lunes, 30 de junio de 2014

LOS TITANES DEL ABRA


En una entrada anterior, la del jueves 5 de enero de 2012, ya hablaba de esta grúa, de la titánica obra que supuso el Puerto, y de algunas de sus características. Quizá eso fue uno de los motivos de su denominación. 
 
Pero es preciso saber que las primeras obras acometidas por el Consulado de Bilbao en la ría y barra, con objeto de dar seguridad a la misma, además de dar al comercio y navegación mayor auge, se iniciaron ya a principios del Siglo XVI. 

 
 
Fue en esos momentos de la historia de nuestro Pueblo cuando empezó la construcción de los muelles que hoy protegen los pueblos de Areeta-Las Arenas y Portugalete. La finalidad de aquellas obras, que encauzaron la ría, corrigiendo la peligrosa y temida barra, continuaron a lo largo de los dos siglos siguientes, finalizando a mediados del XIX. 

Y es precisamente uno de esos elementos auxiliares, quien como verdadero titán de aquella obra, cuando se inicia la construcción de lo que sería aquel muelle protector, quien daría posteriormente nombre a la famosa Grúa de Arriluze. Aquella mole de acero que avanzaría acompasando al avance de aquel contramuelle, que partiendo de lo que se denominaba como “Punta Begoña” o “La Begoña”, se adentraba en lo que hasta entonces no era sino mar abierto. Aquel contramuelle de 1096 metros de longitud, que partiría del promontorio “La Begoña”, supuso para las arcas públicas un coste de 9.145.741 pesetas. 

La Grúa Titán fue proyectada por la empresa L. Coiseau Fils & Felix Allard, por encargo de la Junta de Obras del Puerto de Bilbao para la construcción del Contramuelle de Arriluze (Algorta). Empezó a trabajar en 1896, terminando la construcción del contramuelle en 1903. Se utilizo para reforzar el muelle con bloques de 60 toneladas. La grúa tenia un peso en vació de 270 toneladas, y era movida por tres electromotores alimentados por una dinamo de 260 voltios. La longitud de aquel contramuelle fue de 1148 metros, en su extremo se construyo un faro sobre una torre de sillería de color blanco. Su encendido se produjo en 1904 con destellos de color rojo. Autentica joya de la ingeniería, permaneció sin funcionar hasta 1972 en que fue demolida. 

 
Pero no hubo una sola grúa sino dos. La otra más desconocida fue la que realizaría el contramuelle de Santurtzi. Aquel rompeolas, que se empezó a construir en 1888, tendría una longitud total de 1.480 metros, se hallaba emplazado en su mayor parte en profundidades de 14 metros en bajamar equinoccial, que casi corresponde á 15 metros en bajamares ordinarias. 

 
 
Aquella otra grúa procedía de la fabrica de Ludwig Stuckenhoh de Westfalia. Tenia un brazo de palanca de 13,7 metros, permitiendo el desplazamiento de bloques de 15 toneladas. Su maquinaria disponía de dos cilindros horizontales de 0,25 metros de diámetro interior, con una carrera de émbolo de 0,45 metros a 75 revoluciones por minuto. Con tan solo 3 atmósferas de presión era capaz de elevar el peso máximo para el que había sido diseñada. 

Ya en el año 1899 se habían construido unos 800 metros, y se había utilizado como refugio durante aquel invierno. Este contramuelle, el de Santurtzi, costaría 29.513.918 pesetas. 

 
Aquellas enormes masas de hormigón (Bloques), que eran desplazadas por estas enormes grúas, eran apoyadas por un “Titan”, cuyo montaje fue indispensable para la colocación de los grandes bloques de 60 toneladas en las obra del rompeolas, empezó a funcionar en 1895. 

 
Algunos datos que aporto a continuación nos dan idea de sus dimensiones y del trabajo que efectuaba: 
 
Su viga armada tenia 47,80 metros de longitud total, de la cual 31,8 correspondían a la parte donde actuaban los aparatos para elevar los bloques, y el resto, de 16 metros, a la parte posterior, donde estaba el contrapeso. Esta viga armada tenía 4,50 metros de altura en la parte central, donde descansa, y giraba sobre un fuerte caballete o armazón de hierro de 7 metros de altura, en el que se apoyaba sobre cuatro lineas de carriles mediante seis pares de potentes ruedas. A la distancia de 15 metros del eje de rotación manejaba bloques de 60 toneladas, además del peso de más de 17 toneladas que tenía el torno y piezas accesorias para la suspensión de los bloques, reduciéndose proporcionalmente al brazo de palanca los pesos hasta la máxima de 30 metros. 

