Leyendo
periodicos de noticias relacionadas con Getxo, surgen pequeñas
perlas relacionadascon nuestro Pueblo, en la prensa madrileña y
catalana, de mediados del Siglo XIX, la presencia se hacia casi
diaria.
En
el diario “Eco del Comercio” de la misma villa, el
día 17 de Enero de 1841, en su Nº 2453, aparecia una noticia
relacionada con el salvamento de una joven pasajera de la Goleta
“Joven Rufino”, aquel suelto decia asi:
“...Los
nombres de los dos jóvenes que el dia 3 se arrojaron al mar para
salvar, á la pasagera que venia en la goleta “Joven Hufino”, que
naufragó á la vista de Guecho , son José María de Cortina y José
María de Sarria, naturales de aquella anteiglesia...”.
En
el periodico Madrileño “El Liberal” del 10 de
Marzo de 1882, aparecia resaltada la siguiente noticia, bajo el
titular “La moral y el tamboril”:
“...Bonito
apologó se puede escribir con ese título, teniendo a la vista el
originalísimo bando que el alcalde de Guecho (Vizcaya), ha dado para
asombro de moralistas y deleite de tamborileros...”
!Allá
va, copiado al pié de la letra! de un diario bilbaíno:
Habiendose
visto prácticamente en años anteriores, lo perjudicilisimo que es a
la moral, el que en los dias de fiesta de cuaresma, no toque el
tamborilero en la plaza publica, dando lugar con ello a que en las
portaladas y casas , se produjesen escandolos por la juventud, sin
que fuera posible evitarla, el ayuntamiento que presido, en sesión
del dia 23 del actual acordó que en todos los dias festivos de
Cuaresma se toque el tamboril, en la plaza publica de este pueblo,
desde las cuatro de la tarde hasta el toque de la oración.
Lo
que anuncio al público para su conocimiento, y con el fin de que
pueda reunirse la juventud en la citada plaza, a divertirse con la
debida decencia y moderación, en la inteligencia que de no hacerlo
así y de averiguarse que en en los rincones ocultos se falta a la
moral y buenas costumbres, seran castigados los infractores, con la
multa de una a cinco pesetas y demás penas que sé diese lugar....”
Firmaba
aquel curioso bando en Guecho el 24 de Febrero de 1883, el entoces
alcalde, Manuel de Zalduondo. Seguia aquel diario con comentarios
alegoricos:
“...Ahí
tiene Trueba un sencillo y conmovedor asunto para uno de esos cuadros
de costumbres vascongadas, en que luce su ingenio...
Influencia
del tamboril en la moralidad de la juventud, y aun de la edad madura.
Proponemos al Sr. Abascal que organice un batallón dé tamborileros
para distribuirlos en las plazas y plazuelas de Madrid, impidiéndose
de ese modo que se falte á la moral en los rincones ocultos... y en
otros que están muy á la vista...”.
En
otro rotativo del la villa y corte “La Republica”
del 11 de Noviembre de 1884, haciendose éco de una noticia publicada
por el periodico “El Norte” de Bilbao, en el
aparecia la siguiente “noticia”:
“...Siempre
hemos creído que los mayores enemigos de la religión son los curas,
y que unas cuantas generaciones más de ministros del altar como la
que se encuentra hoy al frente de la iglesia, basta para concluir con
esta, haciendo incrédulo al más creyente.
Hace
algunos dias dijimos que el párroco de Berango no bautizaba a un
niño porque no le diá la gana ó por cosa parecida.
Pues
bien, el mismo caso se ha repetido en Guecho, cuyo párroco también
se ha negado á administrar el sacramento del bautismo a un recien
nacido, porque exigía que previamente se confesase un dignísimo
caballero recien llegado de América, que se prestó a ser padrino
del niño.
Como
la exigencia del párroco de Guecho era por un lado impertinente, y
como por otro se formuló en términos algo ásperos, el referido
caballero contestó con dignidad y entereza lo que correspondía,
llevando al niño á la iglesia de Algorta, donde un cura de mejor
sentido y seguramente más cristiano que el de Guecho, verificó el
bautizo...”.
El
diario “La Epoca” de Madrid el 8 de Agosto de 1889,
hablaba de la creación de nuevas industrias, que aunque no parecian
acertar en la localización, si mencionaban al creciente barrio de
Areeta-Las Arenas, asi en un suelto aparecia la siguiente noticia:
“...La
prensa de Bilbao da cuenta de haberse constituído una Sociedad para
crear en el pueblo de Guecho, cerca de la estación del ferrocarril
de Las Arenas, una fábrica de fundición, de un nuevo metal llamado
Delta, similar al bronce, que se obtiene químicamente con la
fundición del hierro y del cobre. Para la producción de este nuevo
metal se han creado ya fábricas en Francia, Inglaterra, Alemania é
Italia. La inauguración de la Sociedad que ha de explotar la nueva
invención en Bilbao se verificará dentro de algunos días...”.
Referido
al barrio de Algorta escribian en la cabezera, tambien Madrileña, en
el Nº 225 de la Revista de Ciencias e Ingenieria “Madrid
Cientifico” del 11 de Febrero de 1899, bajo el epigrafe
Electricidad en Vizcaya:
“...Se
ha constituido hace algún tiempo en el barrio de Algorta, en la
anteiglesia de Guecho, por D. Pedro Amézaga y Abaroa y otros nueve
consortes, una Sociedad que tiene por objeto la producción y
explotación del alumbrado eléctrico y cualquiera otra industria á
ella aneja. El capital lo constituyen 325.000 pesetas distribuidas en
650 acciones al portador de 500 pesetas cada una. Se rige por sus
estatutos y un Consejo de administración compuesto de un Presidente,
Vicepresidente, Tesorero, Secretario y cuatro Vocales...”.
Son
notas curiosas, que reflejan la mentalidad de una época, solo tienen
el valor de que se produjeron, lejos de nuestros barrios, pero que
hablaban de nosotros, cosa que parece que ya preocupaba a la “corte”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario