En la entrada
anterior veíamos cómo se producía la compra de vacunas para la población
de Getxo.
La cría de cerdos en Algorta parece que era una
actividad que permitía sobrevivir a muchas familias. A finales de octubre de
1893, el sábado 28, el Alcalde de Getxo publicaba un pregón anunciando la
prohibición del establecimiento de pocilgas en la zona poblada del barrio, así
lo relataba “El Noticiero Bilbaíno” el día 31 de octubre: “…Dicen de Algorta que el pasado sábado, por medio de un pregón, hizo
recordar el Alcalde al vecindario la proximidad del cumplimiento del bando
sobre desaparición de cerdos y pocilgas, que debe realizarse para el día 1 de
noviembre, bajo la multa de 50 pesetas para los infractores. Los vecinos
afectados celebraron una reunión en la plaza de San Nicolás, acordando nombrar
una comisión formada por cuatro personas para gestionar ante el Gobernador
Civil una prórroga…”
Para el 1 de noviembre de 1893 se daba ya por
terminada la “enfermedad sospechosa” ya que en toda la Provincia, aquel día y
en los siguientes, no se había producido ningún caso. Quizá uno de los hechos
que venía a demostrar el fin de la temida enfermedad, era la vuelta de algunas
familias bilbaínas a sus hogares, ya que ante el temor a los contagios se
habían alejado de la Villa con todos sus vástagos.
El 2 de noviembre de 1893, ante la necesidad de
dotar a la Anteiglesia de más agua potable, el Ayuntamiento de Getxo recibía
un oficio de la Comisión provincia, en
el que ésta aprobaba: “…Se invierta sin más trámites
la cantidad consignada en el presupuesto, así como mayores cantidades su fuera
necesario para la traída de agua a ese Pueblo, conforme al acuerdo adoptado por
su Ayuntamiento el 14 de septiembre de 1893…”
El viernes día 3
de noviembre de 1893 aparecía publicado en el Periódico Oficial de la Provincia
la convocatoria de elecciones municipales para el día 19 de noviembre.
En aquel pleno se hacía la primera referencia a la
llamada “Guerra del Riff”, que había comenzado en 1859. Entre 1860 y 1893 reinó una cierta paz entre España y
Marruecos, tan solo alterada por algunos incidentes. Hasta que el día 3 de octubre de 1893, volvió a estallar cuando los
españoles comenzaron las obras de un fuerte en “Sidi Guariach” en Melilla, en
las inmediaciones de un terreno considerado sagrado por los musulmanes. En
dicho pleno municipal el Ayuntamiento de Getxo acordaba: “…Tomando en consideración la guerra que sigue el Gobierno
contra los Riffeños por la injuria y ultraje
causados a las fuerzas que se guarnecen en Melilla, y no pudiendo mostrarnos
apáticos e indiferentes, este municipio a los muchos donativos que hacen
diferentes Corporaciones para atender a dicha guerra. Acuerda se compren 8
fusiles del sistema “Maüsser” para regalar a las fuerzas españolas que se han
de poner frente a los Riffeños…”
El 4 de
noviembre de 1893, publicaba “El Noticiero Bilbaíno”, una noticia relacionada
con el barrio de Algorta y su Casino: “…La
suscripción abierta en el Casino de Algorta para la adquisición de fusiles
“maüsser”, con objeto de entregarlos al ejército, ascendía anteayer a 3.800
pesetas. El Ayuntamiento de aquella Anteiglesia ha suscrito con 800 pesetas. Se
espera que la suscripción aumente, pues los algorteños tienen el propósito de
regalar 50 fusiles…”
El jueves día 9
de noviembre se anunciaba en la prensa bilbaína: “…Se ha
autorizado a los Alcaldes de la Provincia, para que una vez desaparecidas las
causas que motivaron la suspensión de las romerías y ferias de ganados, puedan
celebrarlas…” Ese mismo día, en el pleno
municipal quedaba aprobado el Reglamento del Matadero de Getxo, el cual se iba
a aplicar tan pronto como este entrara en funcionamiento.
En el pleno
municipal del 9 de noviembre de 1893 se decidía atender los gastos causados por
la epidemia, a la que por primera vez se le daba nombre el “Cólera”. Algunos de
ellos tenían que ver con la vigilancia en el río Gobela, por la prohibición de
utilizar el mismo para el lavado de las ropas. Tarea que recaía en las mujeres,
pero la vigilancia la efectuaba un hombre, por lo que se acordaba: “…Se hagan los pagos que con motivo de la epidemia
“Colérica” que ha reinado en esta localidad a D. Esteban Castillo 85 pesetas
por 34 días de vigilancia en el río
Govelas…”
Otros con el
suministro de enseres para la atención a los infectados: “…A D. Matías Soria 406,50 pesetas por el suministro de
diferentes géneros y artículos, para la enfermedad sospechosa, que afectó a D.
Pedro Arechavala en el mes de septiembre…”
Incluso a algún enfermo se le abonaban cantidades por la destrucción de sus
enseres: “…A D. Pedro Arechavala 64.50 pesetas como indemnización
por la quema de sus ropas…” Y es que este
último señor, que había perdido sus enseres, reclamaba al Ayuntamiento: “…Que tomando en consideración el tiempo que estuvo cerrado
mi establecimiento, con motivo de la enfermedad sospechosa de Pedro Arechavala,
enfermedad que le aconteció estando en mi casa, se me abonen los perjuicios
sufridos durante los días que mi establecimiento estuvo cerrado…” El Consistorio de Getxo zanjaba el asunto afirmando:
“…Que este Ayuntamiento no tiene ninguna responsabilidad
por el cierre de dicho establecimiento, por lo que no precede la petición…”
También en
aquellos días fue necesaria la vigilancia de las casa para evitar que nadie
entrara, salvo los galenos, o saliera algún infectado: “…Se abone a las siguientes personas, Bruno Lujua, Juan
Felipe Arrieta, Antonio Urquiola y Josefa Artolozaga 197 pesetas por los
servicios y guardias prestadas en las casa de las personas atacadas por la
enfermedad en septiembre…”
Se liquidaban
también los suministros de medicinas y desinfectantes al farmacéutico de Las
Arenas: “…Al farmacéutico D. Fermín Unanue 69,30 pesetas por el
suministro de medicinas y desinfectantes en Las Arenas…”
Estando ya
próxima la fecha en la que se iban a celebrar las elecciones municipales (19 de
noviembre de 1893), el Ayuntamiento de Getxo acordaba proceder a la designación
de los locales donde se iban a celebrar. El municipio en esa fechas constaba de
dos mesas electorales: “…En el Distrito
1º, Sección única: El local asignado será la Casa Consistorial (se referían a
la actual Biblioteca de San Nicolás). En el Distrito 2º se realizarán en la
llamada Casa Hospital…” Se iba a anunciar aquel acuerdo al público,
de acuerdo con lo establecido en la legislación electoral, el día 12 de
noviembre. Por lo que se convocada a la Junta Municipal del Censo: “…Para que concurra este mismo día a fin de proceder al nombramiento
los interventores para ambas mesas…” Acto seguido acordaban realizar el sorteo de los
concejales procedentes de la elección de 1891, para saber quiénes eran los dos
que debían cesar el día 1 de enero de 1894. Realizado aquel sorteo el resultado
fue que: “…Cesaran para dicha fecha D. Juan José Camiruaga del
Distrito Nº 1 y D. Román Uribarri del Distrito Nº 2…”
En la próxima entrada de esta serie veremos cómo el Ayuntamiento de Getxo anunciaba la próxima salida a subasta del nuevo Hospital Hospicio
de Alango.