domingo, 20 de diciembre de 2020

NAVIDADES DE PANDEMIA

 


Ya llega esta fecha para unos entrañable, para otros no deseada y de ingratos recuerdos, que marca desde hace mucho un tiempo lleno de gastos y desórdenes alimentarios para muchos; de pesadumbre y escasez para los desheredados. Fiestas en las que en algunas mesas faltaran seres queridos por diversas causas.

 

Días que este año no debieran de ser como las anteriores, aunque no siempre fueron de dispendio, y que dependiendo de las culturas, incluso religiosas, son celebradas desde perspectivas diferentes. Celebraciones que en cualquiera de los casos se han convertido en un objeto comercial. Oía hace ya algún tiempo, y me ha parecido un ejemplo adecuado, que esta forma de celebración no tiene nada que ver con tradiciones religiosas: “…En el portal de Belén seguro que no había una mesa con manjares para celebrar tan magno día y eso que era el nacimiento del Jefe…”

 

Fiestas que en otras épocas, tampoco congregaba como actualmente a todos los familiares. En mis primeras navidades solo éramos tres a la mesa, luego llegaron mis hermanos. Las celebrábamos en la cocina junto al fogón, de aquellos llamados económicos, que era el que daba calor a toda la vivienda. La cena, como la cocina, era acorde con unos tiempos de escasez, a base de unos entremeses de jamón de york, chorizo, una especie de mortadela que llevaba huevo y aceitunas y algunas sardinillas de lata; le seguían la coliflor, besugo y bacalao con pimientos morrones (era el plato preferido de mí Aita) o el “Pollo de Navidad”, ya que entonces ese majar solo era consumido en esas fechas, terminaba con el turrón duro y blando, al que acompañaban la compota con arroz con leche. Los adornos eran escasos, era la casa de un gabarrero, y aquello no daba para estipendios.

 

Pero seguro que como todos no he conocido un tiempo más feliz, salvo cuando empezaron a llegar los hijos y los nietos, pero eran tiempos distintos, ya casi no conocíamos a los vecinos y la cuerda que antaño colgaba de la cerradura de la puerta, permitiendo abrirla desde el exterior, pasó a ser de doble cerradura y pasador. Aquel mundo había cambiado.

 

No serán para muchos iguales, porque por responsabilidad hacía los más vulnerables, se evitarán en unos casos esos contactos tan deseados con los seres queridos que impedirán males mayores;  mientras otros por irresponsabilidad o por exceso de ganas de diversión quizá, ojala no, les lleve a tener que lamentar más tarde efectos no deseados para ellos o sus mayores. Nosotros, por seguridad, limitaremos la celebración, por este año, a los convivientes.

Como todos los años me despido hasta el próximo 7 de enero del 2021 en que volveré con más historias de Getxo.

 

 Os deseo de corazón  unas felices navidades junto a los vuestros. ¡ÁNIMO, QUE YA FALTA POCO PARA PODER CELEBRALAS COMO ACOSTUMBRÁBAMOS!

 

ZORIONAK eta URTE BERRI ON

jueves, 17 de diciembre de 2020

CUANDO LA CAJA TONTA LLEGÓ PARA AISLARNOS DEL MUNDO

 



La “Caja Tonta”, esa ventana cuadrada que nos miraba fija, hizo que desaparecieran dos cosas muy importantes en nuestras vidas, los diálogos familiares de la sobremesa y los cines de barrio. A muchos niños, y no tan niños de hoy en día, se les hace raro oír que hace cuatro días no existían, casi, ni la radio y mucho menos la televisión.

 

Es obvio que la nostalgia forma parte de una felicidad pasada. Y tendemos a recordar con deleite los recuerdos lejanos. Rememorar esos ecos del pasado, esas historias lejanas, nos hace valorar algunos momentos familiares que vivimos, y que ya nunca volverán a ser como los conocimos. Y es eso lo que pretendo hacer, al relatar cómo aconteció la llegada de aquella caja tonta a nuestros hogares.

 


Ya desde julio de 1960 se empezaba a trabajar en los tejados de las viviendas preparando la llegada de las primeras imágenes de la televisión a Bizkaia. En la prensa local se informaba por parte de la Cámara  Oficial de la Propiedad Urbana: “…Antenas de Televisión: Con el fin de solventar las dudas que viene suscitando la colocación de antenas en la cubierta de los edificios, antes de adoptar alguna decisión al respecto consulten su caso en estas oficinas…” Lo anunciaban “La gaceta del Norte” y “La Hoja del Lunes”.

 

Hasta entonces la única señal que llegaba a nuestros hogares era la de las emisoras de radio locales “Radio Bilbao”, “Radio Nacional” y “Radio Juventud” y algunas emisoras, a las que llamaban piratas, y que a hurtadillas, de noche, procurando que no se oyera desde fuera, esperábamos para oír algo que no fuera las radios del régimen, se trataba de “Radio Euzkadi” y “Radio Pirenaica”.