 
Todos sus movimientos los ejecuta por medio de la electricidad, obtenida con una máquina de vapor de alta y baja presión, sistema William, de 75 caballos de fuerza, propulsora de un dinamo generador que producía la corriente eléctrica. El peso de aquel “Titán”, comprendiendo la viga armada, caballete, ruedas y maquinaria, era de 270 toneladas. 

 
Hasta aquí un pequeño repaso sobre aquel “Titán”, que daría nombre a la grúa, que en aquellos años 50-60 pudimos admirar, majestuoso sobre el contramuelle de Arriluze, del que hoy, desafortunadamente, tan solo nos queda como recuerdo un mural cerámico, recuerdo de aquella maravilla de la ingeniería del Siglo XIX, que fue la “Grúa Titán” (1896-1972), obra de Angel Cañada.

viernes, 27 de junio de 2014

EL TEATRO EN LA CASA SOCIAL y -II-


Como decía en mi anterior entrada sobre las obras de teatro de la “Casa Social”, en esta recojo alguna de las que en los años 30 y 40 del Siglo XIX, animaron la vida de nuestro barrio, cuando ni la radio, ni la TV. habían llegado a nuestros hogares. 
 
En aquellas sesiones de los días 26 y 26 de Abril de 1931 se realizaron dos representaciones de la zarzuela en dos actos y en verso titulada “Romanza con palabras”, adaptación escénica de las célebres “Romanzas sin palabras”, de F. Mendelsshon Bartholdy. 
 
La obra “Romanza con palabras”, que así se titulaba, ofrecía en un ambiente castellano de mediados del siglo XVIII, una trama muy sencilla. Se refería a los amores de la hija de un corregidor con un muchacho poco grato para el padre de la enamorada doncella “...Una estratagema del galán, que se hacía pasar por criado, le permite saber el origen del rencor de éste... y aclaradas las cosas, surge el anhelado consentimiento para las nupcias...”. 

  
El reparto de dicha obra fue el siguiente: 
 
Doña Mencia, señorita Rosario de Gaminde; Mariana (dueña), señorita Isabel de Aguirre; Don Blas (corregidor), señor conde de Superunda; Don Fernando García del Robledal, don Juan Santolaria; Sancho (hostelero), señor don Alberto San Cristóbal; Juan (criado de Sancho), señor marqués de Bolarque; Fortun, señor don José María Escauriaza; Rodrigo, señor don Francisco Crooke; Corchete, señor don José María Barquín. 
 
Coros de la Casa Social. Orquestación y concertación, señor don Luis Fernández. Escenografía, señor don José María Quintana. Vestuario, Casa Humberto Cornejo, de Madrid. 

 
La acción se situaba en una ciudad castellana, en 1850. Las “Romanzas sin palabras” utilizadas fueron :
 
En el Acto primero:
Preludio.— Romanza número 3 (La cacería).
Primer coro.— Romanza número 28 (Salutación matinal).
Aria de Doña Mencia.— Romanza número 31 (Leyenda).
Dúo de Doña Mencia y Don Fernando.
Romanza número 20 (Endecha amorosa).
Coro final. — Romanza número 35 (Lamentos del pastor). 
 
En el Acto secundo:
Preludio y coro interno.—Romanza número 23 (Canción popular).
Aria de Don Fernando.— Romanza número 7 (Contemplación).
Dúo de Doña Mencia v Don Fernando Romanza número 12 (Canción del gondolero).
Concertante final.—Romanza número 26 (Canto victorioso). 


La prensa bilbaína comentaba de aquellas representaciones “...Superunda y Bolarque, que sienten tan honda afición por la música y a la vez una verdadera vocación teatral, tuvieron la buena idea de escribir un ameno libreto de zarzuela, muy desenvuelto y ágil, para adaptarle esas breves composiciones pianísticas....”; así como del director musical “...La orquestación y concertación ha sido felizmente realizada por el maestro Luis Fernández, entusiasta artista que dirige la orquesta de la Casa Social...”. 
 
