sábado, 30 de abril de 2022

1º DE MAYO DÍA DE LA CLASE TRABAJADORA

Primero de mayo un día de celebración y reivindicación obrera en todo el mundo. Las demandas obreras a lo largo de los siglos se han desarrollado en diferentes condiciones, desde las dictaduras de los Siglos XIX y XX, hasta la situación política de nuestros días.

Hoy, para recordar este día de lucha obrera, traigo a estas paginas algunas de las condiciones y hechos que enmarcaron la vida de nuestros/as trabajadores en aquellos tiempos.

En los días de finales del Siglo XIX, el puerto de Bilbao, dedicaba una parte de su actividad a la exportación de lana y hierro. Y nuestro pueblo verá a principios del Siglo XX el surgimiento una potente industrialización con una llegada masiva de inmigrantes. En esa transición de un Siglo a otro las organizaciones obreras, que se agolpaban en las margenes de le ría, tenían varios elementos que las estaban catalizando, la precariedad de las condiciones laborales y “El hambre y la mala nutrición”, decía “El Noticiero Bilbaíno” del 29 de febrero de 1884, en relación a la alimentación popular: “...La alimentación de las clases trabajadoras en ningún país, incluso en el nuestro, es objeto de estudio. En nuestro país, en la alimentación de las clases trabajadoras la carne fresca de vaca entra en escasas proporciones, porque es cara y no siempre es buena, puesto que casi sólo se destinan a las carnicerías reses viejas y flacas. En nuestras zonas mineras que ocupan a muchos miles de personas, la alimentación tiene por base el tocino procedente de los Estados Unidos y el bacalao de ínfima clase, que son malos y caros. En América, en la alimentación de las clases populares, se utiliza carne salada de vaca procedente de los grandes criaderos y saladeros de las repúblicas del Plata. Convendría muchísimo que se viesen si seria ventajoso introducir en la alimentación de la clase trabajadora la vianda de vaca salada...”

Por otro lado los trabajadores/as de las minas, que tenían sus domicilios alejados de sus tajos, a unas tres horas andando, veían como sus condiciones de vida y trabajo eran sumamente precarias. Ello daría lugar a la gran huelga de 1890, debido a esas miseras condiciones laborales, que según cuenta el catedrático de la UPV, Ricardo Miralles, en su obra “La Gran Huelga Minera de 1890”, fue debida entre otras cosas a que: “...Todo aquel aluvión proletario tuvo que alojarse en inmundos barracones (también se les llamó «cuarteles) o de pupilos en casas de capataces (una queja repetida por los mineros era la de que al acercarse a las minas en busca de trabajo había que preguntar al capataz si tenía cama para dormir, no si había un puesto de trabajo disponible) y comprar sus alimentos obligatoriamente en “cantinas” regentadas por éstos últimos...”

Nuestras trabajadoras también sufrieron aquella explotación, solo que a ellas el mercado de trabajo les destinaba el empleo peor cualificado, asignándoles trabajos auxiliares en talleres y tajos, con inferior retribución salarial, todo esto sin tener en cuenta el rol que la sociedad les asignaba, el de amas de casa. Dice la doctora en ciencias políticas de la UPV, Sara Hidalgo:, en su obra “Mujeres trabajadoras en el Bilbao finisecular: ¿estigma u orgullo?”: “...Las mujeres no solamente fueron estigmatizadas en base a las leyes, como el código civil de 1889, que las excluían de los escasos derechos laborales que iban obteniendo los hombres. También lo fueron creando la figura del “ganador de pan”, mientras que las mujeres fueron asimiladas con la emoción, la privacidad, y la parte pasiva, creando la figura del “ama de casa”...”

El papel de la prensa también fue un arma de explotación, quizá por eso decía E. Zola: “...La prensa es el mejor elemento para instruir a los pueblos, pero mientras esté en manos de bandidos políticos y ladrones banqueros, solo servirá para perturbarlos...” Pero si que hubo algunas excepciones, nuestro entorno conoció la publicación de varios periódicos de tendencia libertaria. En Bilbao encontramos los casos de Nuevo Espartaco (1905) o La Voz de la Anarquía (1914). En la zona fabril y minera de la margen izquierda de la ria del Nervión, aparecen El Ideal del Esclavo, publicado en Sestao en 1903, y El Látigo que, editado en Baracaldo, inició su andadura en 1911 para convertirse a en 1913 en el “Órgano de la Federación de Grupos Libertarios de la región Vascongada”.

En ese contexto las luchas obreras tenían como referencia, además de su lucha en los tajos, el día Primero de Mayo. Sobre esa fecha decía el semanario “Lucha de Clases” del 1 de mayo de 1900: “...La fiesta obrera del 1º de mayo, fiesta humilde en la forma por ser trabajadores los que la guardan, pero importantísima a la vez en el fondo por la significación que tiene, reclama siempre para su mayor solemnidad el concurso y el entusiasmo de todos los que contribuyen a la producción. No es poco lo que se ha conseguido. La clase trabajadora va adquiriendo por momentos conciencia más segura de lo que vale. Su organización es cada vez más robusta y ordenada. La vida del obrero se ha hecho, por tanto, casi imposible. Encarecidos todos los artículos de primera necesidad, mientras los salarios se mantienen bajos...”

Por aquellos días las luchas obreras, según decía aquel semanario, reivindicaban entre otras cosas: “...La constante y firme voluntad de la masa proletaria ha de llegar a conseguir aquella mejora para cuya obtención puede decirse que la Fiesta del trabajo ha sido instituida la jornada laboral de ocho horas...”

