...era una campa inclinada que, hasta tenía
porterías...” (En ambas campas se celebraron torneos
juveniles).
Sus
primeros partidos los hizo como aficionado y más tarde como
profesional. Algunos de los equipos que participaban en las
competiciones de aficionados tenían nombres locales o alegóricos de
la zona: “...Alango, Neguri, San Ignacio; Chupacharcos, este
último del barrio de la humedad (Villamonte)...” Javi jugó
en el Alango, en ese equipo jugaron entre otros: “...Manolo
Fullaondo, Txomin Fullaondo, Antonio Ahedo “Panizo”, de portero
Juantxu Azkorra, Ismael Moral (+) y su hermano Ignacio Moral “Paiño”,
Alfonso Maguregui…, algunos de esos futbolistas
aficionados pasamos a jugar en los juveniles del “Katipunan
F.C.”...”
El
“Katipunan F.C.”, fue un equipo que creó Javi González
“Tatxinda” (el nombre venía de una hermandad revolucionaria
Filipina que en 1892 contribuyó al final del Imperio español en
Asia). Con él participamos en un torneo a nivel de Bizkaia
organizado por el Athletic. En ese equipo había algunos jugadores
que no eran de Algorta: “...El primer torneo celebrado en
1959 lo jugamos en los Salesianos de Deusto. Aquel año jugamos la
final contras el Racing de Gobela (un equipo de Gaztelueta), que nos
ganó por 3 a 0”…” Participamos en unos 7 u 8 partidos.
En
la fotografía superior se puede ver a los componentes del equipo:
En
la fila superior y de izquierda a derecha están: Ignacio Moral
“Paiño”, Bolibar, Garay, Pérez, Asanza, Javi González
“Tatxinda” e Iñaki Aresti (Portero).
En
la fila inferior y de izquierda a derecha están: Javi Hormaza,
Juan Artaloitia “El Mexicano”, Aburto, Alfonso Maguregui y
“Erandio”.
Recordando
ese torneo comenta Javi: “...De aquel torneo salieron
jugadores del Athletic como Fidel Uriarte que jugaba en los “Boinas
de Sestao” y Txutxi Aranguren que lo hacía en el “Portugalete”...”
Más
tarde, en el año 1960, me llamaron para jugar en los juveniles del
Athletic: “...pero yo dije que no quería saber nada, que
quería jugar en el Getxo...” De 1960 a 1963 estuvo jugando
como federado en el Getxo en juveniles en tercera división. El
presidente del Club era Ángel Astorqui; en juveniles el primer
entrenador fue Merodio, y de masajista Eduardo Martínez. En la
fotografía inferior podemos ver al equipo del Getxo en tercera
división, en la temporada 63-64, entre aquellos jugadores aparecen:
En
la fila superior y de izquierda a derecha: Javi Etxebarria,
“Mauri” (+), Salva (+), Katxas (+), Garay, Kike Madariaga
(Portero).
En
la fila inferior y de izquierda a derecha: “Justito”,
“Menoyo” (+), Ibarra, Manchón y Javi Hormaza.
En
el Getxo, Javi jugo durante tres años en juveniles y dos en tercera.
Su primer gol en el equipo getxotarra lo metió: “...jugando
contra el “Baskonia” en Basozelai…, allí empecé una racha de
meter goles hasta que me lesioné jugando contra el “Rayo
Cantabria” en el Sardinero en el año 1963, íbamos ganado por dos
a cero, yo había metido los dos goles. Me lesioné y me llevaron al
Hospital de Valdecilla en Santander...” De esos tiempos
recuerda Javi: “...Que no pocas chuflas las corríamos en el
Bar El Porrón de Villamonte, también solíamos caer por EL Bar la
Marina de Telletxe...”
En
mayo de 1965 ficha por el Athletic de Bilbao: “...Yo estaba
trabajando en la Unquinesa y me vino a buscar Txano Echevarría, en
un taxi con mi Aita. Me dijeron !Vístete que vamos a Bertendona, que
vas a fichar por el Athletic!, eso fue tremendo para mi, el lunes
fiché y el martes ya estaba jugando con el equipo rojiblanco...”
Debutó en el Athletic el 28 de noviembre de 1965: “...Entonces
estaba de presidente del club bibaíno D. Julio Eguskiza y como
entrenador Antonio Barrios...” Su primer gol en el equipo
bilbaíno fue en dicho año, jugando contra el Real Madrid, partido
que finalizó con el tanteador 2 a 0 a favor del Athletic. Los goles
fueron metidos, el primero por Fidel Uriarte y el segundo por Javi
Hormaza: “...llevaba una racha el Athletic, de unos 8
partidos sin ganar al Real Madrid, y en aquel partido nos
desquitamos...” En la fotografía superior podemos ver a
Javi Hormaza, en aquel partido, en cuclillas sujetando el balón,
debajo de Iribar. Javi jugó con el Athletic de Bilbao hasta 1970.