Los autores desarrollaron con gran fortuna una trama en dos actos animándolos de un dialogo sutil, bien construido, con correctos versos, de fino garbo, intercalando nueve romanzas que se transformaron en bellísimos números, entre los cuales figuraban un aria de tiple, otra de barítono, dos dúos, varios coros, dos preludios y un concertante final.
 
Los Precios para aquella actuación fueron: Patio de Butaca 8 pesetas; ídem de anfiteatro 5 y anfiteatro 2. Los horarios de taquilla, de once a una de la mañana y de cuatro a siete de la tarde. Se vendían para los días 22 y 23, localidades para las dos representaciones; y para los días 24, 25 y 26, localidades para una sola representación. Las localidades reservadas se guardarán en taquilla hasta una hora antes de la señalada para la función. 


Pero no serían solo estas funciones las que llenaron aquellos anfiteatros, ni los actores antes citados los únicos interpretes de aquellos entremeses, comedias y romanzas. Buena prueba de ello son los programas de mano que acompañan a esta entrada, donde se recogen alguna de las obras y números musicales, que contaron muchas veces con la presentación de Alberto San Cristobal, nuestro popular “Arlote”. 
 
Entre aquellas obras cabe citar “Anacleto se Divorcia” divertida comedia en tres actos, en la que intervendrían conocidos nombres de Areeta-Las Arenas (Enrique Benegas, Alberto y Jayo San Cristobal); “Las Hijas del rey Lear” con (Lola Cañada, Andoni Ibarra, Cacho Basterra) entre otros, ambas obras de Muñoz Seca; “La Tia de Carlos”, obra que se repondría en 1949; Alguna con el acompañamiento del Orfeón Baracaldes, quien participaría los días 8 y 9 de Abril de 1947 en una de aquellas veladas, en la que podemos ver al cuadro artístico en pleno en una foto de “Foto Cañada” (Ver fotografía inferior).

 
 
Así transcurría la vida social de aquel Teatro, que mas tarde sería uno de los cines de referencia de nuestra infancia, donde pudimos disfrutar de las denominadas sesiones dobles, en las que el pataleo de los más jóvenes, al llegar el esperado desenlace, cuando los entonces considerados “vaqueros buenos”, llegaban para acabar con los “indígenas malos”, haciendo evidente que había llegado el final de la película.

miércoles, 25 de junio de 2014

EL TEATRO EN LA CASA SOCIAL -I-


En la Casa Social de Areeta-Las Arenas, ya desde sus inicios, surgió una inquietud cultural, esta tuvo diferentes expresiones artísticas. Ya desde el comienzo, el mismo día de su inauguración el 16 de Abril de 1929, además de otros actos, ofrecieron una de ellas, con la representación de un monólogo a cargo de D. Alberto San Cristobal (que daría vida a “Arlote”), y de un dúo cómico de tiple y tenor, a cargo de Dña. Isabel Aguirre y D. Manuel Arregui. 
 
Esta inquietud continuaría a lo largo de los años. Fruto de ella fue la aparición de aquel grupo teatral denominado “Guecho Melody”, cuadro artístico que realizó representaciones en la Casa Social, de quien fueron cabeza visible como Director Artístico D. Ignacio Gortazar y Manso de Velasco (Conde de Superunda) quien fue Presidente de la “Segunda” Sociedad Filarmónica de Bilbao, y creador del libreto de “Guecho Melody” ; y como Director de la Casa Social D. Enrique Borda.


  
De su función como Cine ya he hablado en diversas ocasiones, así como del centro recreativo. Así que hoy toca hablar de su faceta como centro artístico, de sus funciones, tanto musicales como teatrales. 
 
El 12 de Abril de 1931 se representó en el Teatro de la Casa Social parroquial, una velada que hubo que suspender la semana anterior, debido al fallecimiento del Director de dicha casa D. Enrique Borda. En la misma, el Sr. Gortazar, antes de iniciar la velada, dedicó sentidas frases de cariñoso recuerdo a la memoria del señor Borda.
 
