En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como el Ayuntamiento de Getxo solicitaba al Ministro de Fomento que aprobara el proyecto de muro y carretera adyacente, presentado a finales de 1889, por la Junta de Obras del Puerto Exterior a fin de evitar los daños que las olas de mar causan en la base del monte de Algorta.
Seguía pleno municipal de Getxo, del 23 de enero de 1896, y en el se daba cuenta de los posibles nuevos trazados de la vía del tranvía de Bilbao a Las Arenas y Algorta: “...Se da cuenta de un plano presentado por el Arquitecto Municipal, D. Fidel Iturria, referente al nuevo trazado del tranvía eléctrico a su paso por la calle de la Carretera en Algorta, en cuyo plano se hallan delineados los dos estudios realizados por dicho Sr., uno que pasa por delante de la casa llamada Arecheta y el otro por el punto denominado Chominchu; y teniendo en cuenta el gran movimiento de tierras que demanda el primer estudio, así como las dificultades que pudieran presentarse para su ejecución; acuerda el Ayuntamiento por unanimidad aprobar el trazado por el punto llamado Chominchu, en la calle de la Carretera; y se ponga esta determinación e conocimiento de D. José María Amann, Director Gerente del Tranvía de Bilbao a Las Arenas y Algorta, suplicando se sirva manifestar a esta Corporación Municipal si esta conforme con el trazado...”
Por otro lado, y en el mismo pleno municipal, se hablaba sobre algún inquilino de la Avanzada, que había provocado un desprendimiento por haber cortado casi en vertical el lado de la carretera: “...Habiendo visto que el inquilino que maneja la heredad que se halla mano derecha del paseo de la Avanzada yendo hacia Las Arenas, ya que este ha cortado casi en verticalmente el lado de dicha heredad por el confín del paseo, cayendo por esta causa sobre la carretera una gran parte de dichas tierras, ya que el mismo se halla en una situación elevada, provocando que quedaran descubiertas algunas raíces de los árboles contiguos. Acordamos que para evitar la repetición de tales hechos se coloquen mojones u otras cosas visibles que impidan la caída de tierras...”
Otros propietarios, por su parte, habían invadido terrenos de propiedad municipal: “...A este tiempo se hizo presente que con bastante desagrado se ha visto que algunos compradores de terrenos vendidos por el Estado, propios de este Pueblo y de Lejona, habían colocado cerraduras rebasando en bastante extensión la línea divisoria de aquel Pueblo y este según mojones que ya existen, intrusándose en terrenos de esta Anteiglesia, en las inmediaciones de la propiedad de D. Fernando Mieg. En su vista acuerda este Ayuntamiento autorizar al Regidor Síndico para que estudiando detenidamente la cerradura, se trate de recuperar legalmente el terreno de la jurisdicción de esta Anteiglesia...”
En uno de los diarios de tirada bilbaína, en una de sus secciones que bajo el título “Apuntes Vascos” venía recogiendo los elementos urbanos de mayor interés de Bilbao y sus márgenes, aparecía el día 24 de enero de 1896 un artículo firmado por D. Ignacio D. de Echevarria dedicado al “Puente Vizcaya”. De él decía el articulista: “...Puente “Palacio” o puente “Vizcaya”.- Al terminar esta obra gigantesca, el público la bautizó de forma espontanea con el nombre de “Puente Palacio”, es decir, con el nombre de su autor, y al tomarle la Sociedad Anónima que hoy lo explota, comprendió que era una gloria para la Provincia, le dio el nombre de “Puente Vizcaya”...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 24 de enero de 1896).
Al día siguiente, y en el mismo diario, aparecía el siguiente recogido: “...Ha sido inscrito para el servicio de la Armada el mozo José Antonio de Larrabeiti y Egusquiza, natural de Guecho...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 25 de enero de 1896).
El domingo 26 de enero de 1896 se anunciaba la inauguración, aunque la puesta en marcha no se iba hacer efectiva hasta primeros de febrero, del tranvía eléctrico de Bilbao a Santurce, en el artículo se mencionaba, además de las características del vehículo, la pronta puesta en marcha del tranvía eléctrico en la línea de Bilbao a Las Arenas: “...Atentamente invitados por el Sr. Amann, director gerente del tranvía eléctrico de Bilbao, hicimos ayer el recorrido de Bilbao a Santurce en uno de los carruajes movidos por la electricidad. Las obras están completamente terminadas, se han llevado a cabo en 8 meses. El recorrido hasta Santurce (11 kilómetros) se hace en 63 minutos; 27 minutos menos que con la tracción animal. Los carruajes son muy elegantes, llevan en cada una de las plataformas un aparato regulador de la velocidad, que se maneja fácilmente. Además están iluminadas por cinco lámparas incandescentes. El señor Murga, miembro del consejo de administración que nos acompaño en el recorrido, nos manifestó que para primeros de junio el tranvía de Bilbao a Las Arenas será también movido por electricidad, la cual será suministrada por al fábrica de Luchana...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 26 de enero de 1896).
Ese mismo diario nos suministraba información sobre los movimientos realizados el el “Puente Vizcaya”, en el periodo del 1 de enero al 31 de diciembre de 1895: “...Han pasado por el puente transbordador de Las Arenas 807.544 viajeros, o sea un aumento de 23.481 viajeros sobre el año anterior. Además se han transportado 105.515 kilogramos de mercancías, 4.425 cabezas de ganado grande, 3.933 de ganado pequeño, 1.166 carros y 1.921 coches...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 29 de enero de 1896).
En la próxima entrada de esta serie veremos como el Ayuntamiento de Getxo acordaba, de acuerdo con la Compañía del tranvía, retirar de la calle Mayor de Algorta el tendido de vías que se había estado realizando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario