viernes, 28 de febrero de 2014

EL TIRO PICHÓN DESDE LOS CAMPOS DE LAMIAKO HASTA AIBOA -II-


Como decía en la anterior entrada “La Sociedad Venatoria de Vizcaya” vino a sustituir a la “Sociedad de Tiro Pichón de Lamiaco”, sociedad nacida en Bilbao, pero que realizaría sus prácticas en el “Palomar de Neguri”. Muchos de sus impulsores aparecían en las listas de ambas sociedades. 
 
El 1 de Agosto de 1908, colocaba su bandera y placa “La Sociedad Venatoria de Vizcaya” en su nueva sede de la calle Buenos Aires números 9, 11 y 12, en el piso primero derecha. La bandera de aquella sociedad era de color blanco con un cuadrado rojo, en su extremo posterior superior (Matricula de Bilbao), y en el centro las iniciales S.V.V. Enlazadas, (Ver fotografía inferior). 


 

En 1909, solicitaban el traslado de la bandera y placa a una nueva sede, esta vez situada en la calle Gran Via Nº 18-1º. Autorización que les sería concedida el día 24 de Febrero de 1909. 
 
Sobre esta sociedad he podido localizar escasos documentos, quizá salvo los referidos con anterioridad, el más extenso sea su “Memoria Anual” de la Junta General Ordinaria celebrada en Mayo de 1912, gracias a la cual he podido presentar anteriormente su bandera. Documento impreso en “Eléxpuru Hermanos” de Bilbao. 
 
En aquella memoria definían los objetivos de dicha sociedad, basados según escribían “..en el fomento y protección de la caza...”., utilizaban la expresión “...derivado del sport cinegético, fue la instalación del campo de tiro...”. Del que decían que pese a su modesta instalación, llenaba las necesidades de cuantos cazadores lo habían visitado. 

 
El 31 de Marzo de 1911 acordaron realizar una suelta de perdices por varios municipio de la provincia, hasta un total de 53 piezas. Las repartieron de la siguiente manera: 
 
En Ciervana (8), Serantes (12), Andracas (9), Arraiz (12), Baquio (4), Zalla (6) y Monte Banderas (2). En Mayo de aquel año, la Sociedad Venatoria contaba con un total de 298 socios. 
 
El 1 de Abril decidieron llevar un libro de registro de perros de raza y formación del árbol genealógico de los mismos, para lo que formaron una comisión compuesta por las siguientes personas: Presidente D. Edmundo Couto; vocales D. Pedro Mac-Mahón, Manuel de Eguiguren y D. Damián Gorbea; como veterinario actuaba D. Cipriano Guerra. 
 
La campaña de 1911 parece que había sido de atonía general, por lo que realizaron diversa reformas, entre ellas “...la instalación de lavabos, W. Closs y urinarios...”, de cara a mejorar la imagen. El balance general a final de año fue el siguiente (Ver fotografía inferior). 

 
Gentes de creencias monárquicas, realizaron gestiones a fin de que el monarca español, ferviente admirador de la caza, les honrara en alguna ocasión con su presencia. Durante la presidencia de D. Antonio arteche, con la colaboración de D. Francisco Monasterio, D. Enrique G. Careaga y D. Jose Villalba, lograrían su deseo el 26 de Agosto de 1911. 
 
El monarca recibió a bordo de su barco, el Giralda, al Presidente y a una comisión de la Sociedad Venatoria, quien le ofreció la Presidencia honoraria de la Sociedad. Entre aquellas personas se encontraban: El Presidente de la Sociedad, D. Lino Rua; el Presidente del Campo de Tiro, D. Francisco Monasterio; y el socio fundador D. Jose Villalba. A partir de 12 de Diciembre de 1911, pasó el monarca a presidir aquella asociación. Por aquellas gestiones nombraron a su vez al socio Sr. Villalba “Socio Protector”. 
 
En 1912 presentaban una larga lista de socios, algunos de ellos honorarios, encabezados por el anteriormente citado (Alfonso XIII), D. Alberto Otaduy, el Gobernador Civil y los Presidentes de la Diputación y de la Audiencia Provincial de Bizkaia. Los socios fundadores ( eran del 1 al 92) y los socios de número (del 93 al 259). 
 
Este hecho, junto a los movimientos migratorios, que las élites bilbaínas iban a realizar, tras los cambios producidos en el Municipio de Getxo, a partir de la venta de terrenos producida, tras la Ley de desamortización de 1.850-1.860, daría paso en la década de 1890 a la urbanización de grandes áreas de Getxo (Las Arenas, Aiboa, La Galea y Baserri), y al asentamiento de muchas de aquellas familias en nuestro municipio.

En la próxima entrada veremos cómo a la Sociedad Venatoria, que utilizó los de Neguri, sería finalmente sustituida por al Sociedad de Tiro Pichón de Jolaseta.

miércoles, 26 de febrero de 2014

EL TIRO PICHÓN DESDE LOS CAMPOS DE LAMIAKO HASTA AIBOA -I-


Con estas entradas voy a realizar un repaso por la historia de la actividad cetrera, referida al Tiro Pichón y más tarde al del tiro al Plato, ligada a nuestro municipio.

Sé que estará incompleta, pero es un apunte para cualquier aficionado que quiera completarla. No descarto que más adelante siga ampliándola si consigo localizar mas datos y testimonios de algunos de sus protagonistas.
 
La afición cinegética en Bizkaia nace en forma asociativa de la mano de los grandes personajes de la banca, navieros y financieros bilbainos. En 1892 en los campos de Lamiako (Leioa), nacerá una sociedad que sería denominada “Sociedad de Tiro Pichon de Lamiaco”. Esta sociedad mantendrá su actividad en este municipio, hasta la creación por parte de la “Sociedad de Terrenos de Neguri”, del complejo deportivo que iba a recibir el nombre de “Jolaseta”. 
 
Sin embargo, el “Tiro Pichón” tendría diferentes localizaciones: desde la Vega de Lamiako, pasando por Jolaseta y Fadura. Poco a poco iremos haciendo un recorrido por estos asentamientos.
 
En los inicios de lo que iba a ser el “Tiro Pichón”, aparece la figura de Máximo Agirre Ugarte, uno de los personajes que transformó la llamada “Vega de Lamiako”. Artífice de los cambios que sufriría toda aquella zona de marismas, encauzó los ríos Gobela y Udondo, comenzando a desecarlas y fijarlas. Y acondicionó los terrenos de Areeta-Las Arenas, Pinueta y Romo para su posterior urbanización. 

 
Pero sería tras la muerte de este personaje, en 1863, cuando vería la luz, gracias a sus hijos, el primer complejo deportivo de aquella zona. Aquellas instalaciones albergarían entre otras varios campos de futbol, un hipódromo, una campo de polo y lo que nos trae hasta esta entrada: un campo de “Tiro Pichón”. 
 
