En la entrada anterior veíamos como se realizaba, por orden de la
Diputación Provincial, la valoración de la riqueza ganadera e industrial de
nuestra Anteiglesia.
Algo se empezaba a mover, aunque fuera en el ámbito de las apuestas para
despertar el letargo que el invierno infringía a las noticias relacionadas con
nuestro pueblo. En el diario “El Nervión” del 26 de febrero de 1894 se
anunciaba: “…Hoy por la mañana se verificará una carrera a pie, desde Bilbao a Las
Arenas, ida y vuelta, entre el pelotari Azpeiti y un conocido cochero. Los
andarines saldrán de esta Villa a las nueve de la mañana. La cantidad que
atraviesan en la apuesta es de cien duros…” Aunque al día
siguiente se anunciaba el aplazamiento de la misma.
Ese mismo día se efectuaba un nombramiento en el Puerto de Bilbao: “…Ha sido nombrado maquinista de la falúa de vapor de la sanidad de este
Puerto D. Indalecio Zorrilla, con un sueldo de 1.500 pesetas anuales…”
En el pleno del 1 de marzo de 1894 se trataba sobre una instancia del
rematante de la obras del Puerto: “…El rematante de las obras que
se están realizando en el punto de “Ascampe” en el Puerto, solicita
autorización para hacer un ferrocarril al citado punto…”
En ese mismo pleno se daba cuenta que tras quedar desierto el concurso para
el suministro de la luz eléctrica para los barrios de Algorta y Las Arenas: “…Se desechan las propuestas realizadas por D. Salustiano de Zaracondegui y
D. Carlos Cuartielles Catata, Director Gerente de la “Eléctrica del Nervión”,
considerando que ambas son bastante exageradas, se sirvan a acudir a esta
secretaría a fin de retirar recoger los recibos de ambas propuestas…”
La apropiación mediante la llamada “Ley Madoz o Mendizabal” volvía a golpear
a nuestra Anteiglesia y era tratado en ese pleno de principios de febrero de
1894: “…Teniendo noticia según antecedentes, que el estado va a declarar y anunciar
en venta los terrenos comunales de esta Anteiglesia, a pesar de las gestiones y
diligencias que desde el año 1867 viene practicando para lo contrario este
Municipio. Acordamos, se saque una copia testimoniada de la información
judicial llevada a cabo por el Ayuntamiento en el año 1867, y que obrará en el Archivo del Notario D.
Julián Ansoategui de Bilbao, con el fin de que se instruyan nuevas
reclamaciones para exceptuar de la venta los expresados terrenos comunales, por
no haber dado resultado ni contestación ninguna las presentadas hasta el
presente a las Autoridades Superiores, para lo que queda autorizado el señor
Sindico…”
El día 5 de marzo de 1894 se anunciaba, en la sección “Gacetilla” de “El
Noticiero Bilbaíno” la noticia de que: “…En la playa de Las
Arenas y en la costa de Algorta se han colocado los puntos de mira que han de
servir para la construcción del contramuelle, cuyas obras comenzaran pronto…”
En el diario “El Noticiero Bilbaíno” del 6 de marzo de 1894 un suscriptor
del diario de Algorta enviaba una carta haciendo referencia a una reunión
celebrada en esta población, en la que entre otras cosas se había tratado sobre
los impuestos del Padrón de Riqueza Urbana y Rústica y las declaradas como
urbanas: “…Tuvo lugar en el salón principal de la Casa Consistorial de esta
Anteiglesia. Una reunión en la que participaron los propietarios de fincas
rusticas y urbanas. El objeto de dicha reunión no fue otro que el nombrar una
comisión que se acercase a la Diputación y tratase de conseguir que la riqueza
imponible referida a fincas rusticas y urbanas no excediese de las declaradas
por los propietarios y aprobada por la Junta Municipal de Estadística, quedando
nombrados en el acto los señores D. Antonio Aldecoa, D. Eladio Sustacha y D.
