martes, 23 de julio de 2024

VACACIONES DE VERANO 2024

 

Ya ha llegado el verano y con el los calores, la saturación de visitantes, tanto a nuestras playas como a montes y campos. Pero a pesar de ello algo bueno llega con el estío, las fiestas locales, de las que podremos disfrutar, el Pueblo se llenará de colores, música, cuadrillas con originales disfraces, y de repente todo en medio de ese bullicio nos hará pasar días inolvidables.

La maquina de fotos, ese instrumento ahora relativamente barato, nos permitirá captar imágenes para el recuerdo. Los olores a paella, marmitako, sardinas, tortilla y txipirones moverán nuestros jugos gástricos, entorno a las cazuelas y planchas, en plazas, calles, campas y ensenadas. Y como no, de las celebraciones anuales, que poco a poco, vamos cumpliendo años.

Parece que con la llegada del mismo podremos descansar, cambiar el chip y coger nuevas ideas, y así será, solo que la actividad cambiará, los chapuzones en el mar nos relajaran del a veces agobiante calor y las vistas a los barrios se sucederán, paseando a las noches con el zezenusko (toro de fuego) y los fuegos de artificio, que hay que decir son un poco escasos.

También podremos disfrutar de nietos, familia, amigos y de esos lugares llenos de recuerdos que por diferentes motivos cada uno guardamos en nuestra memoria. Seguro que muchos tendrán que ver con la mar, montaña y esos pueblos que forman parte del acervo familiar y que nunca les perdemos de vista. Hay un lugar que seguro volveré a contemplar con añoranza, el ático (buhardilla) de mi querida Plaza de las Escuelas en Areeta-Las Arenas, que en breve marcarán mis próximos 76 años.

Y como no, visitar nuestros maravillosos pueblos, tanto de costa como interior, sus fiestas y esos lugares de pecado en los que la gula de la gastronomía recrea nuestros paladares. Sin olvidar a los viejos amigos que partieron hacia el polvo de las estrellas.

Así que a solazarse, pasarlo bien y ojo con el despendole que luego el médico nos abroncará.


NOS VEMOS EL PRÓXIMO 9 DE SEPTIEMBRE


!ONDO PASA!

domingo, 21 de julio de 2024

FIESTAS DE SAN IGNACIO A FINALES DEL SIGLO XIX

Las Fiestas de San Ignacio a lo largo de su historia nos dejaron algunas reflexiones sobre el paso del tiempo y la añoranza de los días pasados. Quizá por aquello de que el tiempo no es sino el espacio entre nuestros recuerdos, algunos de nuestros predecesores rememoraron sobre los tiempos pasados y como eran las fiestas en otras épocas.

Y al hacerlo daban suelta a sus recuerdos, seguramente distorsionados por el paso del tiempo, creyendo aquello de “cualquier tiempo pasado fue mejor. Así en agosto de 1899, recordando pasadas fiestas de Algorta decían: “...Dando oídos a lo que nuestros mayores nos cuentan de las fiestas de hace cincuenta años, no cabe duda de que las mismas debieron ser mucho más animadas que las que se celebran en nuestros días...” Y nos hablaban sobre los lugares de diversión de aquellos antepasados, y las formas de relacionarse, aunque se desprendiera un cierto vasallaje en el trato: “...El Etxetxu fue durante muchos años el “clou” de las diversiones y bailes durante las fiestas de Algorta, sobre todo en los Sannicolases. Allí, en los dos salones que la casa tiene, y a la luz de los candiles primero y del petróleo y las velas después, daban los en aquel tiempo alegres algorteños rienda suelta a su buen humor, mezclándose todas las clase sociales. Sin que por eso dejaran de tratarse con el respeto y la consideración que debían. Al decir de todos los que recuerdan aquellos días nunca ha habido en Algorta fiestas por el estilo. Después del Etxetxu, y construida la actual iglesia parroquial, se celebraban las romerías y bailes en la actual plaza y en el pórtico cubierto.

Entonces procuraban los encargados de adornar lo que se dio en llamar (el pórtico o soportales del Ayuntamiento) hacerlo con el mayor gusto. Aquellos arcos de verde follaje en los cuales se colocaban escudos de Vizcaya y otros varios cromos: aquellas artísticas filas de farolillos a la veneciana y las entonces flamantes cortinas que adornaban los arcos del Salón (se referían al frontón) daban a este un aspecto fantástico del que hoy carece.

Entonces, como en otros tiempos, todo el mundo se divertía, jóvenes y mayores, y era raro ver bailar a menos de cincuenta, sesenta o aun más parejas; en estos tiempos hemos visto tocas a la música sin que los bailara ni una sola pareja. !Lo que va de ayer a hoy y lo que son los humos y las tontas etiquetas y los aires de fatua importancia que nos damos! Se procuraba tratar con simpatía a la gente que nos visitaba durante el verano; dígalo si no aquél historiado farol que el tiempo hizo famoso, y que colocado en medio del Salón de la Plaza, expresaba buenos deseos con aquella celebre frase de «Algorta saluda a los forasteros»...”

