martes, 23 de abril de 2013

NIKI, LAS BICIS DE LAS ARENAS


Si hay un icono en Las Arenas entre los chavales de los años 50-60, ese es Jose Luis Diaz “Niki”, su vieja tienda, mezcla de radios, cuadros, grasa, y su inigualable presencia, Niki, su apodo surge de un ingles que paso por Las Arenas, de quien se hizo amigo.

Antes de la Guerra del 1.936 era empleado de la Cooperativa de Trabajadores Vascos de Ondarreta (Las Arenas), posteriormente, tras la guerra, a su vuelta a casa, trabajaria en Earle desde 1.938 a 1.947, es en esos años cuando su afición a las dos ruedas le llevaria a participar en competiciones ciclistas, aquellas competiciones, de las cuales ganó alguna, fueron las que le ayudarian a montar su taller.


Niki bien joven tuvo su tentación de las Americas, pero lo mas lejos que llegó fue a Canarias, la vida en Las Arenas no era facil, lo que le tentó a hacer aquella mitica travesia, pero no llegó a cruzar el charco, llego a aquellas islas junto a un amigo, junto a quien pensaba realizar la travesia, pero los aduaneros impidieron a su compañero viajar en el “Monte Oiz” hacia Barranquilla, por lo que tomo la decisón de que si habian llegado hasta alli juntos, juntos seguirian o volverian juntos a casa, asi que finalmente regreso a Las Arenas y montó, con la ayuda de algunos amigos su garaje.

Su aprendizaje como mecanico lo realizó en la Base de Zorroza, durante el servicio militar, su viejo garaje cercano a la Iglesia de Las Mercedes, frente al Bar El Puerto, estaba situado en unas lonjas que eran propiedad de los Anduiza, lonjas que se construyeron para los Campeonatos Mundiales de Lanchas fuera Borda.


Sus inicios como reparador de aquellas viejas bicis, iba acompasado por el uso que en aquellos tiempos era importante mas de 5.000 bicis circulaban por aquella Avenida de Las Arenas, aun no habian llegado aquellas motos que revolucionaron la vida de Las Arenas, llevando el ruido de sus escapes, hasta el ultimo y tranquilo rincon del pueblo, las carreteras antaño recorridas por aquellas maquinas de pedales dejaron paso a las Montesa, Lube, las Gucci incluso a aquella joya del cuatro ruedas el Biscuter.

Por sus garajes pasaron toda una generación de jovenes del barrio, era habitual oir “...Niki, me pones un parche...”, desde los mas humildes a los hijos de los poderosos, entre estos a quienes realizó multiples reparaciones estaban los Oriol, Zubiria, Olarra, Tapia y Satrustegui.


De el quedó un grato recuerdo, como una persona trabajadora, de fuerte creencias politicas, con una hermosa filosofía “...en este mundo hay que hacer amistades y nada mas, porque para ir al otro no vas a necesitar nada, ningun equipaje para recorrer aquel camino...”.

5 comentarios:

  1. Preguntas: ¿El Bar El Puerto era uno que se encontraba enfrente de la Iglesia de Las Mercedes que era una casa de dos pisos que en la planta baja tenia una terraza con una parra? La ultima fotografía creo que es Zugazarte, pero no logro ubicarla. Si alguien puede contestarme a estas dos preguntas quedaría muy agradecido.

    ResponderEliminar
  2. Si, era un edificio de dos pisos + buhardillas.. El edificio lo hecharon abajo en 2003. Creo que era el más viejo que quedaba en las Arenas. Era el portal nº 2 de Areetako Etorbidea. Luego hicieron un edificio nuevo.. En el 1º piso del edificio vivian los Larrañaga Mota, que tuvieron un bar en esa lonja durante la república, hasta que.. al finalizar la guerra. y por ser nacionalistas, les prohibieron abrir de nuevo el bar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Beñat, tu no tendrías la suerte (o desgracia) de asistir a las clases que impartió Don Aúreo con la ayuda de su varita en lo que hoy es la Nagusien Etxea que quiere echar abajo el ayuntamiento contra los deseos de los vecinos o quizá no te dio suficiente para que te entrasen las reglas de ortografía....

      Eliminar
  3. Pepa González Allende25 de febrero de 2015, 14:54

    Yo no recuerdo q hicieran un edificio después de tirarlo, ahora son los jardines de la Iglesia, En esa casa vivía el famoso profesor de Inglés, Mautxo Arízaga.q daba clase a todo el pueblo y no había estado nunca en Inglaterra.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tuve la suerte de conocer, ser cliente y tener confianza con Niki. Gran persona y peculiar personalidad. Siempre dispuesto a echar una mano ante cualquier avería de nuestras bicis, clclomotores o motos, y lo que es mejor: siempre a precios muy módicos y hasta en algún caso , a fiado.
      No estaba sobrado de utillaje de última generación ni medios tècnicos, pero compensaba estas carencias con gran ilusión, capacidad de improvisación e ingeniosas soluciones.
      Su taller, el que estaba cerca de la iglesia, era un totum revololtum, y que a ultima hora de la tarde si inflaba materialmente para acoger a los muchos vehiculos que durante el día almacenaba en el callejón contiguo y que en muchas ocasiones ayudé a trasladar al local.
      Cuando fue desalojado y tuvo que cambiar de ubicación, con el nuevo cambio se perdió gran parte del encanto, ...aunque en aras del progreso.

      Yo ya supero los 70 años, pero Niki siempre estará entre mis mejores recuerdos de adolescente como el mecánico de mis ciclomotores y taller en el que pasé muchas horas, observando y aprendiendo de su trabajo... y de su filosofía de vida y hasta de sus enfoques politicos o sociales, que también eran muy particulares y más aún para aquellos años sesenta.

      Eliminar