domingo, 27 de febrero de 2022

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -259-

 

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos cómo se presentaba el Proyecto para el Reglamento del Hospital Hospicio.

En aquellos comienzos de marzo de 1895 el tiempo, a decir de la prensa, se presentaba: “...Metido en aguas, el frío se deja sentir con intensidad. Mientras que en algunos altos de la provincia había nevado regularmente. Y también el granizo azotaba con fuerza las calles. Y la mar, brava, impedía que los barcos de pesca faenaran en las aguas del Abra...”

El día 4 de marzo de 1895 se publicaba en el diario “El Noticiero Bilbaíno” una carta desde Algorta, fechada el 2 de marzo, en ella el corresponsal loaba la iniciativa de dos de los diputados provinciales a favor de la ayuda a los pescadores de la costa vizcaína, refiriéndose también a la inauguración de la luz eléctrica en las calles de Algorta: “...La moción presentada por los dignos e ilustrados Diputados Provinciales Sres. José Amezola, Isidoro León y Fernando Olascoaga, la Excma. Diputación pidiendo socorros para los pescadores de Vizcaya, idea que no puede ser mas laudable y meritoria, además de valiosa en las actuales circunstancias, ya que ha sido votado por las Cortes un crédito de un millón de pesetas, destinado a socorrer a las provincias damnificadas por los temporales. Yo, por mi parte, haciéndome intérprete de los sentimientos que abriga Cofradía de Mareantes de Algorta, les envío a todos la expresión del más sincero agradecimiento. Vamos ahora a otra cosa, anoche la “Eléctrica de Guecho” hizo algunas pruebas parciales del alumbrado por electricidad, que dio los mejores resultados, y mañana, según se dice, tendrá lugar la inauguración oficial del alumbrado público. Que el éxito corono sus esfuerzo...” Un anuncio del mismo diario afirmaba que: “...La Sociedad “Unión de Portugalete”, en el concurso abierto, adjudicó algunas de sus pertenencias, entre ellas las mesas tresillo al “Circulo Algorteño”...”

El día 5 de marzo el diario “El Nervión” presentaba los movimientos del Ferrocarril de Bilbao a Las Arenas: “...Durante el mes de febrero de 1895, han viajado en sus unidades un total de 37.053 viajeros, y se han transportado un total de 1.701.198 kilogramos de mercancías...”

El día 6 de marzo de 1895, volvía la noticia de la inauguración del alumbrado público por electricidad a las páginas de “El Noticiero Bilbaíno”, esta vez con más datos y haciendo un panegírico de la obra: “...El día 2 del corriente mes se inauguró en la barriada de Algorta con éxito el alumbrado público. El vecindario mostró su hilaridad ante aquellas luces límpidas y refulgentes y su satisfacción por el adelanto y el atractivo que la novedad lleva en sí. El pueblo gana con él en atractivos y hermosura. Los empresarios, hijos todos de Guecho y han rivalizado, primero en decisión, y después en constancia. El ingeniero ejecutor, monsieur Adolfo Faboreau, es un electricista de primera nota. Así que ese día Prometeo robó ni fuego del cielo, y se lo dio a los hombres...” Por ello el articulista aprovechaba para hacer una oda al acontecimiento: “...Salmonéo se propuso imitar los rayos de Júpiter. Y Júpiter condenó a la primera de esas dos personalidades poéticas a vivir eternamente encadenada a una roca en el Caúcaso, y a que un buitre le royera las entrañas, que sin cesar renacían en su pecho; y a la segunda la sepultó en el Tártaro envuelta en un torbellino inmenso, y fulminando, al efecto, contra ella un rayo de entre un nublado denso. En esa la fábula, de esos dos personajes de fantasía, se ve el progreso humano, simbolizado por la rarísima intuición y el prodigioso numen del genio griego...” El autor de aquella oda era un tal Francisco Ruiz de la Peña.

Al día siguiente, 6 de marzo, se presentaba un proyecto que venía abalado por D. Alberto Palacio para el saneamiento de la ría: “...Informe del tribunal calificador de los anteproyectos de saneamiento del río Nervión, acerca de la Memoria presentada, por D. Alberto Palacio para el abastecimiento de agua potable y depuración de las procedentes de las alcantarillas...” Se referían a las de Bilbao. Y es que esta población arrancaba con mejoras, incluso en el suministro de energía para sus habitantes: “...Ayer entro por primera vez en este puerto, con cargamento de carbón para la fabrica de gas de Bilbao, el vapor “Albirco”, el cual por su mucho calado, embarrancó en el fondeadero de la Sendeja...” (El Noticiero Bilbaíno del 7 de marzo de 1895).

En el mes de marzo de 1985 las estradas del barrio de Santa María de Getxo no parece que presentaban buen aspecto ya que era dificultoso el transito por ellas. Por ello en el pleno del 7 de marzo el Ayuntamiento hacía saber a los inquilinos de los caseríos y casas: “...Que teniendo conocimiento del estado intransitable en que se encuentran la mayor parte de las vías (estradas) del barrio de Santa María, acuerda y anuncia este Ayuntamiento al vecindario, que en el plazo improrrogable de quince días, se deben de cortar, las zarzas, ramas, plantas y demás obstáculos que dificulten el transito por por los caminos, calzadas, veredas y senderos colindantes con las propiedades que se hallan a su cargo, advirtiéndoles de que no realizar esta labor, la efectuará el Ayuntamiento a costa de los mismos, sin prejuicio de la multa a la que se hagan acreedores...”