Se achacaba en aquel escrito como posible culpable en el trato hacía las personas y visitantes al paso de la iluminación mediante faroles a la llegada de la luz eléctrica: “...Hoy nos damos la misma importancia, creo yo, que se darla el paso de la luz eléctrica al lado del antiguo candil. Y verán ustedes como la luz parece influir en el carácter y en la manera de ser de las personas, hasta tal punto, que muy bien puede decirse con relación a las fiestas «que la alegría y buen humor en ellas están en razón inversa de la bondad de las luces»...” Pero al referirse a esas fiestas estaban hablando de los “Sannicolases”, y al referirse a la Plaza lo hacían a la entonces plaza de la Constitución (hoy de San Nikolas).

Mientras que las fiestas de San Ignacio, que se celebraban en la plaza frente a la iglesia del mismo nombre, aquel año 1899 al referirse a ellas, decía “La voz de Guecho”: “...Día de gala fue ayer para el vecindario de Algorta, se celebraba la fiesta de San Ignacio, nacido en 1491 en el castillo de Loyola, hijo de Beltran Yañez de Oñez y Loyola y de Marina Saes y Balda.

A la diez de la mañana del expresado día, se celebró una función religiosa en la elegante iglesia de San Ignacio, que se hallaba totalmente ocupada por numerosísimo público, el altar aparecía muy bien adornado y profusamente iluminado. Un coro de aficionados dirigidos por el profesor de piano D. Román Ibisate canto la misa del maestro Gorriti a cuatro voces. Durante el ofertorio los señores Mario Losada y Emilio Icaza cantaron el Ave María de Olivares, y un motete del profesor Villar; un coro de tiples, acompañado a boca cerrada por el resto de la capilla, cantó el “Tantum Ergo” del presbítero Pio de Aranguren.

Oficio la misa el capellán de la Iglesia de San Ignacio D. Linio Lafuente. A esta solemnidad religiosa acudió el Ilustre Ayuntamiento de Guecho presidido por D. Juan Bautista de Ibarra.

Ese día se celebró en la campa o plaza de ese nombre la tradicional romería, no recordamos haberla visto ante tan concurrida. La plaza resultó insuficiente para albergar al inmenso gentío que acudió, por lo que hubo que habilitar la parte superior de la misma. Los asistentes se divirtieron con música de tamboril y guitarras. El tramo de la Avenida Basagoiti hasta el Casino estaba también lleno de gente. De seis y media a siete comenzó el desfile de romeros, y a esa hora la carretera de Las Arenas presentaba un hermoso golpe de vista...” Entre tanto otras actividades festivas estaban aconteciendo en el barrio: “...Una Compañía cómica-lírico, bajo la batuta del maestro Sr. Orozcoa, actuaba en el teatro del Casino Algorteño, con bonitas escenas de las zarzuelas “La Marcha de Cádiz”, “El Cabo Primero” y “Los Puritanos”...” (La Voz de Guecho del 6 de agosto de 1899).

Además, para facilitar los desplazamientos de los romeros del barrio de Las Arenas y otros que acudían del resto de las márgenes de la ría, la compañía del Tranvía Eléctrico de Bilbao, ponía un nuevo servicio en aquellas fiestas: “...El lunes 31 de julio y el domingo día 6 de Agosto, en que se celebran en Algorta las romerías de San Ignacio, el servicio entre Las Arenas y Algorta será cada diez minutos, desde las tres y media de la tarde. Se intercalaran coches especiales entre Las Arenas y el Casino de Algorta. Las expediciones de Bilbao para Algorta se compondrán de dos o más coches. Los coches especiales no seguirán hasta la playa, terminando su viaja por la tarde en la Plazuela de Las Arenas...” (El Noticiero Bilbaíno del 30 de julio de 1899).

Algunas costumbres de los viajeros de clases altas o medias, que desde Madrid y otras poblaciones venían a Bilbao, en las líneas del ferrocarril del Norte a nuestros establecimientos hosteleros. Así eran relatadas por la prensa bilbaína: “...Estos días, en las líneas del Norte se producen escenas que tan sabroso pasto prestan a los escritores de cuadros de costumbres. Los trenes expresos y los trenes baratos o de botijo, llamados también, por antítesis, trenes de placer o do recreo, retratan la clase alta social y la clase media de nuestro pueblo: EI tren todo se convierte en un gran comedero donde en improperiosas cestas y enormes canastos se contiene el sabroso cebo de pollos asados, huevos cocidos, trozos de salchichón y demás embutidos, pescados fritos, jamón y chuletas, melocotones, pastas, uva, tortilla de patatas, pajaritos fritos y todo cuanto compone el suculento menú de tabernas y ventorros de orillas del Manzanares con el adobo del aguardiente de Chinchón y del vino de Arganda, los hay que llevan en la cesta su cafetera rusa o china, con su infiernillo correspondiente, para hacer café en el vagón...” Escribía este artículo desde Algorta un tal J.J. De Lecanda. (El Nervión del 30 de julio de 1899).

