lunes, 26 de febrero de 2024

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -369-

 


En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como, por aquellos tiempos, la hambruna se cebaba en las clases más humildes, haciéndose necesarias las ayudas municipales.

En el pleno municipal de Getxo del 4 de febrero de 1897 se acordaba inaugurar el nuevo Hospital Hospicio de Alango: “...La Comisión nombrada al efecto había dispuesto bendecir el nuevo Hospital Hospicio el sábado 6 de febrero de 1897, a las nueve y media de la mañana, y su inauguración el domingo siguiente, 7 de febrero, y para celebrar estos actos con la decencia y solemnidad el Ayuntamiento acuda en corporación a los mismos...” Los preparativos de la limpieza para la inauguración corrieron a cargo de dos mujeres, en la cuanta de pagos de aquel pleno de decía: “...A Luisa Goitia y Agapita Terán 10 pesetas, por dos días empleados cada una en la limpieza del Hospital Hospicio...”


A demás se realizaron otros pagos con cargo a dicho centro para la preparación del mismo: “...
A D. Paulino Elejalde, de Bilbao, 10 pesetas por un sello y tinta para marcar las ropas del Hospital Hospicio.

A M. Aranguren 77,5 pesetas por loza y efectos de cristal para el hospital.

A D. Domingo Buerba y Borrel 173,60 pesetas, por telas para camisas y blusas para los asilados.

A los hijos de Zuricalday 10 pesetas, por 9 velas de cera blanca para la Capilla. A los Hijos de Emiliano Amann27,10 pesetas, por legía fénix, botones, algodón para marcar ropas.

Al librero D. Segundo Salvador por un crucifijo de plata 20 pesetas.

Y a Gastón y Daniela, de Bilbao, por una alfombra 19 pesetas y por roqueta verde y alfombra moqueta 55,50 pesetas...”

La prensa bilbaína, de aquella época, nos acerca a aquel acontecimiento al que acudieron multitud de vecinos de Algorta, acto que se anunciaba con antelación en un de los diarios, y que voy a recoger en esta entrada. Correspondía a los días 5 y 7 de febrero de 1897, empezare por los descrito el día 5 de febrero, decía el corresponsal desde Algorta: “...Mañana sábado a las nueve y media de la misma, tendrá lugar la bendición del hermoso Hospital Hospicio construido por el Municipio, y el domingo, a las diez, la inauguración oficial con misa cantada a toda orquesta por varios jóvenes de esta localidad, bajo la dirección del inteligente organista D. Pablo de Mugica, en la iglesia parroquial de San Nicolás de Barí, el sermón será a cargo del eminente orador provincial de las Hijas del Sagrado Corazón de María. El acto será completado con una procesión a dicho establecimiento benéfico, misa rezada en la capilla del mismo y banquete después. Desde hace algún tiempo se hacía sentir en ese Municipio la falta de un establecimiento como este y hoy, gracias a Dios, se levanta majestuoso, debido a los caritativos esfuerzos de algunos vecinos y a la actividad de nuestro celoso Ayuntamiento.

Él edificio es por su arquitectura y distribución digno de ser visitado. En sus salones se ven camas, relativamente lujosas, cómodas y bien vestidas, tanto que puede asegurarse que nada les falta para hacer el confort de los que en dichos salones se alberguen huyendo de la miseria que al presente les agobia. Por consiguiente se puede decir, y con razón, que los pobres de este Municipio, que están de enhorabuena y que para ellos desde el domingo próximo brillará el sol de la felicidad; puesto que tendrán cómoda y elegante habitación, buen alimento para satisfacer sus necesitados estómagos, confortables camas para calentar sus miembros ateridos por el frío, y solícito cuidado, porque las encargadas de esta son las virtuosísimas Hijas de San Vicente de Paul...” (El Nervión del 5 de febrero de 1897).

Seguía dos días más tarde, el 7 de febrero, la noticia de la bendición del Hospital Hospicio: “...Como anunciaba nuestro corresponsal de Algorta en la carta que anteayer publicábamos, en la manara del sábado fue bendecido esto benéfico establecimiento, de fundación particular, y subvencionado por al Ayuntamiento de Guecho. Ha dado la bendición nuestro amigo el arcipreste de esta Villa señor Castañares, que llegó con tal objeto a las nueve y media de la mañana. Siendo recibido en la estación por el señor Diliz, Alcalde de Algorta, el cura párroco y demás sacerdotes de dicho pueblo, y el vocal de la Junta del Asilo, señor Amezaga. El Superior de los Padres Trinitarios, los individuos del Ayuntamiento y un gentío inmenso asistieron al solemne acto.

El edificio se compone de planta baja y principal, y tres pabellones unidos entre si por galerías. El pabellón central lo componen una bonita capilla estilo gótico, con un retablo elegante y sencillo, en cuyo centro se halla colocada la imagen del Sagrado Corazón, todo obra del conocido escultor de bilbaíno, señor Larrea.