En esas mismas fechas, en la plazuela de Las Arenas (Bizkaiko Zubia), un industrial del barrio, D. Marcos Zamacona, tenía instalada una caseta en terrenos comunales para la venta de carne: “...Acuerda este Ayuntamiento se oficie a D. Marcos Zamacona, haciéndole saber que en el termino de quince días, deberá desmontar la caseta, que con autorización construyo, en la cual existió un despacho de carnes a cargo de D. Florencio Ibañez, pues en caso de no hacerlo se ordenará su derribo, teniendo que satisfacer él el coste de dicha actuación...”

También acordaba el Ayuntamiento la finalización del servicio de alumbrado, mediante petróleo, que hasta entonces venía facilitando un vecino del barrio de Algorta: “...Acuerda este Ayuntamiento de oficie al encargado del alumbrado público de Algorta, D. Francisco Elorriaga, que desde el día de mañana cese de dar el servicio, haciendo entrega de todo el material a la Comisión de Fomento y Policía Urbana...”

Y terminaba aquel pleno del 7 de marzo de 1895 con una petición de un grupo de carreteros: “...El 12 de julio del año anterior, un grupo de carreteros solicitó: El reconocimiento de la deuda de jornales devengados a calidad de bagajes para el Ejercito de la Nación en la última Guerra Civil (La última Guerra llamada Carlista tuvo lugar entre 1872 y 1876), solicitando sea examinado por el Ayuntamiento el expediente relativo al asunto que obra en el archivo municipal. Viendo los considerandos el Ayuntamiento acordó: Que dicho informe sea transcrito a los interesados, para una vez conformes, hagan constar lo que a cada uno de ellos corresponde percibir anualmente...” Firmaban el acta municipal: Los señores Santiago Diliz (Alcalde), Sabino Laca, Juan D. Echevarria, Juan Libano, Asensio Inchaurtieta, José María Basagoiti, Gregorio de Arzubiaga, Antonio María Ugarte, Victor Aresti y José de Abarrategui.

En la próxima entrada de esta serie, veremos cómo el incendio producido en la casa de Dña. Margarita Uria, de la calle San Nicolás de Algorta, era cubierto por una compañía de seguros, de la que era propietario el Sr. Amann.


miércoles, 23 de febrero de 2022

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -258-

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos cómo un asiduo corresponsal sobre temas de Algorta, de “El Noticiero Bilbaíno”, escribía en la primera plana de dicho diario un artículo que titulaba “Sobre el terraplén de la Avanzada”.

El carnaval de 1895, como ocurre siempre, era mirado en función de la ideología de la prensa del momento, una presentándolo como “una costumbre grotesca y bufa”, otra de una forma más libre, mostrando los carnavales como un momento de holganza, de diversión y de liberación de prejuicios. Así mientras el diario “El Nervión” del 24 de febrero de 1895 los mostraba, a decir de sus colaboradores, bajo la siguiente visión: “...El carnaval, esa antiquísima fiesta de origen pagano, que resulta grosera solamente por lo primitiva, ha decaído mucho en todas partes. Es natural que la inmensa mayoría de personas miren con indiferencia esos tres días, en que la loca juventud se entrega públicamente a extravagantes locuras y licencias. No faltan por esas calles comparsas de ciegos y tullidos que saquean en regla al transeúnte, esas son las inevitables consecuencias de los carnavales, que se van convirtiendo en un negocio para uso de unos cuantos desocupados...”

Mientras, el otro diario de tirada local, “El Noticiero Bilbaíno”, más abiertamente favorable a los mismos decía a cerca de ellos: “...Se va acercando el Carnaval. Va a ser este año muy animado en esta villa. Con tanta y tanta comparsa y con tanta estudiantina, quien es el que no se alegra, quien es el que no se anima?...” En sus páginas, los anuncios anunciaban: “...Se alquilan trajes de máscaras, este año ofrecemos al publico bilbaíno gran variación de trajes nuevos, tanto en tipos raros como elegantes. Trajes de aldeano y aldeana. Se venden caretas. Y quien quiera puede disfrazarse en la misma tienda sin ser visto por nadie...” Pero eso sí, ambos diarios daban solamente noticias referidas a la Villa de D. Diego, cómo si en los pueblos y zonas rurales no existiera el carnaval. El día 24 de febrero de 1895 ese mismo diario decía en sus páginas: “...Más de treinta permisos se han expedido en el Ayuntamiento de Bilbao a otras tantas comparsas que recorrerán la Villa durante los carnavales...” Incluso en la “Sociedad Recreativa de Erandio” se iba a celebrar un baile de carnavales. Bailes que se iban a repetir en Bilbao en la “Sociedad el Sitio”, “La Sociedad Vascongada”, “Terpsicore”, “Círculo Bilbaíno”, “Circulo del Comercio”, “Teatro Romea” y en el “Circo de la Concordia”. No faltó tampoco D. Trencio, quien desfilaba por la Villa gracias a la “Sociedad Curdin Club”, a la cual pertenecía la cabeza del histórico personaje. Contaban sobre aquel desfiles de carnavales: “...A los lados del gigante se colocaron dos individuos vistiendo batas rojas, que son el uniforme del club, los cuales iban precedidos de los tamborileros de la Villa...” Y sin embrago en Algorta eran días de luto, pues fallecía: “...Dña. Carmen Cortina y Piñaga, hermana política de D. Luciano Alday...” (“El Nervión” del 26 de febrero de 1895).

En el pleno del 18 de febrero de 1895, el regidor D. Victor Aresti, presentaba una moción escrita en la que exponía: “...En el punto denominada “Erederuena” existe un pozo, al lado de la calzada, en el que las aguas procedentes de la carretera se depositan; cosa que ha venido ocurriendo desde tiempos inmemoriales, sirviendo de abrevadero para todo tipo de ganados. Pero los inquilinos de dicha casería han cerrado aquel punto para su exclusivo servicio, lo que no parece justo por pertenecer las aguas al común de los vecinos, sin que nadie en particular tenga derecho a ellas...” El Ayuntamiento acordaba dejar el asunto en manos del regidor Sindico D. Juan Libano para que dictaminara lo que procediera, dicho regidor tras realizar la comprobación oportuna pasaba un informe al Ayuntamiento, y este acordaba: “...Que el inquilino de dicho caserío D. José Ramón Camiruaga había variado el curso de las aguas, teniendo que reponer el mismo...” (La casa “Erederuena” estaba ubicada en la zona de Zientoetxe 57 o Diliz 13).

En ese mismo pleno se presentaba el Proyecto para el Reglamento del Hospital Hospicio: “...El Alcalde Regidor presenta un proyecto de Reglamento para el Santo Hospital Hospicio, que ha sido aprobado por unanimidad del Consistorio, y autorizada al Presidente de la Corporación Municipal la impresión del mismo, realizando 100 ejemplares en octavo y rustica y otros seis encuadernados con pasta de tela...”

En ese pleno el Ayuntamiento de Getxo presentaba una consulta a la Diputación Provincial y al Puerto, sobre las consecuencias que las obras de este último estaban teniendo en la costa desde Algorta a Las Arenas: “...Habiéndose notado que con motivo de las obras, que viene realizándose en el Puerto exterior de esta Abra, la mar viene destruyendo ya hasta la carretera que conduce desde el barrio de Algorta hasta Las Arenas, la cual fue construida por este Ayuntamiento, y que se halla hoy al cargo de la Diputación, y que teniendo en cuenta que la carretera indicada será también invadida, por el lado opuesto, por la mar, quedando aquel terreno convertido en una laguna, ocasionando perjuicios notables a particulares y comunales, acuerda esta Corporación Municipal cursar consulta a la Diputación Provincial y Puerto para prevenir lo relatado...”

A pesar de que en el pleno del 28 de febrero de 1895 se anunciaba: “...El Sr. Alcalde de Guecho hizo presente que D. Pedro Amezaga, gerente de la “Compañía Eléctrica de Guecho” le había manifestado que el domingo próximo tendrá lugar, probablemente, la inauguración del alumbrado público por electricidad. En consecuencia el Ayuntamiento nombrará antes o después de esa inauguración la persona que ha de reconocer la instalación para ver si esta de acuerdo con el contrato celebrado entre ambas partes...” El diario “El Noticiero Bilbaíno” del 3 de marzo de 1895 recordaba el acontecimiento: “...Gran entusiasmo reinó el viernes, día 1 de marzo, en Algorta con motivo de la inauguración de la luz eléctrica. Por la noche se efectuó la prueba, que dio un magnífico resultado, tanto por la calidad como por la continuidad y fijeza de la luz. Las lamparas se colocaron en las oficinas de la empresa, en el Casino Algorteño, y en algunas vías públicas, luciendo todas ellas con gran claridad. El bonito pueblo de Algorta esta de enhorabuena por esta mejora, que ha de reportarle grandes beneficios...”

El día 1 de marzo de 1895, en los diarios “El Noticiero Bilbaíno” y “El Nervión”, se anunciaba: “...En la sesión que celebró ayer tarde la Diputación Provincial, los señores Olascoaga, León y Amezola, presentaron una moción, pidiendo que se acuda en socorro de los sufridos pescadores de la costa vizcaína, que tanto vienen padeciendo con motivo de los continuos temporales que les impiden dedicarse a las peligrosas faenas de la pesca, para adquirir el sustento de sus familias...” Para aquella propuesta de creación de un fondo de calamidades, proponían distribuyera un total de 12.710 pesetas entre los Pueblos, y decía: “...A la Anteiglesia de Guecho que cuenta con 38 embarcaciones y 180 hombres se le asignaran 750 pesetas; a Portugalete con 34 botes y lanchas y 102 hombres se le asignan 500 pesetas; a Santurce con 36 lanchas y 206 hombres le son asignadas 870 pesetas; mientras que a Bermeo que era el puerto que contaba con la mayor flota, con 130 lanchas y 1300 marineros, le eran asignadas 4.000 pesetas...”