De
sus días de gloria en el Club rojiblanco hablan titulares de prensa,
como el del 30 de noviembre de 1965, en que en el diario “La Gaceta
del Norte”, el comentarista deportivo “Joma” decía:
“...ORMAZA, BIEN, y no le pongo “muy bien” para que no se
enfade Gainza...”.
Posteriormente
jugó en la “Agrupación Deportiva Ceuta”, durante
dos años 1970-71 y 1971-72: “...fueron dos años estupendos,
me encontré con una gente fabulosa…, En el club
jugaba Javi Etxebarria, que fue suplente de Iribar, de portero;
también estuvo Antón Azurmendi, un chico de Elorrio, que paso del
Oviedo al Ceuta; al año siguiente vinieron Ituiño y Doro, que
habían estado en el Bilbao Athletic...” Al fallecer el
presidente del Ceuta decidió fichar por el Levante, equipo en el que
estuvo una temporada 1972-73. La siguiente temporada 1973-74 ficho
por el Tudelano.
En
esa temporada (1974), cuando iba a cumplir 30 años, tuve que tomar
la decisión más importante mi vida, pues mis hijos empezaban a la
Ikastola de Algorta. Tenía propuestas de otros Clubs como el
Salamanca, Girona, Cartagena, equipos que pagaban bien y ofrecían un
buen contrato, pero para entonces ya tenía tres hijos, y tenía que
ir yo solo. Así que junto con mi esposa Marieli adoptamos la
decisión de dejar el fútbol.
Tenía
30 años y estaba en plena plenitud física: “...seguía
yendo a San Mamés a ver jugar al Athletic, pasaba unas envidias
tremendas al ver jugar a mis antiguos compañeros...” En el
año 1975 empezó a jugar con los veteranos del Athlétic, jugó con
ellos durante 10 años: “...hasta que un tirón fortísimo en
los isquiotibiales me envió al dique seco...”
De
los años de jugador en el Athletic conserva muchos recuerdos, uno de
ellos ligado al Bar Gurugu y su entorno: “...Mi ama compraba
la carne donde Lombera, y José Ignacio Isla (+) me dijo: Con cada
gol que metas en el Athletic te regalo una chuleta de kilo. Aquel
chuletón solía compartirlo con mi Aita en casa…,
las piezas eran de tal calibre que le dije !Dame dos más
pequeñas! Hubo varios partidos en los que marqué dos
goles, así que le dije que solo me enviara una...” El
Gurugú era casi como su txoko particular, allí comentaban los
partidos e incidencias del domingo.
Una
de las cosas que recuerda, no sin cierto cansancio físico y hasta
mental, son los desplazamientos “...Con el Getxo los más
largos eran a Cantabria o a Reinosa, íbamos en los autobuses de
“Mamba” de Las Arenas. Pero luego en primera, con el Athletic,
!buff aquello si que era duro!, por ejemplo, para jugar en Sevilla
teníamos que salir el viernes a las 9 de la mañana en autobús a
Madrid, !entonces no había autopista (hace 50 años)!, parábamos a
comer en Aranda de Duero, llegábamos a la capital el oso y el
madroño a eso de las nueve de la noche. Allí, tras cenar un poco,
cogíamos el coche cama dirección a Sevilla, y después de toda una
noche de viaje, llegábamos el sábado por la mañana, habían
trnscurrido casi 24 horas de viaje. Por la mañana entrenábamos
hasta la hora de comer, un poco de siesta, cine, para luego ir pronto
a la cama. El domingo por la mañana íbamos a misa !entonces era
costumbre!, los partidos casi todos comenzaban entre las 16:30 y
16:45, al terminar cenábamos un poco y otra vez al coche cama. El
lunes desembarcábamos en Madrid a primera hora, vuelta a coger el
autobús y para Bilbao que nos dejaba en San Mamés. Luego yo tenía
que coger el tren hasta Algorta. En aquella época no tenía coche,
así que llegaba a casa baldado a las 9 de la noche ! Aquel viaje
era toda una odisea!...”
Y
como una de las anécdotas más agradables recuerda que: “...el
primer viaje que hice con el Athletic en 1965, fue a Pontevedra. Allí
jugamos contra el equipo local el partido de cuartos de final de
Copa, a mi me tocó compartir habitación con Iribar. Aquel partido
lo ganamos por 0-3. Durante mi vida deportiva en el Athletic, aunque
sin jugar, estuve en tres finales, perdimos dos, una contra el
Zaragoza en 1966 y otra contra el Valencia en 1967 y ganamos la de
1969, contra el Elche por 1-0, gol que metió Antón Arieta...”
Hasta
aquí un pequeño recorrido por la vida deportiva de uno de los
vecinos de Algorta, que pasó de un equipo juvenil, el “Katipunan
F.C.” a lucir los colores del equipo rojiblanco,
junto a viejas glorias como Iribar, Arieta, Argoitia, y Uriarte.