 


El domingo 17 de julio de e1960 “La gaceta del Norte” anunciaba en su primera plana: “…La antena de Tv de 30 metros llegó al Sollube. Sus 30 metros elevados sobre los 36 de la torreta iban a alcanzar una altura de 66 metros, la misma tenía un peso de 6.500 kilogramos…”  Se había trasladado en cuatro tozos. En el edificio principal, además de los huecos necesarios para la instalación de la emisora, que había sido construida en Holanda, se había dejado un hueco para colocar un “telecine”: “…Era una maquina proyectora de películas, que tenía como fin suplir los cortes que se pudieran producir en la programación…” Por aquellos días había tenido lugar la “-II- Travesía del contramuelle de Arriluze, que fue ganada por Federico Teran del Club Deportivo de Bilbao. El primer clasificado de Getxo fue, en el puesto número 13, Felipe Artola.

 


El martes día 30 de agosto de 1960 TVE empezaba a emitir en periodo de pruebas desde Sollube. En algunos locales que se apresuraron a exhibir aquellos primeros televisores de la marca Telefunken,  la gente pegaba sus narices a la vitrina del comercio para admirar por vez primera una emisión. En Bilbao, pero también en Las Arenas, en la calle Las Mercedes, cerca de la esquina de Bidearte, había uno de aquellos comercios: “…Muchos adultos, y algunos adolecentes de tan solo 12 años, esperábamos expectantes que la carta de ajuste, que se hacía de rogar, diera paso a las primeras imágenes. A eso de las 16:30 de la tarde se produjo la conexión y como primera película ofrecieron una del género policiaco. Le seguirían otras de Rin Tin Tin…” Ya entonces decían que: “…Con esta especie de cine pequeño revolución se hará la competencia a los de barrio y los bares y cafeterías se harán la competencia entre ellos…”

 


Para acercarnos a aquel mundo de hace 60 años: Recordar que comenzaron a verse por nuestras calles los Isocarro, una especie de triciclo motorizado de tres ruedas, que en su parte posterior tenía un habitáculo para el reparto, cuyo distribuidor fue “Hijos de Lorenzo Sancho” que estaba en la calle Alameda Urquijo de Bilbao. Uno de los primeros comercios en poner a la venta los televisores en Las Arenas fue “Comercial Radio Reguera”, que tenía su tienda en la calle Paulino Medivil, entre las calles Amistad y Barria, que curiosamente, en aquellos momentos anunciaba una radio de la marca Philps por 2.592 pesetas, mientras que un modelo de televisor de la misma marca costaba 17.898 pesetas. En Algorta lo hizo “Radio Tangora”, que estaba en la Avenida Basagoiti. Otro de los modelos de la época era un televisor que Radio Askar ofrecía, aquel cajón, un televisor de 17” con 21 válvulas, tenía unas dimensiones de 470x400x400 milímetros que incluía mando a distancia. Y como no, las lavadoras “Bru” de carga superior, a las que se echaba el jabón de la marca “Chimbo” en escamas, que habían llegado para hacer más llevadero el trabajo a nuestras madres.

 


En aquel mundo de hace más de medio Siglo sucedían algunas cosas que mencionaré a continuación: “…Fallecía el llamado padre del cine cómico, Mack Sennet, quien en Hollywood fundara los estudios Keistone.  Fue uno de los mecenas de los grandes genios del cine mudo Charlot, Buster Keaton, Roscoe 'Fatty' Arbuckle, Harold Lloyd y otros muchos que pasaron a la gloria de dicho arte…” Los cines de Getxo estaban en su apogeo; se proyectaban películas en el Gran Cinema y Gurea (Algorta); en el Gran Cinema, Casa Social y Arenal  (Las Arenas). Mientras que la incipiente TVE, que iniciaba su sobremesa a las 14:30, ponía en su programación la serie infantil “Furia” y las Aventuras de Rin Tin Tin, que comenzaría a mediados de los 60 y la sesión de tarde que sábados y domingos comenzaba a las 15:50. Y cómo no, uno de los iconos de los forofos del balón pie, el partido que los vendedores de televisiones anunciaban el 6 de noviembre de 1960, el encuentro, a las diez y media de la noche, entre el real Madrid y el Athletic de Bilbao.

 


Y el 5 de diciembre de 1960 se verificó la conexión del Sollube con la TVE mediante una conexión con una unidad instalada en la feria de Muestras de Bilbao.

