viernes, 19 de agosto de 2022

HA FALLECIDO UN AMIGO: JOSÉ JAVIER RAPHA BILBAO

Hace ya unos años, casi por casualidad, en el 2013 fecha en la que le hice una entrevista para mi Blog “Memorias de Getxo”, encontré a un amigo, a un ser entrañable, con un gracejo irrepetible, con quien compartí tardes de confidencias.

Siempre nos inunda la pena cuando perdemos a un ser querido, en el caso de José Javier esta es más profunda, por el vacío y el silencio, de aquellas conversaciones que quedaran entre nosotros para siempre. Recuerdo con cariño, cuando me contaba fases de su vida, de su obra literaria, sus viajes y sus experiencias vitales.

Pero siempre, cuando hablábamos volvía a su querido “Goñibarri”, viejo caserón de su niñez, que mantenía en lo más hondo de sus recuerdos. Son muchas las cosas que debo agradecer a mi amigo, entre ellas sus vanos intentos por corregir mis errores gramaticales. Además de maestro era un gran amigo.

Desde su ventana nos regaló sus fantásticos cuentos, además de los libros que donó a la Biblioteca San Nicolás (Aula de Cultura de Getxo), y que podemos disfrutar desde las páginas de “Liburuklik”. Que pena no haber publicado tu última novela.

Siempre le recordaré con su socarrón gracejo, cuando en la entrega de los premios “Aixe Getxo del 2013”, cuando estaba punto de recoger su premio, contaba: “...Mientras miraba al montón y pensaba !Que se llevan el mío, que se lo llevan!, !pero no, hay uno! Y ya en sus manos, levantando sus cejas exclamó: !Quiero al molino de Axerrotas!...”

!AGUR JOSÉ JAVIER, PERMANECERAS EN EL RECUERDO DE QUIENES COMPARTIMOS TU SABIDURÍA, MIRANDONOS DESDE TU VENTANA!


martes, 9 de agosto de 2022

LAS FIESTAS SAN NICOLAS EN ALGORTA

 

Las fiestas de San Nicolás en Algorta, conocidas popularmente como las Fiestas del Puerto, que venían precedidas por la de San Lorenzo, las cuales aparecían ya recogidas en la prensa bilbaína desde el segundo cuarto del Siglo XIX.

Era la época en que que la ermita de San Nicolás iba a ver su transformación a escuela de Náutica (1868), y se comenzó a realizar el paredón de Azuarca (1866). Pero sobre estos dos asuntos que acabo de mencionar trataré más adelante.

Decía sobre estas fiestas un corresponsal de un diario bilbaíno: “...En demanda siempre de jolgorio y animación, no he podido prescindir de visitar el pintoresco Puerto de Algorta, los días en que su alegre vecindario celebra con sin igual entusiasmo las fiestas dedicadas a San Nicolás, venerado patrón de todos estos habitantes. Viernes y sábado han transcurrido de esta suerte, es decir, sin otra ocupación que asistir al templo y al público regocijo. La animación que aquí ha reinado y que hoy continúa con creces, solo puede calcularse hallándose uno incluido en el número de los testigos presenciales de bailes y paseos, que según era de esperar han estado a una altura por demás brillante; éxito al que han contribuido en gran escala los muchos forasteros que aquí se hallan de temporada en la estación presente.

El ayuntamiento, que ha conseguido organizar en poco tiempo una modesta charanga, dando así ejemplo a otras poblaciones de mas importancia que carecen de ella, ha contribuido a la celebración de tan acreditadas romerías, secundado principalmente por los esfuerzos de los jóvenes del pueblo.

Hoy, domingo, desde las primeras horas de la mañana, nos anunciaba el tamboril que dispusiéramos el ánimo a continuas y por más de un concepto agradables impresiones. Así en efecto ha sucedido. Terminada la misa mayor, se situó en la plaza del pueblo la menciona la charanga amenizando el espacio formado en el pórtico de Iglesia, lugar donde por la noche se celebrarían también los elegantes bailes que tanto llaman la atención, y con justo motivo, pues pasan de cien las parejas que anoche corrían de uno a otro lado del atrio luciendo sus galas y gracias que tanto caracterizan a los hijos de Algorta.