A continuación se pondría en escena el entremés cómico de D. Isidro Parada “Los Calmosos”, interpretado con verdadero acierto por la señorita Dña. Isabel de Aguirre y los señores San Cristóbal y Zarate, que fue muy celebrada y aplaudida. Obra que tras la dictadura de Primo de Rivera, seria también interpretada por un Cuadro Dramático de la Sociedad Juventud Vasca de Tolosa.
Le seguiría la zarzuela “Molinos de viento”, obra de empeño para aficionados, que alcanzó un nivel interpretativo muchas veces no logrado por profesionales. En ella la notable soprano Dña. Rosita Fariña cantó su parte con gran maestría, dándole todo el valor sentimental que la misma requería; el Sr. Santolaria, barítono de reconocido prestigio, entonó tan bien, que se vio obligado a repetir la romanza “del oculista”, quien en su papel de “Romo” puso gran vis cómica. Destacó en la obra Dña. Isabel Aguirre, en la figura grotesca de “Sabina”, de quien decía la prensa “...interpretó un papelito del que supo sacar un gran partido...”. 

 
De aquella representación la prensa de la época exclamaba “...!Se repitieron muchos números y con gran ovación el de las cuatro señoritas tenientes. Coros y Orquesta, con gran ajuste, dirigido todo por el Sr. Fernández!...”. 

Las decoraciones del escenario que corrieron a cargo de D. Antonio Segura, merecieron sinceros elogios. Aquella velada constituyó un éxito que esperaban fuera confirmado, el siguiente domingo 19 de Abril, en su repetición. 
 
Así, mientras las convulsiones políticas y de los mercados se agitaban aquellos días, produciéndose el cierre brusco de las Bolsas de París, Zurich, Londres, Bruselas y Nueva-York, el valor oro era abandonado temporalmente en Londres, en los círculos oficiales se hacía notar que el pánico y como decía un diario de la época “...!hasta las criadas van a la huelga!...”. Y el Arenas batía por 5 a 1 al Erandio. En la estación de Orduña, precisamente el mismo día, se reunían los representantes de los Municipios Vascos, para desde allí, dirigirse a Madrid a hacer entrega, encabezados por el diputado a Cortes y alcalde de Getxo D. Jose Antonio de Agirre, de la propuesta de Estatuto Vasco. 

 
En nuestro barrio continuaron aquellas representaciones con nuevas obras, de las que el periódico “Diario de la tarde” en su edición del 21 de Abril de 1931, decía “...Los días 25 y 26 del actual se celebrarán, como ya adelantamos, en la Casa Social de Las Arenas, dos interesantes veladas, Que han despertado gran entusiasmo, hasta el punto de que sean esperadas como señalados acontecimientos...”. 
 
Para no alagar más esta entrada, en la próxima recogeré algunas de las representaciones de la “Casa Social”, que probablemente merecieron el reconocimiento de muchos areneros.

lunes, 23 de junio de 2014

LA VIDA EN GETXO TRAS LA PROCLAMACIÓN DE LA 2º REPÚBLICA


Dejaba mi anterior entrada con los tranvías averiados a las puertas del 1º de Mayo de 1931, tras la caída de la Monarquía y la llegada del la II-República. 
 
Mientras algún barrio se vestía de rojo, la celebración del 1º de Mayo tomaba las calles de Las Arenas y el estribillo de algunos sectores de la juventud asistente era una cancioncilla, que ya mencioné en mi entrada del miércoles 1 de mayo de 2013 (relativa al 1º de Mayo), cuya letra decía: 
 
...A ese que roba un pan, un pan, un pan
le llaman el ladrón
y al que roba capitales
le llaman el gran señor
señor protector de la sociedad...” 
  
Letra con connotaciones de actualidad ya que: “...mientras que en tierras de Castellón se condena a una pareja por robar hortalizas por valor de 10 €, para los grandes defraudadores, los que trasiegan dineros a Suiza o a paraísos fiscales...”, se eternizan las instrucciones de sus sumarios, llegando a la prescripción, y cuando, en contados casos se les condena, se les indulta. Tras esta pequeña licencia, continuo con el relato de la vida en Getxo, tras aquel movido Abril de 1931. 