Hay una galería cerrada a la cuál pueden salir los asilados a oír misa. En los dos pabellones destinados a dormitorios pueden colocarse 18 camas. El proyecto ha sido de los señores Iturria, habiendo costado las obras 125.889,26 pesetas. La planta baja está destinada a hospital, y este dotado de cuanto es necesario, con dos cuartos espaciosos de baños y buenas pilas de mármol blanco. El piso segundo se dedica para asilo de ancianos de ambos sexos. Tiene espaciosos comedores y dos cuartos destinados a roperos.

El edificio se halla colocado en uno de los puntos más elevados del barrio llamado Alango; desde la fachada principal se domina toda el Abra y los pueblos de Santurce y Portugalete, y desde la fachada posterior todo el precioso valle de Guecho. Cierra el edificio, delante del cual se hará un hermoso jardín, una elegante verja de hierro, en una extensión de 48 metros.

El proyecto de estos dos asilos fue ideado por el señor Amezaga, alcalde que fue de Algorta, apoyado también por su sucesor, señor Sertucha; las obras comenzaron y han sido terminadas bajo la gestión del actual alcalde, señor Diliz. La asistencia y cuidado de los enfermos y asilados, se halla a cargo de las Hijas de San Vicente de Paul. Este establecimiento, satisface todas las necesidades del pueblo en que se levanta, y en el que existen ya un buen matadero y un depósito de aguas potables que almacena un caudal de más de 250.000 litros.

Los balcones de los hoteles y casas de Algorta han estado engalanados desde las primeras horas de la mañana. El pueblo estaba desierto, pues todo el vecindario, después de la misa mayor, se dirigió procesionalmente hacia Guecho, a visitar el Hospital-Hospicio. La comitiva fue recibida por los representantes de la Diputación señores Allende, Mata y Arrola. En la capilla del nuevo Hospital se dijo una misa rezada, a la que asistió numerosísimo público. Después se permitió visitar el establecimiento a todo el vecindario. El entusiasmo ha sido indescriptible...” (El Nervión del 7 de febrero de 1897).

Al día siguiente, el mismo diario, completaba la noticia de aquella inauguración: “...Galantemente invitados por el digno alcalde de Algorta D. Santiago Diliz, asistimos ayer al solemnísimo acto de la inauguración del nuevo Hospital Hospicio, construido por fundación particular, y subvencionado por el Ayuntamiento del pueblo arriba citado. Desde las primeras horas de la mañana aparecieron engalanados los balcones de los edificios en general. A las diez de la mañana comenzó la función religiosa. La capilla del benéfico establecimiento resultó insuficiente para contener las muchas personas que deseaban asistir al acto. Mientras se celebraba esta función, numerosos vecinos del pueblo recorrieron los departamentos del edificio, haciendo grandes elogios de las inmejorables condiciones del mismo. Las virtuosas hermanas del Sagrado Corazón, encargadas de la asistencia de los enfermos que en breve han de ingresar en el asilo, con una delicadeza digna del mayor elogio, sirvieron a los invitados un lunch...” A este ágape le siguió una opulenta comida, se supone que para altos dignatarios, prohombres del barrio, y clero, en una de las fondas de mayor renombre del barrio, la “Fonda San Ignacio”, que estaba situada en la llamada bajada a Erega. La misma según contaba el diario consistió en: “...A la una de la tarde los convidados se reunieron en la acreditada fonda de San Ignacio en fraternal banquete, que fue servido con gran pericia por jóvenes algorteñas. El menú fue el siguiente; Aperitivos: Aceitunas, mantequilla, salchichón, etc. Ostras, sopa de puré y arroz, solomillo con champiñones, merluza a la mayonesa, gallina trufada, cordero con puré, pollo asado y ensalada, champagne, postres, Café, licores y tabacos...” A los postres siguieron los discursos de rigor por parte de las autoridades: “...Inició los brindis el Presidente interino de la Diputación Provincial, señor Allende, que hizo una detallada historia del pueblo de Algorta, manifestando que la construcción del Hospital da a comprender la buena administración de que aquél, guiada por el Alcalde D. Santiago Diliz. Este, después de dar gracias al señor Allende por las cariñosas frases que le había dirigido, dijo que la iniciativa de la construcción del Asilo no se debía a él sino a don Pedro Amezaga, que ocupó la alcaldía con anterioridad; le siguieron en la palabra un prelado, el diputado provincial señor Mata, que dijo, aquí esta reunida la democracia vascongada, porque, señores, dirijan ustedes su vista en torno de la mesa y verán sentados al lado del pudiente al menestral, y al hombre de carrera junto al cuarto podar del estado, la prensa. La celebración terminó a las tres y media de la tarde...” (El Nervión del 8 de febrero de 1897).

La noticia de la inauguración también fue recogida por un diario madrileño, el domingo día 7 de febrero de 1897, que en su tercera página decía: “...Inaugurose en el pueblo de Algorta el hospital construido por una fundación particular y subvencionado por el Ayuntamiento...” (La Correspondencia de España” del día 7 de febrero de 1897).