Pues esto, era algo de lo que acontecía en nuestras fiestas de San Ignacio a finales del Siglo XIX, allá por 1899.

martes, 16 de julio de 2024

PAELLAS DE AIXERROTA, YA ESTAN A LAS PUERTAS

Las paellas de Aixerrota ya están a las puertas, como todos los años desde aquellas primeras que se celebraron aquel 25 de julio de 1956, organizadas por los inolvidables Damián Ayo, Antonio Bilbao y Félix Yurrebaso, tres amigos getxotarras que participaban en sociedades gastronómicas, montañeras, deportivas de nuestro Pueblo, que dieron origen a aquel triunvirato llamado “IRURENA”.

Aquel día nacía el “I-Concurso de Paellas de Getxo”, se celebró en las semiderruidas tapias que servían de cerco al pinar de la Vda. del Marques de Rivas. Aquella edición contó con un número reducido de participantes, cerca de una veintena. La fiesta arrancaba junto a la antigua estación de Getxo, iba encabezada por los txistularis Gerardo Zubillaga, Julen Billelabeitia, Imanol Lejarza y Patxi Ansola, a quienes acompañaban como coheteros Víctor Zalbidea y Antonio Bilbao.

Al año siguiente la Fiesta de Paellas, que continuaría celebrándose en Azkorri hasta 1969, la organización decidió que por las limitaciones del espacio y el riesgo de incendio, por la proximidad de los pinares, trasladarla al camino de las landas de Azkorri (actual aparcamiento).

Que poco podían imaginar en aquel momento inicial, la repercusión y larga vida que aquella fiesta, que iniciaron un puñado de amigos, iba a tener en la historia festiva del barrio de Andra Mari (Getxo).

En 1958 nace “Itxas Argia”, quien tomara el relevo de la organización, de la que van a formar parte nuestros tres protagonistas de “Irurenak”, y en su acta fundacional del 14 de diciembre de 1958, entre las actividades que recogen esta la organización del “IV-Concurso de Paellas” el 25 de julio de 1959.

La de 1969 fue la última edición en que se celebraron las Paellas en Azkorri. Al año siguiente se trasladaron de las landas de Aixerrota, a las campas propiedad de los hijos de Ángel Mujica, donde en el año 1970 se celebró el “XV Concurso Internacional de Paellas de Aixerrota”. La prensa bilbaína hablaba de la llegada de 20.000 asistentes y la participación de 350 concursantes, además del montaje de 250 txonas con capacidad para 10 personas. En aquella edición los ganadores fueron los “Atxuritarra” de Bilbao, y dentro de los locales el primer premio fue para “Larandagoitia” de Getxo. Eran los tiempos del Concurso de Txoznas, que tan buenos diseños nos dejó, y que en ese año fue ganado por “Euskal herriko Lagunak”.

Este año “Las paellas” volverán a las landas de Aixerrota, el día 25 de julio, y ya vamos por la LXIX (69) edición. Todos deseamos que siguiendo las directrices de Itxas Argia, la fiesta transcurra, al igual que en la mayor parte de las ediciones, sin incidentes, en medio de ese ambiente que contagia a toda la campa de amistad y alegría, tan difícil de explicar en otros tipos de concentraciones multitudinarias. Y algo muy importante:


EZ ESETZ DA!

Non c´est Non!

No means No!

!No es No!


NOS VEMOS EN AIXERROTA

!ONDO PASA! 

domingo, 14 de julio de 2024

LAS CUADRILLAS DE GETXO 50 AÑOS MAS TARDE -I-

 


Durante la segunda mitad del Siglo XX, las cuadrillas fueron las protagonistas de las fiestas en nuestro barrios. Cuadrillas nacidas desde el movimiento popular, que dinamizaron actividades deportivas y festivas, y que aún hoy perduran, dando sobre todo a las fiestas locales mayor brillo, integrando a las gentes de los barrios en su celebración.

Cuadrillas que iban a organizar y dinamizar las fiestas locales, y que como decía en una entrevista del verano de 1987, Eugenio Gandiaga, entonces «Animador Socio-Cultural del Aula de Cultura de Getxo»: “...Cuadrillas y Fiestas han sido, en Getxo, una pareja bien avenida que ha hecho funcionar popularmente nuestras celebraciones...”

Todavía en aquella época la mujer, salvo en contadas excepciones, no habían ocupado el espacio festivo que le correspondía. Y lo hicieron formando parte de las cuadrillas festivas en aquellos años, hoy afortunadamente esa presencia se ha ido incrementando.

Para recrear el ambiente de aquellos días, recordar lo que acontecía durante la festividad de San Ignacio en Algorta, y en las fiestas del Puerto, decía un diario bilbaíno de comienzos de los años 70: “...Gansos, sardinada y concurso de cuadrillas, en el Puerto Viejo de Algorta: A las doce del medio día, será la ceremonia del pesaje de ganseros, y una gran sardinada. A las cinco y media de la tarde, gansos y concurso de cuadrillas...” (“La Gaceta del Norte” del 13 de agosto de 1972).

