En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como, se pretendía realizar una obra en el arrecife de peñas situado entre el muelle Norte del Puerto de Algorta y los escarpes de la costa bajo el castillo de San Ignacio.
A finales de octubre de 1895 un diario bilbaíno informaba sobre los movimientos de buques en los distintos puerto de la península. Lo interesante de aquella información era que nuestro Puerto se hallaba a la cabeza de todos ellos: “...En primer lugar esta el Puerto de Bilbao con 4.887 buques, seguido por Barcelona con 3.895, tras ellos iban: Algeciras 3.587, Cádiz 3.527, Valencia 2.957, Las Palmas 2.718, Gijón 2.145, Málaga 2.138, Huelva 2.062 y Cartagena con 2.018…” (“El Noticiero Bilbaíno” del 29 de octubre de 1895).
En el pleno del Ayuntamiento de Getxo, del 31 de octubre de 1895, se trataba sobre varios asuntos, uno de ellos era el referido a una subvención de la Diputación Provincial: “...Se da cuanta de un oficio de la Comisión Provincial, referente a una subvención de 13.942,31 pesetas, concedida por la Diputación en el año 1891, para atender en parte a la obras de Hospital Hospicio, hoy en construcción en esta localidad, cantidad que ha sido cobrada por el Sr. Alcalde e ingresada en la Depositaría del Ayuntamiento el día 26 del corriente…”
Otro de los puntos de ese pleno municipal de Getxo, era el relativo a la casa de nueva construcción en Las Arenas, a nombre de D. Ramón de la Sota: “...Se da cuenta y es aprobado por este Ayuntamiento el reconocimiento practicado por el Arquitecto del Municipio, de la casa y cochera construida por D. Ramón de la Sota, vecino de Bilbao, en Las Arenas de esta Anteiglesia…”
En aquel mismo pleno dos asuntos hablaban sobre las obras que se estaban realizando en el barrio de Algorta: El caño del casino Algorteño, cuyas obras ya se habían realizado, que consistieron en: “...Conducir las aguas de los escusados y de la fregadera a través de Satistegui hasta el mar…” Y las de la fuente de Amesti: “...El Arquitecto Municipal D. Fidel Iturria certifica que ya se pueden recibir las obras de la fuente de Amesti por hallarse estas terminadas, Que han sido realizadas por el contratista D. Domingo Zubizarreta, en la plazuela del punto de Amesti…”
Mientras eso sucedía, dos propietarios de Las Arenas solicitaban: “...Se da cuenta de una instancia de los señores Arellano y Martin de Zavala, vecinos de Bilbao, solicitando se deslinden con las vías públicas, varios solares de su pertenencia del barrio de Las Arenas…”
Y como ya llegaban los tiempos de aguas, el Ayuntamiento de Getxo acordaba: “...Que siendo ya necesario facilitar a los nueve serenos, incluso al cabo, los impermeables para los tiempos de aguas, por hallarse inservibles los facilitados hace ya tres años. Acordamos habilitar al Regidor D. Asensio Inchaurtieta para que provea los expresados impermeables a los individuos de cuerpo de serenos, y que las prendas sean de buena calidad y economía asequible para los fondos municipales…”
Por otro lado se repetían las peticiones vecinales para que: “...Se da cuenta de una instancia de los vecinos de residentes en esta localidad, en la que después de manifestar, hallarse con motivo de las últimas lluvias, en mal estado el camino senda que pone en comunicación directa la plazuela llamada de Amesti con la estación del ferrocarril de Las Arenas a Plencia en Algorta, suplican se proceda con brevedad al arreglo y reposición del citado camino…”
Un contratiempo venía a poner obstáculos al transito entre el Puerto y Las Arenas: “...A este tiempo manifiesta la Comisión de Fomento y Policía Urbana y Rural, que ha visto con sorpresa la colocación de un tablero o rótulo en el ribazo de la bajada a la playa de mar de Ascampe en Algorta prohibiendo el paso, ese punto ha sido desde tiempos inmemoriales, y es todavía vía pública para el transito de la gente desde Algorta a Las Arenas. Después de una razonada discusión el Ayuntamiento de Guecho acuerda: Se comunique el caso a la Junta de Obras del Puerto y que esta en el plazo más breve de tiempo manifieste el motivo de haber colocado el citado cartel…”
La Escuela de Náutica, que en su día estuvo situada en la Ermita de San Nicolás en el Puerto de Algorta y que nació al albur del Decreto del 8 de julio de 1787, que ordenaba la fundación de escuelas de pilotaje y marinería en todos los consulados de mar y puertos habilitados para el comercio con las Américas. Su fecha de creación no se puede fijar hasta el 28 de abril de 1868, fecha en la que el Ayuntamiento de Getxo abrió un expediente, para la transformación de la Ermita de San Nicolás de Bari de Algorta en Escuela de Náutica. Esta escuela, más tarde pasaría a un colegio de la calle Amesti de Algorta, el Colegio San Bernardo. Colegio que se creó, como decía anteriormente, en un edificio de Algorta, que en su día fue propiedad de Juan Eusebio Dourte Azcarate. De cuyo tema hable en mi entrada del domingo 20 de enero del 2022 “La Escuela de Náutica y/o Colegio San Bernardo”, volvía al pleno municipal del 31 de octubre de 1895. En esta ocasión a través de una solicitud de la Viuda de D. Juan Dourte, Dña. Francisca Zalduondo: “...Se da cuenta de una instancia de Dña. Francisca Zalduondo viuda de Dourte, referente a que para continuar en el colegio establecido por su finado esposo la enseñanza de Náutica como hasta aquí, necesita saber si la Corporación Municipal podría subvencionarlo con la cantidad de cinco mil pesetas y por cuantos años, alegando en apoyo de su pretensión los cuantiosos sacrificios que ha tenido que hacer para dotar aquella enseñanza de profesorado apto y de buenos resultados de los exámenes pasados. Después de haber discutido el tema entre los concejales, y con la extensión que requiere, y, considerando, que tanto los deseos de la Cofradía del Puerto de Algorta, cuanto los muchos padres de familia de que sus hijos sigan la carrera de marinos, y por consiguiente obtengan el título de piloto: Considerando que el número de matriculas ha ascendido este año a veinticuatro en vez de los dieciséis que se matricularon el el año próximo pasado, habiendo aumentado el número en ocho. Considerando que en efecto el Sr. Dourte tuvo que hacer gastos de consideración para dar en su Colegio la Enseñanza de Náutica, estableciendo el un Gabinete de Física y a un profesora apto. El Ayuntamiento por unanimidad, y como parte del contrato celebrado con el finado Sr. Dourte en septiembre de 1894, acuerda lo siguiente:
1º) Que la subvención en lo sucesivo será de 5.000 pesetas al año, a contar desde el presente curso de 1895-1896, y terminando en el del año 1897-1898.
2º) Que para que el Colegio pueda gozar, sin descuento de la subvención mencionada, deberá tener, cuando menos 15 alumnos matriculados y de asistencia, los cuales como se dice en el contrato anteriormente citado, deberán ser hijos de vecinos de este municipio. Por cada alumno que bajare en la matrícula y asistencia, de los quince señalados, se rebajaran al dueño o director del Colegio 100 pesetas al año…”
En la próxima entrada de esta serie veremos como el Ayuntamiento de Getxo recibía una circular del Presidente de la Comisión Especial del Monumento a Trueba, anunciando la inauguración de dicho monumento.
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