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo el día 2 de marzo de 1895, un corresponsal asiduo del diario “El Noticiero Bilbaíno”, anunciaba la inauguración oficial del alumbrado público para el domingo día 3 de marzo.

domingo, 20 de febrero de 2022

LA ESCUELA DE NÁUTICA Y/O COLEGIO SAN BERNARDO

Sobre estos dos centros ya he hablado en mis entradas del Blog “Memorias de Getxo”. Una de ellas titulada “Un colegio en Amesti, el Colegio San Bernardo” el día 4 de octubre del 2013; y la otra “La Escuela de Náutica de Algorta” el día 12 de enero del 2017.

Contaba D. Juan Ramón Iturriza, en su “Historia General de Vizcaya” de 1787, que en el Siglo XVI, Algorta, hasta esa fecha era casi una desconocida: “...Entonces empezó a nombrarse como puertecillo donde habitaban algunos mareantes que se dedicaban a la pesca y al practicaje. A principios del siglo XVII la anteiglesia construyó un muelle con su dársena en Algorta, para lo cuál le prestó ayuda el Señorío y entonces se empezó a poblar la cañadilla por donde se baja al puerto, de modo que a finales del Siglo XVIII ya contaba Algorta con cerca de cien casas en su mayor parte próximas al puerto, el cual tenía unas veinte lanchas. En 1790 fundó el gremio de mareantes la ermita de San Nicolás, la cual sirvió de ayuda de parroquia hasta el año 1868 en que se construyó por cuenta del Municipio la iglesia parroquial (de San Nicolás de Bari). Esta ermita se hallá en la actualidad convertida en Colegio de Náutica, con cátedras de francés y de Comercio...”

La primera, (La Escuela de Náutica), nació al albur del Decreto del 8 de julio de 1787, que ordenaba la fundación de escuelas de pilotaje y marinería en todos los consulados de mar y puertos habilitados para el comercio con las Américas. Pero su fecha de creación no se puede fijar hasta el 28 de abril de 1868, fecha en la que el Ayuntamiento de Getxo abrió un expediente, para la transformación de la Ermita de San Nicolás de Bari de Algorta en Escuela de Náutica. El lugar elegido para la escuela fue dicha ermita, que estaba situada en la bajada de la calle San Nicolás, un poco antes de llegar a la Plaza de Jenaratxu.

El otro centro que funcionó como Escuela de Náutica, fue el llamado (Colegio San Bernardo). Ese colegio se creó en un edificio de Algorta, que en su día fue propiedad de Juan Eusebio Dourte Azcarate. Este maestro fundador nació el 15 de Agosto de 1849 en Gasteiz. Años más tarde, el 15 de septiembre de 1888, D. Juan Dourte, solicitaba permiso para la construcción de una casa en el punto de Algorta llamado de Amestiondo (en la actual calle Amesti).

Pero antes de asentarse en el barrio de Algorta, en 1872, Juan Dourte Azcarate, solicitaba una plaza vacante de maestro en la escuela de Zalla. (Archivo Histórico de la Diputación de Bizkaia/Archivo Municipal de Zalla /Zalla 0106/041/002).

La primera noticia escrita, de prensa, sobre el Colegio San Bernardo, aparece en el diario “El Noticiero Bilbaíno”, en mayo de 1879: “...Colegio San Bernardo de Algorta- Acaba de abrirse en este pueblo un colegio de primera enseñanza elemental y superior bajo la dirección de D. Juan Dourte, donde se admiten pensionistas internos y medio pensionistas; se dan clases de dibujo y música...” (“El Noticiero Bilbaíno del 8 de mayo de 1879). Un mes más tarde anunciaban en el mismo diario: “...En el Colegio San Bernardo de Algorta, se abrirá desde el día 1 de octubre las clases de 2ª enseñanza y preparatoria para carreras especiales. Este magnifico establecimiento, que hace apenas cuatro meses se inauguró, cuenta con más de 40 alumnos, elegantemente uniformados. Además de las clases de música y dibujo cuenta con un higiénico gimnasio...” (“El Noticiero Bilbaíno del 8 de septiembre de 1879).

Otra noticia del mismo diario, esta referida a uno de los títulos profesionales de Juan Dourte Azcarraga, que más adelante mencionaré, aparecía recogido en junio de 1881: “...En los periódicos de Valladolid, hemos visto una lista de los individuos aprobados en los exámenes para la carrera de notariado. Entre los diversos nombres que han adquirido el título, vemos el de D. Juan Dourte, ilustrado director del colegio San Bernardo de Algorta...” (“El Noticiero Bilbaíno del 15 de junio de 1881).