Para recoger lo que fueron aquellas cuadrillas, y como son hoy, voy a juntar datos de prensa de la época con entrevistas actuales a las mismas. En aquel ambiente festivo, entre las cuadrillas de comienzos de los año 70 (Siglo XX), de los diferentes barrio de Getxo, estaban:

De Areeta-Las Arenas (Adarrak, Edan-Sarri, Gure Gauza).

De Romo: (Akerrak, Charlys, Kojontxu Bat).

De Neguri Langile: (Tupamaros).

De Algorta: (Gu Gara, Etorkizuna, Kaixo, Kantarepe, Kuru, Piperrak, Zutik, Antzarrak).

En 1972, la prensa bilbaína recogía la participación de varias cuadrillas en las fiestas del Puerto de Algorta. Entre ellas estaban algunas que años más tarde aparecerían en los distintos festejos: “...Aquella era la tercera edición de la fiesta de gansos. Este año se han colocado cinco gansos y dos patos grandes, como premio les dan ganso para merendar. Luego ataron un saco con un premio de un cordero a quien aguantara más alzadas. En el pesaje previo, el patrón más ligero, para colgarse del ganso, fue el de Los Buruandis, con 54 kilos, y el más pesado con 64,8 de Antxarrak B. En las alzadas sobre el agua resistió 22 veces, el mayor número, el representante de Kalinka; con 19, el de Los Piruletas, con 17 el de Ama Begoñakoa y con 14 Antxarrak y Txindas.

Hubo también concurso de cuadrillas, al que se presentaron nada menos que 23. Salsiduko, Gogorrak, Arrautxa, Los Buruandis, Ama-Begoñakoa, Antxarrak A y Antarrak B, Senatus Populuskue, No nos Moverán, Algorta, Zicutones, kantarepe, Bizkorrak, Ama-Lau, Lagun, Purruleta Galdu, La Corcuera Sarapoteri, Moskorrak, Los Dormidos, Urrukutu-Aundi, Kalinka, Capitán Picharli y Txindas...” (Hierro Diario de la Tarde del 14 de agosto de 1972).

Estas son algunas de esas cuadrillas que participaron en las fiestas del Puerto, algunas de ellas continúan en activo, aunque sus miembros ya peinan canas.

Cuando llevaba un tiempo preparando estas entradas, me ha llegado un whatsApp de un amigo, de una de esas cuadrillas de Algorta, anunciándome, que el 23 de julio martes a las 19:30, se disponen a presentar en el Casino de Algorta el libro “La cuadrilla Gu Gara a traves del tiempo”. Así que he decidido, que como coincide con las próximas fiestas de San Ignacio la presentación del mismo, voy a empezar este relato por esa cuadrilla.

GU GARA: Esta cuadrilla surgió en los años 70, en el Scout del Patronato Alday de Algorta, algunos de sus miembros pertenecían a las ramas de pioneros y rangers. Tras fusionarse con la cuadrilla «Txo» del Puerto de Algorta, nació su anagrama, quizás el más conocido de Algorta, el de «Gu Gara», que fue una novedad en la época, ya que se hizo sobre una tela serigrafiada; mientras que otros grupos llevaban el suyo pintado, bien con tiza, o realizado con recortes de tela blanca en la espalda de sus camisetas; su indumentaria era: pantalón de mahon o vaquero y camisa, de color azul, al estilo de los arrantzales, en la que destacaba el anagrama que incluía (el escudo de Euskadi y el nombre de la cuadrilla, todo ello ribeteado por dos lauburus, sobre fondo blanco), este conjunto de cosas componían sus señas de identidad festivas.

La cuadrilla se crea en 1973 durante las fiestas del Puerto de Algorta, las de San Nicolás, la bajada del Puerto: “...Fue nuestro bautizo festivo fue en las fiestas del Puerto. El primer año éramos un grupo mixto de chicos y chicas. En los inicios la formábamos, unas 60 personas...” Entre sus promotores estuvieron: “...Javier Rivero, Oscar Intxausti, Victor Aguirre, Ion Andoni Zulueta, Juanjo Sancho, Txetxu Alday, Alberto Zabala (Aitxitxe), Iñigo Ruiz, Adolfo Bilbao Lopez de Letona, Miguel Ángel Bilbao, Manu Urretxua, Gaspar Perez Saitua, Jose Antonio Aguirre (Kote), Javier Saitua, Josu Elorriaga, Carlos Limia, Jose Limia, Mikel Amezaga, Miguel Ángel Martínez, Iñaki Uria (Txapete). Entre las chicas estaban: Ana Rosa Rivero, Edurne Gastelurrutia, Ane Miren Uribetxebarria, Josune Olabarria, Tere Moragues, Izaskun Moragues, Lourdes Saitua, Elizabete Zubia, Juli Mari Zamakona, Eloisa San José. Eramos los que estabamos en Pioneros, y las chucas eran Guias y Alitas del Scout de Algorta. Al año siguiente (1974) nos juntamos con la cuadrilla «Txo» del Puerto. Las chicas en 1974 salieron como una nueva cuadrilla, bajo el nombre de «Zorgiñak». El próximo año celebrarán su 50 aniversario...”