En la próxima entrada de esta serie veremos como, se repartían papeletas para el ingreso en el Hospital Hospicio de Alango.

miércoles, 21 de febrero de 2024

LA DANTZA EN GETXO (ITXAS ARGIA 60 ANIVERSARIO)

 

Esta a punto de celebrarse los 60 años del nacimiento de “Itxas Argia Dantza Taldea”. Por este motivo además de celebrarlo, es necesario volver la vista a tras para conocer el itinerario de esta forma de expresión, la dantza, en nuestro barrio de Getxo (Andra Mari).

No sin antes recordar que ya en 1545 Bernart Etxepare, en su libro “Linguae Vasconum Primitiae”, ya mencionaba esta vieja costumbre de expresión: ...Heufcara da campora eta goacen oro dançara...” En nuestro tiempo entendemos las danzas como algo únicamente folklórico, sin embargo en otros tiempos, en los Siglos XVII y XVIII, estas tuvieron una función social, ya que muchas dantzas tenían relación con rutinas laborales, cívicas y religiosas, pero fundamentalmente festivas. Se puede decir que la dantza es una respuesta de hombres y mujeres para comunicarse a través del cuerpo.

Algunas formas actuales de nuestros bailes fueron, en otros tiempos objeto de prohibiciones. En el Siglo XVIII la Iglesia prohibió que hombres y mujeres se cogieran de la mano en los bailes, por el temor a que el contacto físico diera lugar a pensamientos libidinosos, y por ello se estableció el uso de los pañuelos para evitar el contacto físico. Hay algunas dantzas actuales que se ejecutan cogidos por un pañuelo, por ejemplo en baile de “La Era”.

A pesar de que muchos de estos bailes, los hombres eran los encargados de interpretarlos, hoy en día muchos de ellos son interpretados por mujeres, y gracias a ellas se ha evitado que muchas dantzas hayan desaparecido.

A lo largo del primer tercio del Siglo XX, las principales ciudades vascas iban a ver surgir grupos de dantzaris. Los grupos de dantzas, tanto en Algorta como en Areeta-Las Arenas surgirían al amparo del los Batzokis. En Areeta-Las Arenas en los años 20 del pasado Siglo XX con dantzaris como: “...Manolo Oliver, Luis Sarralde, Tomás Etxebarria, Bartolo Goñi, José Etxebarria, Mikel Goñi, Luis Urresti e Iñaki Sarralde...” En Algorta el grupo de Dantzas estuvo compuesto entre otras por: “...Elixabete Gaubeka, Epi Kamiruaga y Feli Llantada. Dos de sus preparadoras en los años 30 fueron Andresa Albisu y Edelmira Eskibil...” (Batzokis de Bizkaia-Txori Herri y Uribe Kosta).

Tras la guerra de 1936 y la dictadura que le siguió, todas las expresiones vascas que no fueran afines al régimen estuvieron perseguidas, posteriormente en los años 40 del pasado Siglo XX esta vieja tradición folklorika volverá a coger auge en nuestros pueblos, amparadas en muchos casos por la iglesia.

Y es aquí cuando se inicia la historia de los grupos de dantza en Andra Mari. Aún faltaban casi 10 años para que surgiera la Sociedad “Itxas Argia”, fundada el 27 de noviembre de 1958, y lo hizo como Grupo Alpino. Pero antes es conveniente conocer que a comienzos de los años 50 del pasado Siglo XX, en Santa María de Getxo (Andra Mari), existían dos grupos de dantza, uno en Azkorri y otro cerca de las barreras antiguas del ferrocarril. Y cuando no existe documentación que pueda recordarnos la historia, es bueno el recurso de la memoria oral de los protagonistas de la misma. Por eso gracias a algunos de sus componentes, tras hacerles una entrevista, podemos conocer lo siguiente:


En primer lugar Javier Saitua nos contaba como surgió el grupo de Azkorri: “...El primer grupo, el de Azkorri, fue creado por Felix Yurrebaso, eran los años 40-50 de Siglo XX. Había dos grupos de dantzaris, uno de mayores y otro de pequeños. En aquel grupo de dantzas no participaban chicas. En el grupo de pequeños estaban Javier Saitua, Zumeta y los dos hermanos Fresnedo. Les ensayaban los hermanos Elejoste del Dindirri, que venían los viernes; como txistulari ejercía el famoso Boni Fernández de Bilbao, que acudía los sábados al baserri de Felix Yurrebaso “Etxebarri”, en el que solía dormir. Ensayábamos en el caserío Zientoetxe. Entre las dantzas que preparábamos estaban: Ezpatadantza, Zortziko, Banako, las clásicas de aquellos tiempos. La ropa nos la hacían en casa. De los materiales para las dantzas (Espadas, intxarris) se encargaba Félix Yurrebaso que formaba parte del grupo “Irura”, junto a Txirri Bilbao y Damian Ayo.

Entre los dantzaris mayores estaban Josetxu Cortina, Benancio Cortina, Carolo, Josu Uribe, Felix Garay, Juan Manuel Uriarte.

Entre los pequeños estábamos Daniel Amestoy, Antón Madariaga, Salva Saitua, Javier Saitua, Jose Luis Zubiaguirre, José Antonio Zumeta, José Mari Rivera, Pedro Mari Fresnedo y José Antonio Fresnedo...”


