En
la anterior entrada, entre otras cosas, veíamos la convulsión que
causó en nuestro Pueblo la presentación por el Diputado a Cortes D.
Eduardo Aguirre, de un proyecto de ley para la segregación del
barrio de Las Arenas.
El
6 de abril de 1888, seguía en las actas del Ayuntamiento de Getxo
uno de los asuntos que más preocupaba en ese momento a nuestros
ediles, la segregación del barrio de Las Arenas: “...Se
dio cuenta de la contestación a las consultas realizadas por escrito
a dos abogados D. Manuel Lecanda y D. Lorenzo Areilza. Así como una
carta de D. Constantino Careaga sobre el mismo asunto…”
El
14 de abril de 1888 se recibía un oficio del Gobernador Civil,
fechado el 28 de marzo último, que incluía: “...El
proyecto y expediente incoado por D. Alberto Palacios, solicitando la
autorización para construir un Puente Móvil para el cruce de la ría
de Bilbao, entre Portugalete y Las Arenas...”
El
día 26 de abril de 1888, en el diario “El Noticiero Bilbaíno”
aparecía recogida la noticia referida a la posible segregación del
barrio de Las Arenas, que: “...El
diputado Aguirre irá a Bilbao en el expreso del viernes y el sábado
reunirá en el establecimiento de Las Arenas a las personas
interesadas en la creación de Ayuntamiento en aquel barrio. Le
expondrá las razones que aconsejan acceder a los deseos de Algorta,
y espera que sean aprobadas todas sus indicaciones en bien de
todos...”
Al parecer la propuesta de secesión había decaído. En la reunión
celebrada el sábado 28 de abril de 1888, los locales de “Baños de
Mar Bilbaínos”, propiedad del Diputado Sr. Aguirre, informaba de
sus negociaciones en Madrid: “...En
la reunión celebrada anteayer en Las Arenas con objeto de tratar
sobre el arreglo para que continúe unido aquel barrio al
ayuntamiento de Guecho, el diputado Sr. Aguirre dio cuenta del estado
de la cuestión y de las proposiciones hechas por los representantes
de Algorta, que consistente en que el municipio de Guecho dedique
5.000 pesetas anuales para amortización e intereses de un empréstito
que ha de levantarse con objeto de emplearlo en obras de mejora del
barrio de Las Arenas, y que del restante producto anual de los
arbitrios de este barrio se dedique la mitad a los servicios públicos
del mismo y la otra mitad a los gastos generales de todo el
ayuntamiento de Guecho. Oídas estas proposiciones, quedó nombrada
una comisión para que examine las
garantías
de cumplimiento de lo propuesto por parte de los de Algorta y
convoque luego a nueva reunión de vecinos de Las Arenas con objeto
de acordar definitivamente si se aprueba o se rechaza el arreglo…”
Uno de los abogados que intervino en aquel pleito fue D. José María
Isasi.
Como
ya estaba aprobado en los presupuestos del ejercicio del corriente
año la cantidad de dinero necesaria para poder instalar una estación
telegráfica en el municipio, acordaba el Ayuntamiento de Getxo:
“...Se
eleve la oportuna instancia al Iltmo. Sr. Director General de
Comunicaciones y Telégrafos, solicitando la autorización para
establecer una estación telegráfica municipal en esta población...”