Otro aspecto que maltrato a nuestros trabajadores/as fue la esperanza de vida al nacer, la cual en las áreas urbano-industriales, entre 1860 y 1910 no llegaba, en 1860 al 35% y a comienzos de 1910 al 43%. Decía en su obra “Las Condiciones de vida de los trabajadores de la industria vizcaina a finales del Siglo XIX”, Mercedes Arbaiza: “...La muerte es un indicador tanto del estado de salud de una población para aguantar los embates de la enfermedad, como de otros muchos elementos de las condiciones de vida que afectan a la supervivencia de las personas. En el hecho biológico de la muerte confluyen un haz de decisiones de distinta naturaleza, algunas individuales y otras de tip0 público, que ponen al descubierto tanto el grado de organización social y político de una comunidad (avances sanitarios), como 10s elementos culturales (individuales y colectivos) relacionados con costumbres alimenticias y 10s niveles nutricionales que propician una población con mayor o menor capacidad para resistir la enfermedad. En épocas en las que el progreso medico-científico es escaso, el estudio de los niveles y de las causas de mortalidad toma un carácter plenamente social ya que nos acerca a aquellos factores de riesgo que constituían una amenaza para las condiciones vitales humanas...”

En estas condiciones se desarrolló la vida de los trabajadores/as del cauce del Nervión.

Aún hoy algunas de esas condiciones de explotación perduran, agravadas por otras de nuevo cuño, como el mileurismo, las kellys, contratos basura, y otras condiciones laborales que precarizan e inciden sobre la salud y vida de miles de trabajadores/as.

Por eso, hoy mas que nunca, se hace necesario que la clase trabajadora en su conjunto, de forma consciente, se haga protagonista de su historia y luche por cambiar este sistema, que ya hace demasiados siglos ha fragilizado la vida de los trabajadores, pretendiendo además que sean estos quienes financien su, cada vez mas, desmedida ansia de usura.


GORA MAIATZAREN LEHENA




miércoles, 27 de abril de 2022

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -271-


En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos cómo en una carta al directos del diario “El Noticiero Bilbaíno”, se daba cuenta de que ciertos centros oficiales de Algorta dejaban bastante de desear.

El día 28 de mayo de 1895, en el diario bilbaíno “El Nervión”, informaban a cerca de las soluciones que la Junta Consultiva de Caminos y Canales habían adoptado para las obras del Puerto Exterior del Abra, las cuales habían sido presentadas al Director de las mismas D. Evaristo Churruca: “...Para la continuación del rompeolas del Puerto Exterior, es probable que dentro de breves días sea está aprobada por el ministró de Fomento, pudiendo aprovechar este verano la Casa constructora para empezar a trabajar con gran actividad. El nuevo sistema de trabajos consistirá, primeramente, en colocar en el actual rompeolas unos mil bloques de cien toneladas cada uno, operación que solo podrá hacerse durante las pleamares de aguas vivas, quedando de este modo el actual rompeolas como defensa al nuevo muelle que se ha de construir a 30 metros de distancia en la parte interior del mismo. Este nuevo muelle constará primeramente de un muro de piedra, para después colocar sobre este y a cinco metros bajo la bajamar unas cajas de hierro que después de rellenadas de hormigón, pesarán unas 800 toneladas, poco más o menos. Como se ha observado que todas las averías sufridas efectos de los temporales en el actual al rompeolas han sido en la línea de la bajamar donde empezaba la superestructura, por esta misma razón en el nuevo muelle proyectado, la base de las cajas de hierro irá colocada a una profundidad tal, que las aguas no tengan influencia alguna sobre aquella base...”

Acompañaba a aquella noticia, y en el mismo diario, una carta al director remitida desde Algorta, la misma versaba sobre la conmemoración del segundo aniversario de la creación del “Círculo Algorteño”: “...Con motivo de la conmemoración del segundo aniversario del Circulo Algorteño, desde primera hora de la mañana de hoy se vio ondear el pabellón de la sociedad, recordando a los vecinos de este barrio en el día de su inauguración. A las diez menos cuarto de la mañana y precedidos de la clásica música del país, salieron de los salones del Circulo varios jóvenes socios en dirección a la Iglesia parroquial, donde un cuarto de hora más tarde se celebró una misa solemne. Cantaron esta misa, original de Leprevost, varios socios, actuando de tiple el joven Santiago Urresti. La dirección estuvo a cargo de D. Pablo Mujica que fue acompañado por el joven Rufino, hijo de este y aventajado discípulo de D. Aureliano Valle, director del Orfeón de esa localidad. Las autoridades, sociedades y un respetable número de fieles, invitados por la Directiva de la Sociedad, han contribuido al engrandecimiento del acto. Terminaba esta ceremonia, y a los acordes del tamboril, bailaron un aurresku D. José Berasaluce y el D. Emilio Teazo, siendo ambos acompañados por las señoritas Dña. Elisa Larrondo y Dña. Mercedes Menchaca. Acto seguido tocaron un pasacalles que acompañó a la comitiva hasta la sociedad. A las nueve de la noche se reunieron buen número de socios en fraternal banquete, terminando la fiesta con varias piezas ejecutadas magistralmente a cuatro manos, por los jóvenes D. Rufino y D. Joaquín, hijos del inteligente organista de esta parroquia D. Pablo de Mujica...” Fechaba la noticia el cronista el día 27 de mayo. (“El Nervión” del 28 mayo de 1895).

Durante la semana del 22 al 28 de mayo de 1895, ofrecía el Suplemento Comercial del diario “El nervión”, la relación de barcos que habían entrada a puerto: “...Vapores españoles 28, Ingleses 32, Franceses 5, Belgas 2 y Noruego 1. Además de 8 Veleros españoles...” (“El Nervión” del 29 mayo de 1895).

En el pleno municipal del 30 de mayo de 1895 se daba cuenta de un oficio de las Hijas de María: “...La Secretaría de la Asociación de las Hijas de María invita a esa Corporación a la solemne función, que el día de mañana 31 del mes de mayo, se celebrará en la iglesia de San Nicolás de Bari de Algorta...”

