domingo, 15 de diciembre de 2024

ZORIONAK ETA URTE BERRI ON 2024

Como todos los años, al llegar estas fechas de la Navidad, todos tenemos tendencia a disfrutar en familia de estos días, a dedicar largas sesiones gastronómicas tanto en la cocina como en la mesa.

Por eso haré, al igua que otros años, incursiones por algunas celebraciones que, a lo largo de nuestro Pueblo, animan la llegada de esta fiesta del solsticio del invierno.

También, y eso es muy importante, dedicare algún tiempo a disfrutar de mis nietos, viendo como alegres montan el árbol navidad, piden sus regalos de Olantzero y acuden a la cita anual del viejo carbonero.

Esta fiesta de “Gabon”, tradicionalmente antaño servía para que los baserritarras llevaran a las casas de los propietarios de sus baserris, las rentas del año y viandas de regalo. Hoy esa costumbre, con la practica desaparición de las zonas rurales, ha pasado al recuerdo, aunque algunas tradiciones hoy todavía se mantienen.

Decían por esas fechas, en 1876, que los mineros habían dejado sus actividades para reunirse con sus familias: “...Con motivo de las fiestas de Navidad, ha cesado casi por completo el movimiento minero, pues todos los carreteros, cargadores y trabajadores de las minas han marchado a sus casas por no perder la antiquísima tradición de pasar el “Gabon” en compañía de sus familias...” (El Noticiero Bilbaíno del 26 de diciembre de 1876). Esa vieja tradición aún hoy persiste, antigua usanza que hace que los familiares retornen por Navidad a sus casas, los transportes paran durante unas horas para que las familias se reúnan, y otros trabajos esenciales reducen su actividad.

Este año el Ayuntamiento de nuestra Anteiglesia, procedió al acto oficial de encendido de la iluminación navideña de Getxo, el jueves día 29 de noviembre del 2004 a las 18:30, en Bizkaiko Zubia Enparantza, luces que permanecerán activas hasta el 7 de enero del 2025. En el acto, participó la sociedad Berantzagi, autentica dinamizadora del barrio, junto a los zancudos de «La Glo Circo», teatro de calle con actores y actrices del «Centro Artístico Utopían», en dicho acto se procedió al reparto de regalos a cargo de los GetxOparis, para después proceder al tradicional encendido de luces navideño. El mismo contó, también, con la presencia de  la alcaldesa, Amaia Agirre, representantes políticos, asociaciones de comercio y hostelería de Getxo y el artista getxoztarra Alex Orbe (Del que hable en mi entrada del jueves 19 de noviembre de 2015 “La Cueva De Alex”).

Varias son las actividades navideñas que se preparan en Getxo. El Ayuntamiento, en su página anuncia la llegada del Olentzero y Mari Domingi, a los distintos barrios.

Y ese eso, lo que más añoran y desean los txikis, la llegada del “Olantzero”. Para esos días la Socieda Itxas Argia de Getxo ha organizado, para los ya cercanos días 23 y 24 de diciembre, diversas actividades que aparecen recogidas en el cartel que anuncia su llegada, y que culmina con la Kalejira de Olantzero el día 24 de diciembre, con salida a las 17:00 del Polideportivo de Andra Mari. Sin olvidar el “XL- Cross de Andra Mari”, que como cada año, nuestra sociedad organiza coincidiendo con el último domingo de diciembre. Habrá dos carreras: la de menores y la de mayores. La salida y la meta se situarán en el Polideportivo de Andra Mari.

Sin olvidar los espectáculos de teatro del Romo Kultur Etxea de Romo y la Musikebarri de Algorta (del 15 de diciembre al 4 de enero). El Memorial de Itziar Lopez de Uralde del 15 de diciembre. La espectacular regata del Gallo, en la ría, el día 21 de ese mismo mes. Los conciertos navideños de la Parroquia de San Nikolas de Bari de Algorta (de los días 20, 23 y 29 de diciembre); el concierto del Biotz Alai de Algorta (del 22 de dicembre). O la travesía a nado entre el Puerto Viejo y la Playa de Erega (el 22 de diciembre). Y el esperado por los más pequeños parque de Getxolandia de Las Arenas (que permanecerá abierto desde el día 20 de diciembre al 6 de enero). 

!Un final de año para no aburrirse!.

Por último, recordar a todos los que por diversos motivos, tampoco este año podrán disfrutarlo con sus familias.