En 1892, la actividad de aquella sociedad, que nació a principios del Siglo XIX, se recogía en las “Reglas del Tiro de Pichones”, que se hallaba establecida en el Hipódromo de Lamiako. Aquellas normas habían sido impresas en la Casa de Misericordia de Bilbao en 1892. Permitían entre otras cosas a los socios: 
 
...llevar al lugar de tiro a personas ajenas a la Sociedad, abonando por día 2,50 pts., con la condición de no poder participar...” 
 
...las poules o apuestas podían ser a varios pichones o a uno...” 
 
...cada tirador que hubiera ganado en poules la suma de 250 pts., tendría que retroceder medio metro; si la cantidad ganada era de 500 pts., un metro; si la cantidad ganada era de 750 pts., metro y medio; y así sucesivamente...” 
 
...el calibre máximo autorizado era el 10, mientras que la cantidad de polvora y plomo no tenía restricciones...” 
 
...el tiro se realizaba a las voces de (Listo, Pájaro)...” 
 
...si se mataba al pájaro antes de levantar vuelo (parado), se consideraba tiro nulo...” 
 
...la mayor distancia reglamentaría era de 30 metros...” 
 
...se multaba a cualquier tirador, que tirara a cualquier ave de paso...”. 
 
Aquella sociedad estaba compuesta por una junta directiva en la que figuraban personajes de la nobleza como Pedro de Mac-Mahon, comerciantes y mineros como Juan Aburto, empresarios como Eduardo Aznar y Tutor, Alfredo Gorbeña, Pedro Zubiría y el abogado Adolfo Urquijo-Ibarra, entre otros . Entre los socios fundadores figuraban los anteriormente citados, además de los hermanos Gabriel y Mariano Vilallonga. Su presidente era D. José de Mendoza, (Ver fotografías inferiores). 

 
En 1984, cambiarían de Junta Directiva, pasando a formar parte de la misma las siguientes personas: 
 
Presidente: D. Domingo Arana.
Vicepresidente: D. Rafael Alonso.
Directores de Tiro: D. Ramón Coste y D. Carlos de Urcola.
Secretario: D. Justo Ortiz de Somonte.
Tesorero: D. Ignacio de Urcola. 
 
A partir del 3 de Marzo de 1894, decidieron llevar un libro de cuentas, en el que se detallaban los gastos y productos de cada tirada. El responsable de aquella contabilidad sería D. Santos Larrazábal. La lista de socios fundadores que se había establecido inicialmente en 45 personas, y que había llegado a engrosar su número hasta 54, sufrió de forma excepcional, un aumento, añadiéndose a aquella lista los nombres de D. Nicanor Diego y D. Antonio Comyu. Acordaron que en lo sucesivo aquella lista quedaba cerrada, con aquellas dos últimas incorporaciones. 
 
Se habían recibido varias ofertas para la venta de cartuchos, por lo que acordaron permitir la venta en campo de los mismos. Los señores Arana y Urcola recibían amplias facultades para la compra de palomas para tiro. 
 
En Junio de aquel año, se acordaba la compra de 1.000 pares de pichones al Duque de Veragua y se contrató la compra de 2.000 pares de pichones con el Sevillano D. Joaquin Gallego. Estos pichones eran para las tiradas de los meses de Agosto y Septiembre. Por el arrendamiento de aquel campo de tiro pagaban una renta anual de 500 pesetas. 
 
En 1895, el saldo de la sociedad era de 1.833,57 pts., los gastos ascendían a 257,25 pts., lo que les daba una liquidez de 1576,32 pesetas. 
 
A partir de aquella fecha decidieron realizar una tirada extraordinaria a 26 metros y a 5 pichones, con objeto de formar un grupo para posibles competiciones a las que fueran invitados.

 
El 1 de Agosto, se reunían en el “Club Náutico de Bilbao” para celebrar las próximas fiestas. Al igual que en años anteriores, se decidía celebrar dos tiradas, los días 22 y 23 (Jueves y Viernes) de aquel mes. Se estableció crear un premio para cada día, uno corría a cargo de la Comisión (Objeto de Arte) y otro de la sociedad consistente en 500 pesetas. El programa de tiradas para aquellos días era el siguiente: 
 
Para el primer día 22 de Agosto, la tirada se iba a celebrar a las 16 horas, y consistía en: 
 
Primer premio, consistente en una primera tirada, (tiro de prueba) “Shooting-out”. A un pájaro, a una distancia del handicap individual. La entrada al campo costaba 15 pesetas y la matriculación 5 pesetas. 
 
Segundo premio, donado por la comisión, era a 8 pájaros, con tiradas a diferentes distancias, 2 tiradas desde 23 metros, y otras tantas a 24, 25 y 26 metros. La entrada al campo costaba 30 pesetas y la matriculación 15 pesetas.
Según quedaran clasificados, el 1º obtendría el premio y el 40% de las entradas, quedando para el segundo clasificado otro 40% de las entradas. 
 
La tira del siguiente día (23) consistía básicamente en lo mismo que la anterior, salvo que el primer premio tenia el atractivo de las 500 pts., en lugar de objeto de arte, y de la distancia para el que se establecía el handicap excepcional de 26 metros. La subasta de escopetas se realizó en el mismo campo de tiro. 
 
En Octubre de aquel año, las bajas en el palomar, hecho que adjudicaban a las condiciones de abandono que tenia el palomar, culparon de ello a su responsable, a quien apercibieron de expulsión si no cambiaba de actitud, ya que había llevado a la muerte a 314 palomas y a la perdida de otras 85. El responsable del palomar sería finalmente despedido. 
 
En 1898, en una Junta Extraordinaria General celebrada en el Club Náutico de Bilbao, ante el déficit de 350 pesetas que acumulaba la sociedad, y a propuesta de la directiva, la asamblea de socios tomaría la determinación de cobrar por primera vez una cuota a los socios. Aquella cuota fue de 15 pesetas anuales. Tal era el malestar por la situación económica, que a su vez se acordaba dar de baja a todo aquel que no hiciera el abono de dicha cantidad. 
 
En aquella Junta aprovecharon para realizar el cambio de junta, quedando compuesta por los siguientes socios: 
 
Presidente: D. Juan L. Ibarra.
Vicepresidente: D. Maximo Coste.
Secretario: D. Enrique Aguirre.
Tesorero: D. Ignacio de Urcola.
Directores de Tiro: D. Domingo de Arana y D. Ramón Coste. 
 
En las últimas asambleas se venía acordando agradecer a los señores Coste y Aguirre la cesión desinteresada de los terrenos del campo de tiro. 
  