Un viejo contratista, conocido de estos relatos D. Francisco Elorriaga, vecino de Algorta, realizaba por aquellos días obras en la zona de la Avanzada: “...Se da cuenta de una instancia de D. Francisco Elorriaga solicitando permiso para depositar piedra y grijo, que extrae de la playa de Ereaga. Este Ayuntamiento acuerda conceder permiso para que pueda colocar la piedra en el terreno o parcela que existe antes de llegar al paseo de la Avanzada, y el grijo en el terreno del municipio contiguo a las paredes del patio de la casa de D. Martín Berasaluce. Ordenando que el Sr. Elorriaga deberá retirar, en el plazo de veinte días, las piedras que tiene amontonadas entre los arboles en la proximidad de la casa de Dña. Leona Larrazabal, así como el grijo que tiene en las cercanías del apeadero de San Ignacio...”

En aquellos días, nuevas edificaciones venían a ocupar los arenales de la Vega de Santa Eugenia, en ese mismo pleno se daba cuenta de: “...Una instancia de D. Pedro de Olabarrieta solicitando se mande reconocer una casa de nueva planta que ha ejecutado en la llamada Vega de Santa Eugenia, para que en caso de encontrarse en las condiciones requeridas por las ordenanzas municipales pueda habitarla...”

Mientras, algunos industriales del pueblo pedían se les rebajara la cuota del agua que usaban para sus fabricaciones: “...Se da cuenta de una instancia de D. Miguel Uria y D. Robustiano Larrondo, ambos industriales, vecinos y propietarios de esta Anteiglesia, quienes fundándose en las razones que exponen, solicitan se les rebaje la cuota que pagan por el uso del agua del Municipio en sus industrias. El Ayuntamiento de Guecho, enterado de las razones que exponen, y considerando que rebajando a la mitad la cuota que vienen satisfaciendo, no podrán quejarse los exponentes. Acordamos conceder a los exponentes, desde el primero de junio próximo venidero, el agua para emplearla en sus industrias, a razón de 50 céntimos de peseta el metro cúbico...”

El consistorio, así mismo, acordaba en relación del suministro de agua a la población: “...Se compren con destino a las tres fuentes públicas monumentales instaladas en la plaza del Mercado, la de San Ignacio y en la Plazuela del barrio de Las Arenas, seis llaves y doce tapas de metal. Así como colocar llaves en las proximidades de las de Mugaburu y Pitarrena para realizar reparaciones y evitar las perdidas de agua...”

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo el director de la banda de música solicitaba la compra de algunos instrumentos.

domingo, 24 de abril de 2022

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -270-


En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos cómo se producían las elecciones a concejales en nuestra Anteiglesia.

En el diario “El Nervión” del 17 de mayo de 1895 se anunciaba que la casa de D. Luis E. Dotesio: “...Ha publicado y puesto a la venta el zortzico “Ama Eskeriari Azken Agurra” (Ultimo adiós a la Madre), para canto y piano, letra de D. Felipe Arrese y música de D. Valentín Zubiaurre. Esté zortzico fue cantado por primara vez por D. Pedro Basterrechea, so el Árbol de Guernica, cuando los conciertos de Sarasate...”

En el diario “El Nervión” del 18 de mayo de 1895 aparecía, en su primera plana, un extenso discurso del Diputado por Gasteiz, D. Ricardo Becerro de Bengoa, que entre otras cosas decía refiriéndose a la forma de gobierno: “...Es claro que no caeremos nosotros en considerar la descentralización como la entendía el famoso “Franqueville” (Roundell Palmer). No consiste la descentralización en evitar que se acumule en los poderes centrales gran número de servicios, su no que estriba en reducir estos, no para encargarlos a las autoridades delegadas del poder central en los pueblos y provincias, sino para que el mayor número de ciudadanos pueda hacerse cargo de ellos y desarrollarlos...”

En Getxo al parecer no todo era bello y estaba bien acondicionado, según el criterio de algún vecino, ciertos centros oficiales dejaban bastante de desear. El día 20 de mayo de 1895 aparecía publicada, en “Cartas al director” del diario bilbaíno “El Nervión” una carta que aparecía bajo el título “Desde Algorta”, en la que el remitente daba un repaso a los servicio municipales : “...Algunas dependencias municipales: La Sala de Escribientes, Contaduría, Secretaría y Alcaldía, están todas ellas, sino lujosamente amuebladas, al menos presentan un aspecto aceptable. Además dispone de un magnifico Salón de Sesiones. Al Juzgado Municipal le sucede lo contrario, ocupa un sitio que no puede aceptarse para tal oficina, esta establecido en un extremo de la calle del Puerto, y hay un desnivel considerable entre este local y la zona céntrica de la localidad. Como a Anteiglesia la forman los barrios de Las Arenas, Guecho y Algorta, inútil es decir lo molesto que resulta a los vecinos de los dos primeros barrios, cuando por cualquier causa necesitan intervenir en esa oficina. Las Escuelas Públicas. ¿Para que hablar de estos centros docentes si son de toda la localidad conocidos? Ni tienen una mediana capacidad, ni tienen condiciones higiénicas, y por lo tanto no sirven para lo que son. Y qué no diré de la Administración de Correos y Telégrafos. Esta está tan desmantelada como todas las del Estado. Es anómalo que por una misma escalera, en un mismo piso y en un local tan reducido como el que tiene la casa que sirve para tal, haya además de dichas oficinas, inquilinos que la habiten, no siendo extraño, como sucede con frecuencia, se sepa quien va y para que, a esa dependencia, si se tiene en cuenta que hay que recibir al público en el pasillo que existe entre éstas, la habitación y la cocina. Sufriendo con frecuencia el visitante los aromas que da la última sartén utilizada.

También creo inconveniente que por una misma puerta tengan entrada a la albóndiga, que también se encuentra en esta misma casa, los que la habitan y las citadas dependencias, y sucede con frecuencia que el paso está obstruido por estar ocupado el patio con barricas, pellejos de vino, sacos de carbón o por un carrito de mano, que el señor rematante se olvida dejar alguna que otra vez en dicho paso. Y por último, no deja de hacerme gracia, el rótulo de “Se venden vinos al por mayor y menor, aguardiente a peseta el litro, etc.” que en la fachada y a la altura del piso del telégrafo se halla inscrito...” Y sin embargo aquella descripción caótica nos dejaba la imagen de como era un Pueblo que empezaba a crecer. Mientras la vida de algunos sectores de la población era placida, culturalmente hablando, ya que se anunciaba en el mismo diario: “...La Compañía del Tranvía eléctrico de Bilbao pone en conocimiento del público que, con motivo de la tercera representación de “La Dolores”, mañana martes habrá servicio de Teatro hasta Las Arenas...” (El Nervión” del 20 de mayo de 1895).

El ambiente festivo en la provincia se animaba, ya que algunos romeros, el día de Santa Lucia, acudían como cada año para celebrar la festividad: “...En la conocida “Taberna de Pacola”, en Bilbao, algunos romeros acordaron salir desde Achuri, a las cinco de la mañana de dicho día, acompañados de un dulzainero y tamborilero, en un carruaje adornado con banderas y gallardetes...” Los amigos de dar homenaje al estomago, sin abonar lo consumido, se volvían a dar cita en nuestros barrios, esta vez le tocaba al de Las Arenas. Según relataba el diario “El Nervión” del 22 de mayo de 1895: “...En una taberna de Las Arenas cenaron anteanoche tres Individuos, los cuales, además de marcharse sin pagar el gasto, se llevaron cuatro duros que por medio de engaños le sacaron a la dueña del establecimiento...”

Según publicaba el diario “El Noticiero Bilbaíno”, relativo a datos facilitados por el Gobierno de la Provincia, sobre el número de fallecimientos en los últimos cinco años a causa de la viruela: “...De los datos recogidos por el Gobierno Civil de Vizcaya, y que han sido remitidos al Señor Ministro de la Gobernación, resulta que en estos últimos cinco años se registraron en Bilbao 587 defunciones de personas atacadas de viruela, y en los restantes pueblos de la provincia 484. De las persona que fallecieron estaban vacunadas 212...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 23 de mayo de 1895).

Un nuevo traslado se producía en el Semáforo de la Galea según relataba diario “El Nervión”: “...Al segundo vigía del semáforo de Punta Galea, D. Felipe Bellido y Llorens, se le ha concedido dos meses de licencia para que pueda trasladarse al pueblo de Altea (Alicante)...” (“El Nervión” del 24 de mayo de 1895). En esa misma fecha comenzaba el diario “El Noticiero Bilbaíno” una serie histórica semanal, denominada “Apuntes Vascos”. La misma hablaba sobre nuestros municipios, y lo hacía comenzando sobre la Villa Bilbaína, que curiosamente concluía con: “...La obligación que tienen los hijos de velar por las cenizas de sus padres...” Dentro de cuyos artículos, el 24 de enero de 1896, le tocaría el turno a nuestro flamante “Puente Palacio o Puente Vizcaya”.

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo un vecino de la Vega de Santa Eugenia (Romo) levantaba una casa de nueva planta.

viernes, 15 de abril de 2022

UN ABERRI EGUNA POSPUESTO


Al llegar esta fecha tan simbólica para miles de vascos, como todos los años recordaré uno de los días de esa celebración, en este caso será al que llamaron “El Aberri Eguna Pospuesto”, el de 1935.

En mi entrada relacionada con este tema, del 10 de abril del 2020, decía “Un año atípico, cuando el “Aberri Eguna” cambió de fecha”, me refería al de 1936 que se celebró un 31 mayo. Pero este ya tuvo un precedente, el de 1935, que como veremos a continuación tuvo lugar en el mes de julio.

Pero para entender el contexto habría que ver los acontecimiento que le rodearon. Los diarios locales nos dejaban las pistas de lo que estaba aconteciendo, el día 30 de junio de 1935, “La Gaceta del Norte”, decía en su portada: “...En Barcelona ha sido declarado el estado de guerra...” A la Capital Catalana llegaban aquel día los Ministros de Gobernación y de la Guerra, y el Ministro de la Guerra realizaba las siguientes declaraciones: “...Ya comprenderán que la medida no obedece a temor alguno de tentativa, de rebelión ni de movimientos subversivos. La medida tomada por el Gobierno obedece únicamente a la necesidad que el Gobierno siente con agudeza de imponer el orden público...” En Tarragona y Oviedo se celebraban consejos de Guerra por los sucesos de octubre de 1934.

En ese contexto, el diario Euzkadi del 19 de marzo de 1935, la dirección del Partido Nacionalista Vasco publicaba una nota Oficial: “...En atención a las circunstancias de anormalidad que pesan aun sobre algunas regiones vascas, el Euzkadi-Buru-Batzar ha decidido que la fecha de celebración del Día de la Patria, cuya organización corresponde

este año a Nabarra, se aplace hasta el mes de junio , en la Pascua de Pentecostés, en vez de celebrarse el Domingo de Resurrección, como se acostumbraba en años anteriores (17 de marzo de 1935)...” En ese mismo diario, el día 27 de marzo, se podía leer: “...El Gobierno dio hoy cuenta a la Cámara del proyecto de prorroga del estado de guerra, alarma y prevención, que acaba el 6 de abril...”

