En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como, en aquellos días de comienzos de octubre de 1895, se empezaban a apisonar algunas calles del barrio de Las Arenas.
En el pleno municipal de Getxo, del 10 de octubre de 1895, se trataba, entre otros asuntos, sobre una comunicación enviada a la Compañía del Tranvía para tratar sobre la colocación de los postes de la catenaria del dicho tranvía: “...Acuerda este Ayuntamiento de dirija una comunicación al Director Gerente de la Compañía del Tranvía de Bilbao a Las Arenas y Algorta, haciéndole presente el deseo de este Ayuntamiento de que se sirva señalar lugar, día y hora para tener una reunión con la Comisión de esta Corporación Municipal, a fin de conferenciar sobre sobre los postes que dicha Compañía trata de colocar en la población de Algorta, para sustituir el motor animal por el eléctrico…”
La figura del Tamborilero municipal era de gran relevancia entre nuestros antepasados, de el decía “Iñaki Irigoien, de Euskal Dantzien Biltzarra”: “...Es un instrumento musical que durante siglos ha acompañado a todos nuestros antepasados en los momentos importantes de su vida social y festiva…” Tal era la importancia de este acompañante musical, que el 11 de octubre de 1895, cuando para cubrir la plaza del tamborilero de Sestao se convocaron oposiciones los tamborileros del resto de los pueblos de la ría estuvieron presentes en aquel acto: “...Ayer se verificaron en Sestao las oposiciones para cubrir la vacante de tamborilero de aquel concejo. Se presentaron cuatro opositores que tocaron dos piezas de libre elección y una obligatoria. Como espectadores vimos a los tamborileros de Bilbao, Deusto, Lejona, Las Arenas, Portugalete, y al que fuera tamborilero de Sestao…” (“El Nervión” del 11 de octubre de 1895). Las referencias a este músico eran continuas en las actas municipales, desde aquella de 1877, que hiera referencia a su actuación en las fiestas de San Nicolás de Algorta. Pero también en la prensa, como por ejemplo las referidas a homenajes a nuestros políticos, durante una vista a las obras del Puerto: “…Acompañado por el gobernador civil y el militar, el Senador Sr. Zabala y de los ingenieros Churruca y Lequerica, visitó las obras del Puerto, siendo después obsequiados con una comida en Las Arenas…” (“El Nervión” del 28 de agosto de 1882). Otra que era titulada “La Moral y el Tamboril” de la que ya hable en estas páginas, referida a un Bando del Alcalde de Getxo, sobre la moral en determinadas festividades de nuestro jóvenes: “…Habiéndose visto prácticamente en años anteriores lo perjudicialísimo que es a la moral el que en los días de cuaresma no toque el tamborilero en la plaza pública, dando lugar con ello a que en las portaladas y casas se produjesen escándalos por la juventud sin que fuera posible evitarlos. El Ayuntamiento que presido, en sesión del 28 del actual acordó que en todos los días festivos de la cuaresma se toque el tamboril en la plaza pública de este Pueblo, desde las cuatro de la tarde hasta el toque de oración…” Bando que corrió como la pólvora por la prensa madrileña, y que logró la accesión del diario “El Liberal” y “Opinión” de Madrid, decía este último refiriéndose a nuestro primer edil: “…Proponemos al Sr. Abascal que organice un batallón de tamborileros para distribuirlos en las plazas y plazuelas de Madrid, impidiéndose de ese modo que se falte a la moral en los rincones ocultos...” (“El Liberal” y “Opinión” de Madrid del 10 de marzo de 1882). Y también en homenajes a nuestros txistularis, entre los donantes estaba algunos vecinos de Getxo, a quienes se citaba expresamente en un diario Alaves: “...Vamos a regalar unos silbos nuevos a nuestros chistularis.- Han participado en las ayudas para este acto: Mateo Achurra 1er tamborilero Achurra del barrio de Algorta, a Juan Achurra atabalero petit, a Segundo Achurra tamborilero 1º de Las Arenas, A Daniel Albeniz ex-tamborilero 2º de Las Arenas, a Cecilio Abeniz ex-atabalero de Las Arenas…” (“Heraldo Alaves” del 27 de septiembre de 1924).
A mediados de octubre de 1895 un diario bilbaíno anunciaba un retraso en la puesta en marcha, mediante el sistema de tracción eléctrica, del tranvía de Bilbao a Santurce y Algorta: “...Hasta finales del año actual no se aplicará la tracción por electricidad a los carruajes de los tranvías de Santurce y Algorta…” (“El Nervión” del 15 de octubre de 1895).
En el pleno del 17 de octubre de 1895, quien solicitaba los locales de la Escuela de Niños de Algorta era: “...D. Tirso Pérez Albeniz, maestro auxiliar de la Escuela de Niños de Algorta, suplica se le conceda el local de la parte superior, de los tres que componen el edificio, para impartir clases nocturnas. El Ayuntamiento acordaba acceder con gusto a ls pretensiones del exponente…”
En ese mismo pleno, se trataba sobre la “Escuela de Niñas Pobres de la Fundación” (San Martín). Lo descrito por secretario municipal, nos ofrecía una pequeña visión de como eran los locales de aquellas escuelas y de algunos usos y costumbres: “...Debiendo proceder a la construcción de un caño injerto, de las letrinas de la casa Escuela de Fundación de Niñas Pobres, que regenta la maestra Dña. Matilde de Núñez, a la cloaca general del municipio, ofíciese a dicha señora maestra indicándola que en el termino más breve posible proceda al derribo del gallinero existente contra la pared de las mencionadas escuelas. Indíquesela también que debiendo girar un día de estos la Junta de Sanidad la visita de inspección de costumbre, sería sumamente conveniente mandase limpiar el pozo negro, donde vierten las aguas sucias y la piedra fregadero de la escuela, evitando que la Junta pueda ver con desagrado que en un edificio público se hace caso omiso a las Ordenanzas Municipales de Policía…”
También acordaban en aquel pleno el sistema de encendido de luces del Ayuntamiento: “...Acuerda el Ayuntamiento nombrar una comisión en su seno para que fije las lamparas o luz eléctrica que han de quedar encendidas desde las desde las doce de la noche en adelante, así cuales deben de quedar apagadas…”
Algunas obras de las calles de Algorta, se propuso fueran realizarlas con materiales diferentes a los habituales; algunos términos de la puja resultaban un tanto curiosos. Precisamente sobre eso trató el ultimo punto del pleno municipal del 17 de octubre de 1895: “...Se da cuenta de las condiciones y presupuesto presentado por el Arquitecto del Municipio D. Fidel Iturria, para la ejecución de las obras de la calle Caridad del barrio de Algorta. Se acordó aprobar en todas sus partes, a excepción de la referida a que la piedra para el pavimento de la referida vía no fuera de las canteras de Axpe, si no dura y de la playa de Arrigunaga o de otro punto, siempre que sea igual a la de dicha playa. Las condiciones de remate serán: La base de dichas obras será de 840 pesetas y el remate a vela muerta con pujas verbales…” Así mismo acordaban en aquel punto del pleno: “...Autorizar a la Comisión de Obras para colocar los cristales que faltan en los bastidores de la ventanas de las Escuelas Públicas Municipales de Algorta…”
En la próxima entrada de esta serie veremos como el Ayuntamiento de Getxo, solicitaba una reunión con los herederos de Dña. Francisca Abaroa para tratar sobre al casa llamada “Hospital” de Algorta.