 


Legaba la navidad de 1960, y mientras la ría bajaba en riada debido a las intensas lluvias y nevadas,  algunas calles comenzaban a lucir sus luces de colores; “La Gaceta del Norte” entrevistaba el día 25 de diciembre al que fue en 1922 el segundo maquinista del “Aldecoa”, que contaba ya 80 años, se trataba del vecino de Algorta Enrique Arechavala Laucirica: “…Salimos en la mañana del día de San José rumbo al puerto de Galbestown (EEUU), componían la tripulación Martín Aldecoa (Capitán), Francisco Blasco (Primer Oficial), Julio Araluce (Oficial Segundo), Graciano Eguia (Primer Maquinista), Juan Madariaga (Tercer Maquinista) y José Sánchez (Ayudante de Máquinas)…” Y terminaba el año con anuncios para la navidad, entre ellos aquellas curiosas neveras-frigorífico alimentadas a gas  butano; con las consabidas, desde entonces, televisadas campanadas de fin de año y una viñeta-comic de traspaso de poderes al año nuevo.

 

Así transcurrieron aquellos días del nacimiento de la “Caja Tonta” que, como decía al principio, vinieron a terminar con las tertulias de la sobremesa y más tarde con los cines de barrio.

domingo, 13 de diciembre de 2020

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -194-

 


En la entrada anterior veíamos cómo en julio de 1893 arrancaban las pruebas de la línea ferroviaria de Las Arenas a Plencia.

 

Durante de la fiesta de Santa Ana, el 26 de julio de 1893, algunos avispados tramposos trataron de hacer su “agosto” en las campas del barrio de Las Arenas, contaba “El Noticiero Bilbaíno” del 28 de julio “…Durante los días que se han celebrado las fiestas de Santa Ana en la campa de Las Arenas, los agentes de vigilancia recogieron infinidad de ruedas, cartones y bolitas, con las que ejercían su industria algunos individuos que han sido multados por el Gobernador Civil…” El juego de las “Bolitas”  pudo llegar desde la lejana Luisiana, ya que en esa población de EE UU lo practicaban desde el Siglo XVIII: “…Quien inventó una variante del juego del trile, consistente en jugar con tres dedales y pequeñas bolitas de papel en vez de con las conchas que hasta entonces eran habituales. Este trilero fue famoso por haber sido el primero en utilizar la estratagema de pegar un delgado triángulo de papel en la parte interior de uno de los dedales. Le daba la vuelta y brevemente mostraba el papel al primo de turno, haciéndole creer que la bolita estaba debajo de ese dedal…”

 

Y por fin llegó el gran día, “El Noticiero Bilbaíno” del 29 de julio de 1893 lo contaba bajo el titular “El Puente de Las Arenas”: “…Cuatro pilares de hierro, truncadas a la altura de 63 metros…, menos artísticos que esos capiteles que sobre templos góticos con altivez majestuosa destacan…, que desde la base hasta la cúspide suben sobre asiento robusto y en tan ligeras como esbeltas formas. Un tramo, que atrevido y resistente al modo de las pirámides,  se extiende a 45 metros sobre sobre el nivel máximo de las aguas y mide 65 de longitud…, con 10 gruesos cables de alambre quedan poderosamente anclados en Las Arenas por uno de sus extremos y por el otro en Portugalete. Dieciséis amarres laterales (cuatro en cada torre) y un transbordador capaz, que pende del gran tamo por medio de 18 tirantes de alambre atornillados, de tres en tres, a unos lazos que engarzan con el transbordador, más un sencillo motor de vapor, que recorriendo el tramo con movimiento rotatorio lo transporta de orilla a orilla en unos 60 segundos…” De esta lírica forma describían la gran obra de ingeniería de D. Alberto Palacio y Elissague.

 


A continuación describían la ceremonia de la inauguración: “…Diversas autoridades invitadas a ese acto,  y de su lado algunas personas de viso y respetabilidad en la política, las ciencias y las artes ocupan la plataforma. Entre ellas, y frente a un pequeño altar, se ve al sacerdote con indumentaria sagrada y atributos propios de rito que va a celebrar. Cuando llega el momento de iniciar la solemnidad, el locomotor sale del punto de partida, y rueda con lentitud hasta colocar el colgante vehículo en posición perpendicular al eje de la ría, y en llegando allí se detiene. El sacerdote  comienza la ceremonia, y eleva al cielo plegarias a las que los fieles responden y los acólitos hacen coro. Y rocía con gotas de agua el caudal inmenso, y lo bendice. Las músicas (entre ellas la primera la de Guecho) llenan los aires con melodías cadenciosas. Se suceden fuegos de artificio, con descargas de voladores estrepitosos.  EL sencillo arco que Guecho dedica a la empresa constructora, con bandera y flámulas que adornan la obra y las orillas dan realce a la perspectiva…” Firmaba aquel artículo D. Francisco Ruiz de la Peña.

 

En esa misma fecha, el 29 de julio, se daba cuenta en el pleno municipal del convenio suscrito con los tamborileros de Elgoibar: “…Queda conforme esta Anteiglesia con el oficio remitido por el primer teniente de alcalde de Elgoibar, sobre el convenio con los tamborileros de aquella Villa para tocar por las fiestas de San Nicolás en esta localidad…” Mientras la banda de Algorta se veía necesitada de renovar su instrumental: “…Se da cuenta de una instancia de D. Ramón Ibizate, director de la banda de música de esta localidad, haciendo presente la necesidad de adquirir un bombardino, por haberse inutilizado por el uso el que había, el cual ya tiene muchas composturas para ponerlo en servicio…” El consistorio autorizo la adquisición de otro nuevo.