En 1901, el 31 de Diciembre, al comienzo de la Junta General, se daba a conocer algunos cambios en la junta, debido al fallecimiento de D. Máximo Coste. En ella la Junta proponía que debido al déficit acumulado, fruto de los costes y de la falta de afición que en los últimos tiempos arrastraba dicha actividad, prueba de ello era que en el último año solo se habían realizado dos tiradas oficiales, recomendaban el cese de la actividad. 
 
Finalmente se acordó, en aquella Junta general, dar por terminada la actividad de lo que había sido hasta esa fecha la Sociedad “Tiro Pichón de Lamiaco”, no sin antes proponer que todos los enseres existentes (jaulas, caseta y jaulas de tiro), quedaran a beneficio de los propietarios del terreno, que hasta esa fecha no habían cobrado alquiler alguno. 
 
El día 10 de Febrero de 1896 aparecía publicado en un documento interno la lista de Socios Fundadores con los handicap alcanzados. Siendo el de Ignacio de Urcola el máximo con una distancia de 26 metros. Acompañaba a aquel documento una placa circular, con una estrella roja de 5 puntas, anagrama de la extinta Sociedad “Tiro Pichón de Lamiaco”, (Ver en la fotografía inferior dicho documento). 

En agosto de 1906 se produjeron inundaciones que destrozaron las instalaciones de Lamiako. El agua convirtió el campo en un barrizal. 
 
En la próxima entrada veremos la irrupción en esta afición cetrera de “La Sociedad Venatoria de Vizcaya”.

lunes, 24 de febrero de 2014

ROMO A TRAVÉS DE SUS FIESTAS


Al hablar de Romo es casi imposible desligarlo de sus actividades festivas, actividades en las que siempre han tenido que ver sus organizaciones sociales y las gentes que las protagonizaron. En esta pequeña entrada, quiero recordar, pequeños retazos de su larga historia. 
 
Aún no había nacido, ya faltaba poco, un mes más tarde, mis ojos verían las primeras luces de mi barrio natal “Areeta-Las Arenas”. Romo, que luego sería mi localidad de residencia. En las emisiones epistolares seguía figurando como “Las Arenas-Romo”. Pero ya era un barrio con actividad propia, que años mas tarde “ganaría su independencia” como barrio. 

 
Para poder desarrollar actividades incluso festivas, desde una sociedad tapadera, se solicitaba permiso para celebrar la fiestas del barrio. Era la “Juventud de Acción Católica”, el 28 de Julio de 1948, cuando su presidente, Ramón Grandes, realizaba aquella solicitud, para la celebración de las fiestas de la patrona “Ntra. Señora de los Ángeles”. Tiempos de carestías, parecen los actuales, solicitaban también ayuda económica. Se decía en la solicitud: “...los inconvenientes con que tropezamos, siendo el principal el económico...”. 
 
El lunes día 2 de Agosto a las ocho de la noche, recorrían las calles del barrio los cabezudos seguidos de tamborileros anunciando el comienzo de las fiestas. Posteriormente, a las diez de la noche, se celebraría una animada verbena amenizada por la banda municipal y los tamborileros, en la campa de las escuelas.

 
Dentro de aquellos actos festivos que se celebraron los días 7 y 8 de Agosto, y que la juventud de Acción Católica organizó, estaban algunos ciertamente originales como “la caza del pollo en bicicleta”, “la sartén húngara”, “el Puchero Diabólico” y “la Silla Acústica”. También tuvo su componente deportivo, ya que se corrió una carrera ciclista para aficionados. Como no podía ser de otra forma, todo el programa iba acompañado de diversos actos religiosos, con una procesión por la calles del barrio portando la imagen de “Ntra. Señora de los Ángeles”. 


 
Para dicho acto, el entonces capellán D. Luis Andonegui, envió una carta de invitación a las autoridades locales. La imagen se encontraba en el interior de una pequeña capilla del mismo nombre, que entonces hacía las veces de parroquia. La capilla tenía dos edificios a ambos lados, uno destinado a escuela de enseñanza primaria y otro que funcionaba como “Casa de Ejercicios Espirituales”. Si las paredes hablaran, contarían los miedos que penetraban en nuestros cuerpos pensando en el infierno. Miedos terroríficos que no dejaban de visitarnos hasta en sueños. Estaba aquella capilla regentada por las “Hijas de la Unión Apostólica”. Fue inaugurada en 1.935, y funcionaba como aneja a la de “Las Mercedes” de Areeta-Las Arenas. 

 
Solo una reflexión sobre los lugares comunes que unen nuestro pasado con el presente. En el Romo de hoy quedan pocas cosas que nos unan a aquel pasado, en el que los activos grupos sociales dinamizaban el barrio. Lugares de referencia para identificar el barrio: las Casas Baratas y los actuales edificios del Aula de Cultura, apéndice de aquella vieja capilla, donde en su día se instaló la “Sociedad Gobela”, autentico motor del barrio. 


Evitar las tentaciones especulativas sobre ambos lugares, fortalecerá la memoria colectiva y las señas de identidad de un núcleo vecinal, con una larga historia asociativa.

viernes, 21 de febrero de 2014

C.D. GETXO (CAMPEON DE ATLETISMO EN LAS PALMAS) EN 1965


El jueves 12 de enero de 2012 en mi entrada “Campeonatos de Atletismo en la playa de Ereaga” recordaba que nuestra playa había sido sede de múltiples Campeonatos concebidos por iniciativas populares de los distintos barrios. 
 
Fruto de aquellas iniciativas pioneras, surgieron multitud de atletas. De aquellos equipos, que organizaría el Club Deportivo Getxo, surgió uno, que llegaría a proclamarse Campeón de España por Clubs en Segunda Categoría, en la temporada 1965-1966. Esto sucedió en Las Palmas de Gran Canaria el 12 de Septiembre de 1966. 
 
En esa fecha se celebraron los Campeonatos de España de Atletismo en diferentes lugares geográficos (Manresa, La Coruña y Las Palmas). En uno de ellos, en Las Palmas de Gran Canaria, participó uno de nuestros históricos, el “C.D. Getxo de Atletismo”. Aquellos campeonatos eran para tres categorías. En una de ellas, la Segunda, participaron entre los siguientes Clubs: C.A. Escuela Industrial (Las Palmas), Aguerre A.A. (Tenerife) y el C.D. Getxo. 
 
Se habían fijado una serie de encuentros triangulares, en los que intervenían los equipos que en la anterior temporada habían quedado clasificados en primera, segunda y tercera categoría. En aquellos encuentros se dilucidaba el ascenso a primera categoría para 1966, del campeón y subcampeón, descendiendo de categoría los últimos clasificados. 
 