Fue el “Colegio San Bernardo” de Algorta” un centro multidisciplinar, en el se impartieron diversa materias. El 4 de agosto de 1890 “El Noticiero Bilbaíno” se anunciaba que en el “Colegio San Bernardo” de Algorta”, de 1ª y 2ª enseñanza, se impartían clases de: “...Comercio, magisterio y carreras especiales. Lengua española, latina, francesa e Inglesa. Dibujo, piano, flauta y violín...”

Y es de este centro, en el periodo que va de 1894 a 1903, del que voy a añadir algunos datos referidos a su profesorado y alumnos, datos que pertenecen al expediente Código: 2811-7 Signatura: 4522-19 del Archivo Municipal de Getxo. Estos informes aparecen recogidos en ese expediente, en la sección de instrucción pública, en el aparece el cuadro de profesores y el alumnado junto a los exámenes de la Escuela de Náutica.

El 31 de diciembre de 1894, Juan Dourte, director de la Escuela de Náutica, enviaba una escrito a la Corporación Municipal de Getxo, informando de los trabajos del profesorado en la materia de pilotaje, así como del aprovechamiento y comportamiento del alumnado. Presentando un cuadro del trabajo que se estaba realizando en el Colegio San Bernardo durante el primer trimestre de 1894-1895.

Cotaba con un cuadro docente formado por cuatro profesores, en el que se incluía las asignaturas que se impartían, el horario lectivo, el profesor que las daba, y las notas de los alumnos en conducta, aplicación, aprovechamiento y las faltas de asistencia, por las que eran evaluados, el informe decía que los profesores responsables de las asignaturas eran:

D. Prudencio Barcena y Barcena, este profesor impartía “Geografía Astronómica”, diariamente de 10:00 a 11:00.

D. Domingo Ochoa y Torralva, se encargaba de las clases de “Aritmética y Álgebra”, diariamente de 8:45 a 10:45. Este mismo profesor impartía la asignatura de Física, alternando los horarios en diferentes días, de 10:15 a 11:15.

D. Gabriel Lafuente y Fernández, impartía las clases de “Cosmografía, Pilotaje y Maniobra”, no especificaban horario ni número de días.

Y finalmente, el Director D. Juan Dourte y Azcarate, se encargaba de la asignatura de “Dibujo”, diariamente de 10:30 a 11:30.

A las materias de Geografía Astronómica, impartidas por el Sr. Barcena, acudían los siguientes alumnos:


  • Jesús Landarte y Legarreta.

  • Blás Arana y Mota.

  • Desiderio Sansebastián y Encera.

  • Pantaleón Azcorra e Ibarra.

  • Juan Benito Ajuria y Gaueca.

  • Enrique Buñuel y Pérez.

  • José González y Larrazabal.

  • Juan Gorostola y Urberuaga.

  • Pascual Urresti y Amechazarra.

  • Miguel Larrazabal y Lucio.

  • Florentino Elorriaga y Alzaga.

Este profesor, por las notas que daba a sus alumnos, debía de ser o muy exigente o bastante hueso, ya que la nota media no pasaba de regular

Respecto de las clases impartidas por el profesor Sr. Ochoa, a las que acudían los siguientes alumnos, a recibir las asignaturas de Aritmética y Álgebra:

  • Manuel Olavarria.

  • Dimas Benito y Butron.

  • Juan Benito Ajuria y Gaueca.

  • Ramón Olavarria y Amezcaray.

  • Enrique Buñuel y Pérez.

Y a la asignatura de Física.

  • Francisco Castillo y Elguezabal.

Las materias impartidas por D. Domingo Ochoa, según lo expresado en el cuadro de notas, merecían mejor puntuación ya que la media era de notable. Además de ser merecedores de la nota máxima (Grande) en aplicación dos de los alumnos, Juan Bautista Ajuria y Francisco Castillo.

A las clases de Cosmografía, Pilotaje y Maniobra, que impartía D. Gabriel Lafuente, cuya media de notas estaban entre (buena y regular), acudían los siguientes alumnos:

  • Francisco Castillo y Elguezabal.

  • Jesús Landarte y Legarreta.

  • Blás Arana y Mota.

  • Desiderio Sansebastian y Encera.

  • Pantaleón Azcorra e Ibarra.

  • Juan Benito Ajuria y Gaueca.

  • Enrique Buñuel y Pérez.

  • José González y Larrazabal.

Dentro de las evaluaciones de este maestro, destacaba en aplicación, Francisco Castillo y Elguezabal, quien lograba un (Superior).

A las clases de Dibujo lineal y Geográfico que impartía D. Juan Dourte, cuya media de notas estaba entre (Muy buena y buena), acudían los siguientes alumnos, a las de Dibujo Lineal:

  • Juan Gorostola y Urberuaga.

  • Florentino Elorriaga y Alzaga.

  • Pascual Urresti y Amechazarra.

  • Miguel Larrazabal y Lucio.

  • Florentino Elorriaga y Alzaga.

Y a las clases de Dibujo Geográfico:

  • Manuel Olavarria.

  • Francisco Castillo y Elguezabal.

  • Dimas Benito y Butron.