 

Así mismo la escasez de agua potable se dejaba sentir y en el pleno se informaba de lo que el Consistorio pensaba hacer: “…En vista de la escasa cantidad de agua que viene al vecindario para su indispensable consumo, a causa del escape que se produce en los manantiales, y siendo apremiante poner remedio al mal. Acuerda este Ayuntamiento autorizar a la “Comisión Permanente de Obras”, para que sin levantar mano haga las obras de ensayo por medio de prácticos para averiguar en los manantiales donde se producen las fugas de aguas en los montes de la jurisdicción de Berango, de donde vienen las expresadas aguas a esta localidad, evitando de este modo la falta notable que existe de dicho líquido para el suministro a nuestra población…”

      

 

El domingo día 30 de julio de 1893, repetición en el barrio de Las Arenas de la festividad de Santa Ana, la Compañía del ferrocarril de Bilbao a Las Arenas y Algorta anunciaba en el diario bilbaíno “El Nervión”: “…La Compañía del tranvía Bilbao a Las Arenas y Algorta pone en conocimiento del público que hoy domingo, repetición de la romería de Santa Ana dará un servicio de cuarto en cuarto de hora entre Las Arenas y Algorta, independiente del servicio ordinario, desde las tres de la tarde, en adelante, quedando suprimido servicio  de la playa, por la tarde. Igualmente el lunes, día de San Ignacio, con la diferencia de que en este día los coches, durante este servicio no pasarán en Algorta de la plazuela de San Ignacio y de que entre esta plazuela y la iglesia de San Nicolás habrá un servicio especial…” Al siguiente día al referirse  esta festividad decía: “…Santa Ana y lluvia son dos palabras que van íntimamente unidas. Desde hace años no se concibe la repetición de las fiestas en Las Arenas dispuestas en honor de su Santa patrona sin la correspondiente lluvia. Ayer sucedió lo propio. Solo que a los romeros les importan un mito, los constipados y otras zarandajas que trae consigo ese huésped molesto para abandonarse en brazos del bullicio. La campa de la romería estuvo ayer animadísima. Hubo al principio un poco de huelga entre los músicos porque querían cobrarles el billete, pero la cosa se arregló a satisfacción de todos. Y los artistas estuvieron sopla que te sopla, desde las primeras horas de la tarde hasta el anochecer. En esa tarea fueron dignamente ayudados por los pianos de manubrio y los corros de ciegos. Es incalculable el número de personas que ayer pasaron la ría en la plataforma del puente de Las Arenas a Portugalete. Sin que sepamos las qua causas se interrumpió el servicio  las seis de la tarde. Debido a las acertadas disposiciones del señor Gobernador Civil, dignamente secundadas por la Compañía del ferrocarril de Las Arenas, no hubo reventa de billetes…” El referido diario nos dejaba una curiosa noticia referida al tránsito entre ambas orillas que nos da una idea de la locura de gente que acudió: “…Fue ayer tarde tal la aglomeración de gente en el nuevo puente entre Portugalete y Las Arenas, que hubo un individuo que se vio obligado a andar como judío errante o alma en pena de un lado a otro. Porque sucedía que cuando creía haber llegado a la orilla de sus deseos, se agolpaban los pasajeros tan atropelladamente, que no le era posible salir de la jaula, por lo que volvía a desandar lo andado. Después de cuatro o más viajes; desembarcó cuando pudo, en la orilla misma en que se había embarcado, y aún conserva el billete para una próxima vez…” En ella también hablaban sobre el tiempo en nuestra población: “…El aspecto que presentaba ayer el mar, imponía verdaderamente. La resaca era grandísima y las enfurecidas olas al chocar con los rompientes de Las Arenas y Portugalete, formaban enormes cascadas, algunas de las cuajes en forma de baile ruso, envolvieron a la multitud de curiosos que desde ambos muelles presenciaban el espectáculo…”

 


A su vez el diario “El Noticiero Bilbaíno” relataba así aquel acontecimiento: “…A pesar de lo desapacible del tiempo, que estuvo lluvioso a ratos, la concurrencia que ayer tarde acudió a la romería de Santa Ana, celebrada en Las Arenas fue inmensa. Hubo momentos en los que los trenes y tranvías eran tomados al asalto. El sitio donde se celebró la romería era un verdadero maremágnum. Y eso que el tiempo no acompañó. El regreso se hizo con algo de barullo, pero sin que se tuvieran que lamentar sucesos desagradables como el pasado año, sobre todo debido a las medidas tomadas por las autoridades y la Compañía del Ferrocarril de Las Arenas. No tenemos la cuanta exacta de las personas que cruzaron la ría en el puente movible entre Las Arenas y Portugalete, pero seguramente se acercarían a las doce mil. Parecía que en esa fecha todo el mundo se había dado cita para inaugurar el Puente.  El carro transbordador iba en algunos instantes hasta los topes, parecía un inmenso racimo de seres vivos los que allí pasaban. Algunas persona iban colgadas de los cables.…” Si extrapolamos los habitantes de Getxo entre 1887 y 1897, estimo que nuestra Anteiglesia tendría en 1893 del orden de 4.450 habitante, lo que nos indica que la cifra de los que cruzaron la ría en las fiestas de Santa Ana de 1893 fue enorme, casi doblaba a la población de todo Getxo.