Una vez terminada la temporada, se estableció el ranking anual, que la entonces Real Federación Española de Atletismo, había efectuado. En aquel ranking, en lo referente a la Segunda Categoría, se asignaban las siguientes clasificaciones: 
 
Primer clasificado: C.D. Getxo (2.281 puntos), segundo C.D. Universitario Barcelona (2.185 puntos), tercero C. San Fernando de Zaragoza (1.903 puntos). En aquella clasificación, de las tres categorías, figuraban 108 clubs más. 
 
En la foto que acompaña a este pequeño resumen, aparecen las siguientes personas del “C.D. Getxo de Atletismo”, empezando por arriba, y de izquierda a derecha: 
 
J.L. Zelaia “padre” (+), Jauregi, J.L. Zelaia “hijo”, Ismael Moral (+), Iñaki Osaba, Arrinda, Enrique Tristan, Mendizabal, Urraka, V. Zelaia, B. Allende, Luis Onaindia y Juan Bilbao. 
 
S. León, Jose Andes “Niño”, Kiki Begoña, Txutxin Onaidia (+),Julian Hernandez, Raul Martin, Pedro Anguiano, San Juan, Eduardo Ranedo, Dima Ramos, J. Julio Martinez, Juan Colino, Jesus Mª Bilbao, Aldai y Aguirregomezkorta. 
 
Sirva de recordatorio y homenaje a todos los que participaron, de aquella gesta del culb getxotarra.

miércoles, 19 de febrero de 2014

SANTA ANA CICLO CLUB y -III-


Con esta entrada doy por terminada, al menos de momento, esta pequeña historia de uno de los clubs ciclista que más horas e ilusiones ha aportado a los aficionados de nuestro Pueblo. 
 
En 1971 se siguieron repitiendo algunas de aquellas pruebas ciclistas organizadas por esta sociedad. El Domingo 2 de Mayo de 1971, Santa Ana Ciclo Club era la encargada, en colaboración con la Federación Bizkaina de Ciclismo, de organizar una carrera ciclista para preseleccionar a los que más tarde iban a participar en los Campeonatos Juveniles de España. Aquella prueba que se celebró en el paseo de Arriluze, contó con 15 participantes. Y el control de la misma corrió a cargo de Juez Arbitro y miembros de la Federación, así como con asociados del Santa Ana Ciclo Club. 

 
El 27 de Septiembre de 1980 se celebraría el “XI Torneo Las Mercedes”, prueba que también contó con la ayuda organizativa del Santa Ana Ciclo Club. Prueba para la categoría de cadetes. Con un recorrido de aproximadamente 45 km., se realizaron 15 vueltas a un circuito que tenía su salida en la calle Mayor con el siguiente recorrido: (Mayor, Barria, Avda. del Triunfo, Cervantes, Negubide y Mayor), (ver plano de recorrido debajo). 

 
Los premios iban: desde las 1.200 pts+trofeo hasta las 400 pts+trofeo a la clasificación individual (con un total de 6 premios); y desde las 2.000 pts+trofeo hasta las 700 pts+trofeo para la clasificación por equipos. 
 
Durante los años 80, siguieron organizando carreras, y participando en cuantas pruebas organizaba la Asociación Bizkaina de Ciclismo. Así como participando en la organización del Circuito de Getxo, más concrétamente en sus ediciones XXXVII (1982), XL (1984). Cuyas solicitudes de autorización corrieron de la mano de su entonces presidente Juan Maria Ezcurdia Goyeneche. 

  
El 27 de Enero de 1989 se produciría la dimisión del Presidente del Santa Ana Ciclo Club Alejandro Ibarnegaray “Chani” y toda su junta directiva. Los hechos, que al parecer motivaron aquella dimisión, tuvieron que ver con algunos desencuentros con el consistorio, de diversa motivación, que finalmente con la escusa de algún accidente acontecido durante la prueba (se cayeron varios corredores), que el responsable municipal achacó a problemas organizativos del Ciclo Club Santa Ana, derivarían en que el Culb, dejara de ser el organizador de aquella competición ciclista. 
 
Para paliar la falta de directivos, se incorporaron a aquella nueva Junta Directiva los siguientes socios (Ver fotografía inferior). 

 
El Club contaba con una veintena de chavales por aquellas fechas. Se marcaban como objetivos el mantenimiento de las dos pruebas que se venían celebrando en Santa Ana y Romo, así como la organización de las dos carreras de juveniles de Berango. Además de la Randoné Santa Ana 1989 y la carrera social. La randoné Santa Ana, tenía como recorrido el siguiente: (Areeta-Las Arenas, Urduliz, Mungia, Soietxe (Los Cuarteles), Libano, Alto Paresi, Busturia, Gernika, Alto de Morga, Mungia, Urduliz, Sopela y Areeta-Las Arenas), contando con la cumbre mas alta en el Alto Paresi de (400 mts.), realizaron un gráfico de la orografía de aquella carrera (Ver fotografía inferior). 

 
En 1993 Santa Ana Ciclo Club contaba con siete corredores, los cuales participaron en las cuatro pruebas provinciales. El 24 de Julio de 1994 realizarían la Prueba ciclista para Escuelas de Ciclismo Santa Ana, en colaboración de la Federación Bizkaina de Ciclismo. Este recorrido era prácticamente rectangular. Abarcaba las calles Amaya, Santa Ana, Máximo Aguirre, Bidebarrieta y Santa Ana, cuyo sentido de marcha era el descrito. Eran los tiempos de la presidencia de José Paniagua San José. 
 
La sociedad que contaba con un presupuesto de 1.940.000 pts, arrastraba un déficit de 480.000 pts., que trataron de cubrir con el excedente de años anteriores y nuevas subvenciones municipales. 

 
En 1995 la Sociedad Santa Ana Ciclo Club tuvo algún desencuentro con la comisión de fiestas del barrio, y dejó de celebrar, dentro de las mismas, la tradicional carrera de “Escuelas”, que según decía la sociedad ciclista “...dejó de celebrarse por una decisión unilateral de la comisión de festejos, ante nuestra sorpresa, y rompiendo con la tradición de muchos años atrás...”. 
 
No obstante siguieron adelante con la idea de mantener aquella carrera y finalmente se celebraría el Sábado 9 de Agosto de 1995, con un circuito que recorría las calles Santa Ana, Ibaibide, Ibaigane, Máximo Aguirre y Santa Ana. La prueba contó con una alta participación (110 ciclistas), y una duración de 2 horas (16,30 a 18,30). Cerraron aquel año con unas pruebas de carácter social que se celebrarían el día 12 de Octubre del mismo año. 

 
1998 fue el último año de actividad oficial de aquel Ciclo Club que había nacido el 21 de Mayo de 1960, en cuanto a la constancia escrita de sus relaciones con el Ayuntamiento de Getxo. Era Presidente del club D. Valentín Laguillo. Durante aquel año consiguieron clasificarse en varias pruebas: Circuito de Punta Galea (tercer clasificado), Premio Santa Ana de Berango (Clasificación individual), Premio Ayuntamiento de Aretza (Clasificación individual), Campeonato de Bizkaia (Clasificación individual) y Subida al Vivero de Lezama (Clasificación individual). 
 