Mientras, en nuestro Pueblo, en Algorta, acontecían cosas más mundanas, en el Gran Cinema se celebraban unas jornadas benedicas a favor de las “Escuelas Vascas de Algorta”. En las que iba a participar Alberto San Cristobal con la obra “El Alcalde de Zeanuri” y el vecino de ese barrio Etxebarrieta con el monologo “¿Me Caso?” (Diario Euzkadi del 5 de abril de 1935).

El día 10 de abril de 1935, en el consejo de Ministros, se decidía: “...El Consejo ha acordado que coincidiendo con las fiestas de la República se publique un decreto levantando el estado de guerra en los sitios donde esta ahora declarado, sustituyéndolo por el de alarma, y suspensión de garantías constitucionales. En otros lugares en donde no esta declarado el estado de guerra continua el régimen actual, o sea estado de alarma y estado de prevención...” (Diario Euzkadi 10 de abril de 1935). Entre tanto, en ese mismo diario, el 2 de junio se anunciaba: “...!Aberri Eguna, el 16 en Iruña!...”; sin embargo pocos días más tarde, ese mismo medio, comunicaba el día 15 de junio: “...Ante la sorpresa general, el Gobierno prohíbe los actos de Iruna, despues de haberlos autorizado...”

Y siguiendo con noticias más mundanas que acontecían en esos días en Getxo, “La gaceta del Norte” informaba en sus paginas el día 30 de junio: “...El Gran Torneo Infantil de Fútbol de Algorta- Jugaron ayer el “Santo Hospital de Guecho” contra Trotamundos de Algorta, con el siguiente resultado 4-0. El T. L. P. de Las Arenas, 3 contra Rojillo de Portugalete, 2. Y finalmente el J. C. Gobelas contra el Berango Txiki, 2, ganó J. C. Gobelas...” Ese mismo diario, a la vez, informaba en su sexta página: “...Han comenzado las fiestas del Día de Euzkadi, organizadas por los nacionalistas. Han llegado con este motivo muchos autobuses y algunos trenes especiales. A las cinco tuvo lugar una fiesta, en el Euskal-Jai, con un concierto de los Orfeones de San Sebastián y Pamplona...”

Aquel acontecimiento de profundo carácter político, que ya se venía gestando desde meses antes, comenzaba como a lo largo de su historia se iba a hacer tradicional la víspera, sábado día 29 de junio de 1935. Sobre ese día la prensa local, el diario “La Tarde” del 1 de julio decía: “...La animaron en Pamplona comenzó a notarse ya el sábado por la tarde. Hacia el medio día llegaron bastantes expedicionarios de Bilbao y San Sebastian, así como los componentes de la agrupación artística donostiarra “Euzko Abesbatza” que iba a tomar parte en la interpretación de la opera vasca “Amaya”, del maestro D. Jesús de Guridi. Los locales Centro Vasco de Pamplona estuvieron toda la tarde llenos de gente y se organizaron varias veladas. Hubo también un festival a las seis y media de la tarde en el frontón “Euskal Jai”, a cargo de los Orfeones vascos de San Sebastian y Pamplona, integrados por mas de cuatrocientas voces. Lo dirigió D. Gabriel de Olaizola...”

Otro diario, el “Euzkadi” de esa misma fecha, informaba de cómo empezaba el día, titulaba en contestación a un articulo publicado por un diario de la derecha navarra, que titulaba “Hordas salvajes invadirá Iruña”: “...!Hordas de Casheros!. !Ni un grito ! !Ni un gesto! Esa fue la consigna. Y los millares de nacionalistas reunidos en Iruña el domingo, llenaron la población, abarrotaron espectáculos, cafés, hoteles, se desbordaron como riada por las anchas vía del nuevo Iruña y se apretujaron en el cauce estrecho de las simpáticas calles históricas... !sin un gesto!, !sin un grito!...” El viaje comenzaba el sábado día 29 de junio: “...Se inició en los trenes especiales de “Juventud Vasca”, el sábado, a primera hora de la tarde. Junto a la estación de los llamados “Ferrocarriles Vascongados” había una camioneta de las fuerzas de Asalto. Los guardias se hallaban repartidos entre las cercanias de la estación y el anden de la misma, por el que tenia la salida el primero de los trenes especiales de Juventud Vasca de Bilbao para que sus asociados se desplazasen a la capital Nabarra con motivo de los actos del IV-Euzkadi-Eguna...” El recorrido también fue realizado, cómo en años posteriores se hizo habitual debido a otras extraordinarias y no deseadas circunstancias, a pie: “...Fueron muchos los nacionalistas de diferentes localidades que efectuaron el viaje a pie a Iruña, entre ellos citar a los siguientes: Mario de Urrutia y Eugenio de Ziarsola, que salieron el miércoles de Bilbao y llegaron a la capital Nabarra el sábado por la mañana. Dos apellidos más Garate y Martín, que llegaron el sábado por la tarde...”

Y así llegaba el gran día, el domingo 30 de junio de 1935, fuera de la fecha habitual que en algunos diarios fue denominado “Las fiestas del Euzkadi Eguna”, tal fue el caso del diario “La tarde” que el 1 de julio de 1935, decía sobre la celebración: “...En medio de enorme entusiasmo y animación se celebraron todos los actos dispuestos, manteniéndose el orden y la disciplina de las masas excursionistas. Se calcula en mas de treinta y cinco mil los expedicionarios que llegaron a Pamplona...” Sobre la llegada de vehículos de los otros herrialdes contaba el mismo diario: “...Tres eran las entradas de la población, pero la que había de dar mayor contingente de vehículos era la que lleva el nombre de Paseo de Gipuzkoa, por el que llegaban de Bizkaia, Gipuzkoa, Araba y parte de Nabarra. El panorama que pudo presenciarse desde el mirador de Larraina fue verdaderamente hermoso. La llegada de autobuses, autocars y automóviles desde allí presenciada constituía un espectáculo de singular belleza...” La organización del acople de aquella enorme caravana, tal y cómo decía el diario “La Tarde”, corrió a cargo de: “...Cientos de jóvenes mendigoizales, señalados con brazaletes que marcaban a los conductores donde debían dejar sus carruajes...”


