jueves, 28 de marzo de 2019

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -88-



En la anterior entrada veíamos cómo las relaciones entre la familia Aguirre, propietaria del establecimiento de “Baños de Mar Bilbaínos” y los propietarios de las casetas de baño no eran muy armoniosas.

Era el 19 de julio de 1888 cuando el telégrafo ya avanzaba desde Bilbao a nuestro pueblo, mientras las novedades sobre su llegada iban recogiéndose en los libros de plenos municipales. Por un lado llegaban noticias del Gobernador Civil quien enviaba un oficio sobre la instalación de dicha línea, del Subdirector de Telégrafos y por otro el Alcalde de Deusto que era quien informaba del avance en la colocación de los postes telegráficos en su jurisdicción.

La Junta Municipal, nombrada para gestionar el intento secesionista de Las Arenas, pasaba su último informe sobre el convenio conseguido con los propietarios y vecinos de aquel barrio, dando por terminada su misión.

D. Dionisio Zubiaga como rematante de las obras del muro para la contención de olas de la playa de Ereaga, solicitaba al Ayuntamiento su recepción provisional.


Y como las fiestas ya estaban a las puertas, el consistorio acordaba autorizar al Regidor Sr. Arriola para que proporcionara un predicador para la función religiosa que se iba a celebrar el día 11 de agosto en la iglesia de San Nicolás de Bari de Algorta. Así mismo se instaba al cura de Santa Maria de Getxo para que proporcionara otro predicador para las fiestas del 15 del mismo mes, añadiendo: “...Que los estipendios serán según costumbre por cuenta del Municipio...” Las Arenas no iba a quedar a la zaga, ya que su festividad, Santa Ana, se iba a celebrar con anterioridad, el día 26 de julio, por lo que se acordaba: “...Que tenga lugar en la ermita de Santa Ana una misa diaconada, siendo de cuenta del Ayuntamiento el coste de dicha misa y el cantor, y que se prescinda del predicador para ese día, dejándolo para el día 24 de septiembre si así se acordara, como día de la patrona de la iglesia del barrio de Las Arenas aneja de la parroquia de San Nicolás de Bari de Algorta...”

Ya metidos en la vorágine del verano, y cómo la sed y el sol apretaba a los visitantes a pesar de que en otros lares se decía al hablar de las tabernas: “...A medida que los crímenes menudean y las excomuniones contra la tabernas son mayores. Por algo es la más concurrida antesala del vicio...” Esa afición a libar hacía que abriera sus puertas el establecimiento de Mr. T. Curling y Wells, quien solicitaba autorización para instalar un toldo al sudoeste de su casa “Cervecería Inglesa” en el barrio de Las Arenas. quel verano se anunciaba en “El Noticiero Bilbaíno”: “...Cervecería Inglesa en Las Arenas, de T. Curling, en la antigua sucursal de “Las Delicias”, se despachan sandwiches, rosbif y cervezas en botella y bock...”


Finalizaba el pleno del 19 de junio con el acuerdo de blanquear las escuelas de niños de ambos sexos, así como las del la plaza del mercado, ambas en la Plaza de San Nicolás de Algorta.

El 24 de junio de 1888 se recibía en el ayuntamiento de Getxo un oficio del Director de Telégrafos de Bilbao. En l informaba del envío de 100 kilogramos de alambre y 20 aisladores para la línea telegráfica de nuestro municipio, material que el consistorio pedía fuera entregado al Subdirector de Telégrafos de Bilbao D. Esteban Urrestarazu, que había sido confirmado el 24 del pasado mayo como director de las obras. La concesión para la instalación de los postes de telégrafos en nuestro municipio había recaído en Echevarria Hnos. de Bilbao. El Ayuntamiento acordaba: “...Conceder autorización para clavar los postes en los terrenos y vías de este municipio en condiciones que no sirvan de estorbo ni perjudiquen el tránsito, con la obligación de variar la posición de los mismos siempre que lo solicitara la corporación municipal...” Por entonces tenía presentadas solicitudes al gobierno para instalar estaciones centrales auxiliares de la red telefónica en Las Arenas y Portugalete. La de Las Arenas se autorizaba el día 12 de julio de 1888.


El ferrocarril económico que se acababa de inaugurar el pasado año anunciaba la introducción de mejoras en su red, deseosa de mejorar tanto la vía y su material móvil, como la organización del servicio: “...Disminuyendo el tiempo empleado en el viaje hasta reducirlo a veinte minutos para los trenes directos, que harán el recorrido sin detenerse en estación alguna de las intermedias. Se ha reformado la vía añadiendo más de 5.000 traviesas, y suavizado las curvas con desmontes. El nuevo cuadro de marcha comprende 51 trenes, de manera que habrá salidas de media en media hora, en los días de mayor afluencia de público...” Se anunciaba también la próxima apertura de una carretera más espaciosa para acceder a pie o con carruajes a la estación de San Agustín de Bilbao.

El 2 de agosto de 1888 se producía el sorteo de asociados, que como contaba en 1886, eran rentistas y propietarios que por su poder económico, coadyuvaban a tomar decisiones y financiaban en ocasiones las obras para las que el municipio no disponía de recursos propios. Estos asociados iban a componer la Junta Municipal para aquel año económico. Una vez realizado el sorteo la Junta de Asociados quedaba compuesta por:

PRIMERA SECCIÓN: D. Gregorio Arzubiaga, D. Juan Antonio Echeandia, D. Juan Ansola y D. Juan Echeandia.

SEGUNDA SECCIÓN: D. Genaro Vidaurrazaga, D. Pantaleón Goicoechea, D. Gregorio Aldecoa y D. Asensio Inchaurtieta.

TERCERA SECCIÓN: D. Patricio Arrigorriaga y D. Mariano Bilbao.

Seguía el pleno y se de daba lectura al permiso recibido del Gobernador Civil para correr los días 9 y 13 de agosto dos novillos embolados y encordados durante las fiestas de San Nicolás. También se recibía la autorización para colocar postes de telégrafos en la carretera provincial que iba desde Bilbao a Plentzia.

Autorizaba en esas fechas el Ayuntamiento de Getxo la colocación de una fuente: “...En la Plazuela frente a Calvetena...” Esta plaza se encontraba en la Avenida Basagoiti, dirección desde San Ignacio hacia el Casino Algorteño, cerca del N.º 30, entre la “Casa Zubiaga” y “Arrisurieta-Nueva”; en el N.º 38 se encontraba, todavía en construcción, la casa “Uriarte”, próxima a la plaza de María Cristina.

En la próxima entrada veremos cómo se compraban dos pesadores de leche y se establecían dos correos diarios en el municipio.

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