Describir todo esto sin recordar a alguno de sus ciclistas, que por otras razones tuvieron su lugar en el recuerdo, sería injusto, sobre todo a algunas de sus jóvenes promesas, como el caso de Beremundo Miguel Sainz, quien defendiendo los colores del Santa Ana Ciclo Club, perdería su vida, a temprana edad, en un triste accidente ocurrido durante una prueba ciclista en Bergara (Gipuzkoa el 1 de Mayo de 1971), (ver fotografía inferior). 

 
Otros lo serían por sus logros en la competición, como uno de sus presidentes “Chani” Iribarnegaray, que llegó a ser corredor profesional, o como Isidro Zapatero, que fue sub-campeón de España de juveniles en 1960. 
 
Pero en la memoria de muchos vecinos del barrio de Areeta-Las Arenas, quedaba registrada toda una época, casi 40 años, de actividad asociativa, que tantas promesas del ciclismo aportó a nuestro Municipio. Promesas que recorrieron aquellas viejas calles de un barrio todavía incipiente que en la calle Mayor contaba con establecimientos hosteleros de raigambre como el Restaurante Ortuzar y el Bar Benito, edificios y comercios con solera como la casa de Triki (zapatero remendón), Aberasturi o las Castañeras. 

 
Seguro que en el cajón de la historia de aquel Club quedan muchos capítulos de socios, nombres de ciclistas, incluso anécdotas aún sin contar. Si aparecen nuevos datos prometo traerlos a estas paginas. Deseo expresar mi agradecimiento a Mikel Atienza (quien me aportó las primeras fotografías) gracias a las cuales inicié la búsqueda de datos, Alfredo Iribarnegaray, a Valentin Laguillo y a Txuma Ituarte que me facilitaron algunos datos, que han hecho posible esta entrada.

lunes, 17 de febrero de 2014

SANTA ANA CICLO CLUB -II-


Siguiendo con la historia de este emblemático Club de Areeta-Las Arenas, y como decía en mi anterior entrada, vamos a ver algunas competiciones en la que participó dicho Culb, hasta los años 70.

En 1961, la organización del “XXXII-Circuito de Getxo”, corrió a cargo del Club. En el participaron 39 ciclistas, sobre un recorrido de 120 kilómetros. El vencedor fue Urrestarazu, seguido de Segú, Iza y Talamillo. El tiempo invertido por el vencedor sería de 3 horas y 18 segundos. En aquel circuito participó el corredor del Santa Ana Ciclo Club Juan Ibarnegaray.

En 1962 se desarrollarían las denominadas “Pruebas Sociales”, competición consistente en diversas pruebas ciclistas. Se celebraron los días 29 y 30 de setiembre, las mismas fueron de: velocidad infantiles y de fondo. Las pruebas infantiles consistieron en: 
 
Una carrera libre, el Sábado día 29, podían participar en la misma corredores, sin ser necesario que fueran socios. Se celebró a las cuatro de la tarde, y era para menores de 15 años. Con un recorrido urbano por las siguientes calles: Andres Larrazabal, Paulino Mendivil, Barria y Mayor donde se encontraba la meta. Era un recorrido de 10 vueltas. A las cinco de la tarde se celebraron las pruebas de velocidad para todas las edades. Estaban divididas en tres fases: en línea, eliminación y fondo.
 
Las del día 30 Domingo, con carácter de Campeonato Social (exclusivamente para socios), estuvo dividida en tres fases: 
 
Veteranos (mayores de 40 años) Tuvo la salida a las 10 de la mañana. Su recorrido, más amplio que el anterior, abarcaba las calles Negubide, Carretera de Asua, Udondo, Darsena de Lamiaco, Carretera de Bilbao a Las Arenas, Eduardo Coste y Mayor (donde estaba situada la meta). Tenía un recorrido aproximado de 18 km. 
 
Turistas, con salida a las cinco de la tarde, para veteranos que no poseyeran licencia desde el 1 de enero de 1960. Con el siguiente recorrido: (Mayor, Avda. Calvo Sotelo, Avda. del Triunfo, Cervantes, Carretera de Asua, Negubide y Mayor donde estaba la meta). 
 
Corredores, con salida a las 6 de la tarde, era para corredores con licencia y también para los que la hubieran tenido con posterioridad al 1 de enero de 1960. Con el mismo recorrido que el de categoría turistas, pero a 8 vueltas. 

  
Finalizados aquellos Campeonatos Sociales, se celebró una comida el día 11 de Octubre, a las 8 de la noche, en la que se hizo entrega a los clasificados de los trofeos. La inscripción para dicha cena se realizaba en el bar de la sociedad y tenia un costo de 100 pesetas. Quizá como curiosidad para los que vivieron la época estaban los anunciantes de aquellas pruebas: “Garaje Vasconia, Instalaciones Eléctricas Fernando Ortiz y Calzados Agapito (en Paulino Mendivil); Bar restaurante “El Puerto” (Avda. Calvo Sotelo), Droguería Damián (Las Mercedes) y Academia Estivariz (Santa Ana)”. 
 
Aquel año tuvo especial relevancia el Equipo Ciclista Juvenil, que logró llenar las vitrinas del Culb de numerosos trofeos, aquel equipo contó con el patrocinio de “Vinos Larrinaga”. Precisamente uno de sus componentes Isidro Zapatero, conquistaría en Baleares el sub-campeonato de españa de su categoría.

Otra de las actividades que se celebró en 1963 fue la denominada “Fiesta del Pedal”. La sociedad contaba con 280 socios. El 14 de mayo de 1963, “Santa Ana Ciclo Club”, y en su nombre su presidente D. Casto Delgado Miguel, se dirigía al consistorio de Getxo solicitando autorización para la celebración de un baile, con motivo de la fiesta. 

 
El baile que se celebró el Domingo 19 de Mayo de 1963. A dicha fiesta acudieron las representaciones de todas la Sociedades Ciclistas afiliadas a la Federación Regional de Bizkaina de Ciclismo. Se celebró en el frontón de la calle Mayor de Areeta-Las Arenas (antiguo Batzoki), desde las 18 horas hasta las 22 horas, continuando con una animada verbena desde las once de la noche hasta la una de la madrugada. Como era preceptivo en aquellos tiempos, la Alcaldía recordaba en una circular, que debía terminar a la hora citada, debiendo respetar en todo momento las normas dictadas por la superioridad relativas al “orden público y moral”. 
 