El recinto, sencillamente adornado con vistosos faroles venecianos, encerraba en su espacioso perímetro la más vistosa colección de féminas bellezas. A las seis de la tarde se ha reunido en la campa llamada de la Avanzada un inmenso gentío de todas las inmediaciones y de Bilbao. El tradicional tamboril formó una prolongada cadeneta, que en el centro del recinto dio paso a los aurrescus. Entre tantas féminas se encontraban la Sta. Ansuategui de Bilbao, por Algorta las hijas del Sr. Alday, por Plencia las señoritas Unibaso y otras de Portugalete y Santurce, cuyos nombres lamento no recordar.

Más tarde la comitiva general adoptó dos distintas actitudes, asaltando la una los ómnibus que conducen pasajeros a la Villa invicta, y caminando tranquila la otra en dirección a Algorta. Las diez serian cuan comenzó en la población el baile, al que no me atreveré a calificar de salón ni de campestre por el doble carácter que lo distingue; solo diré que la concurrencia fue extraordinaria, propia más bien de una gran capital, y que en la misma reinó la mas apetecible armonía...” (“El Noticiero Bilbaíno del 15 de agosto de 1876).

Las fiestas de San Nicolás, que en gran parte se celebraban en el Puerto, contaban ya desde años anteriores (1885) con un surtido programa festivo, dentro del cual como indicaba la Comisión de Fiestas estaba incluido: “...El día 11 de agosto.- Por la mañana, función religiosa en la iglesia de San Nicolás de Bari; a las tres de la tarde cucaña de patos en el Puerto. A las cinco de la tarde romería en la campa del Castillo y de diez a doce de la noche gran baile campestre bajo la Casa Consistorial.

Día 12 de agosto.- A las diez de la mañana novillo embolado en el Puerto; a las cuatro de la tarde Juego de la Samaritana con cantaros en la cabeza, entre Mantequena y Calvetena; luego romería en la campa del Castillo y de diez a doce de la noche gran baile campestre bajo la Casa Consistorial.

Día 13 de agosto.- A las cuatro de la tarde cucaña y romería en la Avanzada; a las nueve y media de la noche quema de vistosos fuegos artificiales y cuadros disolvente sobre el muelle del Puerto. Los fuegos de artificio serán del la pirotécnica “Viuda e Hijo de Hernández” de Vistalegre-Abando, de Bilbao...” (Archivo Municipal de Getxo, expediente: Código 2874, Signatura 2197-31).

Año este, 1885, que la prensa bilbaína señalaba como elementos festivos: “...La juventud de Algorta está de enhorabuena, porque tras las fiestas de Santa Ana y San Ignacio vienen las de San Nicolás los días 11, 12 y 13 del corriente, con sus cucañas, carreras de patos, juegos de la samaritana, novillo, bailes campestres. También el Casino Algorteño ha abierto sus salones y el domingo último por la noche tuvo lugar el baile de inauguración de la temporada, que dará paso a los que se propone dar los domingos y fiestas subsiguientes. Más de sesenta parejas, en cuyos rostros se dibujaba la alegría, revoloteaban al compás de la música; y el salón, que apenas podía contener la concurrencia, estaba profusamente iluminado...” (“El Noticiero Bilbaíno del 11 de agosto de 1885).

Algo del espíritu de los actos programados en aquellas fiestas, se mantiene hoy en día, ya que desde los años 20 en las distintas programaciones aparecen juegos acuáticos, sokamuturra y las tamborradas.

Este año la programación de la comisión de Fiestas del Puerto, que comienzan el mismo día del Mercado de San Lorenzo, 10 de agosto, con el Txupinazo e inicio de las Fiestas a las 17:00, y la bajada de cuadrillas infantiles desde la plaza del Casino, animados por la fanfarria KU-KLUX, hasta el Puerto. Y tras cinco extenuantes días finalizaran el lunes día 15 de agosto con la quema del “Txo” a las 6:00 de la mañana, en el murallón grande del Puerto seguido de la traca final.

Para resto de los actos conviene tener a mano el programa de fiestas que “Portu Zaharreko Jaiak Algorta” distribuirá en breve.

Y UN AÑO MÁS REPETIR: QUE TOD@S DESEMOS TENER UNAS FIESTAS LIBRES DE VIOLENCIA SEXISTA, HOMOFOBA Y RACISTA.