En aquel cuadro de notas, se ofrecía también la titulación académica y méritos del profesorado del “Colegio San Bernado”. De ellos se decía que:

El profesor de las signaturas de “Geografía Astrómica y Física y Geografía Político Descriptiva”, D. Prudencio Barcena y Barcena, era titulado en letras y leyes. Habiendo formado durante varios años parte de un tribunal en un instituto de Burgos y había sido Juez de 1ª Instancia en Valladolid.

D. Domingo Ochoa y Torralva, profesor de las signaturas de “Aritmética y Álgebra, Geometría, Trigonometría, Física y Química”, era Licenciado en Ciencias y tenía aprobada las asignaturas de doctorado. Habiendo impartido clases en varios colegios de Madrid.

D. Gabriel Lafuente y Fernández, profesor de las signaturas de “Cosmografía, Pilotaje y Maniobras, era titulado como Piloto para todos los mares. Y había impartido clases durante más de ocho años en la Escuela de Náutica de Santurtzi.

D. Juan Dourte y Azcarate, Director de la escuela, profesor de las signaturas de “Dibujo lineal, Geográfico e Hidrográfico”, tenía la titulación de Bachillerato y era Notario y Maestro Superior. Había sido profesor de dibujo para los alumnos que se presentaron, y aprobaron, en el Instituto de Bilbao.

Durante aquel curso algunos alumnos asistieron como oyentes, entre ellos estaban:

  • Juan Aguirre Mota y Goicoechea.

  • Manuel Esesumaga y Renteria.

  • Francisco Bengoechea y Gorrordo.

Tras el fallecimiento de sus propietarios D. Juan Dourte y su esposa Dña. Francisca Zalduondo Bareño, en 1896, el Ayuntamiento de Getxo firmó una serie de contratos con el entonces director de la Escuela de Náutica del Puerto Viejo D. Domingo de Otxoa, para favorecer a las dos hijas que habían quedado huérfanas del matrimonio Dource. Lo que supuso la continuación del “Colegio San Bernardo”, trasladando la enseñanza que impartía el Sr. Otxoa en el Puerto, a la calle Amesti.

El acuerdo que se alcanzó con D. Domingo de Otxoa, el 16 de Septiembre de 1897, tuvo una duración de cinco años. En aquel centro se impartieron clases de Segunda enseñanza, Náutica y Pilotaje. Según se recogía en el acta del acuerdo, el director del colegio se comprometía, además de impartir las clases diarias, a dar la denominada “de velas” (nocturnas), a los alumnos de segunda y náutica. Asimismo se comprometía a mantener incorporado el centro al “Instituto Vizcaino” establecido en la Villa de Bilbao. Aquel acuerdo se firmado el 20 de Septiembre de 1898, lo hacían por aprte del Ayuntamiento de Getxo los ediles D. Juan José Bilbao y D. Santiago Diliz.

Incluso en un periódico local, “La Voz de Guecho”, que se edito entre abril de 1899 y marzo de 1900, aparecieron referencias al Colegio San Bernardo. En su edición de julio de 1899, en la columna “En el Ayuntamiento”, publicaban la relación de notas que se habían enviado al Ayuntamiento (Ver fotografía superior). (“La Voz de Guecho” del 23 de julio de 1899).

En el año 1900, el director del Colegio San Bernardo, D. Domingo Ochoa, enviaba un escrito al Alcalde de Getxo, informándole de los premios obtenidos por los alumnos del centro, en el Instituto de Bilbao: “...Tengo el gusto de comunicar al Ayuntamiento de su Presidencia, que han obtenido premios por oposición en el “Instituto Vizcaino”, los alumnos de este Colegio, José Sánchez y Encera, Eustasio Goicoechea y Sarria y Domingo de Ansolega y Aguirre, los dos primeros en la asignatura de Náutica “Aritmetica y Álgebra” y el último en la asignatura de 2ª Enseñanza “Geografía 1º Curso”. Espero que la Corporación Municipal lo manifieste a los mencionados estudiantes de la forma que crea más oportuna, ya que ellos han honrado al Pueblo que los vio nacer...” (Archivo Municipal de Getxo, expediente Código 2811-7, Signatura 4522-19).

En 1902 surgió la discusión de la forma de funcionamiento de la Escuela de Náutica, sobre si debiera de ser “incorporada” o “libre”. Esto provocó una gran contestación en el barrio. Durante el curso de 1902 a 1903, el director del Colegio San Bernardo, Domingo Ochoa, presentó una relación de las calificaciones del alumnado (Ver fotografía inferior).

Estaba llegando ya el final de este centro. En 1905 las familias eligieron el enviar a sus hijos a Bilbao, el trasporte era barato y rápido. En la sesión consistorial del 3 de Septiembre de 1914 el Ayuntamiento acordó desligarse de todo compromiso con el Colegio San Bernardo. Este centro desaparecería poco tiempo después.

Por ese centro pasaron numerosos vecinos de Algorta, que mas tarde cursarían estudios superiores. Entre su profesorado cabe destacar a personas tan influyentes en la vida del barrio como su fundador Juan Dourte (1894-1895), Prudencio Barcena, Gabriel Lafuente, Eduardo Larrea, Francisco de Aldecoa (1897-1898).