Aquella celebración el 19 de Mayo de 1963, también contó con la participación de los veteranos de la sociedad, que realizaron un bonito recorrido con salida frente a Aberasturi, en la calle Mayor. Las vestimentas, en muchos casos informales, algún maillot del equipo Kas, y más de una tripita”, presagio de la falta de ejercicio, denotaban precisamente su condición de veteranos. 
 
Pero todos ellos participaron de aquella fiesta, la solemnidad del día lo requería. (La fotografía inferior), aunque no es de gran calidad, nos recuerda aquel acontecimiento social, que tuvo su punto de salida en la calle Mayor de Areeta-Las Arenas.

 
Aunque la mayor parte de la gente, recordamos aquella sociedad, instalada en la calle Mayor de Areeta-Las Arenas, el 27 de Enero de 1964 Santa Ana Ciclo Club, y en su nombre su presidente D. Juan Maria Ezcurdia Goieneche, solicitaba permiso para “...instalar la Sociedad Ciclo Club, en los bajos de la casa construida por Dn. Benito Susaeta, en la calle Santa Ana Nº 2, de Las Arenas...”. No parece que aquella iniciativa tuviera mas recorrido, puesto que no existen mas datos a cerca de ella.

En 1964, con motivo del aniversario de la fundación, se celebró una prueba ciclista. Dicha prueba se iba a correr el Lunes 18 de Mayo de 1964, a las 16 horas de la tarde con un recorrido que denominaban “tradicional”, de una longitud de 73 km. Para ello el entonces presidente de dicha sociedad D. Félix González Amoriza, solicitaba autorización el 12 de Mayo de 1964. 
 
En los sub-campeonatos Nacionales de Fondo de 1964, destacarían en pruebas individuales:

Isidro Zapatero con 14 victorias, Jose Antonio Soto y D. Varela con 2 victorias y J. Axpe con una.

En aquel mismo, año el 20 de Julio, en una prueba ciclista celebrada en Areeta-Las Arenas, en la que participaron 50 corredores, resultó ganador el corredor del “Santa Ana Ciclo Club” R. Cruz. En aquella competición participaron otros corredores del mismo barrio como Angel Bilbao, Rafael Blanco y Jose Ignacio Isart.


El 25 de Julio,se se celebraron varias pruebas ciclistas en el barrio, en la mismas resultarían vencedores:

En eliminatorias Agustín Urrutia; en la clasificación de sprinters Justo Alberdi y en la de carrera en línea Pedro Larrabide del Santa Ana Ciclo Club.

El 6 de octubre del mismo año, se celebrarían las “Pruebas Sociales” del Santa Ana Ciclo Club. En ellas se disputaban las categorías de veteranos, turistas y corredores. Entre los aspirantes al título de veteranos se encontraban los corredores D. Larrazabal y Barruetabeña. En la clase turistas lo hacían Goiri, J. C. Echeandia y J. A. Iribarnegaray. 
 
Se realizaron dos pruebas, una contra reloj y otra en línea. Que arrojaron los siguientes resultados:

En Veteranos: 1º D. Larrazabal en (1-40-46), 2º L. Aguilar (1-42-13) y 3º Barruetabeña en (1-50-40).

En turistas: 1º J.A. Iribarnegaray “Chani” en (1-42-02), 2º J. Abrisqueta en (1-42-50) y 3º J. C. Echeandía en (1-45-12).

En la prueba de corredores: 1º A. Bilbao en (1-31-14), 2º Ceanuri en (1-31-49) y 3º J. I. Isart en (1-33-28).

En 1968, se celebraron varias competiciones organizadas por el Club. Los días 18 de Mayo y 27 de Julio, se celebrarían carreras para aficionados de segunda y juveniles de primera, puntuable para el gran premio de la Federación. El 21 de Septiembre con motivo de la festividad de Las Mercedes (Fiesta local), la carrera sería para juveniles de primera y segunda.


En 1969 se celebraron en la calle Mayor de Areeta-Las Arenas las denominadas “Pruebas Sociales”. Dichas pruebas se realizaron el Domingo 12 de Octubre de 1969. Pruebas con dos modalidades: contra reloj y en línea. La primera tuvo su salida desde la calle Mayor a las 9 horas. Contó con la participación de 20 corredores, que realizaban sus salidas con intervalos de dos minutos. Su recorrido seguía las calles de Negubide, Avenida de los Chopos, Berango, Urduliz y Butrón. Desde allí partía la segunda de las modalidades, la llamada en línea. Con salida a las 11,30 horas, su recorrido era Urduliz, Plentzia (estación), Txipio, Barrika, Sopela, Berango-Getxo (por cuatro caminos), Avenida de los Chopos, Negubide y Meta en la calle Mayor. El paso por Negubide, estimado, era sobre las 12,30 horas. Dichas pruebas tenían un recorrido de unos 12 kilómetros. 
 
En la próxima entrada, nos situaremos en los años 70, desde allí continuaremos viendo aquellas competiciones, hasta su desaparición como Club a finales del Siglo XX.

viernes, 14 de febrero de 2014

SANTA ANA CICLO CLUB -I-


Parece que fue ayer. El tiempo ha pasado muy rápido. Hace ya casi 60 años que el “Ciclo Club Santa Ana” dio sus primeros pasos. Y aunque su fundación data del 21 de Mayo de 1960, sus primeros pasos se darían en 1955. 
 
Empezaron como un grupo de amigos cicloturistas en 1955, en Santa Ana (Areeta-Las Arenas). Aquel grupo de amigos, empezó a realizar los primeros paseos matinales, a bordo de sus viejas bicicletas. Aquellos paseos solían iniciarse a las 9 de la mañana, y duraban hasta la una del medio día, los realizaban acompañados de amigos e hijos. Aquel punto de encuentro que fueron aquellos paseos, supusieron el germen del “Ciclo Club Santa Ana”.

Desafortunádamente, la mayor parte de la documentación que generó dicha sociedad, ha desaparecido junto a algunos de aquellos que la hicieron posible. Lo poco que queda, algunos expedientes, se conservan en el Archivo Municipal de Getxo, gracias a los cuales, además de las conversaciones mantenidas con algunos socios que vivieron aquellos días, ha hecho posible la recuperación, de algunos de aquellos recuerdos, para la memoria de estas historias de Getxo. 
 
Quiero aprovechar esta entrada para hacer una especial mención y mostrar mi agradecimiento al Archivo Municipal de Getxo. Si no, no sería justo con dicho centro. Gracias a su magnífica labor de clasificación, a la amabilidad y ayuda que facilitan, todas las personas que en él trabajan, los investigadores podemos realizar nuestro trabajo con facilidad. Vaya mi más sincera gratitud. Por otro lado, animar al Ayuntamiento de Getxo a agilizar los trabajos de depuración de los expedientes para su nuevo volcado en la base de datos de “Badator”, sin los cuales el trabajo de investigación resulta más engorroso. 