El día comenzaba con una diana a cargo de varias bandas txistularis y un acto religioso celebrado en la catedral de Iruña. El acto político se celebró en la plaza de toros: “...Se había pensado primeramente en celebrarlo en el fronton “Euskal-Jai”, pero a pesar de las gestiones que se debieron, no se consiguieron vencer las dificultades, por lo que hubo que aceptar la Plaza de Toros para poder celebrar el acto en un local cerrado como exigía la autoridad local...” El acto dio comienzo pasadas las once y media de la mañana: “...Cuando los diputados nacionalistas y componentes de Euzkadi-Buru-Batzar, Consejos Regionales de Vizcaya, Guipuzcoa, Alava y Navarra se presentaron en la tribuna. El acto comenzaba con la presentación por parte del escritor donostiarra Zubimendi. Le siguieron en la tribuna el diputado D. Francisco Javier de Landaburu por Alava; siguiéndole D. Jose Antonio de Aguirre por Vizcaya; D. Telesforo Monzon, por Guipuzcoa, y D. Manuel de Irujo por Navarra...” En la alocución pronunciada por el Diputado de Getxo, D. José Antonio de Agirre, se pudieron escuchar las siguientes frases: “...Hermanos de Nabarra: Aquí están vuestros hermanos de todas las vertientes de Euzkadi. Aquí estamos para arrancar a nuestro pueblo de la situación a la que de manera alevosa fue conducido; si hubo un Maroto y Espartero que con un abrazo nos trajeron a este termino, aquí estamos los vascos nacionalistas para que otro abrazo mas fuerte y mas sincero nos una en esta lucha por nuestras reivindicaciones. Hoy aquí, en Iruña todos los vascos hemos venido a decir que no tenemos mas que una patria...”

El acto se cerraba con un alarde de dantzas a cargo de los dantzaris de Luzaide, Lizarra y Leitza, y un desfile por la plaza: “...Cien mil niños ataviados con boina, blusa azul, abarcas y mantarras entraron al son de una biribilketa, seguidos por dantazaris, que cerraba un joven con una gran Ikurriña, y se cerraba el acto con una Romería. Retornado todos a sus localidades de origen...”

Un año más, los que creemos que Euskadi es la Patria de los Vascos, celebraremos con distintas convocatorias ese día. Algunos siguiendo las consigna de los partidos, otros por no ser convocatorias unitarias lo harán en sus hogares. !!Ojala llegue el día en que todos podamos reunirnos bajo una sola llamada!!.


!!GORA ABERRI EGUNA!!

Durante la próxima semana, los días 18 al 25, me tomaré un descanso. Así que en esas fechas no publicaré nada.



miércoles, 13 de abril de 2022

NAVARRETE UN NOVILLERO AFICIONADO DE ROMO

 

Romo, un barrio de Getxo, peculiar en cuanto a sus gentes, algunas de ellas llegadas de entornos próximos y/o lejanos. Que fueron habitando nuestras calles a partir del desarrollo de un barrio al que se conocía como “Vega de Santa Eugenia”, el cual pertenecía a Las Arenas, con la llegada del Ferrocarril de Bilbao a Las Arenas, la urbanización del este último barrio y con la construcción del Puente Bizkaia.

En el aparece Benito Navarrete Alonso, que fue un vecino de Romo, conocido sobre todo por su gran afición a los toros. Era un novillero aficionado que toreó en varias plazas de la localidad en los años 40-50 del pasado Siglo XX.

Tras recibir unas fotografías, que me ha pasado un nieto suyo, decidí buscar algo de información sobre este personaje, al que conocí en los años 60, para recordar sus andanzas en ese mundo del toreo. A continuación voy a contar lo que he reunido sobre su afición y persona.

Benito Navarrete Alonso, cuya familia era originaria de Gallarta (Abanto y Zierbena), nació el 3 de abril de 1903 en Bilbao, fue bautizado en la Basílica de Begoña. Su domicilio en Romo Navarrete estaba en la calle Kresaltzu, 3.

De su periplo taurino, según he podido recoger en los expedientes del Archivo Municipal y en la prensa, contar que:

Algunas novilladas que se celebraron en la plaza del Puerto de Algorta, en las que participó Benito Navarrete, tuvieron algunas veces finales curiosos, provocados por las mareas. Sobre una de las celebradas durante las fiestas de San Nicolás, contaba un diario burgalés: “...La típica novillada del Puerto Viejo de Algorta, ha tenido un final insospechado y pintoresco, al ser invadida la placita por al marea, durante la lidia del segundo becerro. Este tuvo que ser despachado dentro del agua. Los novilleros locales José María Ahedo, Benito Navarrete y Antonio Luna y otros espontáneos locales, tuvieron que realizar ímprobos trabajos para sacar del agua al pobre animal...” (“El Diario de Burgos” del 13 de agosto de 1952).

Un jueves 25 de julio de 1946 día de Santiago participó como novillero en una corrida en la plaza toros portátil de Las Arenas. Aquel día, a las seis de la tarde, se celebró en ese barrio de Getxo un espectáculo taurino, en la plaza del Puente Bizkaia: “...Se lidiaran cuatro novillos por los futuros ases del toreo: Santiago González “Morenito de Santurce”, Benito Navarrete “”El Clásico”, de Las Arenas y Pedro Navarrete “Lucerito de Las Arenas”. A continuación tendrá lugar una lidia cómica a cargo de “Chatillo Manzanilla”, Tito Chipa” y “El Aldeano”…” (“La gaceta del Norte” del 25 de julio de 1946).