Con esta entrada me despido hasta el próximo año. Volveré a estas páginas el lunes día 9 de enero del 2025.


ZORIONAK ETA URTE BERRI ON

ONDO PASA! 

jueves, 12 de diciembre de 2024

LA VEGA DE SANTA EUGENIA y EL BAR AMAYA

Hay lugares que forman parte de nuestros recuerdos, que nos permiten almacenarlos, retenerlos y devolverlos al presente. Lo importante de un recuerdo es la emoción o emociones que nos trasmiten. Algunos de esos recuerdos son ensoñaciones de épocas pasadas, recuerdos de nuestra niñez o juventud.

La Vega de Santa Eugenia (Romo) fue uno de esos lugares, de ella mis recuerdos son los de la niñez y mi primera juventud. Pero ya desde antes, incluso de haber nacido, quiero recoger unos datos para situar la historia que después contaré.

Para ello habría que hablar de las vestimentas de nuestros antepasados en esos años, que en general lo hacían con ropajes oscuros: Vestían con austeridad, incluso con pobreza, la mayor parte de los días de la semana, y solo el domingo y fiestas de guardar se permitían utilizar prendas un poco más lucidas (de domingo). Ellos lo hacían con chaquetas largas y pantalones amplios, muchos con bombachos, cubriendo sus cabeza con la clásica txapela, también con grandes blusas y los más pudientes con bombín, era la época de las barbas y espléndidos mostachos; Ellas con cabellos recogidos en un moño, pañuelos o tocados, con largas y amplias vestimentas y toquillas; los niños con largos pantalones cortos y las niñas con amplios vestidos, sus cabellos lucían recogidos con un lazo en el pelo, todos con chalecos de punto y alpargatas en verano y tosco calzado de agua en invierno.

La población de la Vega de Santa Eugenia que entre 1887-1897 tan solo tenía 12 viviendas, tres de ellas pertenecientes a Mathías Romo, había crecido, y ahora en 1927, haciendo una estimación entre los de 1910-1920, sacados del “Censo Nacional de Estadística”, el número de habitantes de la Anteiglesia en 1927 podía ascender a 13.975; del que porcentaje de hombres respecto de las mujeres era del 45%, mientras que el de las mujeres era del 54%.

En el año 1927 solamente se realizó un padrón, llamado “Padrón de Impuestos y Cedulas Personales”. En el residentes sometidos a impuestos de nuestra Anteiglesia era de 340 vecinos. Este padrón nos ofrecía algunos datos de interés, que pasaré a comentar:

Por un lado a procedencia de los vecinos de la Vega de Santa Eugenia, en ese año, era la siguiente: “...La mayor parte (58) eran naturales de Getxo, (27) lo eran de Bilbao, (10) de Sestao y otros, en menor número de ambas márgenes de la ría y de Uribe Kosta, Encartaciones, Lea Artibai, Busturialdea, Arratia y Duranguesado; también los había de Gipuzkoa (Tolosa y deba), Araba (Amurrio, Artziniega y Lezama) y Nafarroa (Pamplona y Falces). Algunos de nuestros convecinos procedían de otras provincias del Estado , la mayor parte de la Provincia de Burgos. También los había de otras Naciones como Buenos Aires, Cuba e Inglaterra)...”

Dentro de las profesiones de aquellos convecinos estaban las siguientes: “...La más extendida era la de los Jornaleros (101), le seguían los Empleados (10), y los Chóferes (4), Electricista (3), Marino (2), otras profesiones eran las de Albañil, Barbero, Carpintero, Escalerista, Comerciante, Cantero, Industrial, Jardinero, Maquinista, Mecánico, Oficinista todas estas prácticamente eran de una sola persona; también había un Maestro venido de Logroño y un Teniente Militar retirado de Palencia...”

Las rentas del trabajo que percibían iban desde: “...Las 4.200 de un Marino, 3.800 pesetas de un Mecánico, pasando por las 2.600 pesetas del Maestro, las 2.000 pesetas de un electricista, 1.800 de uno de los empleados, las 1.500 pesetas de uno de los choferes y las 2.025 del Teniente retirado; todas estas cantidades eran anuales...”

