domingo, 28 de marzo de 2021

ECHEVARRÍA, UN PORTERO DE ALANGO

 


Es complicado realizar una entrada cuando ya se ha hecho una biografía por parte de un familiar, máxime cuando se trata de un personaje deportivo de uno de nuestros barrios, Alango, cosa en la que reconozco no estar muy ducho. De él, decía Carlos Aiestaran  en la introducción de su libro “Echevarría, Guardameta del Athletic Club 1938-1942:” “…Fue el relevo bélico y generacional de Blasco en la portería de Athletic Club…”

 

En esta entrada intentaré recrear cómo fue su infancia y juventud, el ambiente que se respiraba en aquellos días y, fundamentalmente, su vida deportiva.

 

Tras una pequeña referencia a Gregorio Blasco, portero al que se refería Aiestaran, guardameta mítico que le precedió y que fue ininterrumpidamente defensor de la portería del Athletic Club desde la temporada 1926-27 hasta la 1935-36, comenzaré con un pequeño semblante del guardameta del barrio de Alango, no sin antes decir, como nos recuerda el autor del libro: “…Que la vida deportiva de Echevarría comienza con la entrada de las tropas nacionales en Bilbao y finaliza hacia mediados de la II Guerra Mundial…”.

 

José María Echevarría Ayestarán nació en la calle Alangoeta (Alango) el 30 de octubre de 1920. Recibió sus aguas bautismales en la iglesia san Nicolás de Bari de Algorta, siendo el tercer hijo del matrimonio formado por el bermeotarra Hilario Echevarría Goitia y la algortarra Eugenia Ayestarán  y Arrieta.

 


Parece que este barrio es una auténtica cantera para el Athletic, ya que varios de sus jugadores de Algorta pertenecieron a él, y que sin decir como afirmaba D. Juan Gorostiaga, que era un barrio de Alanos, lo que sí es seguro es que fue un promontorio de grandes deportistas: Fernando González Valenciaga, Nando, Manuel Martínez Canales, Manolín, dos de los medios volantes del Athletic Club de los años 40 y 50 respectivamente, y el delantero Javier Ormaza Garay, del caserío Santuko, quién tras jugar en el Club Deportivo Guecho durante el periodo 1963-1965, militó en las filas del Atlético de Bilbao (por imperativo legal tuvo que cambiarse la denominación del Club en el año 1941, siendo anulada la Orden Gubernativa el año 1972) en el periodo 1965-1969.

 

La mayor parte de los acontecimientos de su infancia (Primera Comunión, estudios, etc.) se desarrollaron alrededor de esa zona, en torno a san Ignacio, campas que fueron escenario de los juegos de varias generaciones de jovenzuelos de la zona, en las que muchos de ellos rompieron infinidad de alpargatas. Ya desde sus inicios jugaría en el que iba a ser su puesto en la vida deportiva (portero). El primer equipo en el que jugó, a los siete años, fue el de la escuela de san Ignacio. La campa de aquella iglesia vio cómo Echevarría daba sus primeros empellones a un balón. Continuó jugando en el puesto de cancerbero en varios campos, en los que participó en competiciones contra otros equipos cercanos, entre ellos los de las escuelas de Romo, Lamiaco  y La Plaza de Algorta. Con un pundonor que le valdría el que fuera su apodo algorteño Pellejoduro (más tarde tras su integración en las filas del Athletic Club, sus compañeros siempre le conocieron como Echeva).

 


Echevarría comenzó su carrera deportiva en 1933, jugando en el campo de Fadura, en el que pasó a ser reserva del Club Deportivo Guecho en 1934.

 

En 1935, con tan solo 15 años participó en un torneo: “…Con el equipo de Acción Católica de san Ignacio, en el que entre otros equipos compitieron (Agustinos de Portugalete, el Patronato de Sestao, la Catequesis de Santurce, Acción Católica de las Arenas, Acción Católica de Erandio y los Diablos Azules de Lamiaco…”  Con él, los del San Ignacio conquistaron la tercera plaza. Del equipo de Acción Católica de San Ignacio pasó a ser portero titular del Sociedad Deportiva Neguri en la categoría de juveniles en 1936.

 


Con la guerra aún rugiendo en otros frentes del estado, tras ser ocupada Vizcaya por los llamados nacionales, y para contextualizar el ambiente de represión de la época en que se desarrollaron aquellos encuentros infantiles, incluiré algunos datos:

Comenzando con las requisitorias, alguna de ellas con vecinos de Las Arenas, el diario La Gaceta del Norte publicaba lo siguiente en su edición del 21 de noviembre de 1937: “…El Auditor de Guerra del ejército de Ocupación, llama, cita y emplaza de inmediata comparecencia ante este juzgado en el chalet de Escauriaza a Rafael de Vierna y Arana y a Dña. Victoriana Fernández, vecinos de Las Arenas…”. Había otros emplazados pero no son tema de esta entrada.

En aquel ambiente el Athletic Club organizó un torneo amateur en noviembre del año 1937, con objeto de recomponer el equipo.