Sobre el segundo grupo de dantzas, el de las barreras de Getxo, cuenta una de sus componentes, Libe Basarte: “...Estaba en la estación de Getxo, comenzó su andadura a finales o principios de los años 40-50 del pasado Siglo XX; tenía como lugar de ensayos la parte trasera de la casa de los Bravo y el bar de Zuazo, junto a las barreas de Andra Mari; me contaba en la entrevista Libe Basarte: Yo empeze a bailar en el grupo entorno al año 1951, tenía 14 o 15 años. El grupo no tenía nombre, actuaba al amparo de la iglesia de Andra Mari. Ensayábamos en la trasera de la casa de Bravo y en el bajo del bar de Zuazo. Algunas de las que formábamos parte del grupo éramos: Loli Villalabeitia, Libe Basarte, Ramona Urtasun, Enma Deusto, Pili Letona, Marcelina García, dos de Azkorri, Goirigolzarri y Gómez, estas eran un poco más jóvenes que nosotras; otras que tambien formaron parte del grupo fueron las gemelas de Campos (Arantza y Mariagus (+), también había una chica que veraneaba donde Miren Emaldi, Ana Marí Taez, su padre era alemán, y bailó en el grupo, más tarde se fue al balet Olaeta, creo recordar que solía venir a ensayarnos. Como txistulari teníamos a Gerardo Zubillaga Arana, que vivía en el barrio de Sarri. Dentro del repertorio de las dantzas que bailábamos hacíamos, Arku dantza, Zinta Dantza, Zagar Dantza y otras que no recuerdo. Las ropas para los bailes las confeccionábamos nosotras. Una de nuestras primeras actuaciones fue durante la primera misa de Paul Laraudogoitia, bailamos en la campa de la iglesia. También solíamos bailar por San Isidro, la Virgen de Agosto y San Roque, siempre en la campa de Andra Mari...”

La Sociedad Itxas Argia se funda el 27 de noviembre de 1958, tal y como esta recogido en sus libros de actas. La primera vez que se menciona a Itxas Argia como grupo de dantza fue en su segunda Junta, tras su fundación, el 27 de diciembre de 1958. En dicha Junta, su presidente Tomás Aldama, daba lectura a los estatutos de la nueva Sociedad y se nombró la Junta Directiva, dentro del organigrama quedaba nominado como vocal de Dantzas Félix Yurrebaso. El anagrama (escudo) de la Sociedad diseño de Genaro Serrano “Jenar”, fue aprobado en la del día 22 de febrero de 1959. Por aquellas fechas, según consta en el acta del 5 de julio de 1959, Itxas Argía tenía como txistulari a Gerardo Zubillaga y a Emilio Larrabide como atabalero.


El grupo de dantza de Itxas Argia, uno de los más veteranos del municipio, nació en 1964, en los bajos del Bar de Zuazo, en la calle Maidagan, junto a las barreras de la desaparecida estación de Getxo. Y lo hizo, como casi todos los grupos de la época, en momentos de clandestinidad, ya que todos los movimientos de reivindicación nacional vasco, aunque fueran de carácter folclórico, se topaban con los impedimentos del Régimen para poder funcionar. Por ello se veían obligados a desarrollar sus actividades bajo el paraguas de sociedades recreativas, muchas ligadas a grupos de montaña. Fue así y gracias al buen hacer de Javi Saitua (Presidente) y de José Ramón Santamaria (Secretario), cómo se consiguieron los permisos para poder bailar en las plazas.


Quien iba a ser su primer preparador, Paulino Azkue, bailaba por aquellos años (1962), en un grupo de dantza de Sopela, el “Alkartasuna. Eran tiempos en que los mendizales, en aquellas salidas de montaña, acababan con bailando al son del txistus espatadantza y jotas: “...Íbamos al monte y nos acompañaban los txistularis, muchos bailaban jotas y ariñaris, y estos como no sabían bailarlas, y me dijeron a ver si podía enseñarles...” Fue en una de esas salidas donde le propusieron a Paulino ensayar al grupo “Gure Txokode Berango, que por aquel entonces tenía solo grupo de chicas, y querían formar un grupo de mayores. Comenta Paulino que “...Como en aquella época andaba con ganas y tenia tiempo dije !pues vale!...” Así fue acercándose poco a poco a Getxo.

En aquel grupo empezaron a bailar los vecinos de Getxo Luis Mari Murgoitio y Lorenzo Larrabe, que actuaban en los grupos Txori Alai y Gure Txoko, compaginando ambos grupos, ya que la actividad de ambos grupos era escasa. Estos getxotarras empezaron a pensar en la posibilidad de crear un grupo de dantzas en Getxo. Eran años de una gran represión política del franquismo, por eso una de las alternativas para muchos movimientos reivindicativos y clandestinos estaba en torno a los grupos de montaña y dantza. Es en este ambiente, en el que empiezan a contactar con gente de Getxo (Benito García, Juan García, Emilio Diliz, Lorenzo Larrabe y algún otro), con los que se solían juntar en salidas de montaña y en fiestas populares. Fueron los años en que empezaron a celebrarse las “Fiestas Vascas en algunos pueblos.


