Calle
de varios nombres, Calzada, Tetuán, Mayor y Avenida Basagoiti. De
estas formas se llamó a lo largo de los años, esta transitada vía
peatonal de Algorta, paseo habitual de todas las familias algorteñas.
El
nombre de Tetuán lo recibió en 1863 como conmemoración, por los
monárquicos locales, de las guerras coloniales. Más concretamente
de la desarrollada en África por Leopoldo O'Donnell (duque de
Tetuán), que durante la guerra colonial en África en (1859-60),
dirigió personalmente la ocupación de la plaza de Tetuán. Dicha
campaña fue la que le granjeó el título de duque. Aunque yo me
atrevería a sugerir que también por su apoyo a la causa Isabelina
durante la Primera Guerra Carlista de 1833-40. Su primer registro
documentado como calle Tetuán aparece en el callejero de 1887.
A
finales del Siglo XIX, en 1887 se denominaba Calle Mayor, y no será
hasta 1899 que pasará a llamarse por su actual nombre “Avenida
Basagoiti”, en homenaje a Antonio Basagoiti Arteta. Por su
apoyo ante el ministerio para defender el actual diseño de los
contramuelles, evitando en 1897 gracias a su intervención, la
práctica desaparición de la playa de Ereaga y el Puerto Viejo de
Algorta. Esta vía tal y como se decía en 1930 “...Comienza
en en el punto denominado Chominchu y termina en el encuentro de la
calle San Nikolás...,...Desde su principio en
Chominchu a la Travesía María Cristina, corresponde a la zona de
San Ignacio y el resto a la de San Nikolás...”.
Esta
calle, como recoge un plano de 1878, partía de la “Plazuela
de Menchaca”, en Cuatro Caminos y llegaba hasta la bajada a
Ereaga, entonces denominada “Bajada a la Playa”. En
dicho plano, si partimos de su entonces Nº 1 (actual Nº 76 edificio
del Bar Mamarro), que entonces era la casa denominada “Amorotoena
de Cortina”, seguido de ella se encontraba la “Plazuela
de Jardingana”, a partir de ese punto comenzaba la entonces
denominada “Calle Mayor” (actual Avenida
Basagoiti), siguiendo en sentido descendente se llegaba a la Iglesia
de “San Nikolás” (1863). Precisamente este templo
edificado en la entonces “Campa de Múgica”, que
fue donada para su construcción en 1854, junto al Ayuntamiento y las
Escuelas Públicas de Primera Enseñanza (1859-1860) situadas a su
derecha, fue el núcleo que ejerció de motor y centro de desarrollo del
barrio de Algorta.
Continuaba
la calle Mayor pasando por “Iturrieta Mayor” casa
de Patxikin Aldecoa (1900), y recorría la Avenida hasta el “Casino”
(Sociedad café) que tenía el Nº 44, una edificación de 1877.
Finalizando en la casa de “Blanchard” en el Nº
104. A lo largo de su recorrido crecerían años más tarde amplias
zonas con terrazas mirando al mar “Satistegi”,
“Miramar” y “Urkijo Baso” (Maria
Cristina), haciendo esquina con esta última estaba la casa
“Berreteaga” y frente a ella la denominada
“Uriarte”. Y es precisamente a lo largo de esta
calle, entre Maria Cristina y San Ignacio donde a partir del Siglo
XVI al XVIII surgirá una nueva clase social, la de los marinos
(Capitanes y Pilotos Lemanes), que poblarán la avenida de las
llamadas “casas algorteñas”. Junto a esta calle,
en paralelo, discurrirá el “Camino Real o de Postas”.
Y
es a partir del finales del Siglo XIX y comienzos del siguiente,
cuando se va a conformar definitivamente esta “gran vía”.
Quizá otros de sus hitos históricos fueran la creación de las
Escuelas Publicas y el Mercado de San Nikolas, ligado al antiguo
Ayuntamiento (mediados del Siglo XIX). La vendeja se realizaba en la
misma plaza, y cuando arreciaba la lluvia, se celebraba bajo los
soportales del actual frontón. En el Mercado de la Plaza de San
Nikolas se realizaba la venta de pescado, frutas y verduras. Por
aquella época (hablamos de mediados del Siglo XIX), esa plaza
recibía el nombre de “Plaza del 16 de Junio”.
Curiosamente en 1896 se llegó a plantear la realización de un
puente al paso de la entonces “Calle Mayor” que
cubría la “Calle Aretxondo”, puente de ocho metros
de anchura, del que no se tiene constancia que llegara a realizarse
para agilizar el transito de esta gran via.
Así
como la Iglesia de “San Ignacio” obra del
arquitecto Martín Goiri (1892), cuya escalinata principal fue
realizada con piedra proveniente de las canteras de Durango. En la
plaza se realizaba otro de los mercados de Algorta (ver
fotografía superior), cuya urbanización fue diseñada en
1887 por el ingeniero Laureano Santa Maria. En 1892 era una zona de
escasa edificación, con casas de una sencillez constructiva que
chocaba con otros más próximos, prueba de ello es la (fotografía
inferior) de la misma época. El crecimiento del barrio
crearía la necesidad de construir una nueva plaza de abastos
(Torrene), que no vería la luz hasta enero de 1939 (ver
entradas de diciembre del 2013 “El Mercado de la
Plaza I y II”). Las modificaciones a realizar llegaban en
febrero de 1904 hasta la caseta del tranvía, situada cerca de la
denominada casa “Mantequena”, que iba verse
desplazada hasta la parte trasera de las escuelas de San Nikolas.
En
noviembre de 1901 la fisonomía del Boulevard de Satistegi verá
cambiar su aspecto. D. Antonio Arrarte y otros vecinos de la zona
solicitaban el cambio de los chopos que adornaban sus laderas. De ahí
su nombre “Los Chopos”, que iban a ser sustituidos
por “Plátanos” de jardín que el consistorio tenía
en sus viveros. Este cambio se realizó en el Boulevard y la calle
Rivera. Al parecer la altura y alguna especie de dípteros que
anidaban en los mismos no eran del agrado de los vecinos. Sin
embargo, en diciembre de aquel año eran los vecinos de María
Cristina, representados por D. Emeterio Camiruaga y D. Francisco
Elorriaga los que se dirigieron al Consistorio solicitando
“...hermosear la zona de Maria Cristina...”.
En
la próxima entrada seguiremos viendo las modificaciones que se
estaban produciendo en esta importante arteria de Algorta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario