Continuación
de la historia del Muro de defensa del Muelle de Las Arenas. En esta
entrada veremos cómo el proyecto obra de D. Evaristo Churruca fue
presentado el 15 de octubre de 1898 bajo el titulo “Proyecto de un
muro de defensa y camino de servicio en la playa de Las Arenas”.
En
la memoria descriptiva se exponían las motivaciones de aquel
proyecto. Por una Real Orden del 14 de agosto de 1893 había sido
aprobado el proyecto de construcción del contramuelle o dique del
Este para el Puerto del Abra. Aquella obra, previa subasta, fue
adjudicada por otra R.O. del 13 de enero de 1894: “…Las
obras que comprenden se dividen en dos partes, las del contramuelle
propiamente dichas, que forman parte de la primera sección del
presupuesto, y las obras de acceso al expresado dique...”
Éstas servían para enlazar el arranque del contramuelle con la
carretera de Las Arenas a Algorta. Junto a dicha obra se había
contemplado realizar un muro de contención de 500 metros (Paseo de
Arriluze): “...Sobre
los arrecifes que en la bajamar quedan al descubierto, y sirven de
apoyo al camino de enlace para el servicio público...”
El ancho de aquella explanada unida al camino era de 45 metros.
La
construcción del muro en una zona en la que antes las olas rompían
contra los arrecifes amortiguando su violento envite supuso que:
“...Faltando
a las olas aquel desahogo, y reflejándose en al paramento del muro,
comenzaron a atacar las dunas que limitaban con la playa de Las
Arenas...”
Estos efectos se iban a acentuar notablemente a lo largo de 1895 en
las inmediaciones del punto donde el muro arranca de las dunas, la
esquina de la actual Playa Balanar (La Bola), llegando las
socavaciones hasta el pie de la carretera. Con ello empezaron a
desaparecer una parte de las dunas: “...Así
que para restablecer el terreno y defenderlo de los embates del mar,
fue preciso en primer lugar hacer un murete de 84 metros y 2 de
altura contra el que las olas rompían, amortiguando su violencia,
pero nada más realizar aquella obra, el problema se traslado al
resto de las dunas de la Playa de Las Arenas, poniendo en inminente
peligro la carretera de Las Arenas a Algorta…”
La cual servía de base para las operaciones del contramuelle de
Arriluze. Las obras que se iban a emprender evitarían que la
carretera quedara cortada.
La
Junta de Obras, en vista de la urgencia del caso, decidió encargar
al contratista de las obras que defendiera con una escollera los
puntos amenazados, pero sin dejar de lado un estudio de los cambios
que se estaban produciendo en la Playa y dunas de Las Arenas.
Trataron de economizar las obras y rellenaron con detritus, tierras o
arenas las zonas interiores socavadas, ya que se formaba un talud muy
pronunciado. Con aquellos trabajos provisionales esperaron dos
inviernos para ver las transformaciones que la mar producía en la
playa.
En
aquel informe continuaba D. Evaristo Churruca explicando las
características de la playa de Las Arenas: “...La
playa de Las Arenas y las dunas que la limitan, sujetas como se
hallan al continuo embate de las olas, que ponen en suspensión sus
elementos, facilitando así que sean arrastrados por las corrientes
de marea hacia la embocadura e interior de la ría, a cuyo fin
contribuyen la acción de los vientos dominantes, que llevan hacia el
interior de las tierras mucha cantidad de arenas...”
Dichas arenas se hallaban formadas por gran cantidad de detritus de
conchas y granos de sílice, contribuyendo aquellas las dos terceras
partes del volumen y éstos al tercio restante. La acción de estos
elementos venía provocando desde hacía tiempo la desaparición de
las dunas.
En
un antiguo plano del Consulado de Bilbao de 1731: “...Que
aún se conservaba en el Archivo del Consulado, estaban indicadas la
líneas a donde llegaban las pleamares en la parte oriental de la
playa, a más de 150 metros mar afuera de la posición que tenían en
1868, cuando el Estado vendió las dunas...”
El plano que figura bajo este texto, en el que se ve la situación
de la barra y ría, es una copia que realizó D. Evaristo Churruca el
1 de agosto de 1879, y corresponde al proyecto para mejora de la
barra y ría, realizado por D. Pedro Moreau, a la que se sumó una
modificación propuesta por el ingeniero director D. Diego Bordik. D.
Evaristo Churruca volvería a firmar otro plano, este en 1898. Por
aquellas fechas el río Gobela desembocaba en la playa de Las Arenas;
dicho plano aparece bajo estas líneas.
Este
es el plano original. En cabeza lleva la leyenda siguiente: Plano que
representa el estado de la región inferior de la ría y barra en
1731, y proyecto propuesto entonces para mejorar una y otra por el
ingeniero don Pedro Moreau y modificación introducida por el
ingeniero director don Diego Bordik.
Abajo, en el costado izquierdo, puede leerse: Es copia. Bilbao, 1 de agosto de 1879. El ingeniero director, Evaristo Churruca.
Abajo, en el costado izquierdo, puede leerse: Es copia. Bilbao, 1 de agosto de 1879. El ingeniero director, Evaristo Churruca.
Desde
1868 hasta 1886 en que se tomaron los datos para la redacción del
proyecto del puerto del Abra, avanzó también la mar; aquel mismo
efecto se había notado entre 1886 y 1894: “...A
partir de ese último año se ha destruido mucho el avance, desde la
construcción de las obras de acceso al contramuelle, avance que se
trata de observar en parte de la playa más próxima a dichas obras,
donde el efecto de las olas ha influido poderosamente. Pero es de
notar que han contribuido, también, a los fenómenos de desnudación,
los trabajos de draga que la Junta efectúa en la desembocadura y
parte inferior de la ría...”
Antes, las arenas se depositaban, algunas con carácter permanente,
en la ensenada de Sestao y en otros puntos del cauce de la ría,
mientras que la mayor parte salían con la bajamar para depositarse
en los bancos de la temida Barra del Abra: “...Donde
a impulsos de los grandes temporales del N.O. las devolvían a la
playa de Las Arenas, por lo que la desnudación de arenas que se
efectuaba, era de pequeña importancia. No sucedió lo mismo desde
que la Junta empezó a dragar en la parte inferior de la ría, y muy
principalmente desde el año 1892, en que empezó a funcionar en la
embocadura de la ría la draga de succión, pues el gran volumen de
arena que con ella se extrae se lleva a verter fuera del Abra, a 3
kilómetros al Este, a sotavento de la Punta Galea, y la que vuelve
al Abra por efecto de las corrientes es escasa...”
Explicaba
en su memoria el volumen sedimentos y arenas que se extraían en la
ría: “...Para
formarse una idea de la importancia de este fenómeno debemos hacer
constar, que desde el año económico de 1891 a 1892 en que empezó a
trabajar la draga de succión, en los tres kilómetros inferiores y
en la embocadura de la ría, hasta finalizar el mes de junio del
corriente año de 1898, se han extraído 1.967.232 metros cúbicos,
que junto a los extraídos anteriormente hacen un volumen superior a
2 millones…”
Aquellas extracciones habían servido para mejorar la navegación y
para retirar los sedimentos que los aluviones y las corrientes
depositaban en la embocadura de la ría. La parte fluvial de los
sedimentos era pequeña, y se depositaba a lo largo de los 11
kilómetros superiores de la ría, y eran extraídos por una draga de
rosario. Pero no sucedía lo mismo con los aluviones de origen
marítimo: “...Los
cuales llegan con el flujo de la marea procedentes de la desnudación
de las playas y dunas, pues su volumen puede estar estimado en más
de la mitad del total que las dragas han extraído de los 3
kilómetros inferiores de la ría incluida la embocadura.
En
la próxima entrada, continuando con la historia del Muro de defensa
de la Playa de Las Arenas, veremos cómo se hizo un examen
comparativo para ver los efectos del dragado de la ría en el Abra.
Los efectos desnudativos de la playa y dunas, provocados por mareas,
vientos y dragados. Y las reflexiones que, acerca de casos
similares, había hecho el Gobierno Francés en San Juan de Luz y la
Gascuña, donde la mar también atacó sus playas y dunas.