Es en una de esas salidas al monte, a las que acudían txistularis y gentes de grupos de dantza, cuando sintiendo el gusanillo de poder participar de las dantzas, y como no sabían bailarlas, Lorenzo Larrabe le planteó a Paulino “...!Ya nos enseñarás a bailar jotas!...”. Lorenzo le comentó a Luis María Murgoitio “...Si consigues que Javi Saitua (presidente entonces de Itxas Argia) acepte aquí un grupo de dantza, yo hablo con Paulino y le traigo a ensayar...”, Luis Mari hablo con Javier y le dijo “...Ese grupo es lo que le falta a Itxas Argia para completar sus actividades recreativas...” Para entonces, Itxas Argia, ya tenía organizados grupos de (Fútbol, Monte y Organización de Paellas), así que ofreció “...Pondremos todos los recursos que necesitéis para conseguir el objetivo...”


En aquellos momentos el sitio donde se juntaban, todos ellos, era en el “Bar de Zuazo”, un viejo edificio de planta y piso, que estaba junto a las antiguas barreras de Andra Mari. Comenzaron los ensayos en su sótano: “...Donde guardaba los vinos Zuazo, pero el local era muy pequeño...” La Sociedad Itxas Argia también celebraba sus reuniones en aquel local, alternándolas con la Venta de Getxo.


Los ensayos, en ese local duraron 6 o 8 meses, el jueves era el día en que ensayaban: “...Cuando empezamos ´éramos pocos, seis o ocho. Lorenzo Larrabe, Luis Mari Murgoitio, Emilio Diliz, y algunos más...”

El grupo era de chicos, todavía no contábamos con txistulari, por lo que era el propio Paulino quien tenia que cantar los compases de aquellas dantzas: “...Más tarde empezamos a colocar un casete con las melodías...” Poco a poco el grupo de chicos se fue animando, empezaron a agregarse nuevos componentes (Javi Goiri, Cani Careaga, Martin Diez, Ion Sagarna, Javi Royo y algún otro). Inicialmente ensayaban solo jotas.


Al inicio, los ensayos iban bien, contaba Paulino “...!Al principio el primer jueves, el segundo y tercero, bien!, pero se les empezaba a hacer duro, querían ir a Portugalete a bailar, a ver chicas, y a tomar tres o cuatro potes!...”. Como yo estaba muy liado ensayando a otros grupos “Alkartasunay “Gure Txoko, les plantee “...!Si queréis aprender tiene que ser los jueves y con formalidad, yo lo que no voy a hacer es un día venís y otro no!...”. Algunos dejaron los ensayos, pero a medida que pasaba el tiempo se fueron incorporando otros nuevos (Javi y José Luis Goiri, Manu Larrea, Careaga, y otros).

Para poder sacar un grupo de dantzaris, se requería un mínimo de material, intxarris, espadas, makillas, el resto del material (ropa, garriko, alpargatas, etc.), lo ponían los propios dantzaris, así que esos elementos fueron los que tuvo que comprar la sociedad. Las espadas las hicieron en los Salesianos de Deusto. Como tenia que ser un material que no se doblara, las realizaron con ballestas de camiones. Las primeras makillas eran mangos de picos de obra. Los intxarris se compraron en Berriz.


Así surgió el grupo de los chicos, tenían entre 9 y 12 años. El propio Paulino era aún muy joven, contaba solo con 17 años. Al principio estaban solamente siete dantzaris, así que para completar el grupo, tuvo que ser Paulino, quien bailara como uno más. Él era quien bailaba el aurresku. Empezaron un año antes que las chicas a ensayar y bailar. Tuvieron actuaciones ellos solos antes de que se incorporaran estas.

Su primera actuación fue en el 15 de Mayo 1965, en el probadero de Andra Mari, en las Fiestas de San Isidro, contratados por el consistorio, en ellas actuó como txistulari Julián Billelabeitia, bailando el Aurreku de honor Paulino Azkue.

El grupo de chicas empezó un poco más tarde, el grupo se formaría a partir de dos grupos diferentes: El primer grupo estaba compuesto por ocho chicas, iban a ensayar al “Gure Txokode Berango. Este grupo estaba formado por: Marijose Santamaria, Mari Mertxe Santamaria, Mari Mar Blanco, Izaskun Etxeandia, Inmaculada Aranbalza, Lourdes Ruiz de Gopegi, Pilarin Bidaurrazaga e Inmaculada Hernández, todas ellas del barrio de Ibetas (Getxo).


Fue el grupo de los chicos quien tomó la iniciativa de proponer que vinieran a Getxo a bailar. Ellas querían bailar en el grupo de su pueblo “Itxas Argia, así que hablaron con María Asunción Mas, que era la que les ensayaba en Berango, y le dijeron que se iban a ir a Getxo. Hablaron con Paulino, y según dicen ellas “...No nos puso más pega que la de las ropas...”, les dijo que: “...Itxas Argia no va a poner dinero para las ropas...”, ellas le contestaron “...No importa, nosotras tenemos nuestras propias ropas...”.