GORA PORTU ZAHARREKO JAIAK!

lunes, 1 de agosto de 2022

VACACIONES PARA EL RECUERDO

Como todos los años al llegar estas fechas, recordando los tiempos del trabajo, llega el momento de relajarse y dedicarse a recorrer mis lugares preferidos, los cuales no están lejos de mi lugar de residencia, casi todos se encuentran dentro de nuestra Anteiglesia, aunque hay alguno que esta en lugares cercanos, y que por diferentes motivos añoro.

Uno de estos lugares de mi Anteiglesia, y mira que han pasado años, es el embarcadero de Areeta-Las Arenas, sentarme en los bancos de la plataforma que está sobre la “Escuela de Remo de los Raspas”, y desde allí contemplar plácidamente la llegada de los gasolinos con sus baldes a veces llenos de txipirones, oír las pequeñas fabulaciones de los pescadores, y ver caer la tarde.

Otro de esos lugares de nuestro Pueblo es la playa de Arrigunaga, desde las ruinas del antiguo Blocado de defensa, me encanta contemplar el horizonte marino cuando el sol está a punto de ocultarse tras el, ver durante segundos el resplandor el rayo verde, y sentir la brisa del mar azotando mi rostro.


Y como no, pasear por Torrene hasta Basagoiti, para bajar por Aretxondo a Riveramune, recorrer Erega y llegar a Arriluze, y sentir en la esquina del Contramuelle el intenso aroma de las algas, llegar a la punta del morro y ver a los pescadores de caña, contemplar los almacenes de Santutzi llenos de chatarra, retornar hasta Arriluze de nuevo y tomar un txakoli en alguna de sus terrazas.


Un poco más lejos, a escasos sesenta minutos, visitar Gatzaga, Pueblo de mis antepasados, por vía materna, recorrer sus pequeñas y empedradas calles, echar un trago en la “Fuente de los doce caños”, visitar Dorleta y las Dorlas y ver admirar su museo de la sal. Acercarme hasta el pantano de Landa y darme un chapuzón en su playa artificial, descansando luego en su Hayedo, junto al pantano.


Volver a descubrir el Pueblo de mi Aita, Portugalete, recorrer su Muelle Viejo y llegar al dique, volver pasando por el arco de Santa María, subir por sus empinadas calles, y contemplar desde el mirador de la Iglesia de Santa María, la ría por la que suben embarcaciones ahora de vela, antaño barcos que llegaban a realizar la descarga en Galdames.

Recorrer las estradas de Andra Marí, sintiendo aromas a hierva quemada y el de las higueras, subir por Ibarbengoa pasando por Martiturri, hasta llegar al bidegorri y en Kurtze atravesar por el camino de Gorrondatze hasta llegar al centro de Berango. Callejar por Simón Otxandategi hasta llegar al Molino de Mimenaga, desde allí pasando por debajo de la autovía, seguir por Errotatxu hasta llegar al cruce de Benacio.


Y como no, darme un paseo por el Pueblo de mi Ama, Areeta-Las Arenas, recorrer sus calles, la Mayor, María Cristina, Barria, Las Mercedes, Andrés Larrazabal y Paulino Medivil y al llegar a la Plaza de las Escuelas, mirar con añoranza a la buhardilla en la que nací, ya hace casi 74 años.

Todo eso sin dejar pasar la obligada visita a la Aste Nagusia bilbaína, comer unas ostras en Ledesma, callejear por el Casco Viejo, disfrutando de los coros, sus gigantes y cabezudos, picar algo en el Saibigain, Basaras y Xukela, y ver algún acontecimiento musical en la Plaza Nueva.

El inevitable chapuzón en el puerto de Armintza, tomar un txakoli en sus tascas, comer en Andrakas; y tras un paseo por el muelle de la Gallarda, retornar por Barrika y disfrutar de un Gin-tonic en el Golfo Norte.

Eso si, todo esto después de haber disfrutado de las fiestas de Getxo, San Isidro, el Carmen de Neguri, las Paellas de Aixerrota, Santa Ana, San Ignacio y el Puerto Viejo, Romo y Las Mercedes en Areeta-Las Arenas; intentando capturar con mi cámara todos sus momentos festivos.

Con todo esto, no necesito ir a sitios de turismo y calor sofocante, con lo bien que se esta y se come aquí, pudiendo disfrutar de lugares a menos de una hora de viaje.

Así que os espero volver a ver a partir del día 4 de septiembre, aunque como siempre haré pequeñas incursiones dejando algunas fotografías de esas fiestas.

HASTA LA VUELTA

!ONDO PASA!