Los de Gu Gara seguían relatando: “...Nuestro lugar de reuniones estaba en la Sociedad «Itxas Gane», en la calle Caridad de Algorta. En la campa teníamos dos chabolas, una de madero y la otra de piedra, en ellas cada grupo, dependiendo en el nivel que estaba (Pioneros, Rangers, etc.), celebrábamos las reuniones. La mayoría éramos del Scout, aunque había alguno que no pertenecía a este grupo, sobre todo a partir del año 1974...”

El anagrama del grupo «Gu Gara» lo diseño Eloi Gallastegi: “...Aunque el primer año salimos con letras, que las chicas nos habían cosido a la camisa, estaban hechas con unos trozos de plástico o tela. Las letras nos las hizo Juan Jeijo. Nuestro atuendo era de color azul arrantzale. Al año siguiente, Eloi Gallastegi, nos confeccionó el anagrama, que es el que mantenemos en la actualidad; fue una “revolución” para la época, era una novedad, ya que la gente solía pintarse el nombre de la cuadrilla con tiza o lo hacían con tela. El primer año, entre chicos y chicas, rondaríamos los 50-60 componentes...”

Acudían a todas las fiestas Getxo (San Ignacio, Puerto, Paellas...), además de a las de otras localidades, como Bilbao, Bermeo, Mundaka y Gernika. Alardean de haber sido la única cuadrilla que ha ganado la bandera de San Ignacio en propiedad, tras haber ganado durante tres años consecutivos la Ikurriña.

En un escrito de la Comisión de Fiestas del Puerto de Algorta del año 1974 aparecen los componentes de la Cuadrilla "Gu Gara" en aquellas fechas: “...Adolfo Bilbao, Alberto Mendez, Txetxu Alday, Alfonso Olaskoaga, Alfredo González, Andoni Saitua, Ángel García, Anselmo Ardanza, Armando Herran, Miguel Ángel Bilbao, Juan Luis Bretos, Carmelo Morales, Txutxo Menoyo, Sagasti “Txapas”, Txarli Llorente, Emilio García, Enrique San Juan, Enrique Telletxea, Gaspar Perez Saitua, Gonzalo Sacristan, Imanol Olabarria, Imanol Gaztelurrutia, Imanol Mendez, Iñaki Zabala, Iñaki Uria “Txapete”, Iñigo Ruiz, Usidoro Atxondo, Javier Izkoa, Javitxin Urretxua, Jaime Dobaran, Joseba Jeijo, Juan José Mendez, Juan Jose Sancho, Juan Ramón del Olmo, José Ignacio Bengoetxea, José Antonio Aguirre “Kote”, Javier Rivero, Jacinto Lastra “Karin”, Carlos Limia, Jose María Limia, Manu Urretxua, Mikel Amezaga, Joseba Aranguren “Morotxo”, José Luis Monzón, Oscar Intxausti, Patxi Saratxaga, Javier Saitua, Miguel Ángel Martínez “Super”, Jose Luis Garate “Taluta”, Victor Aguirre, José Ignacio Madariaga “Wiseki”, Juan Ramón Yarritu, Javi Susaeta, Jon Andoni Zulueta, Juan Fernando Basterretxea, Josu Elorriaga, Alberto Zabala y Juan Luis Hermosilla...”

La cuadrilla "Gu Gara" sigue en activo, aunque ya no participan como hace 40 años en las fiestas: “...El germen de la cuadrilla seguimos estando en activo, algunos han fallecido, y otra nueva gente, que no estaba en los comienzos, ha pasado a formar parte del grupo. En el Marmitako de este año, en el Puerto, nos hemos juntado 44; en Paellas estuvimos 28; en la comida de San Lorenzo nos juntamos veintitantos; en la alubiada que celebramos el segundo sábado de noviembre vamos unos 55 miembros de la cuadrilla. El más veterano de la cuadrilla es Oscar Intxausti; la mayoría éramos nacidos en 1957, luego había 7 o 8 nacidos en 1956 y Oscar que era el mayor de todos...”

Afirman orgullosos que: “...El concurso de cuadrillas del Puerto lo ganamos en el año 1974, íbamos disfrazados de capuchinos; el primer año, para gansos, no teníamos ni bote, nos tuvo que venir a recoger uno de la organización; al años siguiente ya participábamos con el «Ama-Begoñakoa», era una histórica embarcación de salvamento de náufragos del Siglo XIX, que estaba en Arriluze. A partir de ese año, en fiestas casi cambiábamos a diario de disfraz, éramos muy competitivos. Somos la cuadrilla que más veces ha ganado la bandera por San Ignacio (1978-79-80). La hicieron en las Adoratrices, era de color rojo granate con el escudo de Getxo...”