Las
relaciones de los vecinos de Santa María de Getxo, con los oficiales
y vigía del Semáforo de la Galea, no eran todo lo cordiales que
cabía esperar, ya que terciaron amenazas porque los ganados invadían
las huertas del lugar, por lo que el día 26 de abril de 1888,
varios vecinos del barrio presentaban al Ayuntamiento una instancia:
“...Quejándose
de los oficiales y vigía del Semáforo de la Galea que han amenazado
a algunos de sus convecinos por causa de los ganados que pastan en el
monte comunal de la Galea, se introducen en las huertas que se hallan
contiguas a aquel edificio causando daños. Suplicamos se obligue a
los moradores del Semáforo que conforme a la concesión, cierren
dichas huertas debidamente para evitar en lo sucesivo las disputas y
discordias que pudieran ocurrir…”
En vista de aquellas quejas y teniendo presente los acuerdos tomados
por el Ayuntamiento el 11 de junio de 1885, se oficie al vigía del
Semáforo que: “...No
puede él ni otra persona incomodar a los vecinos que traen a pastar
sus ganados en el referido monte comunal, aunque estos penetren en la
huertas y causen daños, así como tampoco tienen derecho a
utilizarlas mientras no sean debidamente autorizados por este
Ayuntamiento, ya que el terreno que ocupan es de propiedad comunal de
este municipio, y la autorización para trabajarlas solamente fue
concedida al anterior vigía D. Miguel Morales el 1 de junio de 1885,
bajo varias condiciones la cuales no fueron concedidas al Semáforo,
el cual no tiene ningún derecho sobre ellas…”
Nuevas
calles iban a ver su apertura en Algorta. Para este fin fueron
convocados el 26 de abril de 1888, D. Andrés Isasi y D. Juan
Bautista Urresti, en la farmacia del Sr. Zugazagoitia: “...Para
conferenciar con esta Corporación acerca de la apertura de una nueva
calle o camino desde la plaza de San Ignacio a la playa de Ereaga...”
El
día 1 de mayo de 1888 se celebraba una Sesión Extraordinaria con un
solo punto del día, informar de las gestiones realizadas en Madrid
por D. Eladio Sustacha (Regidor) y D. Manuel Zalduondo (Vecino
Propietario): “...Nombrados
por al Junta Municipal el 8 de abril de 1888, para que yéndose
inmediatamente a Madrid practicaran todas las diligencias posibles
para oponerse al proyecto de Ley presentado en el Congreso por D.
Eduardo Aguirre pidiendo la Segregación del barrio de Las Arenas,
valiéndose de todos los medios y sacrificios para que dicho proyecto
no sea aprobado…”
Acto seguido dicha comisión dio cuenta minuciosamente de las
gestiones realizadas en Madrid: “...Valiéndonos para el intento de
las personas que pudimos y creímos necesarias, el haber conseguido
las bases para llegar a cabo un convenio a fin de que no tuviera
efecto la segregación pretendida. Estas bases fueron las siguientes:
1º-
Se consigne durante 25 años en los presupuestos municipales 5.000
pesetas en cada uno, para emitir un empréstito que se dedicará en
su totalidad en obras públicas y mejoras en el barrio de Las Arenas.
2º-
Se cumplimentará la real Orden sobre construcción de la carretera
de Las Arenas, en el término de un año.
3º-
El resto de ingresos de Las Arenas se dividirá en dos partes, una se
destinará a los gastos generales del Municipio de Guecho y la otra
se empleará todos los años en mejoras y servicios de Las Arenas.
4ª-
Si por el Gobierno, la Diputación, o por otro concepto se exigiera
al Ayuntamiento de Guecho algunas cantidades superiores a las
actualmente consignadas en los presupuestos, serán repartidas a
prorrateo entre todos los vecinos de los barrios de Santa María,
Algorta y Las Arenas.
5º-
Se firmará un convenio por los comisionados de Guecho y los señores
Diputados Lastres, Gutierrez de la Vega y Zulueta por una parte, y
por Sres. Aguirre, Landecho, Zabala, Herrera y Correa por otra, sin
prejuicio de formalizar un compromiso más formal y explicito entre
el Ayuntamiento de Guecho, Junta de Asociados y los vecinos
propietarios del barrio de Las Arenas.
Los
gastos de los dos ediles de Getxo en Madrid fueron elevados ya que
alcanzaron la cifra de 1.267 pesetas.
Ese
fue el precio que hubo que pagar para evitar la secesión, que como
se ve reflejada en el quinto punto, impusieron los “Propietarios”,
que no el resto de los vecinos de Las Arenas.
En
la próxima entrada veremos los reparos que planteó la Diputación
por la falta de encaje de los presupuestos municipales de Getxo de
los años 1877 a 1886.