Siguiendo con el tema que había empezado, esa vieja y ya desaparecida sociedad ciclista que forma parte de la historia del barrio de Areeta-Las Arenas, de sus calles, de sus gentes. En ella se arremolinan los nombres de aquellos que formaron y presidieron sus juntas directivas (Chani Iribarnegaray, Casto Delgado, Ezcurdia, González Amoriza, Paniagua, Fernández, Ituarte, Laguillo) y quizá otros que por no figurar en los documentos localizados, quedan en esta entrada relegados (no de forma intencionada) al olvido.

Con anterioridad a instalarse en la calle Mayor, se reunían en la tienda del zapatero Agapito Garcia “Serranito”, en la calle Paulino Mendivil esquina Amistad, frente a la farmacia de Molina. Allí organizaban las “Randonnée” (pequeños paseos ciclistas), con sus hijos y amigos. Sus primeros pinitos consistieron en realizar vueltas al barrio de Santa Ana, o ir hasta Erega y volver, hay que tener en cuenta, que las calles del barrio no eran como hoy las conocemos, muchas estaban todavía sin asfaltar, de hay surgiría el nombre de la sociedad. El anagrama de la Sociedad Ciclista Santa Ana Ciclo Club tenía como imagen la de la ermita del mismo nombre. 
 
Su primer presidente fue José Alejandro Iribarnegaray “Chani” (Ver fotografía inferior), en aquella primera junta participaron su hermano Alfonso, Fernando Ortiz y Agapito Garcia, entre otros. Su presidencia recorrió los primeros años del Club (1960 a 1962), le seguirían Casto Delgado en 1963 y Juan Maria Ezcurdia en 1964.


Su sede social estuvo situada en la calle Mayor Nº 17 de Areeta-Las Arenas, encima de la tienda de “Las Castañeras”. En aquella sede, que al principio ocupó la mitad de la vivienda del primer piso, se instalaron en 1959. Fue precisamente “Chani”, quien al conocer al dueño de la misma, negoció con el inquilino de la vivienda, que pasaba por dificultades económicas, para que les cediera la mitad de la misma, a cambio la sociedad ciclista pagaba el alquiler de toda la vivienda.

Mas tarde “Chani”, le pagaría al otro inquilino, una entrada para un piso en viviendas de Bizkaia en Santrutzi, con lo que pudieron hacerse con toda la planta para uso de la sociedad. En la mano derecha de aquella planta vivía “Carolo”, que era sobrino de “Las Castañeras”, y en el piso superior los de Sancristobal. A estos últimos el ruido que producía aquel centro les aminó a cambiar de domicilio. Por lo que le propusieron a “Carolo”, arreglarle el piso superior, a cambio de que les dejara su vivienda y así poder ampliar la sede del “Ciclo Club Santa Ana”. De esta manera llegaron a ocupar toda la planta del primer piso.


La primera cita con el ciclismo, el “Primer Gran Premio Santa Ana”, que organizó la sociedad “Ciclo Club Santa Ana”, fue a los dos meses de su nacimiento, el día 26 de Julio de 1960, con motivo de las fiestas del barrio. En aquellos años las fiestas de Santiago y Santa Ana eran de gran concurrencia, probablemente unas de las que mas gentes atraían de toda la comarca con afluencia de atracciones (barracas), que se colocaban a lo largo de la calle Santa Ana y alrededor de la ermita. 
 
La competición tuvo su inicio a las 18 horas. Estaba reservada para corredores juveniles con licencia de la Federación Española de Ciclismo. Tenía el siguiente recorrido: Meta en Santa Ana, seguía por la calle Amaya, Eduardo Coste, Calvo Sotelo, Avanzada, Carretera de Asúa, Negubide, Estación Vieja y de nuevo Meta. Se establecieron varios premios (10), siendo el primero de 250 ptas., así iban decreciendo hasta llegar al décimo que era de 25 ptas. Se crearon dos clases de socios para ayuda al club: la del Socio Protector con anuncio por la que se realizaba una aportación de 25 pts. mes; y la de Socio Individual, de 10 pesetas mensuales. 

 

En la próxima entrada, nos situaremos en 1961, desde allí iremos viendo algunas competiciones en las que participó dicho Culb.

miércoles, 12 de febrero de 2014

GETXO Y SU SERVICIO DE CORREOS y -V-


En esta quinta y última entrada iremos viendo los diferentes avatares, las gestiones en Madrid, las largas que la Central de Correos y telégrafos de Algorta tuvo que sufrir, hasta su materialización en 1961. 
 
Se volvería a retomar este asunto en 1940, tema que se fue dilatando hasta llegar a la cesión del solar, destinado a albergar la estafeta de correos y telégrafos al Estado. Habría que esperar al día 29 de Noviembre de 1943. En dicha fecha el abogado y secretario del Ayuntamiento de Getxo D. José María Bracho Arana daba cuenta de un expediente de cesión aprobado el 2 de Junio de dicho año. La escritura de cesión se firmaría el 9 de Julio de 1943, pero aun surgirían nuevas dificultades por parte de la Dirección General de Telecomunicaciones. Los terrenos eran aceptados por el Estado mediante el Decreto del 29 de Abril de 1944. Dicha información fue tramitada al Ayuntamiento de Getxo a través del Ministerio de la Gobernación el 17 de Mayo de 1944. 
 
En aquellas fechas se realizaban gestiones en Madrid con el Director de General de Correos y Telecomunicaciones, a fin de conseguir la edificación de casas de correos y telégrafos en Algorta y Las Arenas. Para dicho servicio se barajaban unos terrenos situados frente a las Escuelas de Las Arenas, en la calle Paulino Mendivil; otro de los posibles emplazamientos era en la ampliación del Mercado, en la calle Las Mercedes. Pero dichos emplazamientos fueron rechazados mediante un oficio del 19 de Febrero de 1945.

  
El 3 de Mayo de 1945 se firmó la entrega del solar de Torrene, sito en Algorta, al Estado. A partir de esa fecha se realizarían diversas gestiones, para que el Estado sacara a subasta el edificio, pero fueron infructuosas. 
 
Durante aquellos años, algunos de los alcaldes y concejales de Getxo utilizaron sus relaciones con destacados miembros de los gobiernos de la época, a fin de conseguir que aquel edificio se realizara. El 27 de Noviembre de 1945, el representante en Madrid de la Compañía de ferrocarriles de Santander a Bilbao D. Victor Velasco Garcia, se dirigía al entonces concejal y mas tarde Alcalde de Getxo por las (FET y de las JONS) Juan Bautista Merino. En la carta le comentaba, que respecto a los asuntos que su despacho llevaba, en el referido a la casa de correos de Algorta, tenia previsto visitar a D. Manuel Valdes Larrañaga, Procurador en Cortes y Vicesecretario general del Movimiento desde 1945 hasta 1951, para que “...diera un empujón al Director General de Correos, a fin de que incluyera la subasta del edificio en el plan del próximo año...”. Continuaron aquellos contactos y entrevistas con representantes del gobierno y con el Director General de Administración Local. 
 