Sus reuniones las realizan en dos sitios: “En nuestro txoko “Alango Etxe”, cerca de María Cristina y en el Casino de Algorta ya que la mayoría somos socios del mismo...”

Para la celebración del 50 aniversario de "Gu Gara" hicieron un niki de color azul, en el lado derecho llevaba bordado el logotipo “50 Urte”, con el año de inicio 1973 y el actual 2023, en el lado izquierdo el escudo de «Gu Gara» en color amarillo. Antiguamente el día San Nikolas, el 12 de agosto, solían Celebrar su fiesta: “...Con un viaje a Castro por mar, en el barco “Iru”, de Txomin Guezuraga. A lo largo de este año hemos celebrado varias fiestas en las que nos hemos juntado mucha gente de los antiguos miembros y otros nuevos, por San Lorenzo y en el Marmitako del Puerto nos juntamos 44, 32 chicos y 12 chicas...”

La cuadrilla ha crecido: “...En la actualidad nos juntamos componentes de dos cuadrillas, Gu Gara, Kantarepe y otra gente suelta...”

Sobre el resto de cuadrillas que menciono más arriba, iré publicando periódicamente sus historias. Con algunas ya he tenido contacto y me han contado como nacieron y quienes eran, a medida que contacte otras las añadiré a esta pequeña historia de Las Cuadrillas de Getxo 40 Años mas tarde”.

Ahora toca disfrutar de las próximas fiestas, que como decía el otro día comienzan por las Paellas de Aixerrota, siguen con las de Santa Ana en Areeta-Las Arenas, pasando por las de San Ignacio de Algorta, las de Romo, Portu Zaharra y un poco más tarde las de Andra Mari en Getxo.

jueves, 11 de julio de 2024

SANTA ANA JAIAK (AREETA-LAS ARENAS)

 

Que las fiestas de Santa Ana siempre tuvieron gran atractivo, tanto para propios como para extraños, para acreditarlo basta con recurrir a la hemeroteca y la memoria colectiva de aquellos que en nuestra niñez pudimos disfrutarlas.

Empezando por esa hemeroteca, que ya desde el Siglo XIX, desde que existen relatos periodísticos, podemos saber de las fiestas de este barrio de Areeta-Las Arenas, de la importancia que tuvieron y del arrastre de gentes que llegaban de otros municipios de la provincia. La primera referencia a esas fiestas nos la da un diario bilbaíno al que he tenido acceso, perteneciente al año 1869, de cuya cita me he permitido corregir algún termino por considerarlo machista y ofensivo para las mujeres: “...La villa Aguirre celebrará mañana la fiesta de su patrona Santa Ana, cuya imagen se venera en la linda capilla que se alza en la vega de Lamiaco. De sentir seria que el tiempo retrajera de acudir a aquel pintoresco sitio a la multitud de chicas de Portugalete, Santurce, Algorta Bilbao, que forman todos los años una brillante legión de mujeres a cual mas encantadoras...” (Irurak Bat del 25 de julio de 1869).

Tan solo cinco años antes había fallecido el artífice del desecado de los terrenos de aquellas Vegas, en las que se construiría la capilla de Santa Ana, D. Máximo Aguirre, decía en su necrológica un diario madrileño: “...Los periódicos que acabamos de recibir de Bilbao nos anuncian que acaba de pasar a mejor vida en aquella villa, a la edad de 70 años, D. Máximo Aguirre. Educado en Francia e Inglaterra, donde curso sus primeros estudios conoció y fue condiscípulo y compañero de muchos hombres ilustres. Dotado además de gran sentido práctico, concibió, y ha llevado a cabo, la desecación del gran estuario de Lamiaco, situado frente a Portugalete, en la desembocadura del Nervión, paramo cubierto por las aguas de la pleamar, cuyos terrenos reciben hoy el cultivo que les trasformará en breve en bosques de pinos, a la manera de lo que el viajero contempla en las famosas Landas de Francia...” (La España del 28 de marzo de 1863).

Eran los tiempos en que: “...Bernardino Sobral tenía a su cargo la “Fonda Nueva” y la conocida de antiguo con el nombre de “Fonda Bernarda”...” Este establecimiento denominado “Fonda Bernarda” (más recordada como “Casa de Huéspedes de Dña. Bernarda Urrutia”) estaba situada en Las Arenas, y era el punto termino de término las diligencias que llegaban de Bilbao. En aquellos años el medio de transporte colectivo era el de los coches de tracción animal (las diligencias), que perduraron hasta la llegada del tranvía y el ferrocarril: “...Coches que ya desde 1862 llegaban a Las Arenas y Algorta, llevando los equipajes de los bañistas, tenían su salida desde la Sendeja en Bilbao, cuyos nombres era “Algorta” y “Concepción”...” (Irurak Bat del 25 de julio de 1862).

