En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como, el día 10 de noviembre de 1896 se inauguraba el Tranvía Eléctrico de Bilbao a Las Arenas.
A nuestro puerto, muchas veces, llegaban vapores de otras latitudes, con algún marinero enfermo. Contaba un periódico bilbaíno que en la otra orilla del Nervión, en Portugalete, atracaba un vapor ingles con un tripulante atacado de la temida viruela: “...El Vapor inglés “Ely Rise” que entró en nuestro puerto, en la primera marea del día 13, fue declarado a libre plática por el médico de visita de Portugalete, poco después se ordeno que quedara aislado y se mando izar la bandera amarilla de observación o sanidad en la punta del palo del trinquete. Esta medida fue decidida porque el Capitán del vapor se encontraba enfermo de viruela...” (El Noticiero Bilbaíno del 15 de noviembre de 1896).
En el pleno municipal de Getxo del 19 de noviembre de 1896 se trataba sobre una reclamación del rematante de arbitrios de Getxo: “...Se da cuenta de un informe evacuado por la Comisión que trató sobre la instancia presentada por D. Severino Picaza, rematante que fue de los arbitrios municipales de esta Anteiglesia durante el año económico de 1894-1895, solicitando se le abone en concepto de indemnización de perjuicios que, dice, tuvo por haberle probado durante cierto tiempo del uso del Fielato de Las Arenas la cantidad que estime de justicia esta Corporación. En su vista acordamos que teniendo en cuenta la cantidad máxima anual que haya valido en arriendo aquel local destinado a fielato, que no era si no una caseta de madera de poca importancia y teniendo en cuenta el tiempo que se le privó de su uso, y de que fue quitada por hallarse en medio de una calle pública, se acuerda se le abonen al Sr. Picaza la cantidad de 50 pesetas...”
En ese mismo pleno municipal se daba cuenta de un desencuentro entre la propietaria de la Escuela de Náutica y un profesor de la misma: “...Se da cuenta de una instancia de D. Domingo Ochoa, profesor de la Escuela de Náutica, situada en el colegio perteneciente a Sra. viuda de D. Juan Dourte, en el que manifiesta haber sido destituido, en la tarde de ayer, sin que haya cometido falta alguna en el desempeño de su cometido. Después de una razonada discusión y teniendo en cuenta que esta Corporación no puede, ni debe, reconocer facultad ni derecho a la Sra. viuda de Dourte para destituir ni separar a ningún profesor de la enseñanza de Náutica, subvencionada por el Municipio; acuerda se manifieste al expresado profesor Sr. Ochoa, encargándole no se separe de la referida Escuela de Náutica y siga dando en ella las referidas clases, mientras otra cosa no se disponga, y se nombre una Comisión con el fin de acerarse al Director de aquella Escuela D. Ángel Amunategui y se averigüe la causa de la destitución; siendo designados para ellos los Sres. Concejales D. Juan Libano y Manuel Inchaurtieta...”
Las adquisiciones y gastos, tanto en el mantenimiento como en la compra de elementos litúrgicos, en nuestra Anteiglesia, en los Siglos anteriores, corrieron a cargo del municipio, además de las aportaciones de los feligreses. Un ejemplo de ello fue la adquisición de la campana de la torre de la iglesias de San Nicolás de Bari de Algorta, asunto que era tratado en el pleno del 19 de noviembre de 1896: “...De conformidad a lo dispuesto por la Junta Municipal que acordó nombrar en Comisión a los Sres. Concejales D. Juan Libano y Manuel Inchaurtieta, autorizándoles para que concurran en unión del Párroco de Sa Nicolás de Bari de Algorta a presenciar el ajuste o convenio para hacer una campana para colocar en la torre de dicha iglesia...”
Los simpatizantes políticos del Nacionalismo Vasco llevaron, según contaba la prensa bilbaína, a realizar un homenaje en Las Arenas al artífice del periódico “Bizkaitarra”, (publicación que nacería un 8 de junio de 1893 y de la que se publicaron 32 números y 5 suplementos y que fue suspendido y su creador encarcelado por verter en el mismo opiniones que no fueron del agrado del Gobierno de la Nación). Decía el diario bilbaíno: “...Algunos jóvenes de esta villa tratan de obsequiar con un modesto banquete en la “Fonda Larrazabal” en Las Arenas, a D. Sabino de Arana y a D. Daniel de Irujo por el magnifico discurso que este pronunció en la vista de la causa que contra el primero se seguía con motivo de unos artículos publicados en el Bizkaitarra...” (El Noticiero Bilbaíno del 21 de noviembre de 1896).
Y efectivamente, el día 22 de noviembre, se realizaba dicho homenaje, decía el mismo diario: “...Según estaba anunciado, ayer al medio día se celebró en el hotel “Baños de Mar Bilbaínos” de Las Arenas un banquete de patriotas vascongados. Su objeto fue el de obsequiar a D. Sabino de Arana y Goiri y a D. Daniel de Irujo y Urra por la absolución por la absolución obtenida por el primero en esta Audiencia en la causa vista por el supuesto delito de imprenta, de excitación a rebelión separatista, y por la brillante defensa forense que en dicho juicio pronunció el segundo. El número de comensales fue de cincuenta y uno. Los obsequiados iniciaron los brindis con entusiastas frases. Al terminar el banquete se cantó, coreado por todos, el patriótico himno bizkaino Gernikako Arbola, después pasando al salón de piano, otros aires vascongados, durando la fiesta hasta el anochecer...” (El Noticiero Bilbaíno del 23 de noviembre de 1896).
En la próxima entrada de esta serie veremos como se publicaba la Memoria de las Obras del Puerto de Bilbao, en la que se hacía referencia a las obras realizadas en el contramuelle de Algorta.