Aunque por lo que se podía leer en la prensa local más parecía que de lo que se trataba era confrontar con los partidos que el primer equipo estaba jugando fuera de la España Nacional, ya que en La Gaceta del (27 noviembre 1937) se escribió entre otras joyas literarias que: “…Los rojillos como no pueden organizar partidos internacionales creen que tampoco van a tener que jugar en la España Nacional. Desgraciadamente tampoco pueden jugar partidos oficiales representativos los futbolistas leales…”

 


De aquel torneo amateur daba cuenta la prensa adicta al Movimiento, y en concreto, en La Gaceta del Norte, entonces en manos de Falange Española de las JONS, se escribía el día 7 de noviembre de 1937 que: “…El Athletic Club de Bilbao prepara el torneo infantil de foot-ball (Campeonato de Vizcaya)…”. El plazo de inscripción terminaba el 15 de aquel mismo mes. El día 17 de noviembre se anunciaba en el mismo diario: “…El torneo infantil organizado por el Athletic ha reunido a 39 equipos…”. Entre aquellos equipos estaban el SEU de Guecho  y otro local, el Arenas infantil.

 

En el torneo sólo podían participar equipos de la provincia, y debían estar formados por jugadores mayores de quince años y menores de diecinueve. Echevarría junto a otros amigos formaron un equipo y se inscribieron en el torneo. No disponían de equipaje para competir por lo que acudieron al presidente del Club Deportivo Guecho quién les suministró el equipo necesario, por lo que decidieron participar con el nombre de Guecho: “…No obstante, según narra en su libro Carlos Aiestaran, ya asentadas las nuevas autoridades municipales, fieles al régimen, no les permitieron la inscripción independiente y les obligaron, bajo la amenaza de no dejarles participar en el torneo, a integrarse en el ya existente SEU de Guecho. No les quedó otro remedio y aceptaron pero consiguieron participar en el torneo no con la vestimenta del SEU de Guecho, sino con la que ellos utilizaban en el equipo de Acción Católica de San (sic) Ignacio...”. El día 24 de noviembre de 1937 se celebraba en los locales de la Federación Vizcaína de Fútbol la reunión de delegados para realizar el sorteo de los partidos, con la presencia de Gorostiaga, Bayo e Isasi.

 


A lo largo de aquel torneo los encuentros se jugaron en los campos de san Mamés, Torre Madariaga, Cruz Verde, Gobelaurre y el del Colegio de Sordos y Mudos.

 

El domingo día 28 de noviembre de 1937 se jugaba la primera eliminatoria de aquel torneo infantil. El 30 de ese mes, en el diario que he consultado, La Gaceta del Norte, se relataba: “…Ayer domingo comenzó el torneo amateur con los siguientes resultados: Arenas Infantil, 1 – Juventus F. C., 1; el domingo día 5 de noviembre  le tocaba jugar al SEU de Guecho contra el Deportivo Basauri, partido que terminaba con 4 goles para el de casa contra 1 del equipo basauritarra. En el partido de vuelta celebrado el domingo 26 de diciembre de 1937, contra el equipo de Basauri: El resultado fue Deportivo Basauri, 3 - SEU de Guecho, 2, con lo que quedaba clasificado el equipo de Algorta…”

 

Participaron un total de 39 equipos, entre los que se encontraban por cercanía los siguientes: Racing de Berango, Balas de Erandio, Esperanza F. C., Erandio, Legión de Lamiaco, Arenas infantil de Las Arenas y el Portugalete Chiqui de Portugalete. Tras una serie de tandas eliminatorias, el SEU de Guecho, tras dejar en la cuneta a varios equipos rivales: Deportivo Basauri, Huracán Balompié y Deusto F. C., el último partido que se iba a jugar el domingo 27 de marzo de 1938 en el campo de Torre Madariaga, entre el Carmen de Baracaldo y el SEU de Guecho, no llegó a celebrarse por incomparecencia del equipo de casa. Por consiguiente, quedaba clasificado el SEU de Guecho, accediendo de este modo a la tercera eliminatoria que comenzó el 23 de enero de 1938, finalizando el 6 de febrero, quedando como supervivientes para la liguilla final  que se disputó entre el 6 de febrero del mismo año y el 27 de marzo del mismo año en compañía de otros cuatro equipos: Carmen de Baracaldo, Solocoeche Sport, AET de Bilbao y Portugalete Chiqui, retirándose este último de la competición y quedando el SEU de Guecho clasificado el cuarto, en última posición, con 6 partidos jugados, 0 ganados, 1 empatado y 5 perdidos, consiguiendo tan solo 1 punto. A pesar de ello, con motivo del partido disputado contra el AET de Bilbao, el domingo día 20 de marzo de 1938, el cronista deportivo José Luis Isasi dedicó las siguientes palabras a Echevarría: “…Del SEU destacaron, entre otros, Echevarría, que, indiscutiblemente, es el mejor portero de los que juegan este campeonato...”

 


José María Echevarría tuvo una dilatada vida deportiva como profesional. Comenzó la misma, tras pasar por el Club Deportivo Guecho y el Sociedad Deportiva Neguri, en el equipo cabecera de Vizcaya, el Athletic Club, en la temporada 1937-1938 participando en el equipo bilbaíno en el segundo trimestre del año 1938 en calidad de aficionado.

 

Participaría también en la Copa del Abra, campeonato que comenzó: “…El día 10 de abril de 1938 se jugó el primer encuentro en el que se enfrentaron el SEU de Guecho y el SEU de Bilbao, ganando el primero por dos tantos a uno…”

 

Aquel acontecimiento deportivo se desarrolló en medio de la Semana Santa, que en nuestro pueblo (en Algorta) se vivió con un fervor inducido por los mandos del nacionalsindicalismo imperante, con actos religiosos en la iglesia de los trinitarios y san Nicolás de Bari y el miedo inducido por los tenebrosos ejercicios espirituales que advertían del peligro  que esperaba a aquellos que tuvieran que purgar sus culpas en el infierno. Escribían en el diario vespertino Hierro del 12 de abril de 1938: “…Allí desembocan todos los malditos de Dios. Todos los que están marcados con la señal del pecado. Imagínate un fuego creado por la justicia de Dios para castigar el desorden de los obstinados en morir en pecado. ¡Para siempre!; para siempre perdidos, separados de todo bien. ¡Para siempre, padeciendo, sufriendo, llorando, ardiendo, iDesventurados!...”