 
La lluvia deslució los actos que habían de celebrarse por la tarde. Tras la celebración de un mitin socialista en la Avanzada, la romería que estaba anunciada en el mismo lugar, hubo que suspenderse a causa de la persistente lluvia. 
 
Así que, mientras las manifestaciones obreras reivindicaban mejoras en las condiciones laborales, el capitular del Ayuntamiento de Getxo D. Félix Begoña, se trasladaba a Bilbao para protestar ante el señor gobernador civil de que: “...no se permitiera al comercio de Guecho abrir sus establecimientos en domingo, como se permitía al de Portugalete...”. 
 
El Ayuntamiento bilbaíno realizaba las siguientes declaraciones “...Dos veces, durante el Siglo XIX (1836 Y 1874), los pechos de los liberales de Bilbao opusieron un valladar al absolutismo. La reacción no se dio por vencida y después de unos tanteos de continuada labor de envilecimiento nacional, el 13 de septiembre de 1923 rasgaron la Constitución e instituyeron el poder personal y se apoderaron de los instrumentos de gobierno para someternos al capricho de una dictadura ominosa...”. 

 
El Ayuntamiento de Getxo, el Domingo 2 de Mayo de 1931, por la mañana, procedía a distribuir un donativo de cinco pesetas a cada uno de los obreros parados vecinos de la anteiglesia. Se presentaron a recogerlo unos ochenta. 
 
Transcurrían unos días de relativa calma en nuestro municipio, mientras que de otros lares, llegaban noticias poco tranquilizadoras, muchas de movimientos militares, tanto en el Estado como en Europa. Mientras en uno de nuestros barrios, en Andra Mari, se celebraban el 15 de Mayo las fiestas de San Isidro con la tradicional feria de ganado vacuno que atrajo a ganaderos y labradores de toda la comarca, llamados por el renombre que desde hace años había logrado adquirir ese certamen anual. 
 
El martes 19 de Mayo llegaban a las primeras planas de un diario bilbaíno las incipientes e inéditas noticias de casos de espionaje. Quizá el columnista demostraba una beatífica inocencia en sus apreciaciones de los movimientos que sobre el tema se desarrollaban a lo largo y ancho de la península, ya desde lejanos tiempos. 

  
La época de la guerra europea (1914-1918) la Península fue amplio escenario, consentido, que los espías alemanes, ingleses, franceses, italianos y austriacos se vigilaran y buscaran pruebas de las sucesivas traiciones. Por el mundo entero se extendía la red de las oficinas disimuladas o enmascaradas y los agentes misteriosos de esta poderosa máquina de espionaje. Se citaba también algún caso como el de dos agregados militares que residieron de 1914 a 1918 en la Embajada de Alemania en Madrid: Von Kale y Von Steffan. Fueron estos dos personajes los responsables de poner en marcha el servicio de espionaje. La propia Francia, no ajena a los servicios de “escucha”, captaría de ellos vía retransmisiones radiofónicas, no pocos nombres de la política española y el periodismo afines a los servicios alemanes. 
 
Una prueba de esas intromisiones, algunas realizadas por la propia Iglesia Católica, era la decisión del Gobierno de la República por la que se decidía que: “...Ante la conducta que reiteradamente viene siguiendo el obispo de la diócesis de Vitoria en las visitas a las ciudades de su jurisdicción, que tienen un marcado carácter político, con peligro para la paz pública, que al ministro incumbe garantizar, el Gobierno ha tenido que adoptar medidas para evitarlo...,...ante esta contumacia rebelde, que pone en grave peligro el orden público, y seguro el ministro de servir las necesidades nacionales, sometió a la reflexión del propio prelado la conveniencia de que se ausentase de España, evitando así que su presencia y celo determinasen sucesos lamentables...”. 