 

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo nada más comenzar su andadura el Puente Palacio surgieron las primeras reclamaciones por los precios.

 

miércoles, 9 de diciembre de 2020

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -193-

 


En la entrada anterior veíamos cómo la llegada del verano parecía que atraía a un número importante de visitantes.

 

El día 23 de julio de 1893 arrancaban las pruebas de la línea de Las Arenas a Plencia: “…Ayer recorrió por primera vez un tren de prueba la línea entre Algorta y Plencia. En dicho tren hicieron el viaje varias personas invitadas por la empresa…”

 

El 24 de julio de 1893 se anunciaban en el diario bilbaíno “El Nervión” las pruebas “privadas” del Puente Colgante. Decía el rotativo: “…Las pruebas privadas del puente de Las Arenas: Ayer tuvieron lugar las pruebas extraoficiales del nuevo puente de Las Arenas. A las cinco y media de la mañana se hicieron las pruebas estáticas y en vista de que no hubo el menor movimiento ni la menor alteración después de haber cargado el trasbordador con cuarenta toneladas, se descargó el vehículo y se empezaron las pruebas dinámicas a las dos y media de la tarde. Pasó primero un operario para observar cl movimiento y como dijera que todo estaba en regla, subieron al vehículo trasbordador el arquitecto D. Alberto Palacio, autor y director del proyecto, y su señora Dña. Leonor Arana de Palacio, siendo aclamado por la multitud a la llegada por primera vez a Portugalete. Después fueron pasando en viajes sucesivos el Gobernador Civil de la Provincia, la señora Viuda de Epalza, con su familia y amigos, las familias de los Sres. Zubiaria, Gana, Ibarra, Arteche, Careaga, Jaquet, Gil, Jhon y otras muchas personas conocidas de la localidad y de la colonia inglesa. Es probable que el próximo jueves tengan lugar las pruebas oficiales…” Eran tal las expectativas que generaba el evento, que para la inauguración, algún vecino de la Villa de Portugalete alquilaba incluso sus balcones; esa noticia era recogida en “El Noticiero Bilbaíno” de esa fecha: “…En el muelle nuevo de Portugalete, en el piso 2º de la casa Nº 8, se arriendan dos balcones para ver cómodamente la inauguración del puente construido sobre la ría…”

 


Ese mismo día se daba la noticia en el diario bilbaíno de la que fue oficialmente la inauguración de la línea de ferrocarril de Bilbao a Plencia. El rotativo lo relataba así: “…El tren de las dos cuarenta de la tarde, de la línea de Bilbao a Las Arenas, arrancó de la estación de San Agustín, el sábado último, rebosando viajeros que se dirigían unos a la playa del último punto, y otros entre los que se contaban el ingeniero de la nueva vía señor Hoffmemer, algunos consejeros y varios amigos, a la estación de Algorta donde debíamos trasladarnos al tren de la línea de Plencia que convenientemente dispuesto se hallaba en una de las vías apartaderos de la estación citada…” Así que aquel viaje inaugural lo hacía estrenando la vía recientemente construida entre Algorta y Plencia. Continuaba el relato describiendo la máquina y sus vagones: “…Se componía de la máquina “Plencia” de un carruaje de 1ª clase y otro de 2ª, ambos del modelo Truck y del furgón de cola, dotados del freno automático del sistema Cleyton…” Lo cual nos dejaba un  nuevo dato, que el nombre de la máquina era el de la estación termini.  Seguía con una breve descripción del recorrido, y al pararse en Getxo el relato decía: “…En Guecho existe solamente un apeadero con abrigo para viajeros…”  Y contaba el tiempo transcurrido desde la salida hasta llegar a Plencia: “…Por fin, a los 40 minutos de nuestra salida de Algorta, paraba el tren en el andén de Parestaño, de Plencia…” Tras el viaje se celebró una comida en una fonda de la localidad costera. Entre los datos que dejaba aquel evento estaba el de la explotación al público de la línea comenzaría a mediados del mes de agosto.