Para 1876 en transporte que conducía a los romeros desde Bilbao a Las Arenas era el tranvía. La prensa bilbaína, entre sus escasas citas en aquel tiempo, se refería a esta fiesta: “...La renombrada romería de Santa Ana. Creemos que dadas las ventajosas y cómodas que el servicio del tranvía proporciona, atraerá a una muestra de la juventud de ambos sexos...” (El Noticiero Bilbaíno del 26 de julio de 1877). Se refería el diario a las gentes que desde Bilbao acudían enfervorizadas a aquella cita festiva.

Es curioso que de forma reiterativa al nombrar ese rincón de nuestro barrio, la prensa bilbaína lo hacía refiriéndose al nombrarlo como “La vega de Lamiaco”. Bueno, pues ese lugar, situado en el barrio de Las Arenas atraía, como decía anteriormente, a gentes de Bilbao y otros municipio cercanos, Portugalete incluido, unos buscando la romería que habitualmente era animada por la Banda Municipal, también por los tamborileros, los pianos de manubrio y los corros de ciegos; también de otros llegados de otras zonas geográficas, algunos de los cuales se acercaba a contemplar la fiesta de la campa de Santa Ana, mientras que los pertenecientes a las clases sociales más pudientes, y que se alojaban en los balnearios y fondas de Las Arenas lo hacían en los locales de moda de esos establecimientos. Precisamente durante las fiestas de Santa Ana de 1879, decía la prensa bilbaína: “...En la Romería de Santa Ana de Lamiaco, la música correrá a cargo de del la orquesta “La Armónica” que interpretará las siguientes piezas: el pasodoble “El Victorioso, el wals “Amelia”, el chotis “Bilbao”, el final del segundo acto de la ópera “Macbeth”, la mazurca “Dans les Champs” y finalmente una jota. Mañana se inaugura el salón de baile y el ambigú que los señores Novas y Mendizabal han establecido en la planta baja de un magnifico edificio que se esta construyendo frente a “Los Baños de Mar Bilbaínos”...” (El Noticiero Bilbaíno del 25 de julio de 1879).

Veinte años más tarde, en 1897, al hablar de las fiestas de Santa Ana, de su repetición siete días más tarde de la celebración de la festividad de la Santa, contaba otro diario bilbaíno a cerca de los animadores de las romerías: “...Mañana se repetirá en Las Arenas la célebre romería de Santa Ana, la cual estará amenizada por la banda de música de Garellano, con pianos de manubrio, tamboril y corros de guitarra. Habrá que ver como está la campa si no llueve...” (El Porvenir Vasco del 25 de julio de 1897).

Las primeras Fiestas de Santa Ana, que aparecen recogidas en los expedientes del Ayuntamiento de Getxo, son las de 1883. En ellas en un escueto resumen escrito aparece recogido lo siguiente: “...El día 26 de julio, Santa Ana, se correrá un toro embolado a las cuatro de la tarde en la playa de Las Arenas, celebrándose a continuación la Romería en la campa de Santa Ana. El día 29 de julio se celebrará la octava de Santa Ana se celebraran iguales festejos, con un baile en la plaza de aquel barrio, que comenzará a la nueve y media y terminará a las once de la noche...” (Expediente de Fiestas - Signatura 2197-29 del A.M.G.).

Estas fiestas aparecieron por primera vez en la cartelería en 1888, como acredita el cartel que adjunto sobre estas líneas, cartel festivo (Signatura 2197-32 del A.M.G.).

Este año nuevamente la Comisión de Fiestas de Santa Ana de Areeta-Las Arenas, nos trae un programa de tres días de duración. Las Fiestas comenzarán el viernes 19 de julio finalizando el domingo día 21. Darán comienzo, el viernes 19, a las 19:00 con el txupinazo y cabezudos. A lo largo de los tres días habrá programación para txikis y mayores, con hinchables y diversos juegos, además de competiciones gastronómicas y romerías, y tras un intervalo finalizan el día 26 (Santa Ana) con un recital de dantzak a cargo del grupo del barrio “Berantzagi”. Como se puede ver en el programa festivo de su cartel, el cual incluyo en esta entrada.

NOS VEMOS EN SANTA ANA
ONDO PASA!

domingo, 7 de julio de 2024

EL NAUFRAGIO DEL MARIA MERCEDES

 

Los naufragios en el Abra eran algo habitual ya desde que se tiene constancia del primero en el Siglo XVIII, cuando se produjo el siniestro de la “Fragata Bilbao”, cargada de bacalao, en la entrada del Abra (1799).

Aquella desembocadura de la ría formada por grandes arenales, barras de arena, lajas de roca, humedales, dunas, prados verdes y playas componían un idílico pero a la vez salvaje paisaje. Banco arenoso que estaba situado a unos cien metros de donde actualmente se levanta el Puente Bizkaia, en el rompía brava la mar con unas majestuosas olas que barrían todos los arenales de la entrada de la ría. !!!Era la temida Barra de Portugalete!!!, lugar de zozobra para los marinos de la época, obstáculo para el avance del tráfico portuario de un Bilbao en expansión, con una actividad creciente en la industria del hierro que, tenía sus instalaciones y atraques, aguas arriba de la ría.