En aquel centro obtuvieron el titulo de Bachiller 10 alumnos. Terminaron la carrera de Náutica 40 alumnos. Entre los que se encontraban, ya con el titulo de capitanes, estaban Castillo, Cortina y Manuel Echevarria. Respecto a los que habían obtenido el titulo de pilotos y habían sido objeto de elogios por su brillante carrera, se encontraban Fullaondo, Ajuria, Buñuel y Gorostola.

Para situar aquel colegio, decir que en marzo de 1986, la revista “Galea” en su pagina Nº 11 decía: “...La calle Amesti, hasta que se inaugura con este nombre en 1951, era conocida por “Estrada de Amesti” , un camino peatonal y sin asfaltar que unía Algorta con Berango. En ella sólo había una casa señorial perteneciente a la familia de Salvadora Cortina. Actualmente, ahí está el Banco de Vizcaya. Los edificios de la parte izquierda según bajas hacia la estación, están construidos en los terrenos de esta mansión. Además, se encontraba la “Fonda de la Señora Tomasa”, levantada en 1925. Hoy el portal número 6. Antes y después de la pensión se levantaba el colegio “San Bernardo”...” (Revista “Galea” 3 de marzo de 1986).

Antes de terminar este artículo quiero incluir a un estudiante de aquel colegio, se trata de un reconocido deportista, que esa misma revista entrevistaba en ese año, se tarta del famoso portero del Arenas, José María Jauregui Lagunas: “...José María Jauregui, “el rey del penalty”, nació el siglo pasado en 1896, en el número 1 de la calle Urquijo de Las Arenas. “Empecé a jugar al fútbol a los 13 años. Estudiaba en el colegio San Bernardo, en Algorta...” (Revista “Galea” 1 de julio de 1986). Jauregi había nacido el 19 de marzo de 1896, y fue bautizado en la iglesia de San Nicolás de Bari de Algorta, fue hijo de José Jauregui Saralegi y de Gregoria Lagunas García; tuvo cinco hermanos (Esteban, Benita Petra, Domingo Cándido, Miguel y Felipa), otro de ellos, Miguel, también fue portero del Arenas. (Datos extraídos de “Dokuklik, Archivos de Euskadi).

En Getxo se llegaron a documentar como profesores de Náutica en Algorta a Andrés Cortina (1796), y Antonio Zugasti (desde 1798 hasta 1812). En 1880 se inaugura la Escuela de San Nicolás, sobre el puerto de Algorta, con el maestro Eusebio Echaniz, en funciones tanto de Náutica como de Comercio. La Escuela se engloba en el Colegio municipal de San Bernardo, en 1894-95, siendo profesores Prudencio Bárcena, de Geografía, Domingo Ochoa, de Matemáticas y Física, Gabriel Lafuente, de Pilotaje, Cosmografía y Maniobras, y Juan Dourte, de Dibujo. En aquel curso asistían diez y ocho alumnos. En el curso 1902-1903, bajo la dirección de D. Domingo de Ochoa, se consignaban veintitrés alumnos en las nueve asignaturas de Náutica (“La Enseñanza de Náutica en el País Vasco”, Itxas Memoria (Museo Naval de Donostia), artículo de Gonzalo Duo de Eusko Ikaskuntza).

Hasta aquí un pequeño repaso sobre uno de los primeros centros de enseñanza, que funcionó como escuela de Náutica y como colegio libre y privado de segunda enseñanza, en el barrio de Algorta.

miércoles, 16 de febrero de 2022

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -257-

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos cómo se producía un devastador incendio en la calle San Nicolás de Algorta.

El día 18 de febrero, un asiduo corresponsal sobre temas de Algorta de “El Noticiero Bilbaíno” escribía en la primera plana de dicho diario un artículo que titulaba “Sobre el terraplén de la Avanzada”: “...Entre el que era ayer acantilado de la costa, y el muro, qué por el lado del mar contiene y defiende al terraplén indicado se han de ejecutar obras de importancia, de toda esa labor han de resultar mejoras notables en beneficio de la zona de Guecho que lleva el nombre inscrito en el epígrafe del título.

Pero es el caso, que las olas, azotando al muro de contención, y deslizándose por el, con rapidez siempre, y son furia inusitada en los días de rizo violento y de verdadera tempestad, hozan la duna, que por el lado de la playa las servía de marco y de freno, y la socavan, arrastrando sus arenas en direcciones distintas.

De no poner remedio pronto a ese arrastre, la duna desaparecerá en breve por el extremo del Nordeste, y las obras del acantilado y de la doble vía, que sobre la duna descansan y que con empeño tenaz, y a costa de sumas considerables, se han construido, desaparecerán en corto transcurro de tiempo. Dos barriadas del Municipio han de quedar sin comunicación directa y expedita con la tercera, que es la de Las Arenas.