Otro dato que nos ofrecía aquel “Padrón de Impuestos y Cedulas Personales” era el de los pagos por alquileres de fincas dedicadas a vivienda, que iban desde: “...Las 720 pesetas de un oficinista, las 600 pesetas de un empleado y un Albañil, las 422 del Escalerista, 200 pesetas de un Chofer y las 90 pesetas de un Jornalero...” A los solteros se les aplicaba un “Recargo de Soltería” de un 12% en función del importe de su Cedula personal del 12%. (A.M.G. Signatura 7230-1)

Tan solo un año después la Vega de Santa Eugenia ya tenía 8 calles (Errekagane, Santa Eugenia, Ibaiondo, Kresalchu, Electra, 30 de Marzo, General Echague y Caja de Ahorros), de las cuales, la grafía, es la que aparecía en un documento de la “Cámara de la Propiedad” (Expediente Código 2144 Signatura 2789-2 de 1928).

Y en esas circunstancias, y entrado en el relato de esta entrada, rememorando uno de esos lugares para el recuerdo aparece un antiguo bar, el «Bar Amaya» de Romo, situado en la calle Santa Eugenia, esquina con Kresaltzu, era un clásico de la hostelería en los años 50-60. Que por cierto, esa calle recibió su nombre junto a la de Ibaiondo, en 1927, tal y como relataba la prensa: “...Dar a dos calles de Las Arenas los nombres de Crezalchu e Ibaiondo...” (El Noticiero Bilbaíno del 2 de agosto de 1927).

A comienzos del pasado Siglo XX, a lo largo del año 1927, este barrio aparecía en los expedientes de fiestas del Ayuntamiento de Getxo. En ellos se recogen unas solicitudes de varios vecinos de los diferentes barrios: “...Uno de ellos contenía un escrito pidiendo celebrar diferentes actos festivos, se trataba de D. Celestino Elorza, maestro albañil de la Vega de Santa Eugenia Nº 1, quien solicitaba poder mantener abierto su establecimiento de bebidas, hasta las tres de la madrugada, con motivo de las fiestas de San Juan; cosa que el Ayuntamiento solamente autorizó hasta las doce de la noche.

También, D. Manuel Ruesgas Garro, solicitaba para ese mismo día, organizar una verbena en los alrededores de su establecimiento «Café Bar la Estación» de la calle Juan Bautista Zabala.

En Las Arenas, era D. Blas Reguera, quien solicitaba pudieran actuar, en los descansos de la banda Municipal, los llamados “Pianos de Manubrio”, comprometiéndose a que las melodías iban a ser bailables y morales...”

Sin embargo, y por ser en unas fechas no veraniegas, me ha llamado la atención una solicitud para celebrar durante seis días de diciembre de 1927, un acto musical y de variedades en un local de la Vega de Santa Eugenia en Romo.

El «Bar Amaya» de la Vega de Santa Eugenia de Romo, a lo largo de los años ha pasado por diferentes manos, algunos en los años 50 del pasado Siglo lo conocimos regentado por Luis (el camarero de la chaquetilla blanca) y Vicente, con su esposa como cocinera.

En esta entrada comentaré un acontecimiento festivo ocurrido en ese año de 1927. Este acontecimiento del que hablo, es fruto de la casualidad, ya que al intentar localizar otros expedientes, apareció entre ellos ese ejemplar.

Como decía anteriormente, una de esas personas que regentaron el Bar Amaya, fue D. Eulogio Moral. Quien el 7 de diciembre de 1917 remitía un escrito al Ayuntamiento de Getxo, solicitando: “...Permiso para celebrar concierto en mi establecimiento «Bar-Café Amaya» sito en la calle Santa Eugenia nº 10, durante los días 7, 8, 10, 11, 17 y 18 del presente mes, a base de piano, del dueto cómico «Les de`Mono» y del ventrílocuo Val-Rey, espectáculos áltamente artísticos y morales...” (Archivo Municipal de Getxo. Del 7 de diciembre de 1927. Expediente Signatura: 2180-23).

El Ayuntamiento de Getxo autorizaba aquellos espectáculos en el «Bar-Café Amaya»: “...Por este decreto, accedemos a la petición formulada y autorizamos al recurrente D. Eulogio Moral para celebrar los espectáculos que indica en su escrito...” (Archivo Municipal de Getxo. Del 9 de diciembre de 1927. Expediente Signatura: 2180-23).

Sobre los artistas que participaron en aquel acto, he conseguido encontrar alguna referencia a cerca de uno de ellos, se trata del ventrílocuo Val-Rey, cuya actuación aparecía en varios diarios madrileños en el año 1930: “...Circo.- Esta noche es el acontecimiento de la temporada. Presentación de la nueva compañía de «Circo Ecuestre» con las mejores atracciones del Mundo. La rubia misteriosa, con su tonel diabólico y el formidable ventrílocuo Val-Rey...” (El Heraldo de Madrid, La Voz de Madrid y El Imparcial de Madrid de los días 29 de noviembre de 1930 y del 1 de diciembre de 1930). Sobre el dueto cómico Les D´Mono no he conseguido localizar ningún dato.