Muchos han sido los naufragios que a lo largo de la historia del Abra han acontecido. Catástrofes naturales que tuvieron lugar en zonas para nosotros hoy tan cercanas como la playa de Ereaga o Las Arenas. Algunos se produjeron a comienzos del primer cuarto del Siglo XX. El naufragio que hoy traigo a esta página aconteció en 1924, se trata del pailebot “María Mercedes”.

El mismo se produjo en medio de un fuerte temporal, que desde la víspera la Comandancia de Marina ya venía anunciando. Decía respecto del mismo la prensa bilbaína: El temporal reina en toda la costa Cantábrica, la mar es imponente. Un velero embarranca en la playa de Algorta. 

Este y otros titulares nos dejaba la prensa: “...El patache «María Mercedes» queda destrozado en la playa de Algorta, siendo recogido en el agua herido el patrón y el resto de la tripulación salvada.

En la Comandancia de Marina se recibieron anteayer de los observatorios de Madrid, Monte Igueldo, Arrinda y Semáforo del Ferrol, telegramas anunciando que se avecinaba un régimen tempestuoso en las costas cantábricas. En vista de ello, se telegrafió a todo el litoral de esta provincia marítima, a fin de que llegara a conocimiento de toda la gente de mar el peligro que se avecinaba.

Desgraciadamente, los presagios anunciados se cumplieron, teniendo que lamentar el accidente acaecido al velero “María Mercedes”.

El intenso temporal de viento huracanado y agua que se ha desarrollado en la costa vascongada estos días pasados y particularmente en sus últimas cuarenta y ocho horas ha traído consigo algunos accidentes marítimos que han estado a punto de revestir caracteres de catástrofe.

El patache de 150 a 300 toneladas «María Mercedes» era propiedad de D. Ramón Canivelle, de la matrícula de Gijón, salió de Santander el domingo con cargamento de ladrillo y tejas, dirigiéndose al puerto de Gijón. Cuando llevaba varias horas de navegación un fortísimo viento del Noroeste le hizo virar, a la altura del Cabo Peñas, donde habían sido sorprendidos por el temporal, que les hizo derivar hacia Bilbao, llevándolos rápidamente al puerto de Abra.

Como era noche cerrada, no se decidieron a entrar a puerto hasta ayer por la mañana, en que, a pesar del arrojo y destreza que pusieron los cuatro hombres que integraban la tripulación, no pudieron impedir que la pequeña embarcación fuese arrastrada por la fuerza del huracán hacia la playa de Algorta.

Como el peligro que corrían era inminente, muchos vecinos que habitan en esa costa dieron la voz de alarma, acudiendo rápidamente los individuos de la Junta de Salvamento de Algorta, el ayudante de Marina de Portugalete, el contramaestre y el vaporcito de Servicio de los prácticos.

Para entonces se pudo ver claramente desde tierra, cómo uno de los marinos se erguía sobre la baranda del patache y se arrojaba al impetuoso mar.

Los esfuerzos tendieron a salvar al náufrago, lanzándole desde tierra varios cables que iban sujetos fuertemente a cohetes, pero la labor fue inútil, gracias a la presteza en acudir del vapor de los prácticos, pudo ser recogido frente a la punta del muelle de Algorta, siendo librado de una muerte cierta.

Los otros tres tripulantes fueron recogidos por medio de cables, cuando el velero patache encallaba a unos treinta metros de la playa de Algorta, sobre los escollos del muelle.

La embarcación cuando quedó a merced del embravecido mar, comenzó a ser barrida por las olas, considerándose perdida, así como el cargamento que traía a bordo.

En el Hospital del pueblo fue asistido el patrón Joaquín Vidal de lesiones en la cabeza de relativa importancia y sus compañeros auxiliados en el local, que la Asociación de Navieros tiene en dicho punto. Después pasaron al mismo benéfico centro siendo acogidos solícitamente por las hermanitas de la Caridad, que regentan aquel hospital.

Se llaman los demás náufragos Modesto Vidal, hermano del patrón; Helidoro García y Manuel Fernández, todos ellos de Gijón...” (El Noticiero Bilbaíno y La Gaceta del Norte del 10 de enero de 1924). Cuando se referían al hospital al que trasladaron a los náufragos estaban hablado del Hospital Hospicio de Alango de Algorta.

Aquel día otros barcos sufrieron los embates del mar: “...Entre ellos el “Serantes” que fue lanzado al garete hasta Portugalete, en donde se estrelló y el barco-aljibe «Belute» que fue arrastrado por el vendaval, desde la boya situada en la parte Oeste del puerto exterior, llevándolo hacia la playa de las Arenas...” (El Noticiero Bilbaíno y La Gaceta del Norte del 10 de enero de 1924). No serían los últimos naufragios a pesar de la mejora de la barra del Abra, obra acometida en 1887, que culminó con la construcción del Muelle de Hierro de Portugalete y que paso a paso canalizaría la ría eliminando la temida “barra”.