 

El día 27 de julio de 1893. En el diario bilbaíno “El Nervión” se daba la noticia de que se habían realizado Las Pruebas Oficiales del Puente de Las Arenas: “…Esta mañana, a las ocho, se verificaron las pruebas oficiales del puente entre Las Arenas y Portugalete. La primera de dichas pruebas fue de velocidad, con el trasbordados vacío que tardó un minuto en recorrer el trayecto entre ambas orillas de la ría. La segunda prueba fue de resistencia, cargándose el trasbordador con cuarenta toneladas. A pesar de este enorme peso, no se ha notado apenas mayor tensión en el alambre. En vista de este magnífico resultado en las pruebas oficiales, mañana se abrirá al servicio público dicho puente. El precio, del pasaje será: En primera clase 10 céntimos y en segunda 5 céntimos…”

 


Ese mismo día se anunciaban en el diario “El Noticiero Bilbaíno” los últimos retoques en el Transbordador que se estaba a punto de inaugurar, que uniría Las Arenas con Portugalete: “…Han sido colocados en el puente de Las Arenas a Portugalete los topes y enganches automáticos, y hoy lo serán las señales o miras para determinar la velocidad y el movimiento…”

 

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo se realizaron las pruebas oficiales del Puente de Las Arenas a Portugalete.

lunes, 7 de diciembre de 2020

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -192-

 


En la entrada anterior veíamos cómo en aquel verano se esperaba la visita de personalidades de todo el Estado.

            

El 20 de julio de 1893 se trataba sobre la solicitud de un vecino de Las Arenas para abrir un negocio en dicho barrio: “…Se da cuenta de una instancia de D. Marcos Zamacona, quien informa y solicita de un proyecto que tiene para abrir un despacho para la venta de carnes frescas en dicho barrio…”

 

Con las fiestas del Pueblo encima un pirotécnico, habitual de las fiestas de Getxo, exponía: “…El pirotécnico D. Juan Anta acepta quemar fuegos artificiales en esta localidad durante las noches de los días 30 y 31 de julio y el 13 de agosto próximo…” Por ese ambiente festivo, que estaba próximo a llegar, el pleno del Ayuntamiento de Getxo decidía: “…Que los señores concejales que puedan asistan en Corporación a la misa mayor que se celebrará el 26 del mes actual en la ermita de Santa Ana de Lamiaco de Las Arenas, con motivo de la festividad de dicha Santa…”

 

También los servicios de correos, que habían aumentado sus prestaciones, eran tema de atención en aquel pleno: “…Tomando en consideración los servicios que deben de prestar los administradores de correos, de las estaciones Telegráficas de Algorta y Las Arenas, con motivo del correo extraordinario que ha sido establecido en esta Anteiglesia. Acordamos que se abone de los fondos municipales, hasta el 30 de septiembre próximo venidero, al de Algorta 30 pesetas y al de Las Arenas  20 pesetas…”

 

La llegada del verano parecía que atraía a un número importante de visitantes a la Villa de Bilbao, a la que habían llegado, en aquella fecha, a los hoteles y fondas más de cien viajeros. Las ofertas de divertimento eran variadas, incluso la de los remolcadores: “…Con motivo de los festejos de San Sebastián, que se celebrarán el domingo 22 de este mes, la Compañía de Remolcadores del Cantábrico, ha dispuesto que en su magnífico remolcador “Bilbao”, salga para dicho puerto desde los muelles del Arenal. Admitirá pasajeros al precio de 10 pesetas…” Anunciaban en el  diario bilbaíno “El Nervión” del 21 de julio.

 


Los días de júbilo y jolgorio estaban asegurados, a pesar de que recordaban en “El Noticiero Bilbaíno”, aquellas fechas eran de infame recuerdo: “…¡21 DE JULIO DE 1870! Imponible que esta triste fecha se borre de la memoria del País Vascongado. Todos los años en este día evocamos su recuerdo, por más que bien presente la tenemos siempre, para protestar indignados contra la inicua conculcación de nuestros sacrosantos derechos, de nuestras sabias Leyes, de nuestros antiguos fueros, malamente arrebatados por un gobierno tan torpe como falto de toda noción de justicia. Sólo un periódico, solamente el “Diario de Barcelona” salió a la defensa del País Vascongado. La prensa liberal se declaró enemiga de los fueros, decían: « Puesto que los partidarios de los fueros son los carlistas, y solo a ellos les aprovechan, suprimamos los fueros como castigo a su rebeldía y para quitarles los medios de rebelarse otra vez»…”

 

Es curioso ver cómo algunos medios de comunicación, obviamente escrita, en el verano 1893, pero también antes, para referirse al nuestra Anteiglesia identificaban a su Ayuntamiento cómo el de “Algorta”, seguramente se debía a que las fuerzas vivas que más mandaban se encontraban en este barrio. Esto viene a cuento por un acontecimiento no exento de crueldad, con parangones casi taurinos de reminiscencias medievales, ordenado al parecer por nuestro Consistorio.  Se trataba de lo que un diario bilbaíno dio en llamar “El Lancero de Algorta”. Pues bien, el ejecutor era un empleado municipal, y así lo relataba el diario el 22 de julio de 1893: “…En Las Arenas ocurre ahora una cosa sumamente extraordinaria. Un hombre anda por sus calles y playa armado de un largo hierro, en cuya punta lleva un corcho para no herirse a sí mismo, y en cuanto ve a un perro sin bozal le pasa de parte a parte con la consabida lanza de hierro. Ese hombre de la lanza es un empleado que el Ayuntamiento de Algorta ha puesto en aquel barrio para exterminio de los canes que no llevan bozal…”