 


El diario Hierro, que en su anagrama lucía el epígrafe de Diario de Falange Española Tradicionalista y de las JONS, el día 12 de enero de 1938 decía lo siguiente refiriéndose a la Copa del Abra: “…Con un tiempo espléndido se celebró en Fadura este partido de la Copa del Abra. El primer tiempo terminó con empate a cero. En el segundo tiempo el SEU de Guecho marcó dos tantos por mediación de Nacho y Valdés. Urresti fue el autor del gol del SEU de Bilbao. El partido resultó entretenido, notándose grandemente la falta de los hermanos Viar en el equipo vencido…”

 

Echevarría a lo largo de su carrera deportiva colaboró  con equipos de casa, Club Deportivo Guecho,  Arenas Club de Guecho y Sociedad Deportiva Neguri. Con el Athletic de Bilbao participó en enfrentamientos deportivos en 1938, incluso contra la escuadra alemana del Admiral Graf Spee, a quien batieron por 9 a 3 en un encuentro que se celebró en san Mamés y, en 1939 contra la Real Sociedad a quien batió por 2 a 0.

 

El campo del Club Deportivo Guecho vio durante años a este guardameta realizar el saque de honor en una de las competiciones más solidarias de nuestra Anteiglesia El Partido de Cazadores contra Pescadores a beneficio del Hospital Hospicio de Algorta.

 


El sino trágico, tanto a nivel humano con la guerra del 36 y la muerte de su padre contando Echevarría 20 años de edad, como deportivo con la gravísima lesión sufrida en Oviedo y las posteriores secuelas que ésta le dejaron añadidas a la tuberculosis, le obligarían a abandonar su prometedora carrera deportiva.

 

Tras una azarosa vida conviviendo con la tuberculosis: “…En la década de los 40 ingresó en el sanatorio de la sierra madrileña de Tablada, donde permaneció siete meses, traslado al Sanatorio Nuestra Señora de Begoña, en Miranda de Ebro, donde permaneció tres años, para posteriormente ser trasladado  en julio de 1946 al sanatorio bilbaíno de santa Marina donde permaneció hasta finales de octubre y fue operado en dos ocasiones…”

 

No obstante, y a pesar de los esfuerzos médicos, después de junio de 1965 su salud se fue resquebrajando poco a poco. En la etapa final de su enfermedad, ingresó en el Sanatorio de Leza (Laguardia) el día 24 de marzo de 1966, falleciendo en el mismo al día siguirnte, el 25 de marzo de 1966.

 


No quisiera finalizar esta entrada sin comentar que entre su palmarés deportivo se encuentra la concesión a posteriori del Trofeo Zamora, otorgado por el periódico deportivo Marca, correspondiente a la temporada 1940-41 Por último, decir que de este guardameta de Alango, de su vida deportiva, de la que los diarios bilbaínos dejaron su impronta, hay mucho que narrar. Pero esa parte de su historia ya está recogida en el libro de un buen amigo, gracias al cual, con muchos de sus datos, he podido realizar esta reseña, se trata del libro de Carlos Aiestaran titulado “Echevarría, Guardameta del Athletic Club 1938-1942”, libro que pueden consultar en la Biblioteca Pública de la plaza de San Nicolás, sita en Algorta.

 

Tras esta entrada, como todos los años, dejaré descansar esta página hasta el próximo día 5 de abril. Aprovechando, con responsabilidad, estos días para disfrutar de monte y mar, recorriendo algunos lugares de nuestra geografía cercana y dejando volar la imaginación para preparar nuevos temas.

 

HASTA EL 6 DE ABRIL DEL 2021

miércoles, 24 de marzo de 2021

CURIOSIDADES DEL LIBRO DE BILBAO Y CERCANÍAS y -III-

 


Para terminar con esta historia de cómo nos veían a finales del Siglo XIX desde Bilbao, y en relación a los dos libros publicados sobre esta Villa y sus cercanías.

 

Relatar que hablaban en los mismos de Las Arenas, haciendo especial mención al Establecimiento de “Baños de Mar Bilbaínos”: “…Hasta mediados de siglo, la derecha de la desembocadura de la ría de Bilbao estaba formada por vegas bajas que la marea cubría con sus aguas, dejando, al descender éstas, charcas y fangales inútiles para la agricultura y perjudiciales para la salud.

Aun no hace muchos años compró D. Máximo de Aguirre al Estado estas marismas y concibió el admirable proyecto de convertir aquellas tierras empantanadas y los arenales que hacían difícil la comunicación con Algorta, en vegas de cultivo, en salutíferos pinares, y, por último, acarició la idea de que a la orilla del mar se estableciera la residencia de verano de la población de Bilbao, cuyo engrandecimiento preveía.

Acogida con entusiasmo la idea por sus hijos D. Ezequiel, D. Eduardo y D. Enrique, se desvió el cauce del río Gobelas, se recogieron las aguas de las vegas, se implantó en éstas el cultivo agrícola con todos los adelantos modernos, se sembraron de pinos los arenales hasta Algorta, y secundado este movimiento inicial por muchísimas familias de Bilbao se empezaron a construir chalets y casas de campo, que hoy aparecen rodeadas de frondosísimos jardines que son la admiración de cuantos visitan el puerto de baños de Bilbao.

Para completar la idea se construyó el año 1869 el Establecimiento de baños de Mar Bilbaínos, que está formado de tres grandes edificios, unidos por galerías, donde suelen alojarse durante los veranos las familias más distinguidas de la Corte y del interior de la Península, que vienen buscando nuestro agradable clima. Puede recibir cómodamente cerca de 200 viajeros, y dispone de hermosos salones, corredores y espaciosos jardines defendidos del fuerte viento del mar.


En la playa de Las Arenas, se instalan, los veranos, casetas de baño, cuyo número no bajaría la temporada última de 180, y a ella acuden a bañarse no solo las familias residentes en Las Arenas, si no las que en gran número conduce desde Bilbao el ferrocarril de Las Arenas, el tranvía, y aun los que aprovechan el nuevo puente que une a Las Arenas con Portugalete, debido al talento e iniciativa del ilustre Arquitecto Alberto de Palacio.

El hermoso puente, llamado de Vizcaya, consiste en cuatro torres metálicas dos a cada lado de la ría de 62 metros de altura, sosteniendo un tablero de 8,20 de ancho a 45 metros y 10 de altura,  el mayor conocido en esta clase de puentes Por la parte inferior de este tablero se hallan sujetas dos vías férreas de 0,30 de ancho cada una, distando una de otra entre ejes 7,05 metros.

Sobre estas vías férreas compuestas de carriles de 10 kilógramos de peso por metro lineal, se desliza un tren de rodillos o bastidor movible, cuyo objeto es el de sostener suspendido el trasbordador, destinado a llevar viajeros y mercancías, y el de repartir la carga en una extensión lineal de 22 metros, a fin de evitar toda deformación del puente bajo la acción de la carga móvil.

En la plataforma móvil o transbordador caben hasta 200 personas que se transportan al aire, de una a otra orilla, y fuera del alcance de las olas, en un minuto de tiempo.

El trasbordador se mueve horizontalmente de una a otra orilla al nivel de los muelles y está suspendido del bastidor movible que se halla a  45,10 de altura, por una serie de 18 cables oblicuos, combinados de tal manera, que hacen imposibles las oscilaciones en todos sentidos.


El movimiento se produce por medio de una máquina de vapor de 25 caballos, situada en uno de los pilares de la parte de Las Arenas, a 8 metros de altura, que mueve un tambor al cual van sujetos los dos extremos de un cable sin fin, que va a sujetar, a su vez, los dos extremos anterior y posterior del bastidor movible. De esta manera, según se arrolle en uno u otro sentido, el tambor arrolla o desarrolla por una de las extremidades del cable, y el trasbordador va hacia una y otra orilla según se desee.

El embarque y desembarque se verifican sin la menor molestia ni tropiezo, subida ni bajada, siempre al mismo nivel, y no cabe la interrupción del movimiento, porque aun dado el caso extraordinario de la ruptura de un cable tractor, lleva al lado otro que garantiza la llegada a la orilla opuesta. Además, cualquier pieza del puente que pudiera deteriorarse por un caso imprevisto o accidente debido á fuerza mayor, puede desmontarse inmediatamente y sustituirse por otra semejante, sin alterar el servicio.

El trasbordador puede soportar 30.000 kilógramos de peso y transportar, sin inconveniente alguno, caballerías, carruajes, vagones con carga, etc.

El presupuesto total de la obra, incluso las expropiaciones y gastos extraordinarios, asciende muy aproximadamente a la cantidad de 800.000 pesetas.

La obra resulta de una exactitud y una precisión admirables. Para dar una idea de la importancia de este hermoso puente, bastará decir que el movimiento general de viajeros, mercancías, vehículos, ganado, etc. aumenta más cada día, como lo demuestran los siguientes datos: Durante el mes de Julio de 1894 trasportó el trasbordador del puente 17.400 viajeros de 1ª Clase y 98.295 de 2ª, durante el día; 500 de 1ª y 6.390 de 2ª durante la noche;1.600 mercancías de 30 kilos; 529 cabezas de ganado mayor y 287 de menor; 156 carruajes y 200 velocípedos y carretillas. Durante el mes de Agosto, 21.500 viajeros de 1ª y 114.200 de 2ª de día; 1.700 de 1ª y 9.050 de noche; 2.550 mercancías de 30 kilos; 422 cabezas de ganado mayor y 270 de menor, 80 carruajes y 200 velocípedos y carretillas.

En resumen: por su estructura general, por las hermosas edificaciones que contiene, por los alicientes que a su playa dan los medios de comunicación que la rodean, y por las perspectivas no lejanas del establecimiento del puerto exterior, Las Arenas es un lugar preciosísimo de recreo, y un pueblo que cada vez ha de ir ensanchando más su ya importante esfera de acción, a medida que el tiempo vaya imprimiendo a su localidad importantes adelantos, ya previstos en la mente de su fundador D. Máximo de Aguirre.


Las Arenas dispone de varios Hoteles permanentes, Cafés Restaurants y muchas casas de huéspedes. Goza de agua potable como Algorta; tiene dos Escuelas subvencionadas por el Municipio, a las cuales asisten unos 130 discípulos de ambos sexos; una red de cloacas que se empezó a construir hace dos años y que pronto estará completada.

 

Este barrio tiene una iglesia aneja a la parroquia de San Nicolás de Bari, bajo la advocación de Nuestra Señora de las Mercedes, y una ermita dedicada a Santa Ana, en cuya campa se celebra la renombrada y concurridísima romería de su nombre el 25 de Julio y la octava el domingo siguiente…”

 

Así era como nos describían en “El libro de Bilbao y sus cercanías” que se editó en los años 1895 y 1896. En él se daban muchos más datos, sobre todo referidos a Bilbao, Deusto y Begoña, pero también de otras poblaciones de la margen izquierda de la ría, como Portugalete, Santurce, Sestao y Baracaldo.