El segundo grupo de chicas surgió a partir de un aviso que realizó D. Francisco Antxustegi (párroco de Getxo), que anunció en una misa que se iba a formar un grupo para aprender jotas y Arin-arin. Aún no pertenecían a Itxas Argia, no lo dirigía Paulino. Los ensayos se realizaban los sábados. Estaba formado por Bibi Kortina, Bisi Bengoetxea, Miren Karmele Sánchez, las hermanas Royo (Maite, Zulema y Puri), Miren Bego Madariaga, María Luisa Uribe y Marta Paredes. Realmente era cosa de la parroquia de Andra Mari.

Así que una vez que estaba funcionando el grupo de chicas de Itxas Argia Dantza Taldea, el otro grupo, las que ensayaban jotas y Arin-Arin en Andra Mari, se animaron y se unieron al primero, fusionándose ambos grupos en Octubre de 1965.

Así se formaron dos grupos de chicas, mayores y pequeñas. Para confeccionar el atuendo de las niñas se usó tela de cuadritos azules y rojos: “...El paño rojo tradicional era muy caro y lo solventaron con imaginación y buen gusto...”

Al principio tuvieron grandes dificultades, que fueron vencidas gracias a la ilusión y el esfuerzo colectivo. Las causas de aquellos problemas fueron básicamente dos: El espacio para guardar las herramientas de baile (Palos, aros, etc.), las guardaban en bar el de Zuazo, pero subir y bajarlas por aquellas escaleras de caracol, suponía un gran esfuerzo; y como ellas dicen “...Andábamos como los gatos por aquí, arriba a bajo, desde Malakate al pórtico de la iglesia, con todo el instrumental a cuestas...”; otra temporada guardaron todos aquellos materiales en el txoko de Jose Miguel Careaga, que a pesar de estar mas distante tenía mejor acceso.

El otro problema fue el lugar donde ensayar: El numero de dantzaris, y con el las herramientas, iban en aumento, por lo que el local se fue haciendo pequeño para el grupo. Por eso, al ser este un lugar reducido, acordaron buscar un nuevo sitio, y se trasladaron a los garajes de Monje, que estaban situados frente a la Ermita del Ángel, junto a la Venta, en Andra Mari (Getxo). El grupo seguía creciendo, se incorporaron mas chicos y chicas, en torno a los años 1966-67; aquel local se les volvió a quedar pequeño, además tenia goteras, lo que aconsejó cambiar de ubicación. Hablaron con el párroco D. Francisco Antxustegi (+) y de allí pasaron nuevamente al pórtico de la Iglesia de Andra Mari.

Como los ensayos se realizaban los sábados, y los mismos solían coincidir con misas y funerales, se vieron obligados a ensayar en la campa de la iglesia, cuando el tiempo lo permitía. Llegó un momento en el que no disponían de un lugar fijo de ensayo, aquello quizá fue el embrión de la decisión que tomarían mas tarde. En aquel lugar estuvieron ensayando hasta 1970.


Las dificultades, para la propia Sociedad iban en aumento, a la necesidad del grupo de Dantza, de contar con un lugar donde realizar los ensayos, se unían los de guardar, no solo las herramientas propias del grupo, si no las de otras actividades de la sociedad (Fútbol, Montaña y Paellas), todas ellas dispersas por diferentes lugares: “...!Parecía que nunca llegaba el momento de poder comprar unos locales adecuados!...” Las diferentes actividades, las colaboraciones con otros grupos locales (Ikastola, etc.), hacían que siempre se postergara aquella decisión. Finalmente en 1970 se compraron los primeros locales de la Sociedad Itxas Argia en los actuales bajos de la calle Iturribide (Getxo).

Otro de los momentos claves del Grupo de Dantza fue la incorporación de un txistulari, que hizo de punto de inflexión para que el grupo madura y mejora en su presentación escénica y vestuarios. Esa figura, la del txistulari, recayó en el Gorliztarra Jesús Mari Mayor, quien se incorporaría al grupo en 1968. Por entonces era txistulari del grupo de Urduliz “Txori Alai”. Con motivo de un festival que se celebró en el antiguo frontón de esa localidad, en el que participó Itxas Argia, le pidieron a Paulino que les preparara para bailar la “Godalet Dantza” de Valcarlos (baile alrededor de un vaso o godalet); aprovechando aquella circunstancia Paulino fue trayendo a Jesús Mari a Getxo, además el propio Jesús Mari vio que el grupo de Urduliz se iba apagando, y aunque se había formado otro, el “Orkonpon”, no tenía gran actividad, mientras que el de Getxo estaba cogiendo cada vez mas auge, por lo que finalmente decidió quedarse en Itxas Argia como txistulari oficial. Solamente interrumpió su acompañamiento durante su época de servicio militar, tiempo en el que fue sustituido por Julian Billelabeitia. Otros txistularis que han colaborado con el grupo han sido Pedro Kortabitarte, y Antxon Bretos.