La afición taurina parece que no era exclusiva de Benito, ya que su hermano Pedro a quien apodaban “Lucerito de Las Arenas”, participaba también de ella“...Lleno ayer en la placita de Las Arenas (Guecho). “Morenito de Santurce”, bien con capote y banderillas; pinchó varias veces, “Él Clásico”, de Las Arenas, que estuvo desafortunado y oyó los tres avisos; “Morenito” mató el becerro con apuros; “Lucerito” de Las Arenas, hermano del “El Clásico”, estuvo valiente; pinchó reiteradas veces y oyó petición de oreja en premio a su valor. Por último, la cuadrilla bilbaína, capitaneada por “Chatillo de Manzanilla, constituida por “Tito Chipa” y “El Aldeano”, estuvo artista y graciosa en las suertes del columpio, del teléfono y fiel barbero...” (“La gaceta del Norte” del 26 de julio de 1946).

El día 19 de agosto de 1953, se iba a celebrar un novillada en el Puerto de Algorta. El Alcalde Juan Bautista Merino enviaba una carta una carta a Santiago Chausón, el día 2 de agosto, solicitando del mismo: “...Se digne a concedernos el coche descubierto de su propiedad para el traslado de las señoritas presidentes de la corrida desde Las Arenas hasta la plaza del Puerto Viejo de Algorta. Se ha brindado a conducir su coche el mecánico de Las Arenas Pedro Alberdi, quien a su vez pone su disposición el suyo por si le fuera necesario para ese día...” En aquella novillada el plantel era el formado por: “...Director de lidia Juan Luna;Matadores: José María Ahedo (aficionado), Antonio Luna (profesional) y Benito Navarrete (aficionado). Como subalternos actuaran: Juan Saez, Enrique Mardaras, Luis Uriarte, Emilo Junguitu y Pedro Navarro, todos ellos vecinos de este municipio. Los toros eran de Marcelino Vizcaya, de Arcentales...” Aquella novillada supuso para las arcas públicas, según la Comisión de Festejos: “...Un gasto de 14.679,75 pesetas; los ingresos por taquilla fueron de 6.017 pesetas. La cena del personal, incluida en los gastos, fue de 1.113 pesetas...” (Archivo Municipal de Getxo: Código 1874, Signatura 1487-2).

El 18 de julio de 1954, volvía a repetirse la novillada con el mismo plantel que el año anterior, en la que iba a repetir Benito Navarrete “El Clásico”, del que el cartel anunciador decía: “...El ídolo de los ruedos, por su enorme valor y saber...” El acto tuvo lugar a las 12:30 de al mañana, aquellas novilladas dependían de las mareas.

Navarrete era un hombre jovial, con muchos amigos en el barrio de Romo, entre los que se encontraban Aurelio Tovar (Burgos), Julio Fernández, Txuman y otros. El lugar de asueto, en el que se reunía con ellos, disfrutando de largas partidas de dominó y cartas, era el popular “Bar de Kolas”, en la confluencia de las calles Ibaiondo y Kresaltzu, en dicho establecimiento tenían colgado en una de sus paredes una fotografía de Navarrete flanqueado por dos banderillas. Cuando acudía a ese bar, que solía ser por las tardes, acostumbraba a llevar un bollo de pan, que había fabricado en la panadería donde él trabajaba, en el obrador de Aguirre de la calle Amistad de Las Arenas. En el “Bar de Kolas”, al igual que en otros establecimientos hosteleros del barrio era frecuente verle hablando sobre sus proezas como novilleros y dando pases de pecho, con una capa invisible; aunque también a veces, en el bar anteriormente citado, lo hacía utilizando un tapete verde, de los de jugar a cartas.

Cuentan sus allegados que de sus días de gloria con los novillos le sacaron un pasodoble, similar al que le cantaban a Manolete, que decía:

...Navarrete Navarrete,

si no sabes torear pa que te metes,

que no matas ni una rata en un retrete...”


Benito Navarrete Alonso falleció el 11 de enero de 1979 en Romo.

domingo, 10 de abril de 2022

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -269-

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos cómo la plaza de escribiente del Ayuntamiento de Getxo había quedado vacante.

El día 11 de mayo de 1895, con tan solo 48 años, fallecía en Algorta D. Juan Dourte y Azcarate: “...Había nacido en Gasteiz y estudiado las carreras de Magisterio y Notariado. Abrió en este barrio de la Anteiglesia de Getxo una academia de estudios libres para alumnos de segunda enseñanza, sobre la base de una escuela pública de instrucción primaria. Le sorprendió la muerte cuando iniciaba su andadura como director un colegio, incorporado al Instituto Provincial de Vizcaya, y una escuela de Náutica...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 12 de mayo de 1895).

Los tiempos para el consumo de la fruta, en esa época, tampoco eran como los de hoy, que podemos disfrutarla, casi, durante todo el año: “...A comienzos del mes de mayo llegaban al mercado los primeros albérchigos y cerezas de la temporada. Los primeros a 7 reales la libra, los segundos a 4...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 12 de mayo de 1895).

El día 12 de mayo de 1895 se producían las elecciones a concejales en nuestra Anteiglesia, los resultados de las mismas, según contaba “El Nervión” del 12 de ese mismo mes, eran los siguientes: “...En Algorta resultaron elegidos D. Santiago Beriarana, D. Joaquín Ardanza, D. Manuel Inchaurtieta, Robustiano Larrondo; D. Juan José Bilbao y D. Asensio Inchaurtieta (a todos ellos se les asignaba la condición de independientes); D. Higinio P. Goicoechea, republicano...” Estos datos, a pesar de que el periódico confundía algunos apellidos, fueron confirmados posteriormente por los libros de actas, y también eran recogidos correctamente por “El Noticiero Bilbaíno” del 14 de mayo. Precisamente al hablar sobre estos comicios, y recordando como se efectuaban las elecciones anteriormente, algún diario parece que añoraba los viejos tiempos, cuando los elegibles eran designados en función del poderío económico de los responsables políticos: “...En aquella época feliz, como la llamaban nuestros padres, ningún vecino se daba siquiera cuenta de que se aproximaba el periodo electoral. Generalmente estos cargos eran desempeñados por las personas de mayor respetabilidad del pueblo. Por regla general las candidaturas se arreglaban amigablemente en el círculo de recreo entre los socios más caracterizados y apropósito para estos asuntos...” (“El Nervión” del 13 de mayo de 1895).