 

Más adelante escribiré sobre otras guías, que se publicaron en Bilbao entre los años 1899 y 1927, las cuales nos daban datos relativos a la nuestros barrios y sus gentes.

lunes, 22 de marzo de 2021

CURIOSIDADES DEL LIBRO DE BILBAO Y CERCANÍAS -II-

 


Continuando con este libro en sus últimas páginas hablaba de nuestros barrios, de Algorta y Las Arenas, también lo hacía de los cercanos  Portugalete y Santurce.

 

Así hablaban en aquel libro al referirse a Algorta: “…El amante de las investigaciones históricas no hallará en Algorta dato alguno de importancia, pues bien puede decirse que carece en absoluto de historia antigua. Pero el apasionado  por los grandes encantos de la naturaleza encontrará en su puertecito motivos de admiración.

Situado junto al Abra, poco más allá de la desembocadura del Nervión, y edificado su hermoso caserío sobre las abruptas peñas que bate el mar en sus eternales flujos y reflujos, la situación de Algorta es por demás pintoresca y saludable.

La animación que en la indicada barriada reina durante la época de verano, merced al contingente de forasteros que acuden a ella todos los años en grado cada vez más ascendente, es verdaderamente extraordinaria; y cuando el verano desaparece, y la calma vuelve de nuevo a apoderarse de aquella región, al alejarse de ella las tonalidades del cosmopolismo que siempre se agrupan en derredor de nuestras playas duran te los caniculares días del estío, aún queda allí una importante población, compuesta en su mayoría de gente acomodada puesto que la mayor parte del vecindario del barrio de Algorta, salpicado de bonitos chalets y palacios, lo constituyen gran número de esforzados marinos y de ricos indianos, hijos del país, quienes después de interminables luchas con los elementos del Océano y de dilatados viajes por las Antillas, volvieron ya independientes, al solar que los viera nacer, para descansaren al calor del confortable hogar constituido como premio a sus constantes afanes y vigilias. Algorta es la residencia del Ayuntamiento de Guecho, y una de las tres barriadas que constituyen el indicado municipio.

La parte rural produce 452 hectolitros de trigo, 2349 de maíz, 192 de judías; 23 de habas; 276 de mosto para chacolí, y la patata necesaria para el gasto del vecindario, así como frutas y hortalizas, de las cuales son de gran estimación los espárragos, tanto en el mercado propio, cuanto en los de Bilbao y Portugalete.

Algorta tiene un Puerto que da refugio a 15 lanchas que se dedican a lemanajes de los buques que circulan por la barra del Nervión y a la pesca de anchoa y sardina, a la vez, en la primavera y verano; así como a otros quince botes que durante los meses de Mayo a Noviembre arrancan al mar una gran variedad de sabrosos pececillos, como cabras, brecas, lubinas, calamares, llamados en el país jibiones, etc.


El resto del barrio se dedica, ya a las faenas de su oficio, ora a las que emanan de los bañistas que afluyen Ereaga, Puerto y Arrigúnaga. A sus cómodas y seguras playas de Ereaga,

La playa de Ereaga cuenta con un importante Balneario, propiedad de Antonio Arechavala, cuyos esmerados servicios son de gran utilidad para los numerosos bañistas que acuden a Algorta. La playa donde se halla instalado este Balneario ofrece grandes seguridades al bañista, quien dispone siempre de un esmerado servicio, tanto en lo que se refiere al personal, formado por bañeros muy prácticos en su oficio y conocedores de la playa, cuanto al material o instalaciones de cuartos, casetas, trajes, sábanas, etc. Este servicio, unido a la excepcional modicidad de los precios, especialmente por abono, ha sido, sin duda alguna, la causa de que este Balneario, cuya vista general acompañamos, haya sido favorecido desde su inauguración por numerosa y escogida concurrencia.

El Balneario, dispone también de una completa instalación de baños de mar calientes y medicinales, duchas y todo género de aparatos hidroterápicos.

Los precios que rigen en este Balneario, son los siguientes: Caseta fija para una persona, 25 céntimos; Idem llevada hasta la orilla, 50; Sábana de hilo, 20; Idem turca 40; Toalla idem, 15: Traje de baño, 25; Capa ó salida de baño, 25; Gorra de hule o sombrero de paja, 10; Alpargatas, 10; Corchos para aprender a nadar, 15; bañero para un solo bañista. 50; Idem para varios bañistas, 25; Baño caliente, 1,50; Chorro caliente 1,50; Regadera fría, 1 peseta.

Algorta cuenta en su recinto con una importante Fábrica de Cemento de colores, portland, baldosas, mosaicos, etc. propiedad de Miguel Uría, cuyos productos son muy estimados.


En cuanto a la instrucción en Algorta hay en instrucción primaria unos 500 niños y niñas en las dos escuelas públicas de niños, dos de niñas, y una de fundación, también de niñas, debida a la caridad del finado Andrés Cortina. Pertenecen al barrio de Santa María una de niños con 50 asistentes y otra de niñas con 25. Sostiene también el municipio en Algorta otra superior de “Francés y Comercio”. Hay además en este barrio otra escuela particular de niños, cuyo Director es Sr. Juan Douerte, y otra de párvulos pobres de ambos sexos, instituida por la finada por Doña Rogelia Cortina, esposa del Andrés, de quien se habla al mencionar la escuela de Fundación. La de párvulos está a cargo de las Hijas de San Vicente Paul y reciben al mismo tiempo educación en ella, mediante pago, unas 50 niñas y niños, además de los párvulos.