A estos días de fiesta en el barrio seguirían otros de mayor intensidad, pero eso es parte de las historias que sobre la vega de Santa Eugenia (Romo) he ido desgranado en mi Blog “Memorias de Getxo”, y que más adelante relataré. Una de las próximas historia tendrá que ver con la adquisición de unos terrenos Eduardo K. de Earle para el establecimiento de unas Escuelas en la Vega de Santa Eugenia.

domingo, 8 de diciembre de 2024

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -413-

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como se producía un acontecimiento, digno de ser recogido para el cine, entre Portugalete y Las Arenas.

Como decía en mi anterior entrada la picaresca aquí y allá de nuestras fronteras era algo habitual, sobre todo entre los feriantes, hacia un público ávido de diversiones, en una época que estas escaseaban. Decía la prensa local: “...El domador de pulgas.- . En la feria situada en la plaza de San Miguel, de París, hay instalada Una barraca con este letrero: «Á las trescientas pulgas sabias». Ahora bien, al llegar a París el domador de pulgas, comprobó con espanto que se había declarado una epidemia en las filas de sus pensionistas, enfermedad que había causado numerosas victimas, tanto que al cabo de dos días todas habían sucumbido. Esta catástrofe sumió al Barnum en un abatimiento profundo, pues se vio arruinado y a punto de perder su campaña ferial, si no lograba reclutar nuevo personal, lo que de pronto le pareció fácil, teniendo en cuenta que las pulgas se cazan mejor que los tigres y los leones. Encargó a un pobre diablo que le buscara pulgas y se las llevara a razón de cinco pesetas el ciento. Este puso manos a la obra y dos noches seguidas fuese a dormir en posadas donde le daban cama y albergue por treinta céntimos, más, aunque faltó poco para que los bichos le devorasen, no pudo coger ni la más pequeña. Por último, como no quería en manera alguna volverse con las manos vacías se apoderó de un perro que vagaba por la vía pública y después de medía hora de caza logró meter mil pulgas en un bocal. Pero al llevarlas al domador, este se mostró descontento, y se negó á admitir dichos animales, pretextando que no eran pulgas humanas sino perrunas, y que estas son refractarias a toda educación. La contestación provocó la cólera del cazador, que reclamaba el pago de su trabajo y el precio convenido. Atraídos los curiosos por la disputa empezaron a formarse corros en la vía pública llegando por último los guardias municipales, que condujeron a los contendientes ante el comisario de policía del barrio. El magistrado, a pesar de la parte picante que tenia el asunto, se declaró incompetente y despidió lo mismo al domador que al cazador de pulgas; mas apenas ambos individuos habían llegado a la calle, cuando se reanudó la disputa. En seguida intervinieron nuevamente los guardias. Ahora bien, mientras los municipales se lo llevaban, el domador le dijo: «En el cuartelillo encontrarás muchas pulgas y buenas; si las coges, aún podrá arreglarse todo...” Al parecer, entre las mantas de los guardias y lo detenidos proliferaban, además de malas pulgas, otras de mejor cualidad para espectáculos circenses.

Y sin embargo, entre nosotros, aparecían otras especies de mejor valor gastronómico: “...Esta madrugada ha aparecido parte de la playa de Portugalete completamente cubierta de sardinas pequeñas. Muchas personas de las que han ido a bañarse han aprovechado la ocasión haciendo un gran acopio del sabroso pescado...” Pero no solo eran esos acontecimiento, de menor rango los que sucedían en París y en la Villa hermana, también en nuestras playas otro néctar para el paladar, llegaba de improviso desde la mar: “...El vecino de Guecho, Bernardo Urrutia, halló en la playa de Barinache, el día 23 de Agosto último, una cuarterola de vino rancio, cuyo peso bruto fue de 140 kilogramos, sin marca alguna, teniendo en ambas caras incrustado a fuego, un letrero que dice Oporto, la cual se halla depositada en la alhóndiga de Algorta...” (El Nervión del 13 de septiembre del 1897).