Pedro Amezaga, ex-Alcaldes de esta población. Para que en caso de que la
Diputación exigiera más cantidad de la declarada, solicitaran de dicha
autoridad para clarificar las rentas que se debiera de aplicar a dichas fincas,
nada más acertado para un reparto justo y equitativo ¿Por qué quienes sabrán
mejor lo que cada finca ha de producir que los propios propietarios?...” De aquella carta se desprendía
el interés de los “mayores propietarios” por preservar sus patrimonios. Pero
también aclarar cual debían de ser las fincas declaradas rústicas o urbanas en
el barrio de Algorta, segundo punto del orden del día de aquella reunión, y que
afectaba a la cría de cerdos, dependiendo como fueran declaradas: “…Para ello se acordó nombrar una comisión formada por tres concejales y dos
vocales de la Junta Municipal de Sanidad, que declare cual debe de ser la parte
declarada urbana de Algorta, a fin de cumplir con las Ordenanzas Municipales
que prohíbe la cría y engorde de cerdos dentro de la zona urbanizada…” Al parecer, y ya que otro diario, “El Porvenir Vascongado”, acusaba a
los reunidos de no querer tratar otro de los asuntos de importancia: “…Al tratar de la higiene en esa reunión no se tocó lo referente a cloacas y
pozos negros, que a decir verdad no escasean en esa población, son más
peligrosos que los chiqueros…” Los citados propietarios
escurrían el bulto diciendo: “…Como en la convocatoria no se
citaba más que esos dos puntos para tratar, hubiera sido impertinente hablar de
otros, ya que en ese caso la concurrencia podía haber abandonado la reunión…”
Sin embargo, al pleno municipal llegaba alguna solicitud para abrir nuevas porquerizas, en este caso de la mano de: “…D. Leonardo Zarraga, quien solicita permiso para construir una pocilga,
para un cerdo, en la huerta de la casa “Landena” donde habita el solicitante…” Todas aquellas solicitudes eran derivadas a la Comisión de Fomento y
Policía Urbana.
El 8 de marzo de 1894 volvía al pleno un tema que ya era recurrente, el
exceso de velocidad del tranvía a su paso por algunos puntos de la Anteiglesia:
“”…Se da lectura a un escrito de varios vecinos de la localidad, suplicando se
ordene que los coches del tranvía hagan más despacio que hasta hora, el
recorrido en la cuesta que desde la casa de D. Juan Luis Uriarte va hasta el
Casino Algorteño…” El pleno autorizó al Alcalde para que dictara
una resolución al respecto que evitara los peligros que indicaban los
exponentes.
Precisamente en el pleno del 8 de marzo de ese año, se trataba sobre la
solicitud del 1 del mismo mes, para instalar una vía de ferrocarril hasta el
punto de Ascampe en el Puerto: “…Se da cuenta del informe emitido
por la Comisión de Fomento y Policía Urbana, acerca de la instancia presentada
por el Jefe de Servicio de Obras del Puerto exterior del Abra, en la que
solicita permiso para poner de forma provisional durante el tiempo en que se
realicen las mismas una vía o ferrocarril a lo largo del río Govelas, en la
zona de
Y como ya estaba cercana la Semana Santa, tan solo faltaban catorce días,
el Ayuntamiento dejaba en manos del Síndico: “…Las gestiones para que
se proporcione sacerdotes con el fin de predicar en la Iglesia de san Nicolás
de Algorta un sermón el jueves y dos el viernes de la próxima Semana Santa…”
Finalizaba el pleno del 8 de marzo con un acuerdo del Ayuntamiento de Getxo
que trataba de evitar el enojoso procedimiento de apertura de un expediente
para las expropiación forzosa de terrenos por los que habían de pasar las
tuberías de conducción de las agua potables para Algorta y Las Arenas: “…Se da cuenta del proyecto formulado, por encargo de esta Corporación,
ejecutado por el ingeniero D. Laureano Gómez Santa María, sobre la ampliación
de la conducción de aguas a Algorta y Las Arenas desde los montes de la
jurisdicción de Berango, por ser muy insuficientes las que actualmente llegan
desde dichos montes. Por lo que acordamos se nombre una Comisión en el seno de
esta Corporación a fin de que encarándose con todos los propietarios a quienes
afecta el proyecto, trate de conseguir un arreglo proyecto amistoso para pago
de las indemnizaciones, con el fin de evitar la larga tramitación de un
expediente de expropiación forzosa…”
En la próxima entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX veremos cómo el mayordomo de la Cofradía de San José, de la Iglesia de San Nicolás de Bari de Algorta, invitaba a la Corporación a acudir a la función religiosa, que con motivo del Santo se iba a celebrar en dicha iglesia.