Servicios públicos: Hay para el Municipio tres Médicos titulares, tres Farmacéuticos y un Veterinario municipal. Además residen en la anteiglesia otros dos médicos.

Cuenta el Municipio con un abastecimiento de aguas que costó cerca de 200.000 pesetas, el cual será notablemente ampliado en el próximo verano, a cuyo efecto ha comenzado a instruir la corporación municipal el oportuno expediente, y con un espacioso y bien acondicionado Matadero que se abrió al público el día 1º de Enero del presente año. Hállase en proyecto un Hospital-Hospicio que comenzará muy pronto a construirse, y el alumbrado público por la electricidad, que quizás será un hecho en el próximo verano.

Además tiene Algorta aceras de baldosa hidráulica en las principales calles, así como una red bastante extensa de cloacas con desagüe al mar, proyectándose otras nuevas que, una vez terminadas, pondrán a dicho barrio en condiciones enteramente higiénicas, hasta el punto de que antes de mucho tiempo será uno de los lugares preferidos como expansión para todos aquellos que tienen negocios de cuantía en Bilbao y buscan el sosiego fuera de los centros productores. A ello contribuirán, sin duda, las facilidades de comunicación que le prestan los ferrocarriles de Bilbao a Las Arenas y de este último punto a Plencia, cuya empresa ha instalado en dicho barrio una estación y dos apeaderos, y el Tranvía de Bilbao a Las Arenas y Algorta, que hace un servicio continuo e inmejorables para los pasajeros.

La Casa Consistorial es de un solo piso sobre arquería, y se construyó el año 1880. Consta de un salón de sesiones, elegantemente decorado; oficina o despacho para el Alcalde, amueblado con gusto; oficina para el Secretario con elegantes guarda-archivos, y oficinas para el Contador y Escribiente. El Ayuntamiento dispone también de otra casa de dos pisos, en la que se hallan instalados el telégrafo y correo, así como los edificios destinados a escuelas.

Hasta el año 1800, el pueblo de Algorta no dispuso de otra iglesia parroquial que la de advocación a la Asunción de Nuestra Señora, sita en el barrio de Santa María. Hoy dispone además de otra, también parroquial, en el barrio de Algorta que se abrió al culto en 1864, dedicada a la advocación de San Nicolás de Bari, y de una ermita moderna de elegante y original construcción y correcta arquitectura, que costó de 125.000 a 130.000 pesetas, que aún no ha sido entregada al clero, no obstante haberse abierto al culto con el nombre de San Ignacio, hace un poco más de un año. Puede asegurarse que esta iglesia es la de moda en la época veraniega, porque a ella suele concurrir toda la colonia bañista.


El único convento que radica en la municipalidad es de R. P. Trinitarios, fundado por la testamentaría de Dña. Rogelia Cortina, hace unos cuatro años.

Hay en Algorta cuatro círculos de Recreo y fines benéficos. El “Casino Algorteño”, es el más antiguo y el “Círculo Algorteño” al que concurre toda la juventud. Existe además el “Casino de prácticos” y la “Sociedad benéfico-recreativa” a la cual están suscritos todos los artesanos.

No faltan tampoco en dicha barriada paseos como “La Avanzada” y “María Cristina” en Algorta, son dos paseos modernos a los cuales concurre en el verano muchísima gente; así como el “Paseo del Tranvía” que une los barrios de Algorta y Las Arenas. En la punta de la Galea existe el  Faro que es de tercer orden y el Semáforo.

Las romerías que se celebran en Algorta son las siguientes: “San Ignacio”, en la campa de su nombre que tiene lugar el día 31 de Julio en el barrio de Algorta, y su octava el domingo siguiente: los días 11 y 12 de Agosto en la campa del Castillo; el 13 en la Avanzada, y en la Plaza principal de noche; y el 15 y 16 del mismo mes en la Campa de Santa María y de noche en la plaza principal. En todas suele haber vistosos fuegos artificiales, patos, regatas, cucañas y otras diversiones…”

 

Tras la siguiente entrada y última de esta serie sobre el Libro de Bilbao y sus Cercanías, volveré a las referidas al último cuarto del Siglo XIX. En ella describiré como nos veían en aquel Bilbao de finales de Siglo.

jueves, 18 de marzo de 2021

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -210-

 


En la entrada anterior veíamos como se anunciaba la salida a subasta de las obras del contramuelle del puerto exterior de Bilbao.

 

Algunas veces las discrepancias con la Administración Provincial, respecto a las recaudaciones, provocaban choques epistolares entre la misma y nuestro Consistorio. No era un asunto lejano, ya que en octubre del mismo año se hacía referencia a este asunto. Un mes más tarde, el 23 de noviembre. Volvía el asunto a ocupar espacio en las actas municipales: “…Se da lectura a un Volante Oficio de un oficial de Intervención de Hacienda de Vizcaya, previniendo se devuelva a la misma una relación  compresiva de todos los empleados de este Municipio, con la inclusión de los maestros y maestras, para exigir el descuento del 10 y 4% de sus respectivos sueldos, a partir del día 1º de julio último…” El Ayuntamiento acordaba enviar aquella relación y solicitaba de la Diputación: “…Manifieste esta la regla de conducta que se debe observar este Municipio sobre el descuento de los sueldos de los maestros y maestras que se cree se hallan exceptuados  de dicho pago, y que la fecha que la Ley impone es del 5 de agosto último…”

 

El día 23 de noviembre de 1893 se realizaba en Bilbao la proclamación de concejales quedando esta como sigue: “…10 Republicanos, 10 Carlistas, 2 Liberales y 1 Católico Fuerista…” En nuestra Anteiglesia habían sido proclamados los 6 primeros con mayor número de votos. Mientras que nuestros montes se teñían de blanco.