Entre tanto, y para llenar el vacío festivo, tras las fiestas veraniegas, en nuestra Anteiglesia de Getxo, el Ayuntamiento organizaba carreras de velocípedos: “...El ayuntamiento de Guecho ha organizado para el próximo domingo carreras de velocípedos que prometen verse muy concurridas. En ellas tomarán parte conocidos corredores de esta localidad. Se concederán varios premios en metálico...” (El Nervión del 15 de septiembre del 1897). Aquel día la regata hubo de suspenderse, para el domingo día 26 de septiembre, a causa del mal tiempo.

En el pleno municipal del 16 de septiembre de 1897 se trataba, entre otros asuntos, sobre un proyecto de convenio para instalar la Escuela de Náutica: “...Se dio cuenta del convenio de que la Comisión designada, en sesión del 19 de agosto último presenta, para la instalación de la Escuela de Náutica en esta localidad, proyecto que aparece concertado con el profesor D. Domingo Ochoa. Enterado este Ayuntamiento de su contenido acuerda aprobarlo en todas sus partes, y entregar un ejemplar al profesor Sr. Ochoa...”

También se da cuenta de una petición de varios vecinos de Getxo para poder celebrar pruebas de bueyes en la campa de dicha localidad: “...Se da cuenta de una instancia de varios vecinos de esta Anteiglesia, fechada el 15 del actual, solicitando se establezca en la campa de Santa María pruebas de bueyes con piedra, el día 2 de octubre próximo, y en igual día y mes de los años sucesivos, señalando unos premios para las parejas de mayor mérito. En su vista teniendo presente las ventajas que proporcionan a los Municipios esta clase de pruebas, acuerda el Ayuntamiento lo siguiente: Solicitar permiso al Gobernador Civil para poder celebrara dichas pruebas. Y dar dos premios uno de 25 y otro de 15 pesetas y arreglar la piedra de arrastre. Nombrar una Comisión para establece las condiciones del arrastre de piedra, nombrando para ello a los regidores Sres. Cámara y Beascoechea...”

El propietario del Balneario de Ereaga solicitaba podre dar salida a las aguas de dicho establecimiento: “...En vista de una instancia de D. Antonio Arechavala, referente a las tuberías existentes dentro del edificio construido por el, en la plazuela de Ereaga para Balneario, y poder dar salida a las aguas de la fuente de dicha plaza. El Ayuntamiento acuerda pasar el asunto a la Comisión de Gobernación...”

Algunas veces los responsables (rematantes), de los arbitrios de la recogida de las barreduras de las de los barrios entraban en conflicto con algún vecino que trataba de aprovechar las mismas. Quizá por aquello de que la basura de unos es la riqueza de otros. Sobre eso también se hablaba en aquel pleno municipal: “...Se da cuenta de una instancia de D. Domingo Mugarra de esta vecindad en concepto de rematante de los arbitrios de recogida de barreduras del barrio de Las Arenas, quejándose de los perjuicios que le causa D. Pedro Llona porque está aprovechando los desperdicios y barreduras de varias casa de aquel barrio...”

En ese mismo pleno municipal se trataba de un asunto relacionado con un balneario de Las Arenas, que por su contenido resultaba cuando menos curiosa la petición que realizaba el dueño del establecimiento: “...Se da cuenta de una instancia de D. Ángel Urresti, dueño de una galería balnearia del barrio de Las Arenas, solicitando se le atienda a aliviar los gastos que sufre con motivo de haber cogido en su balneario a una mujer que sufrió un sincope, estando bañándose en una de las casetas de su establecimiento balneario. El Ayuntamiento de Guecho acordaba: Que teniendo en cuenta que que la mujer a la que alude el demandante no es natural ni vecina de esta Anteiglesia queda desestimada su petición...”

En la próxima entrada de esta serie veremos como algunos vecinos de la Vega de Santa Eugenia (Romo), solicitaban permiso para plantar árboles en una calle de nueva construcción.


jueves, 5 de diciembre de 2024

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -412-

 

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como una noticia referida a los Bienes Comunales del Municipio causaba honda preocupación entre nuestros ediles.

Y mientras la prensa bilbaína llevaba a sus páginas la noticia de que la Banda de Garellano seguía dando sus conciertos en el paseo de Las Arenas, los miércoles a la 16.30 y 20:00 horas de la tarde.