Eran unas elecciones muy disputadas, y los poderosos se apresuraban a conseguir los votos, hasta recurriendo a la compra de los mismos, en algún pueblo de Bizkaia, que no citaré, se había producido el rateo electoral, y un diario contaba: “...Parece que determinada parcialidad de un pueblo que necesita a ganar los puestos de la mayoría y de la minoría, y que para copar esta última le faltaba un voto, por el cual se decidió pagar cinco mil reales...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 14 de mayo de 1895).

Tras la Circular publicada por el Gobernador de la Provincia en el Boletín Oficial, el día 9 de mayo de 1895, para que los Ayuntamientos le remitieran los nombramientos de los miembros de las Juntas de Sanidad locales, en el pleno del 16 de mayo el Ayuntamiento de Getxo acordaba remitir las propuestas municipales para ocupar dichos cargos: “...Acuerda este Ayuntamiento remitir a esa autoridad los nombres de los componentes propuestos por esta municipalidad para ocupar dichos cargos:

Médicos: D. Manuel Hormaeche y D. Ezequiel Anitua.

Farmacéutico: D. Miguel García-Salazar.

Veterinario: D. Juan Cruz Mezo.

Vecinos: D.Eulalio Madariaga, D. Ignacio Urruchua, D. Andrés Larrazabal, D. Vicente Zabala, D. Juan Luis Uriarte, D. Pedro Benguria, D. José María Mota, D. Rafael Elcoro y D. Juan José Sarria...”

Algunos vecinos de Las Arenas, a mediados de mayo de 1895, empezaban a abrir negocios de comestibles en ese barrio. En el pleno del 16 del mismo mes, en el pleno municipal de daba cuenta de: “...Un informe emitido por al Comisión de Fomento y Policía Urbana a cerca de una instancia presentada por D. Pedro Cobo Somoza, solicitando autorización para abrir una tienda y colocar dos rótulos en la calle de la Estación de Las Arenas de esta Anteiglesia, en la planta baja de la casa llamada “Chiquita” perteneciente a D. José Santander...” El Ayuntamiento también se acordaba conceder permiso; “...A D. Tomás Arechavaleta para abrir en el barrio de Las Arenas un establecimiento para la venta de ultramarinos...” También otros negocios trataban de abrir sus puertas en ese barrio: “...El Ayuntamiento pasa a informe, a efecto de las Ordenanzas Municipales de Edificación, la instancia de D. Rafael Elcoro, vecino de esta, quien solicita autorización para construir una tejavana de media asta con destino a una fragua en la casa de su propiedad en el barrio de Las Arenas...”

En el mismo pleno se daba cuenta de los destrozos que causaba la mar en la zona que iba desde Ereaga hasta Satistegi: “...Se da cuenta de una instancia de D. Martín Berreteaga y otros vecinos propietarios de la localidad, en la que manifiestan los destrozos que hace la mar en el monte de la parte de Ereaga hasta Satistegui con motivo de las obras del contramuelle o puerto exterior, las cuales podrían afectar gravemente al Municipio y a varios propietarios. El Ayuntamiento acordaba nombrara una comisión para acercándose al Sr. Ingeniero Director de dichas obras D. Evaristo de Churruca, tratar de poner remedio cuanto antes a los daños y males que pudiera ocasionar el mar en dichos puntos...”

Por contra, en el barrio de Algorta, alguna casa en su principal Avenida veía llegar sus últimas horas: “...La Comisión de Fomento y Policía Urbana comunicó, el 5 de septiembre último, a D. Pedro Amezaga dueño de la casa en ruinas denominada “Abaroa” sita en la calle Mayor (actual Avenida Basagoiti) para que cuento antes derribe o arregle dicha casa, a causa de su mal estado y encontrarse en la calle más concurrida de la población, lo cual afecta al ornato público. Por lo cual deberá dejar el solar que ocupa en buen estado y aseo, en caso de no hacerlo esta Corporación Municipal se verá en la obligación de tomar medidas...” No era la única casa que presentaba ruinas, también la hacía: “...La tejavana de Dña. Concepción Aguirre, que es dueña y administradora de la misma, presentando ruina notoria, y esta situada en la calle Mayor frente a la farmacia de D. Miguel García-Salazar. Quien deberá se derribar o arreglar la misma...”

Finaliza aquel pleno municipal haciendo mención a la finalización de la obras de conducción de aguas desde los montes de Berango hasta nuestra localidad: “...Habiendo concluido esta Corporación las obras de ampliación de la conducción de aguas a esta localidad para su abastecimiento desde los montes de Berango, y siendo muy conveniente que todas las tuberías queden completamente terminadas para el buen servicio de las mismas. Acuerda este Ayuntamiento se avise a la Compañía del Ferrocarril de Las Arenas a Plencia, encargándole, que de conformidad con la escritura de convenio otorgada el 21 de octubre de 1892, coloque dentro de un breve termino de tiempo, a la entrada del terraplén formado para la construcción de la estación de Algorta, las llaves de paso y desagüe que relaciona la clausula Nº 1 de dicha escritura...”

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo la casa editorial de D. Luis E . Dotesio publicaba el zortziko “Ama Eskeriari Azken Agurra”.