 

El 22 de julio de 1893, en el diario “El Noticiero Bilbaíno” informaban de: “…Hemos tenido la ocasión de ver un óleo de dos metros de largo por uno de ancho, que representa la entrada del Puerto de Bilbao. La misma está tomada desde los cargaderos de la Compañía de Galdames, entre Portugalete y Sestao. Al lado de los cargaderos se veían unos cuantos buques cargando. El autor de los cuadros es D. Gregorio Mérida, persona conocidísima en Bilbao…” Viene a cuento esta noticia, porque hace escasos días, hablando en la Avenida Basagoiti con un Algorteño de pro, Cachin Araluze, me comentaba que hace muchos años había visto, en la planta baja de la casa Berreteaga en la Avenida Basagoiti en su salón principal, un cuadro de esas características.

 


El Ayuntamiento de Getxo, para esa fecha, había ya organizado el programa de fiestas que iba a comenzar con las de Santa Ana:

“…Durante los días 25, 27 y 30 de julio romería en la campa de Las Arenas, amenizada por la banda de música de Algorta, con  carreras de Samaritanas, y fuegos artificiales de Juan de Anta.

Día 31, San Ignacio en Algorta: Fiestas religiosas e iluminaciones, fuegos artificiales músicas y bailes públicos.

Día 6 de Agosto: Romería en Algorta, baile campestre de diez a doce de la noche.

Día 11 de Agosto: Repetición de San Ignacio. Romería en la campa del Castillo en Algorta, y de diez a doce de la noche baile debajo de la Casa Consistorial.

Día 12 de Agosto: Carreras de hombre metidos en sacos, cucañas marítimas, juego de patos y repetición de la romería.

Día 13: Cántaros a la samaritana y romería.

Días 15 y 16: En Guecho, gran romería en la campa contigua a la iglesia, bailes nocturnos y solemnes funciones religiosas….”

 

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo se realizaron las pruebas oficiales del Puente de Las Arenas a Portugalete.

jueves, 3 de diciembre de 2020

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -191-

 

En la entrada anterior veíamos cómo finalizaba el pleno del 6 de julio de 1893 con un acuerdo en el que se nombraba una comisión especial para resolver el tema de las fiestas de aquel año.

 

En el pleno del 13 de julio de 1893 se trataba sobre varios temas, uno de ellos se refería al acto de reparto de premios para los niños en edad escolar de la Anteiglesia de Getxo: “…El Ayuntamiento hace constar, con sumo agrado, la presencia en el acto de reparto de premios del Sr. Gobernador de la Provincia, D. Fernando de Torres Almunia, el domingo día 9 de este mes. Al acto de reparto de premios a los niños y niñas de las cinco escuelas públicas de esta Anteiglesia, y las dos subvencionadas del barrio de Las Arenas, acto que tuvo lugar en esta Casa Consistorial. Por lo que tomando en consideración la caballerosidad y deferencia del expresado Sr. Gobernador, acuerda este Ayuntamiento declarar al expresado Sr. Como “Hijo Adoptivo de esta Población”…” Según se decía en una carta enviada, al diario “El Noticiero Bilbaíno”, firmada por un tal “Aquel” de Algorta: “…Esta mañana a las 11 horas ha tenido lugar la entrega de premios a los niños y niñas de las escuelas municipales en el salón de la Casa Consistorial. El número de niños premiados asciende a 500. Durante el acto la banda de música municipal ha ejecutado escogidas piezas de su repertorio…” Continuaba aquel escrito, como si de una página de sociedad se tratara, relatando la presencia de personalidades en el Pueblo así como las próximas vistas que se esperaba, iban a llegar: “…En este pintoresco Puerto ha renacido la animación veraniega, pues además de las muchas familias bilbaínas que se hallan ya instaladas en sus quintas y hoteles, se encuentra entre nosotros en Gobernador Civil y su familia, el Almirante Sr. Chacón, el laureado pintor Sr. Ares, el capitalista cubano Sr. Isasi, el Marqués de Molinat comandante del crucero Infanta María Teresa, el Diputado Provincial Sr. Galindez y D,. José María Smith. Es esperado en breve el jefe de los Republicanos Centralistas, Sr. Salmerón. Otro de los visitantes ilustres es el Senador Vizcaino D. Martín Zabala…”

 