Un acontecimiento marítimo digno de ser recogido para una película de cine, acontecía en la ría, entre Portugale y Las Arenas: “...Ayer, en la marea de la tarde, entró en nuestro puerto en lastre, procedente de Santander, el vapor inglés «Birch». Al llegar frente a la torre de señales de Portugalete dejó de funcionar la máquina. Como la marea estaba bajando y la mucha fuerza del agua de monte que arrastra la ría llevaron al vapor hacia el NE., cuando se hallaba metido en el banco de dicho punto y casi encima de la Mojojonera, dio fondo con el ancla de babor y se puso a pitar reclamando auxilio a los remolcadores. Estos, por hallarse empleados en otros servicios o no haberse enterado de lo que ocurría o bien por no estar listos para ponerse en movimiento, es lo cierto que tardaron más en acudir a prestar los y auxilios necesarios. En ese interin acudían los remolcadores, la lancha de lemanaje pudo traer una estacha que atada desde tierra por unos cuantos hombres trajeron un buen cabo de alambre la cual sujetaron a una argolla que existe en el muelle entre el balneario y la torre de señales. Entre tanto el «Birch», arriando varios grilletes de cadena de la ancla fondeada, se puso a virar el cabo, pero apenas comenzó a trabajar se rompió la amarra, procediendo inmediatamente a darle otro nuevo a uno de los primeros palancates de la escollera del muelle metálico. Este fue un grueso calabrote y como formaba mucho seno y la corriente era muy grande, tuvieron que hacer grandísimos esfuerzos las gentes que se hallaban en tierra para conseguir alcanzar el chicote del calabrote y amarrarlo al palancate.

Estas maniobras y otras posteriores fueron dirigidas por los inteligentes marinos D. Francisco Anitua (ayudante de marina de Portugalete) y D. Antonio Oriosolo, piloto mayor que estaba de servicio, y secundadas por los cabos de mar de la citada ayudantía señores Alcaraz y Martin ayudados por un amigo nuestro residente en Portugalete.

Cuando estaban dando calabrote llego cerca del «Birch» el remolcador «El Siglo» y se dispuso a tomar el remolque. Cuando se hallaba en esta operación se acercó el «Auxiliar» que con la fuerza de la corriente se fue sobre la proa de «El Siglo», impidiéndole con esto tomar el remolque y retrasándole en efectuarlo. El «Auxiliar» se fue de popa encima del cabo tenso que el «Birch» tenia a tierra, originando en el remolcador algunas averías de poca importancia y no pudiendo conseguir dar remolque al vapor a causa de la mucha corriente y el mucho seno que dejó al caer al agua.

El remolcador «Socorro» consiguió tomar otro remolque que con la ayuda del que tenía «El Siglo» se pusiera a tirar sin conseguir nada práctico el remolcador «El Nervión» que se metió por la parte del NE del «Birch», dentro de la playa de Las Arenas, teniendo que fondear en este punto y creyéndose que necesitaría de algún otro remolcador para poder salir del atolladero en que se bahía metido. Era un gran espectáculo ver un vapor varado y cuatro remolcadores en sus inmediaciones moviéndose unos en maniobras y otros en espera de éstas. Los muelles de Portugalete, Las Arenas, Santurce, las playas y las inmediaciones de éstos, se hallaban atestados de curiosos que discurrían de un lado para otro. La vista hubiera sido magnífica para un cinematógrafo. El vientecito era desapacible.

Cuando mayor era el entusiasmo de todos creyendo ver puesto a flote al «Birch» la balandra del Sr. Martínez de la Rivas (hijo) que se hallaba boltegeando en la ría, se metió dentro del teatro de maniobras de los remolcadores yendo a embestir al remolcador «El Siglo» por el costado de estribor y perdiendo en esta embestida el botalón y foque, los de la tripulaban saltaron al remolcador y la balandra se empotró en el tambor de la rueda de dicho costado, teniendo «El Siglo» que suspender la maniobra de remolque y fondear para no deshacer los palos de. la balandra. La lancha de lemanaje del «Birch» acudió en auxilio de la balandra, consiguiendo a duras penas dar un remolque de esta al «Auxiliar», que a las primeras maniobras le faltó, teniendo después que dar otro. El «Auxiliar» logró sacarla de «El Siglo» y conducirla a Portugalete, donde quedó fondeada.

A las seis y media próximamente se ordenó que se retiraran los remolcadores en vista de que sus trabajos no servían para aquella marea y se mandó arriar el cabo de tierra, con el fin de no impedir el tráfico de entrada y salida a los gánguiles, remolcadores y demás embarcaciones que lo efectúan, quedando suspendidos los trabajos de poner a flote al «Birch» en la marea de la noche.

D. Evaristo Cburruca, que en el vapor «El Cano» salió por la tarde a inspeccionar las obras del puerto exterior, tuvo que quedarse fuera sin poder entrar hasta que se concluyeran las maniobras del «Birch»; una vez arriado el calabrote de tierra y retirados los remolcadores se le telefoneó a las obras expresadas, manifestándole que podía entrar. Por la noche se presentó la gente de tierra y la lancha que trabajaron durante la tarde, por si eran necesarios sus trabajos para el salvamento, no teniendo necesidad de ninguno de estos pues a la una y cuarto de la madrugada flotó el «Bírch» y sobre el ancla que tenia tendida fue llevado al canal. Los remolcadores «Bilbao» y «Auxiliar», lo cogieron coduciéndolo al fondeadero de Luchana en donde quedó amarrado a las boyas.

La avería que tiene el «Birch» en la máquina, es de poca importancia y durante el tiempo que trascurra para el turno de carga quedará probablemente arreglado; el casco no sufrió ninguna avería. Las falúas de Sanidad y Carabineros fueron ayer tarde a bordo del «Birch» para pasarle las visitas respectivas quedando el vapor a libre plática...” Verdaderamente, el periodista que redactó el artículo de prensa, casi escribe un guion cinematográfico del incidente. (El Nervión del 12 de septiembre del 1897).

En la próxima entrada de esta serie veremos algunas noticias de prensa curiosas que explicaban por si solas la necesidad de entretenimiento de las gentes de la época, y la imaginación de los pillos feriantes para dar al público entretenimiento.

domingo, 1 de diciembre de 2024

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -411-

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como, el suministro de agua era una de las preocupación de nuestros ediles.

La prensa bilbaína hablaba sobre las regatas de balandras, botes de pesca, bateles de recreo y pesca y lanchas de lemanaje, que se habían a celebrado en el Abra el domingo 5 de septiembre de 1897: “...Ayer tarde se verificaron en el Abra las regatas organizadas por el Club Náutico de Bilbao. De los muelles del Arenal salieron varios vapores, y de Portugalete, Sestao, Las Arenas y Algorta, infinidad de embarcaciones llenas de aficionados a la fiesta náutica. En la regata de Balandros, la segunda serie por haberse suspendido la primera, tenia un recorrido de tres y media millas, y se realizó en dos secciones.

Salieron: «Pilar», de Santander; «Nita», de Bilbao y «Manu», de Bilbao. Este último balandro chocó con la boya y fue declarado fuera de regata. Hizo el recorrido el «Pilar» en una hora, 58 minutos y 56 segundos. El «Nita» en 2 horas, 3 minutos y 45 segundos.

Segunda sección de balandros: Salieron a hacer el recorrido de tres y media millas, el «Beti-bat», de Portugalete, que ganó la copa. El balandro «Mignon», de Bilbao, se retiró.

Lanchas de lemanaje: Se presentaron la «Adela» y «San Roque», de Portugalete; la «María» y «Daniel Onofre», de Santurce. Ganaron el primer premio, la Adela, que hizo el, recorrido en 2 horas, 15 minutos y 25 segundos, seguido del «San Roque», la «María» y «Daniel Onofre». El recorrido era de 6 millas.

Bateles de recreo: El primer premio lo ganó el «Cri», de Santurce, que hizo el recorrido en una hora, 41 minutos y 38 segundos. Llegó el segundo, «Estrella», también de Santurce.

Bateles de pesca: El recorrido era de tres y media millas. Llegó primero «Joven Eloy», que hizo el recorrido en una hora 39 minutos y 2 segundos; el «Joven Domingo», de Santurce llegó el segundo; el «Dos Amigos» el tercero, el batel «Maceo» llegó el cuarto, y el «Pilar» quinto.

El jurado estaba compuesto por el comandante de Marina, D. Juan Brunér, D. Pablo Carranza, D. Antonio López y D. Ramón Uribarri...” (El Nervión del 6 de septiembre del 1897).

Y ahora que estamos en temporada de setas, una noticia sobre las setas en Euskal Herria, saltaba a la primera plana de un diario bilbaíno en 1897: “...D. Telesforo de Aranzadi, catedrático de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada, y dibujante científico que fue en el Museo de Historia Natural de Madrid, ha publicado una importante obra que se titula «Setas y hongos del país vasco», (Euskalerrico Perrechikuak), consta de 172 páginas repletas de lectura y de otro que contiene 41 láminas cromolitografiadas. Se halla de venta en las principales librerías al precio de 15 pesetas. Ha sido premiado con mención honorífica por la Real Academia de Ciencias exactas, físicas y naturales, de Madrid...” (El Nervión del 6 de septiembre del 1897). Telesforo Aranzadi y Unamuno nació en Bergara (Gipuzkoa),fue un Antropólogo físico, arqueólogo, botánico y etnógrafo. Primo Miguel de Unamuno. Cuando sólo tenía tres años sus padres se trasladaron a vivir a Bilbao para regentar la confitería de la madre de los Unamuno. Inició Telesforo su educación en una escuela en la calle del Correo de Bilbao, cursando luego el bachillerato en el «Instituto Vizcaíno», donde ingresa en el año 1872.

Algunas noticias eran favorables a nuestra Anteiglesia, mientras otras causaban seria preocupación entre nuestras primeras autoridades municipales. A la primera de ellas, se daba cuenta en el pleno municipal del 9 de septiembre de 1897, y era la referida al cobro de subvenciones del 20% por las cantidades invertidas por el Ayuntamiento de Getxo en las obras del Hospital Hospicio de Algorta: “...Se da cuenta de la aparición en el Boletín Oficial de la Provincia de que había sido admitido a tramite el recurso administrativo presentado por este Ayuntamiento, en el Tribunal Provincial Contencioso Administrativo de Vizcaya, relativo a la subvención del 20% de las cantidades invertidas con recursos propios del Municipio en la construcción del nuevo Hospital Hospicio...” La segunda, que ya venía de lejos, estaba referida a los Bienes Comunales del Municipio: “...Se da cuenta de una relación que el Administrador de Bienes del Estado de Vizcaya inserta en el Boletín Oficial, la cual comprende varios terrenos de los pueblos que según dicho señor no son de interés general, entre los cuales se citan Galea, Baserri, Aiboa, Gobelaurre y Arecheta-Aurre. Acuerda el Ayuntamiento se practiquen diligencias para conocer el objeto de incluirse en esa relación los citados terrenos, y cursar consulta al abogado de esta Corporación Municipal...” Esto era una de las consecuencias de la llamada “Ley Mendizabal” (Desamortización), un proceso iniciado a finales del siglo XVIII y cerrado entrado el siglo XX, consistente en poner en el mercado, previa expropiación forzosa y mediante una subasta pública, las tierras y bienes que hasta entonces comunales (pertenecientes a la Anteiglesia), que servían de complemento para la precaria economía municipal.

Dentro de los pagos, que en aquel pleno se trataron, estaba: “...El abono a D. Isidro Inchaurtieta de 102 pesetas por los atriles de hierro confeccionados para la Banda de Música de Las Arenas, colocados en el kiosko de la Plazuela de aquel barrio.

Al Notario Vozmediano por un poder otorgado a nombre de esta Corporación Municipal para presentar demanda Contencioso Administrativa ante el Tribunal Provincial referente al 20% de las obras del Hospital Hospicio...”

Y aunque no era algo relativo a nuestra Anteiglesia, por ser un suceso acontecido en la vecina, Lamiako, de un hábito que los aficionados a la gastronomía hoy en día gustamos de disfrutar, y que a lo largo de los años ha causado serios problemas, lo traigo a estas páginas. Decía la prensa bilbaína: “...En el pueblo de Lamiaco ha ocurrido un triste suceso que deben tener muy presente nuestros lectores. El matrimonio Jorge Clemant y su señora, comieron una regular cantidad de setas, sin antes haber tenido la precaución de reconocer si eran comestibles A los pocos momentos de haber terminado la comida, sintieron horribles dolores, que atribuyeron, como es consiguiente a las setas que terminaban de comer. Dieron inmediatamente conocimiento de lo que ocurría al médico titular, el cual les auxilió convenientemente. El matrimonio se hallaba hoy en mejor estado, habiendo desaparecido la gravedad. También resultó intoxicada una familia que habita en la misma casa y probó las setas. Nos comunican que varios obreros de la fábrica de vidrios, que comieron aquel mismo día setas, se encuentran enfermos...” (El Nervión del 10 de septiembre del 1897).

En la próxima entrada de esta serie veremos como varios vecinos de Getxo solicitaban realizar pruebas de bueyes con piedra, el día 2 de octubre de aquel año, en la campa de Santa María.