A pesar de ello, todavía en Enero de 1946 eran informados de la inexistencia de consignación de fondos para aquel edificio. Incluso en Junio de aquel año, se les insinuaba desde la Dirección General de Correos, la posibilidad de que fuera el Ayuntamiento quien edificara y correos pagara el alquiler. Continuaron dando vueltas al arreglo de la estafeta de correos de Las Arenas que resultó dañada durante la guerra y al susodicho edificio, en una visita que realizó D. Victor Velasco a D. Florentino González, Jefe de Telecomunicaciones. 

 
El 20 de Octubre de 1947 D. Juan Bautista Merino se dirigía al Director General de Correos y Telecomunicaciones D. Luis Rodriguez de Miguel, para exponerle que “...el expediente, que desde 1935 tiene pendiente este Ayuntamiento, para la construcción de una Casa de Correos y Telégrafos en el barrio de Algorta, de la que se ha cedido el terreno al Estado y tramitado el expediente en la forma exigida por el Ministerio. El señor Ministro de Gobernación a quien tuve el honor de exponérselo, ordenó se formulase el proyecto inmediatamente y se consignen las cantidades para el presupuesto de 1947...”. Por lo que solicitaba información acerca de la situación de aquel proyecto. 
 
El 27 de Octubre de 1947 se recibía contestación del Director General de Correos y Telecomunicaciones, informándole que, debido al elevado coste de los materiales, se había aplazado aquel proyecto. 
 
El 6 de Julio de 1948, se entregaba una nota al Ministro de la Gobernación D. Blas Pérez González, explicándole por la situación y tardanza en resolver lo relacionado con la casa de correos de Algorta, a pesar de haber transcurrido dos años desde que su ministerio había ordenado consignar las cantidades para el presupuesto de 1947, sin que a la fecha se hubiera hecho nada. 

 
En la contestación del 10 de Julio de 1948, el Ministro, daba largas al asunto, hablando del Proyecto de Ley “naufragado”, y que de acuerdo con una ley del 8 de Noviembre de 1941 que autorizaba prestamos de la Caja Postal de Ahorros a los Ayuntamientos para construir por su cuenta las casas de correos y telégrafos, que bien podriera ser una salida para aquel viejo tema. 
 
El 19 de Julio de 1949, D. Víctor Velasco García, se dirigía a D. Juan Bautista Merino para informarle que aquella misma mañana había visto en Sección de Arquitectura, un boceto de las tres plantas de la Casa de Correos de Algorta, que en breve iba a ser sometido a la aprobación de la Dirección General. El 13 de Octubre de 1949 la Junta de Obras de la Dirección General de Correos y Telecomunicaciones acordaba aprobar el proyecto y ordenaba al Arquitecto redactar el proyecto definitivo. 
 
El 28 de Mayo de 1951, se entregaba el Proyecto de Construcción del Edificio de Correos de Algorta, a la sección de construcciones de la Dirección General. En 1952 todavía seguía dando vueltas aquel proyecto por la mesas de Madrid, en concreto en el Ministerio de la Vivienda, a cuyo organismo fue enviado el expediente, para que dictaminara sobre las condiciones técnicas y económicas. El 9 de Junio de 1952, D. Javier Martín Artajo, secretario del consejo asesor del Instituto de la Vivienda, excusaba la asistencia a la inauguración de unas viviendas en Romo. Es posible que incomodo por la tardanza de aquel expediente, prefiriera no toparse con alguna recriminación. 

  
El 31 de Julio de 1952, se solicitaba por parte del Ministerio de Gobernación “Construcciones Especiales”, el Certificado del Registro de la Propiedad en el que constaran inscritos los terrenos cedidos (843,45 metros cuadrados). El 20 de Agosto de 1952, el secretario accidental del Ayuntamiento de Getxo D. Antonio Goñi Gurrea, solicitaba al Registrador de la Propiedad de Bilbao un certificado que acreditara la propiedad de aquellos terrenos. Una vez remitido aquel certificado, el 8 de Octubre de 1952, se recibía carta del Jefe de la Sección de Construcciones de la Dirección General de Correos D. Jesús Valderrábano, comunicando que las obras podrían comenzarse en el próximo ejercicio. Aún por aquellas navidades D. Juan Bautista Merino, recordaba al Director General su esperanza de que aquellas obras comenzaran como habían prometido en el próximo año. 
 
El día 11 de Enero de 1954, el Director General de Correos, le decía al Alcalde Sr. Merino que “...la construcción del nuevo edificio figura en el Plan de Construcciones de la Ley de Reorganización del Correo, aprobada recientemente por las Cortes...”. 
 
El 18 de Junio de 1956, el Sr. Merino se dirigía a D Blas Pérez, Ministro de la Gobernación, exhortándole a que “...ante la noticia extraoficial de que el expediente del viejo Proyecto de la Casa de Correos de Algorta ya ha sido despachado por la Intervención General del Estado, y está solo a falta de su firma para pasar al Consejo de Estado, se sirva a firmarlo a la mayor brevedad...”. En el Consejo de Ministros del 26 de Julio de 1956 se aprobaba el expediente de construcción de la Casa de Correos de Algorta. El 16 Agosto del mismo año aparecía publicado en el B.O. 

 
En Septiembre de 1956 se recibía una carta del Ministro de la Gobernación comunicando el próximo inicio de las obras, y que estaba a falta de la adjudicación de la preceptiva subasta. 
 
El 7 de Enero de 1957 D. Juan Bautista Merino, se dirigía a D. Jesús Valderrabano Jefe de la Dirección General de Correos, indicándole que las obras del edificio estaban en vías de terminación, por lo que le exhortaba a ponerlo cuanto antes en condiciones de funcionamiento. 

El 31 de Mayo de 1961 se hacía la recepción provisional de aquellas obras, en presencia de D. Rafael Fernandez de Tejada (Alcalde de Getxo), los arquitectos D. Francisco Javier Sada de Quinto (Valoración Urbana) y D. Luis Lozano Losilla (Director de la Obra), el Administrador de Correos D. Daniel Guerrero Rodenes y el de Telégrafos D. Andrés Zamora Lloret. En nombre de la constructora “Construcciones Govasa, S.A.” lo hacia D. Domingo Martín Enciso.

Habían transcurrido 26 años desde el inicio del primer expediente. Tras aquellas vicisitudes, el Edificio de Correos y Telégrafos de Torrene (Algorta), había visto por fin la luz. El resto es historia reciente.