Y cómo las cosas del verano, y la seguridad de los visitantes a la playa de mar de Las Arenas, habían llegado a manos del Gobernador de le Provincia, quien declaró necesario la presencia de una lancha de salvamento en aquellas aguas. El Ayuntamiento, tras dar lectura a una instancia de los dueños de las casetas de baño, en la que hacían referencia a la proposición del Gobierno, acordaban enviar a la expresada autoridad una alternativa, a su entender  menos gravosa y más factible: “…Se ha recibido una instancia de los dueños de las casetas de mar  en la que indican que los esfuerzos para sostener la citada lancha en un punto conveniente para poder prestar auxilio (seguramente se referían más al elevado coste de mantenimiento o amarre de la misma). Por ese motivo el Ayuntamiento sugería al Gobernador otra alternativa,  consistente en  la colocación de unas boyas a una distancia conveniente con cable o alambre que afianzando en la boyas sirva de refugio o sostén a los que se viesen en peligro, a la espera de que los bañeros pudieran acudir a auxiliarles…”

 


Ante la llegada de gente “forastera”, que todos los veranos acudía a nuestro municipio a disfrutar de los baños de mar, el Ayuntamiento de Getxo decidía: “…Con motivo de la llegada de gente forastera y por la conveniencia de  prestarles un mejor servicio acordamos poner un correo extraordinario por la mañana, lo mismo que en años anteriores, satisfaciendo al conductor con 1 peseta al día, además de cubrir con fondos municipales algún otro pequeño gasto que pudiera derivarse de dicho servicio…” Por otro lado el Tranvía de Bilbao a  Las Arenas aumentaba sus frecuencias, realizando sus salidas cada cuarto de hora, a partir del 15 de julio; y se ponían de acuerdo con los propietarios de casetas de baño de esta última localidad: “…Para dar abonos para baños de mar fríos, con los servicios de caseta y bañero y 9 viajes desde Bilbao a la playa, los poseedores de estos abonos podrán hacer este recorrido por 30 céntimos…” Mientras esto sucedía, los bañeros de Las Arenas se quejaban: “…De la poca afluencia de público en contraste con los que asisten a las playa de Algorta y Santurce…”

Y aprovechando los acuerdos de aquel pleno decidían: “…Que el arquitecto municipal D. Eladio Iturria forme el correspondiente proyecto y presupuesto para la reforma de la calle que va desde la casa del Sr. Juan Barrueta hasta la playa de Ereaga en Algorta…” Además de realizar obras en el cauce del río Gobela: “…En vista del mal estado en que se encuentra el cauce del río Govelas, en el tramo perteneciente a este municipio, afín de que las aguas sigan su debido curso, evitando como suele suceder en la actualidad queden detenidas por falta de limpieza, se proceda a la extracción de la yerba y arenas en dicho cauce…”

 

Un sábado de julio de 1893 las obras del ferrocarril de Las Arenas a Plencia estaban llegando a su término, y  la humeante locomotora arribaba a la Villa de Plencia. Relataba el diario bilbaíno “El Nervión” en su edición del 18 de julio: “…El último sábado día 15 de julio de 1893, a las tres y cuarto de la tarde llegó por primera vez la locomotora a la Villa de Plencia. A bordo de la misma íban el personal facultativo de la línea con algunos miembros del Consejo de Administración. Dado el estado de las obras todo hace pensar que la próxima apertura se realizará para agosto…”  

 

Para el 19 de julio ya se empezaba a hacer notar la cercanía de las concurridas fiestas de Santa Ana de Las Arenas, y algunos avispados negociantes ya pensaban hacer su agosto. En el diario  se decía: “…El miércoles próximo se celebra en Las Arenas la tradicional romería de Santa Ana, fiesta que vuelve a repetirse el domingo siguiente, a la que suele acudir un número de romeros incalculable. Con tal motivo hay quien se aprovecha de la ocasión adquiriendo billetes de ferrocarril en gran escala, vendiéndolo luego al precio que se le acomoda…” La prensa hacía un llamamiento al Gobernador Civil para que evitara aquel abuso.

 


En el pleno del 20 de julio de 1893 se informaba de un oficio remitido por la Compañía del Tranvía de Bilbao a Algorta en el que aceptaban: “…El traslado gratuito en nuestros coches a los músicos de Bilbao, que por las tardes de los días festivos tocaran en la Plazuela de Las Arenas en el verano, debiendo alternar con el ferrocarril…” Sin embargo, las peticiones de la Compañía no siempre eran bien recibidas por los habitantes del barrio, ya que en esa fecha: “…Se daba cuenta de  una reclamación presentada por 14 vecinos del barrio de Las Arenas solicitando, se niegue a la Compañía del Tranvía la autorización para establecer un ramal de la vía en la calle que desde la estación del ferrocarril se dirige a la playa de mar de este barrio…” El Ayuntamiento posponía el tema dejándolo aplazado para otra sesión municipal.

 

En la próxima entrada de esta serie veremos cómo al correo extraordinario establecido durante los meses de verano en los barrios de Getxo, se les abonaban incentivos municipales.