 

El día 25 de noviembre de 1893 la prensa Bilbaína recordaba, que llevábamos más de ocho días con un terrible temporal que no tenía aspecto de ceder: “…Los montes estaban cubiertos de nieve, el intenso frío se hacía sentir en nuestras calles, con los termómetros por debajo de 0º C. La ría bajaba impetuosa y los barcos debían de doblar sus amarras. Y todos los trenes llegaban con retraso, con cortes en la vía debido a desprendimientos, en Urduliz se había interrumpido el servicio por lo que los viajeros  que deseaban llegar a Plencia debían de hacerlo a pie…”  Mientras que se declaraban aguas sucias las procedentes de Guayaquil, ya que en este país se había declarado una epidemia de fiebre amarilla.

 


Las noticias sobre nuestros barrios escaseaban en la prensa bilbaína, parecía que todos los redactores y visitantes, tras finalizar el verano, se habían cobijado en la Villa, y solo desde esta se generaban las noticias. Aunque, a veces, aparecían como pequeños chascarrillos temas relacionados con nuestro Pueblo.  La necesidad o el hambre debían acuciar con aquellos fríos ya que el día 26 de noviembre de 1893: “…En un almacén de Las Arenas se han robado 12 arrobas de remolachas, tras una larga persecución por parte de la Guardia Civil, se consiguieron recuperar 10 de las 12 arrobas…” Y también algunas referidas a actividades cinegéticas en el vecino barrio de Lamiako: “…Han comenzado las competiciones en el Tiro Pichón de Lamiaco…” Aquellas tiradas se realizaban a las 14:30.

 


En el último pleno municipal de Getxo del mes de noviembre, el día 30, se informaba de la contestación que la Diputación de Provincial había dado a la regla de conducta que debía observar este Municipio sobre el descuento de los sueldos de los maestros y maestras: “…El abono del impuesto ha de ser del 4% sobre los sueldos hasta 1.000 pesetas y debe hacerse a contar desde el día 1 de agosto último, estando exentos del citado impuesto todos los que perciben haberes de 1ª enseñanza…”

 

Algunas veces los registros de propiedades de una edificación, eran inscritos en la cámara de la propiedad, en este caso se trataba de una propiedad de: “…D. Eustaquio Encera, quien solicitaba el registro de dicha habitación, en la casa denominada “Angelena” así como todas sus pertenencias…”

 

En el pleno del último día del mes de noviembre, el día 30, se informaba de: “…La toma de posesión como alguacil de Las Arenas de D. Esteban del Castillo, a quien el pleno mandaba se proporcionase un uniforme de invierno…”

 

En el mismo se recibió un oficio de una Institución Benéfica bilbaína: “…La Comisión de Damas de Caridad de la Cruz Roja de Bilbao, solicita que Dña. Celedonia Ansoleaga, asociada en la Institución Benéfica de la Cruz Roja, sea preferida como tal para cuidar de los enfermos del Hospital que su Corporación Municipal trata de Edificar en Algorta…” El Ayuntamiento de Getxo les respondía diciendo: “…Aún es lejana la fecha en que este hospital pueda entrar en servicio por lo que no puede esta Corporación resolver sobre el tema…”

 

Haciéndose necesario el ensanche de la calle llamada la “Carretera” (actual Algortako Etorbidea), a la altura de la vivienda de D. Miguel Uria, en el pleno del 7 de diciembre de 1893 se daba cuenta: “…De un oficio de la Comisión Provincial donde se determina que las 3.000 pesetas convenidas con D. Miguel Uria por el terreno que se le ha expropiado para las obras de ensanche, en el antuzano de su casa se deben de pagar a medias entre la Diputación Provincial y este Ayuntamiento…”

 


En el mismo pleno se trataba sobre las obras del nuevo matadero de Alango: “…Se da cuenta de una instancia de D. Domingo Zubizarreta como contratista de las obras del nuevo matadero, solicitando que encontrándose terminadas las obras del referido edificio, sean recibidas provisionalmente…”

 

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo, seguro que por primera vez en la prensa de la época, aparecía una referencia a las fiestas de San Nicolás de Bari, en el Puerto Viejo de Algorta.

lunes, 15 de marzo de 2021

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -209-

 


En la entrada anterior veíamos como el día 8 de noviembre de 1893 se cantaba en la parroquia de san Nicolás de Bari de Algorta un “Te Deum” en acción de gracias por el final de la epidemia de Cólera.

 

En el pleno del Ayuntamiento de Getxo del día 16 de noviembre se acordaba: “…Proporcionar comidas para las dos mesas electorales de esta Anteiglesia, con motivo de las elecciones municipales convocadas para el día 19 de este mes, debiendo no pasar el precio de cada comida de 60 pesetas por mesa…”

 

En el diario “El Noticiero Bilbaíno” del 17 de noviembre de 1893 se anunciaba: “…La salida a subasta para el día 10 de enero de 1894 de las obras del contramuelle del puerto exterior de Bilbao. Que partirá de la Punta Begoña de Algorta en dirección N.O. unos 1.072 metros, dejando una boba de 640 metros. La boca de este puerto tendrá una profundidad mínima de 14 metros. El presupuesto de obras previsto es de 8.330.736 pesetas…” Curiosamente en esa misma fecha salía a subasta también el puerto de Ondarroa.