La primera actuación de “Itxas Argia Dantza Taldea”, fue en las Fiestas de San Isidro, el 15 de Mayo de 1965, a la salida de la misa mayor, en honor al Santo. Paulino Azkue bailó el aurresku. Le siguieron otras en alardes y fiestas locales. Una de las celebraciones señeras de Itxas Argia, fue en la Fiesta de Paellas, un 25 de julio de 1965, en las campas de Azkorri. Comentan jocosas las chicas “...Bailamos el Zinta-dantza, y nos confundimos...,...se bailó muy poco, las dantzas de paellas eran cintas y jotas, porque si no se hacía muy largo...”

Durante el periodo de servicio militar de Paulino Azkue (1969), se encargaron de dirigir los ensayos Javi Goiri, que fue quien inició la relación con la Federación de dantzaris “Euskal Dantzarien Biltzarra”, Ion Sagarna y Teo Pino (+). Tras su boda, Paulino, volvió a retomar el grupo en el que permaneció hasta 1993. Tuvo la visión de que aquel grupo no podía estar a expensas de que si un día fallaba él, el grupo pudiera desaparecer “...Se apagan las luces y se acabó...”. Así que preparó con mucho tacto su sucesión. Estuvo unos años más y nombró delegados, ellos fueron los que se responsabilizaron de llevar adelante al grupo.

A partir de aquel momento la labor de preparador se realizaría de forma colectiva por los chavales del grupo, que entonces eran: Ion Sagarna, Ion Madariaga, Agustín Rasines, Jose Antonio Rodríguez, Ion Txaber Mendizabal, Pedro de la Cruz, Susana Gil, Marian Gil, José Rodriguez y otros. Se creó una especie de comisiones, entre chicos y chicas, para llevar adelante el grupo.

Es desde la entrada en “Euskal Dantzarien Biltzarra”, cuando el grupo va a mejorar el repertorio de sus dantzas. Paulino vio una gran posibilidad para renovarlas. Itxas Argia, entonces, tenía muy poca información a cerca de las mismas “...Bailábamos como nos habían enseñado, pero no se había hecho una recopilación de cómo eran en sus orígenes...” Dentro de la federación se crearon cursillos a los que asistían algunos de nuestros dantzaris: Pedro la Cruz, Ion Madariaga, Susana Gil y Marijose Mardaras.


Las actuaciones locales del grupo siempre han estado relacionadas con el barrio de Andra Mari, fundamentalmente con las festividades de San Isidro y Andra Mari. También, y estas las recuerdan con especial cariño, con las Fiestas del Puerto Viejo, en los años 60-70. Afirman las chicas, que ellas tenían una gran calidad en sus actuaciones “...Bailamos incluso en un programa de José María Iñigo, en 1969-70, en un “Estudio Abierto”, en la Plaza del Puente Bizkaia de Las Arenas...,...preguntaron si no hacíamos el baile de la “bandera”, Paulino les contestó que si no era con la nuestra no...,...tuvimos que entremezclar cintas de varios colores para que no destacaran el rojo-blanco y verde...”, comenta una de las entrevistadas “...En mi casa no había televisión y ese día se compró...”, Bailaron el Kontrapas y Aros. En aquel programa participaron Salome, Juan Pardo y los Chimberos.

Dentro de las actividades de dantza de Itxas Argia, se puede resaltar la del “grupo de mayores”, que se formó en la sociedad, en el que participaron entre otros, Julian Billelabeitia, José Mari Egurrola (+), José Mari Rivera, Benito Garcia.


Otra de las actuaciones tradicionales era la del día de San José en Fadura (partido de cazadores contra pescadores), fiesta a beneficio del Hospital Asilo de Algorta. En diversos alardes en Durango, Santurtzi, Sestao, Gorliz, Erandio, Romo y obviamente en los Dantzari Eguna.

Sus actuaciones les han llevado a Iparralde (Baiona, Donibane Garazi), también a otros países, tanto Europeos como de América, realizando actuaciones en lugares como: Argentina, Bélgica, Bretaña, Grecia, Italia, Lituania, Uruguay (2000), también en Argentina.

La preparación de las ropas para las actuaciones, siempre ha despertado un gran interés en el grupo. Tenían unas personas encargadas de estudiar los ropajes, en los lugares de procedencia de las dantzas, y en Euskal Dantzarien Biltzarra y otros grupos como el Elai Alai de Portugalete. Entre las personas que realizaban este cometido estaban los anteriormente mencionados Ion Sagarna, Ion Madariaga y Ion Txaber Mendizabal, Susana Gil, y otros. Investigaban en bibliotecas, en libros especializados de dantzas de Euskal Herria. Pero las autoras de esos fantásticos trajes, siempre han sido las amatxus del grupo. También colaboraban Mertxe Azkue (hermana de Paulino), Marian Gil y otras mujeres.