 
El Domingo 24 de Mayo de 1931 se inaugurará la temporada de conciertos veraniegos en la Plaza de Las Arenas (Plaza de Alfonso XII, actual Plaza del Puente de Bizkaia). Se estrenaba al mismo tiempo el nuevo kiosco recientemente terminado. El concierto inaugural corrió a cargo de la Banda municipal, que dirigía el maestro D. Manuel Gainza. Se realizó de acuerdo con el siguiente programa: 
 
Brisas de Málaga”, pasodoble del (P. M a r q u i n a)
Vizcaytik Bizkaira, obertura de (Azkue). 
Maruxa”, preludio del segunda acto de (Vives)
Enseñanza libre”, selección de (Jiménez)
Baturra de temple”, jota de (Moreno Torroba). 
 
Este concierto se desarrolló a mediodía, continuando por la tarde, de cuatro a ocho, con bailables, que se celebraron en el mismo lugar y amenizados por la misma banda. 

 
El mismo día, el Consejo de ministros de la República aprobaba un decreto declarando la libertad de cultos. Decía en aquel decreto que: “...Al elevar la tolerancia de cultos a un régimen de plena libertad tutelada, garantía jurídica de la conciencia individual y colectiva, no pretende el Gobierno de la República, antes bien, hace expresa protesta en contra, inferir agravio alguno al sentimiento religioso que hasta ahora ha gozado en el país trato de privilegio...”. 
 
En Inglaterra, la Junta directiva de la organización comercial de los productos químicos y el Consejo industrial de Manchester, llegaban a un acuerdo por el que se reducían los salarios, decisión que afectaba a 80.000 obreros. 
 
Mientras en Bilbao el alcalde Sr. Ercoreca, firmaba el Miercoles 27 de Mayo de 1931 un decreto relativo a la “Fijación de Carteles”, que justificaba bajo los siguientes parámetros: “...Decidido a cumplir los preceptos de las Ordenanzas municipales que atienden al decoro de la villa y a evitar el antiestético espectáculo que se da con la fijación de pasquines y anuncios pegados a las fachadas de las casas, en las aceras, en faroles y en todas partes, he de recordar que dichas Ordenanzas disponen lo siguiente...”. 


 
El paro era algo verdaderamente acuciante. Prueba de ello es que el Sábado 30 de Mayo, un diario bilbaíno decía: “...Para el martes próximo, a las siete do la tarde, ha sido convocada en el Palacio del Señorío por el presidente de la Comisión gestora provincial, una reunión con las Asociaciones de Bancos, Banqueros, Compañías Navieras, Centro Industrial, Cámaras de Comercio y de la Propiedad, Liga Vizcaína de Productores, ingenieros, arquitectos, periodistas y otras entidades, a fin de arbitrar medios para solucionar la crisis del trabajo....”. En algunos diarios se habrían suscripciones para ayudar a los parados.
 
En la misma prensa se recogía un articulo referido al “Estatuto Vasco”, que se estaba tramitando, y que decía: “...ayer por la mañana se personaron en el palacio de la Diputación de Vizcaya los representantes de los Municipios vascos que laboran en pro del Estatuto Vasco, fueron recibidos en la Diputación por Sr. Castro, de la Comisión gestora de Guipúzcoa, les fue facilitada la entrada en el salón de sesiones del Palacio Provincial, donde se encontraban reunidas Comisiones gestoras de Vizcaya, Alava, Guipúzcoa y Navarra...”. El alcalde de Getxo D. Jose Antonio de Agirre, en nombre de los visitantes expuso a continuación el: “...agradeciendo a la amable acogida de las Comisiones gestoras, que ostentaban los alcaldes visitantes la representación de más de cuatrocientos Municipios vascos que hasta hoy se han adherido a la campaña municipal por ellos emprendida...”. 

  
Aquel mismo día aparecían noticias relacionadas con la evasión de capitales, esta vez era en la cercana Gipuzkoa: “...ha sido detenido un empleado de la Aduana de San Sebastián, que intentaba pasar 15.000 pesetas. También ha sido detenido el conde de Florida, que intentaba pasar la cantidad indicada que fue hallada en poder del anteriormente mencionado funcionario, así como otra persona quien al parecer, estaba de acuerdo para pasar 4.950 pesetas pertenecientes al referido señor...”. Aquel mismo día se firmaba por el Gobierno de la República un decreto contra la evasión de capitales, en la explicación de aquella actuación decía: “...La evasión de capitales, tan difícil de contener, y el atesoramiento de billetes a que se dedican algunos insensatos, sin tener en cuenta que cuanto mayor número de billete; exporten, más valor les hacen perder, nos puso en el tranco de aumentar la circulación fiduciaria Estábamos en el momento de honda angustia. El Banco de España, por escasez de billetes, restringía el crédito a la Banca privada, y ésta, a su vez, lo restringía a la industria y al comercio, embarazando sus movimientos...,...Nos hallamos en unos momentos característicos de la especulación extranjera. La especulación responde siempre predominantemente a estímulos de lucro...”. 

 
! Parecían cosas de rabiosa actualidad, hoy en día!. 
 
Cerraba aquel mes de Mayo la noticia referida a Getxo: “...En la alcaldía se ha recibido un oficio de la Junta de Obras del Puerto de Bilbao, comunicando haber nombrado una comisión compuesta por D. Ramón Bergé, D. Juan María de Goyarrola y D. Tomás Bilbao para que, en unión de la que designe el Ayuntamiento de Guecho, entienda en el asunto de la erección del proyectado monumento, en Las Arenas, a la memoria de D. Evaristo de Churruca...”. Las fotografías que acompañan a esta entrada, aunque de la época, son solo como ilustración, pues como decía en una anterior entrada, no se encuentran las directamente relacionadas.

viernes, 20 de junio de 2014

2014 FIESTAS DEL CORPUS EN EL PUERTO


Al llegar a mi entrada numero 600, llegamos a la fiesta del Corpus “Gorpuzti Jaiak” en el Puerto Viejo, en la misma traigo la vieja tradición de encalar las casas, que con motivos religiosos, y por ellos los católicos recibían al Santísimo con la blancura de la cal y el adorno de las flores con las que los vecinos se encargan de decorar sus balcones. 


Todos los años, esta tradición, deja a uno de los barrios históricos de Getxo, con sus blancas casitas bellamente decoradas, con sus balcones engalanados por flores, con gentes de mirada noble y trato amable, donde se une historia y sucedidos, en boca de amenos personajes de la mar. Lugar de míticos lemanes, pescadores, de los que ya hemos hablado en algunas ocasiones. 



 
Rememoración de días de los años 1930-40: que como narraba una antigua algorteña eran “...de sol radiante, tañido de campanas con repique de Fiesta, estreno de vestido, zapatos blancos, collar de ámbar, tirabuzones, pamela de paja de Italia, de madres afanosas con los preparativos, colocación de colgaduras, rosas rojas en la glorieta, para deshojarlas y colocarlas en los cestillos de plata relucientes, para arrojarlas al paso del Santísimo...”, un autentico resumen de como veían aquellos días del pasado. 
 
Celebración que ya desde antaño se venía celebrando en medio de una gran participación vecinal, ya el 2 de Junio de 1931, se celebraba una procesión que finalizaría en el Puerto Viejo de Algorta, evento que venía precedido por el envío del clásico B.L.M. (Besa la mano), escrito de invitación que era remitido a todos los concejales y autoridades locales.

  
Nuevamente este año, nos deleitarán con uno de sus día grandes, ya más para gentes de cierta edad, que el turno de los mas jóvenes será allá por Agosto. Ya queda poco. Dentro de su programa de fiestas, al igual que el año anterior, se iniciará el Sábado día 21 con un limpiado de cara de sus calles. Le seguirá la gran fiesta el Domingo 22, en ella se darán la mano la música, los actos marineros y el clásico acto religioso, que como siempre se celebrará en la Plaza del Arrantzale. 




Uno de los espectáculos, la bajada y botadura de la txalupa “Auxiliar del pesquero Kennedy”, y que gracias a la Asociación “Itxas Egurra Haizean” hoy podemos disfrutar, recorrerá sus callejuelas, bajando desde la placita de D. Pedro Bilbao, donde en su día estuvo el tristemente desaparecido caserío Aretxondo, hasta la pequeña playa del Puerto Viejo de Algorta.

 

 De la belleza de las imágenes que su paso dejaron el pasado año, de los actos festivos, nos da una ligera idea las fotografías que de la fiesta del Corpus del 2013, incluyo en la presente entrada, y que el próximo años podremos contemplar las de este.