El pueblo ha de perder muchísimo en ello, la Excma. Diputación bastante, a la la empresa del tranvía le ha de venir de ahí quebranto sensible, y la zona de terreno, que se extiende al Sudoste de la faja arenosa amenazada de desaparición, quedará inundada, porque se asienta bajo el nivel de la playa. Hasta el ferrocarril de Plencia, y la vega de Lamiaco, que por aquella parte se dilata, pueden quedar lesionadas de gravedad, de ocasionar las mareas la destrucción de la duna que aun las acota.

El diputado Señor de Arrola, vecino de Guecho y domiciliado en Algorta, ha presentado en la Asamblea Provincial mociones reiteradas, denunciando por medio de ellas la gravedad, la amenaza y el rápido avance del mal, estimulando a que se pongan los medios de para el pronto remedio de dicha amenaza.

Expediente al canto, estudios técnicos sin perder tiempo, memoria y planos sin demora, discusión sin largas, y aprobación sin distingo. Y para lograr todo eso, energías, energías, y energías de acción, escudadas en el concurso de todos, y dirigidas con tacto y nobleza. !Mañana quizá pudiera ser tarde!...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 18 de febrero de 1895).

Aun tardaría en realizarse aquella obra, ya que de toda aquella mejora, según consta en las Memorias de la Junta de Obras del Puerto de Bilbao de 1902: “...La subasta de las obras de defensa de la costa de Algorta, no fue realizada hasta 20 de diciembre de 1897, y su ejecución fue recibida el día 9 de julio de 1901...”

En el ferrocarril de Las Arenas a Plencia, en febrero de 1895, existía un punto que era considerado como conflictivo y susceptible de provocar accidentes: “...Con motivo del accidente ocurrido en el ferrocarril de Las Arenas, nos dicen que no será extraño que ocurra alguna otra desgracia a la salida del ferrocarril de Plencia en las Arenas, pues hay en aquel lugar dos vías y en el centro de ellas un río al que acuden varias lavanderas, niños y ganados...” Se trataba, más o menos, del punto situado actualmente entre las calles Gobela e Ibaigane de Areeta-Las Arenas.

En el diario “El Nervión” del 21 de febrero de 1895 daban la noticia de los avances del muelle de la Avanzada: “...Se ha terminado el muelle que en la Avanzada de Algorta se ha construido, como principio del contramuelle del Puerto Exterior. En los trabajos de este contramuelle continúan arrojando escollera y bloques, con toda actividad. Confiamos en que a medida que avancen estas obras se notará más su benéfica influencia en la profundidad de la barra de Portugalete, la cual es ya hoy muy respetable, puesto que en las últimas mareas se ha notado que existe un canal de unos 25 pies ingleses de agua. La compañía argumentaba que en aquel punto existía una puerta con cierre metálico y un empleado que garantizaban la seguridad de la zona...” (“El Nervión” del 21 de febrero de 1895).

En el pleno municipal del 21 de febrero de 1895 se trataba sobre, a criterio del dueño del balneario “La Perla” de Ereaga, algunas actuaciones de personas que podían perjudicar a la playa: “...Se da cuenta de un escrito presentado por D. Antonio Arechavala manifestando que se hallan algunas personas extrayendo constantemente grijo en la playa de Ereaga, precisamente en el punto que en verano se destina, como más conveniente, a baño público, y que con esta extracción y la que hacen algunas gabarras de arena en aquel lugar, se perjudica notablemente a la citada playa, descarnándola en términos que dentro de poco se hallara convertida en un pedregal inservible. El Ayuntamiento acordaba: Prohibir tanto la extracción de grijo como la de arena...”

También se debatía sobre el Balneario de Baños de Mar Bilbaínos de Las Arenas: “...La Comisión de Fomento y Policía Urbana, pasaba una instancia de D. Enrique Aguirre, para que el Arquitecto Municipal emita un dictamen a cerca de la construcción de de un caño, en dicho establecimiento de baños de mar sito en Las Arenas, para la conducción a la alcantarilla general de la materias fecales procedentes de aquel edificio...”

Uno de los puntos de aquel pleno reflejaba la otra realidad de una Anteiglesia, que en aquellos años, presentaba graves diferencias en las posibilidades de vida entre la población. Lo que provocaba que algunos niños de corta edad tuvieran que ser llevados al Asilo de San Manes en Bilbao: “...Se da cuenta de una instancia de la viuda..., diciendo que no pudiendo mantener con el escaso producto de su trabajo a los tres hijos de menor edad que tiene, por lo que suplica e esta Corporación se sirva tramitar el oportuno expediente, para que dos de sus hijos de 7 y 9 años sean acogidos en el Asilo de San Mames...” Otro de los casos por el que presentaban solicitud de ayuda municipal decía: “...Que mi esposa ha tenido un parto anormal, debido a la difícil presentación del feto, y que a fin de salvar su vida, por indicación de varios facultativos, se hizo necesario operarla. Que estos médicos nos han cobrado 150 pesetas, que el solicitante no cuenta con medios para hacer frente a dichos honorarios, por lo que suplicamos ayuda...”

La próxima entrada de esta serie, veremos cómo llegaba el Carnaval, y cómo por fin se iba a inaugurar el alumbrado eléctrico.