Dentro de su repertorio disponen de dantzas de todo Euskal Heria, de los diferentes herrialdes (Sagar-dantza, Zinta-dantza, zozo-dantza, Kontrapas, Aros Bizkainos, Aros Gipuzkoanos, kaskarrotz, Ingurutxo, ezpata-dantza, makil-dantza, etc.). Bailes de chicas y chicos, tanto danzas sociales en cuerda y corro como alardes de armas, el Axuri beltza de Jaurrieta y largo repertorio.

De su capacidad y buen hacer habla la organización del “Euskal Heriko Dantzari Eguna” del año 1993, que se celebró en la pista de Atletismo de Fadura, en el que todos los grupos interpretaron el baile de la Era de Estella. Entre los actos que el grupo ha organizado, destaca el que iniciaron en 1993 “Festival de los Pueblos”, al que acuden invitados por la sociedad getxotarra, grupos de otros países (Asturias, Bretaña, Catalunya, Dinamarca, Grecia, Galizia, Lituania,...).

También es reseñable su participación en todas las fiestas y eventos del Pueblo (Santa Ageda, Olentzero, Korrika, Carnavales, …). Actos en los que el grupo colabora y organiza, junto con otros miembros de la Sociedad Itxas Argia, de forma activa.


El grupo fue creciendo. Se puede decir que la participación en el mismo abarca a casi todas las familias del barrio. En la actualidad cuenta con mas de 100 dantzaris, adultos (40 chicas y 10 chicos), Medianos (29 chicas y 8 chicos) y pequeños (35), como en casi todos los grupos de dantza, se hace necesario animar a los chicos a participar, ya que suponen el colectivo menos numeroso del grupo. Desde el 2006 ocupan los nuevos locales que Itxas Argia adquirió en la calle Puerto de Orduña. En la actualidad los responsables del grupo son Ariadne Flores y Kepa Rivera.

Itxas Argia Dantzari Dantza” celebró el 10 de Mayo del 2014, con un gran espectáculo de dantzas, su 50 aniversario, en el que participaron sus viejas glorias. Entre el grupo de chicas estaban:


En la fila de arriba y de izquierda a derecha, Jesús Mari Mayor (Txistulari), Mari Mar Blanco, Puri Royo, Pilarín Bidaurrazaga, Inmaculada Arambalza, Lourdes Cayero, Miren Bego Madariaga, Mari Mertxe Santamaria e Izaskun Etxeandia.

En medio y de izquierda a derecha: Bisi Bengoetxea y Zulema Royo.

En la fila de abajo y de izquierda a derecha: Miren Karmele Sánchez, Miren Rodríguez, Mari Carmen Cayero, Bibi Kortina, Mertxe Aresti y Lourdes Ruiz de Gopegi.

Faltaban del primer, grupo en la fotografía, Irune Hormazábal , Marta Paredes, Marijose Santamaria e Inmaculada Hernández.


EN EL GRUPO DE CHICOS APARECEN:


En la fila de arriba y de izquierda a derecha: Jesús Mari Mayor (Txistulari), Javi Royo, Iñaki Etxeandia, Patxo Piñeiro, Pedro la Cruz, José Julián Alboniga y Ion Sagarna.

En la fila de abajo y de izquierda a derecha: Javi Goiri, José Ignacio Bengoetxea y Sabino Bilbao.

En la fotografía de los chicos también faltaban del primer grupo: José Ramón Arias, Teodoro Pino (+), Alejandro Legarreta, Manu Larrea, Gabi Basañez, Jose Luis Goiri, Iñaki Unanue, Ángel Mari Careaga, Sabino Bilbao y Gabi Basañez.

La media de edad este conjunto de “viejas glorias” fue de 52 años, y a pesar de ello se les veía en plena forma. El grupo estrenó en 2006 un nuevo local de ensayo (frente al antiguo), en la calle Iturribide 24.

Y como decía al principio, ahora, el viernes 23 de febrero del 2024, “Itxas Argia Dantzari Dantza” se dispone a celebrar su 60 aniversario. Para ello ha organizado un acto en el “Bar la Benta” de Getxo: “...Por eso, además de las citadas actuaciones, también ofrecen cursillos de danzas de romería a la ciudadanía y mantienen relaciones con otros grupos. Con el acto del día 23 se dará inicio al programa de actividades de celebración, entre las que se encontrará una canción y documental sobre la historia del grupo, un espectáculo de danzas en mayo, y una kalejira gigante en el barrio, para reivindicar el impulso que necesitan las danzas vascas...” (Getxoberri del 15 de febrero del 2024)


La Sociedad Itxas Argia, es hoy una realidad plenamente activa, gracias al constante trabajo de nuevas generaciones de dantzaris y socios. Su grupo de dantza, que recorrió todas las vicisitudes relatadas a lo largo de esta pequeña historia, no hubiera sido posible, sin la ilusión, entrega y trabajo casi diario y desinteresado, de los muchos getxotarras que han participado en él, y sobre todo, gracias a dos personas, al principio ajenas a la propia sociedad, el Sopelatarra Paulino Azkue (preparador) y el Urduliztarra Jesús Mari Mayor (Txistulari), que han escrito días imborrables para la historia de la música y dantza de nuestro Pueblo.