En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX veíamos como el Ayuntamiento de Getxo acordaba comprar el puente de la Vega de Santa Eugenia que había construido el Sr Cajigas.
En el pleno del Ayuntamiento de Getxo del 5 de marzo de 1896, entre otros temas, se trataba sobre un escrito de varios vecinos de la Vega de Santa Eugenia: “...Se da cuenta de un escrito de D. Pedro Olabarria y otros siete propietarios de la Vega de Santa Eugenia, próxima a Lamiaco, de esta jurisdicción, presentando plano de los terrenos, en el que aparece señalada una calle de 10 metros de anchura que partiendo del río Gobelas sigue hasta la jurisdicción de Lejona, cuyos propietarios de ambas márgenes ceden aquella al Municipio por medio del citado escrito sin remuneración alguna, con la condición de que el Ayuntamiento cuide siempre del arreglo y conservación de al citada calle, construyendo un puente de hierro sobre el río Gobelas para llenar la necesidades de paso y transito. El Ayuntamiento enterado del ofrecimiento acuerda por unanimidad: Aceptar en todas sus partes el ofrecimiento, obligándose a arreglar y conservar la calle de referencia como vía pública, así como a construir el puente de hierro que pretenden, y que hasta tanto se sirva la gente pasar por el de madera existente en aquel punto, que fue construido por D. Valentín Cajigas, a quien este Ayuntamiento ha comprado el citado puente...”
Finalizaba aquel pleno, y como al parecer era costumbre, al acercarse la llamada Semana Santa, el Ayuntamiento realizaba un encargo al cura de San Nicolás de Bari: “...Por último acordó el Ayuntamiento que para proporcionar sacerdotes, con el fin de predicar tres sermones según costumbre, el jueves y viernes de la próxima semana, se encargue al Sr. cura de la parroquia de San Nicolás de Bari, con el que mediará el Sr. Alcalde para realizar dicho cometido...”
En la prensa local se anunciaba, el día 6 de marzo de 1896, que: “...Ha sido recogida en el Abra la boya luminosa que se hallaba colocada en las obras del Puerto Exterior, la cual fue arrebatada anteayer por el temporal...” Por otro lado, las noticias del transito de buques en el Puerto daban unos resultados esperanzadores, además de verificarse que las condiciones de sanidad eran idóneas: “...Durante el mes de febrero último entraron en este Puerto: 358 buques, de ellos 11 eran de procedencia alemana, 12 belgas, 131 españoles, 10 franceses, 7 holandeses, 181 ingleses y 16 suecos y noruegos, Ninguno de ellos sufrió cuarentena. Se expidieron patentes de sanidad a 14 buques españoles y 225 extranjeros, repartiéndose 13 patentes de sanidad que fueron refrendadas...” (El Noticiero Bilbaíno del 6 de marzo de 1896).
Esa misma prensa, pero en otro diario, decía al referirse a los objetos pertenecientes al antiguo Consulado de Bilbao: “...Ayer por la mañana comenzaron las obras para la instalación de las oficinas y del archivo del antiguo Consulado, en el local que ocupa la Cámara de Comercio en la planta baja del Instituto Vizcaino...” (El Noticiero Bilbaíno del 8 de marzo de 1896).
Una noticia relacionada con nuestra Anteiglesias saltaba a las páginas de la prensa el día 7 de marzo de 1896: “...Por Real orden de 26 de Febrero último le ha sido concedido el carácter de corporación oficial para los asuntos relacionados con las profesiones médico-farmacéuticas, al “Colegio Médico-Farmacéutico del Nervión” con residencia oficial en Las Arenas, bajo la base de que siempre estará a la disposición de la administración pública para dar su opinión en los asuntos de su injerencia...” (El Noticiero Bilbaíno del 8 de marzo de 1896).
De vez en cuando una carta llegaba a la prensa “Desde Algorta”, en la que se hablaba sobre los avances del barrio, sobre acontecimientos y hechos más o menos relevantes. En esta ocasión se trataba sobre los alumnos del Colegio San Antonio de esta localidad, y antes de leer la carta, conviene pensar que por aquellas fechas un paseo por la Galea no era algo tan frecuente y como como si lo hiciéramos hoy en día: “...Hoy nos han visitado los alumnos del Colegio de San Antonio, en número de más de 200, a su regreso de una excursión por la Galea, han vuelto gratamente impresionados por las vistas que al inmenso océano desde allí se divisan. Una vez de regreso a la localidad se han dirigido a la iglesia de San Nicolás de Baro de Algorta, donde realizaron algunas celebraciones religiosas. Al finalizar y formados de dos en fondo, a indicación de los padres, se dirigieron al Casino Algorteño, donde entonaron acompañadas del piano algunas canciones, entre ellas una titulada “La Niña y la Flor”, siendo aplaudidos por las personas que se hallaban en el salón del casino...” Este Colegio, como decían en un escrito de 1914, tenía una sucursal instalada en el barrio de Neguri. También y en el mismo diario dedicaban un espacio a un antiguo vecino de Algorta, D. Antonio Basagoiti, de quien decían: “...El Sr. Basagoiti nació en Algorta, habiendo recibido su educación en Cádiz, donde permaneció cinco años. Es una persona extremadamente culta y jefe de una importante casa de comercio de Méjico, que gira bajo la razón social de M. Ibañez y Compañía, en liquidación, que es una de las más respetables de la República Mejicana. También es Consejero del Banco Nacional de Méjico y presidente y miembro de muchas sociedades financieras de aquella República...” (El Noticiero Bilbaíno del 10 de marzo de 1896).
Para el día 12 de marzo la prensa anunciaba: “...Se ha comenzado a colocar en el Abra la boya luminosa que fue arrebatada por los últimos temporales...” (El Nervión del 12 de marzo de 1896).
En el pleno municipal de Getxo, del 12 marzo de 1896, un hostelero de Las Arenas solicitaba permiso para realizar reformas en su Balneario: “...Se da cuanta de una instancia de D. Eladio Berriatua, propietario del Balneario de Las Arenas, solicitando permiso para ejecutar varias obras de comodidad y ornato en dicho balneario, del cual acompaña plano...”
En ese mismo pleno y mes el Ayuntamiento de Getxo acordaba realizar unos pagos por la conducción de piedra para la carretera de Arrigunaga: “...Acuerda este Ayuntamiento proceder al pago en el plazo más breve posibles de las cuentas de los hermanos D. José Domingo y Victoriano Izcoa, por el traslado de 249 metros cúbicos de piedra martillada, que fue conducida a para la reparación y arreglo de la carretera de Arrigunaga...”
En la próxima entrada de esta serie veremos como una cofradía religiosa de Algorta, invitaba a pleno a acudir a una función religiosa en honor a su patrono.