 

Por aquellos días los precios de los alimentos en la plaza de Bilbao eran los siguientes: “…La carne de cebón de 1,40 a 1,60 pesetas kilo; la chuleta a 1,80 pesetas; la tapa y cadera a 1,50 pesetas kilo. El tocino fresco estaba de 1,50 a 1,60 pesetas kilo, la manteca en rama al mismo precio, la derretida a 1,75;  los jamones de 2,50 a 3 pesetas kilo. Las morcillas de 0,20 a 0,30 la unidad. El carnero de Burgos a 1,50 pesetas kilo; los corderos de 6 a 8 pesetas la unidad. Las gallinas, que se vendían por parejas, de 6 a 7 pesetas, los huevos a 1,25 la docena. La merluza estaba a 1,50 pesetas el kilo; el mero a 3 pesetas kilo; el besugo a 1,50, mientras que las angulas estaban a 3 pesetas el kilo. La fruta: Las manzanas de 0,30 a 0,40 céntimos la docena; las peras a 0,75 y las uvas a 0,40 céntimos el kilo…” ¡Quien pillara las codiciadas angulas a ese precio en la actualidad!

 


El 18 de noviembre saltaba en toda nuestra zona un auténtico vendaval que a decir de la prensa “El Noticiero Bilbaíno” y ”El Nervión”: “…Desde las primeras horas de la mañana, comenzó a desencadenarse un fuerte temporal, que alcanzó su grado máximo entre 6 y 8 de la noche. El pasó por las calles era peligrosísimo, pues en medio de un viento huracanado y una lluvia torrencial volaban pedazos de tejas y de cascote que la fuerza del vendaval arrancaba de los tejados. El viento que sopló por la tarde tuvo honores de auténtico huracán, con grandes granizadas y fuertes golpes de lluvia. La red telefónica sufrió algunas averías, quedando incomunicadas las localidades de Algorta, Portugalete, Desierto y Ortuella. La corriente en la ría creció bastante y las aguas bajaban impetuosas. El número de personas, a quienes  el huracán arrojó al suelo es incalculable. Según nos han dicho esta mañana, una de las garitas del puente trasbordador entre Las Arenas, y Portugalete  ha sido derribada por el viento. La máquina y dos coches del tren de viajeros de las 6:30 de la tarde del que salió de Las Arenas para Plencia, descarriló debido a las fuertes lluvias y a un corrimiento de tierras. La caseta para expedición de billetes de la estación de Las Arenas fue arrancada por el viento. El estado del mar, que se podía ver desde Las Arenas y Portugalete era soberbio. Enormes olas chocaban en los muelles formando verdaderas montañas de agua, que al deshacerse producían un ruido horrible y amenazaban destruir todo lo que a su alcance estuviese…”

                                                                                                                      

El día 19 de noviembre de 1893 se celebraron las elecciones municipales.  El mal tiempo reinante  hizo que la votación no fuera muy animada. Los primeros resultados empezaban a conocerse al día siguiente en “El Noticiero Bilbaíno”:

“…En Bilbao la Vieja ganaban los carlistas, con D. Manuel Lezama Leguizamon al frente; los republicanos lo hacían en casi el resto de los distritos de la villa. Mientras que en Portugalete lo hacían los Liberales y en Guernica los Carlistas…” Al día siguiente, 21 de noviembre, en el mismo medio de comunicación salían los de nuestra Anteiglesia, en el primer Colegio de Algorta eran elegidos: “…D. José Basagoiti (128 votos), D. Victor Aresti (93), D. Juan Libano (88), D. Higinio Cereceda (60), D. José Ramón Basauri (42) y D. Pedro Icaza (2); por el segundo colegio eran elegidos D. Gregorio Arzubiaga (128), D. Antonio Ugarte (108), D. Domingo Echevarria (74) y D. Ángel Llorente (48). De ellos, los 6 primeros, resultaron proclamados por haber tenido mayor votación…” Mientras que el temporal se cebaba con Las Arenas y Algorta, (del resto no se tenían noticias)  donde a duras penas se podían resistir el empuje del huracán, quedando cortada la carretera que conducía desde los Arenales a Algorta.

 


Ese temporal se cobraba una vida. Se trataba de un joven tripulante del “Pailebot Joven Jaimito”, hijo del capitán de la embarcación: “…Ayer día 19 de noviembre, en medio de un terrible temporal naufragó una barca mallorquina, que fue arrojada a la playa de Ereaga. Un tripulante, hijo del capitán ha perecido arrastrado por el mar. Junto a la casa de baños, sobre la arena, se podía ver a la embarcación recostada sobre la arena. Cinco de sus tripulantes que pudieron salvar sus vidas, desfallecidos de fatiga, de terror y hambre, tras permanecer tres días a la deriva sin comer apenas.  En la citada casa se les dio cobijo por parte del Ayuntamiento de Guecho y del vecindario. El Paillebot, de matrícula de Palma de Mallorca, de unas 200 toneladas de carga, había salido hacía 56 días del puerto de Barcelona con cargamento de sulfato de sosa; el capitán de la embarcación era D. Luis Orell natural de Palma de Mallorca, declaraba que en sus 40 años de singladura por todos los mares jamás había sufrido una tempestad tan terrible…”

 

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo algunas veces las discrepancias con la Administración Provincial, respecto a las recaudaciones, provocaban choques epistolares entre la misma y nuestro Consistorio.