El
24 de Enero de 1910, el Vapor Gipuzkoa, buque de 2.052 Tn de registro
bruto, que pertenecia a la casa armadora “Blas de Otero y
Compañía”, con matricula de Montevideo, llegó a Castro en lastre
procendente de Gijón, con la intención de cargar mineral de hierro
con destino a Bayona.
Mientras
su Capitan Carlos Eguia se dirigia a tierra para realizar el
despacho del buque, las condiciones del viento y mar empeoraron,
impidiendo el regreso del capitan al buque, pocas horas mas tarde, la
fuerza del temporal, obligó al piloto Jose Andonegui a levar anclas
y dirigirse a buscar refugio al Puerto de Bilbao.
Cuando
en la tarde del dia 24 de Enero de 1910, el buque trataba de llegar
a puerto, para fondear al abrigo del puerto exterior, al aproximarse
a la embocadura, tuvo que realizar una maniobra apara evitar abordar
a otro vapor, dando maquina atrás, al realizar esta maniobra
detectaron una averia en el sistema de gobierno, por lo que dieron
fondo mediante dos anclas, el buque empezó a garrear, siendo
arrastrado hasta la playa de Ereaga, en donde quedo varado.
La
noticia corrio como la polvora por todo Algorta, a pesar de la
inclemencia del tiempo, frio y con garnizo, los habitantes de este
barrio de Getxo, corrieron hasta el murallon del Puerto Viejo para
ver lo que sucedia y para tratar de socorrer a los naufragos, un
grupo de personas provistos de faroles hicieron señales al buque,
estos respondieron de inmediato con bengalas.
El
entonces Alcalde de la localidad Idelfonso Arrola y Roman Pereiro
Medico de la localidad, se unieron al grupo de salvamento formado por
los hermanos Joaquin y Juan Ardanza, Martin Palacios, Alejandro
Bilbao, Placido Allende, Irineo Icaza y otros, intentando llegar
algunos de estos al buque, tras varios intentos, debido a las malas
condiciones de la mar, tuvieron que volver al Puerto sin conseguir su
objetivo.
Como
esta expedición no disponia de material adecuado de salvamento, y
mientras esperaban a que se lo tarjeran, el Vapor San Miguel trató
en vano de realizar el salvamento.
Desde
Portugalete se formo una expedición del personal de la Junta de
Salvamento que encabezaba el Ayudante de Marina Amando Ponte y
numerosos voluntarios, los caules disponian de material de salvamento
adecuado, junto a varios voluntarios de Las Arenas, cogieron el
tranvia hasta Algorta, dirigiendose a la playa de Ereaga.
Realizaron
un primer intento de lanzar un cabo pero resulto fallido, con la luz
del alba volvieron a intentar lanzar un cabo, fracasando todos los
intentos.
La
inclemencia del tiempo, frio, con agua y viento junto a los envites
de la mar provocaron gran nerviosismo en la tripulación del buque,
por lo que los tripulantes trataron de arriar un bote para ponerse a
salvo por sus propios medios, aunque desde tierra se les dio ordenes,
mediante grandes letras, que esperaran, continuaron la maniobra, seis
hombres aporovechando un claro en el temporal empezaron a bogar hacia
la playa, sin conseguirlo, ya que una ola hizo volcar la pequeña
embarcación.
Ante
esta peligrosa situación desde tierra varios hombres trataron de
ayudar a los naúfragos, entre las personas que pusieron en riesgo
sus vidas para tartar de ayudar a aquellos desgraciados, estaban
Echevarria de Getxo, Manuel Hormaza de Portugalete y el propio
Ayudante de Marina Amando Ponte, de los seis desafortunados tres
pudieron ser rescatados, otro Ricardo Gonzalez fue arrebatado por una
ola que le hizo desaparecer, de los otros dos que estaban agarados al
bote, uno de ellos se salvó y el otro Camilo Souto perecio ahogado.
Fueron
horas de mucha tensión, desde tierra realizaron inumerables labores
para tratar de rescatar al resto de los naufragos, el buque resistia
bien los envites de la mar, por lo que los naufragos que continuaban
a bordo, decidieron esperar a que mejoraran las condicones
metereologicas, a media noche, mediante banderas y a traves del
Codigo Internacional de Señales, se les indicó que se procederia al
salvamento al dia siguiente.
Mientras
que los de abordo encendian la cocina para cenar los de tierra
montaron una guardia, por personas provistas de faroles y antorchas,
cosa que tranquilizó momentaneamente a los tripulantes del buque.
El
temporal arreció durante la tarde del dia siguiente, provocando
nuevamente la intranquilidad de los naufragos, para poner las cosas
mas al limite, la tormenta arreció con gran aparato electrico,
viento y fuertes olas, que producian grades ruidos en el casco del
buque, fue una noche que mantuvo en vela a toda la tripulación y a
los vecinos de Algorta.
Al
amanecer la fuerza del temporal habia amainado, el bote salvavidas
Vizcaya estaba en Arriluze, mientras que se preparaba esta operación
de salvamento, los vecinos de Algorta deseosos de acudir al rescate,
mediante tablones, consiguieron llevar hasta la orilla la lancha San
Jose, para prevenir posibles accidentes amarraron dos cabos a popa,
para poder ser rescatados en caso de peligro, todos ellos iban
provistos de chalecos salvavidas.
La
lancha sufria los envates de la mar, desapareciendo en una ola y
volviendo a aparecer en la siguiente, poco a poco logarron arrimarse
y abarloarse al buque siniestrado, los primeros en bajar fueron un
hombre y una mujer, tras unos momentos de tensión, para evitar una
desgarcia se dirigieron a tierra con estos dos naufragos, al dia
siguiente consiguieron, tras largos esfuerzos, rescatar al resto de
los tripulantes del Gipuzkoa.
Esta
versión del salvamento, fue confirmanda por la revista de la época
“Novedades”, en ella se afirmaba que “tras intentar socorrer a
los naufragos varias veces sin conseguirlo, debido a la violencia del
temporal, finalmente, el miercoles por la tarde, una trainera y un
bote consiguieron acercarse al Gipuzkoa, trayendo a tierra a todos
sus ocupantes, el inmenso gentio que presenciaba la acción desde
tierra, aplaudio la acción de los valerosos marineros que aun a
riesgo de sus vidas lograron salvar a los naufragos.
No
fue este el unico buque del mismo nombre que naufrago en la playa de
Ereaga, el 7 de Septiembre de 1889 el Vapor Guipuzcoa, procedente de
Gijon tambien en una mala maniobra encallo en Ereaga, aunque el
salvamento fue mas facil que el anteriormente descrito.