En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como se da cuenta de una petición de varios vecinos de Getxo, para poder celebrar pruebas de bueyes en la campa de dicha localidad.
En el pleno municipal de Getxo del 23 de septiembre de 1897 se daba cuenta de una instancia enviada al Administrador de Bienes del Estado: “...Se da cuenta de una instancia enviada al Administrador de Hacienda de Bienes Nacionales del Estado de Vizcaya, sobre los montes de Aiboa, Baserri y Galea de esta jurisdicción, de los que se hizo mención en la sesión del 9 del corriente...” También se daba cuenta del reparto de correspondientes a los pueblos para gastos Provinciales: “...Se da cuenta de y queda enterado este Ayuntamiento del contingente Provincial para el presente año económico, hecho por la Diputación Provincial, de los gastos correspondientes a esta Anteiglesia...”
En el mismo pleno se daba cuenta de una propuesta del vecino de la Vega de Santa Eugenia (Romo): “...Se da cuenta de la propuesta de D. Pedro Olavarrieta, en la que hace mención al acuerdo tomado por este Ayuntamiento en marzo de 1896 sobre el arreglo de una calle pedida por los propietarios de la Vega de Santa Eugenia y la construcción de un puente sobre el río Gobelas, quien bien solicitando permiso para la plantación de árboles de sombra en dicha calle por los propietarios de los terrenos contiguos, y que se le indique cuando se dará comienzo a los arreglos de dicha calle, el puente sobre el río y el alumbrado de la calle. El Ayuntamiento acuerda: Conceder permiso a D. Pedro Olavarrieta el arbolado en la calle que indica; formar un acuerdo con los propietarios de los terrenos de dicha calle para realizar un proyecto de obras que resulte interesante para en su vista resolver lo que mejor convenga; quedando comisionados para dicho fin los Señores Regidores Larrondo, Cámara, Zamacona y Elcoro...”
Otro de los asuntos, y no menor, era sobre una pared del Puerto, en el punto denominado «Asuerca», la cual amenazaba derrumbarse: “...El Concejal que suscribe cumpliendo con los deberes de su cargo, hace presente a la Corporación Municipal: Que desde hace bastante tiempo se halla amenazando desplomarse la pared que, cimentada en el punto llamado «Asuerca», sostiene todo el peso de la escalinata de bajada al Puerto de esta localidad, ya que gravita sobre ella dicho peso, y si bien es cierto que el Ayuntamiento reconoce que dicho desplome y amenaza de ruina y pudiera ser de fatales consecuencias, este ordenó fuera apuntalada hace ya dieciocho meses, también los es que dicho apuntalamiento no es suficiente para prevenir desgracias, máxime que ya cercano el próximo invierno llegan las fuertes lluvias del N.O., que son estacionales en esta región. Uno de los deberes más sagrados del Municipio, afirma el que suscribe, es el de proteger y amparar la vida de sus administrados, y cree firmemente que esta opinión es compartida por sus compañeros de corporación. Por lo que no vacila en considerar que el Ayuntamiento pondrá todos los medios a su alcance para prevenir las desgracias que pudieran ocurrir. Tiene el dicente la misma convicción , de que el Ayuntamiento por ningún concepto dará lugar a que por falta de gestión se puedan producir acontecimientos funestos. Al mismo tiempo abriga la esperanza de que si una Comisión de su seno se acerca a la Cofradía de Mareantes de Algorta, acaso esta coadyuve a sufragar en parte los gastos que el Ayuntamiento tenga que hacer para derribar y levantar de nuevo la pared de que se trata, evitando que antes de que se produzcan las lluvias, el exponente suplica se tome en consideración la presente moción. El Ayuntamiento de Guecho acuerda que: Teniendo en cuenta el contenido de dicha moción , se nombre una comisión especial para que haciendo presente el peligro y perjuicios que pudieran ocurrir de no acudir a tiempo a evitarlos, presente un proyecto de reforma del muro, siendo comisionados para componer la misma los Concejales Diliz, Camara y Ardanza...”
Seguía el pleno y en el se acodaba, a solicitud del Director de la Escuela de Náutica de Algorta, formar un tribunal para realizar los exámenes de ingreso de los alumnos interesados en cursar Pilotaje: “...En vista de una instancia del Director de la Director de la Escuela de Náutica de Algorta y de conformidad con el Convenio celebrado entre este Ayuntamiento y dicho Sr. Director, acordó el Ayuntamiento: Nombrar al Primer Teniente de Alcalde Diliz para formar en unión del expresado Profesor y el Maestro de la Escuela Pública de niños de Algorta, el tribunal para el examen de ingreso en la referida Escuela de los alumnos que tratan de estudiar Pilotaje, cuyo acto tendrá lugar en el Colegio San Bernardo el 25 de septiembre a las diez de la mañana, debiendo pasar el oportuno aviso al Maestro Sr. Cuartango...”
Del apartado de pagos, del que se informaba en aquel pleno, se podía saber que: “...Las escuadras colocadas en al fuente de «Riveramune», en el Puerto de Algorta, fueron compradas a la Compañía «Sociedad Anónima de Tubos de Forjados» de Elorrieta (Deusto)...”
Y como ya estábamos en fechas de las fiestas de Las Mercedes de Las Arenas, el Ayuntamiento de Getxo acordaba: “...Asistir en Corporación, el día de mañana a las diez, a la misa mayor que tendrá lugar con motivo de la Festividad de Nuestra Señora de Las Mercedes, en la Iglesia del barrio de Las Arenas...”
Y tras ser atrasada la carrera de velocípedos programada para el domingo 19 de septiembre, finalmente se celebró el domingo día 26 de septiembre de 1897. Esta vez el tiempo acompaño al evento. Además la carrera coincidió con las fiestas de Las Mercedes en Las Arenas. La prensa local decía: “...Excelente día fue el de ayer para los amantes de Terpsicore. Baile en Las Arenas, baile en Portugalete, baile en los Campos Elíseos, baile en la Casilla y baile en el Teatro Circo del Ensanche. En Las Arenas la animación fue extraordinaria. Tanto el tranvía eléctrico como el ferrocarril llevaron gran contingente de personas. Las fiestas organizadas en honor de la Virgen de las Mercedes fueron del agrado de la concurrencia. Conforme anunciaba el programa, por la mañana se celebraron carreras de velocípedos, adjudicándose varios premios. A continuación tuvieron lugar los juegos de barreno, luchando José Miguel Cortabitarte de Guizaburuaga y Martin Oleága de Lejona. Por la tarde se repitieron las carreras. En ellas tomaron parte algunos corredores de Bilbao. La banda de música del regimiento de Garellano amenizó el espectáculo. El transbordador del Puente Vizcaya hizo el agosto, pues no cesó ni un momento de pasar gente de un lado a otro...” (El Nervión del 30 de septiembre del 1897).
En la próxima entrada de esta serie veremos como se iba a cerrar con un muro el arbolado de la Iglesia de San Ignacio de Algorta.