domingo, 29 de enero de 2023

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -311-

 

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX, veíamos como el Ayuntamiento de Getxo solicitaba al Ministro de Fomento que aprobara el proyecto de muro y carretera adyacente, presentado a finales de 1889, por la Junta de Obras del Puerto Exterior a fin de evitar los daños que las olas de mar causan en la base del monte de Algorta.

Seguía pleno municipal de Getxo, del 23 de enero de 1896, y en el se daba cuenta de los posibles nuevos trazados de la vía del tranvía de Bilbao a Las Arenas y Algorta: “...Se da cuenta de un plano presentado por el Arquitecto Municipal, D. Fidel Iturria, referente al nuevo trazado del tranvía eléctrico a su paso por la calle de la Carretera en Algorta, en cuyo plano se hallan delineados los dos estudios realizados por dicho Sr., uno que pasa por delante de la casa llamada Arecheta y el otro por el punto denominado Chominchu; y teniendo en cuenta el gran movimiento de tierras que demanda el primer estudio, así como las dificultades que pudieran presentarse para su ejecución; acuerda el Ayuntamiento por unanimidad aprobar el trazado por el punto llamado Chominchu, en la calle de la Carretera; y se ponga esta determinación e conocimiento de D. José María Amann, Director Gerente del Tranvía de Bilbao a Las Arenas y Algorta, suplicando se sirva manifestar a esta Corporación Municipal si esta conforme con el trazado...”

Por otro lado, y en el mismo pleno municipal, se hablaba sobre algún inquilino de la Avanzada, que había provocado un desprendimiento por haber cortado casi en vertical el lado de la carretera: “...Habiendo visto que el inquilino que maneja la heredad que se halla mano derecha del paseo de la Avanzada yendo hacia Las Arenas, ya que este ha cortado casi en verticalmente el lado de dicha heredad por el confín del paseo, cayendo por esta causa sobre la carretera una gran parte de dichas tierras, ya que el mismo se halla en una situación elevada, provocando que quedaran descubiertas algunas raíces de los árboles contiguos. Acordamos que para evitar la repetición de tales hechos se coloquen mojones u otras cosas visibles que impidan la caída de tierras...”

Otros propietarios, por su parte, habían invadido terrenos de propiedad municipal: “...A este tiempo se hizo presente que con bastante desagrado se ha visto que algunos compradores de terrenos vendidos por el Estado, propios de este Pueblo y de Lejona, habían colocado cerraduras rebasando en bastante extensión la línea divisoria de aquel Pueblo y este según mojones que ya existen, intrusándose en terrenos de esta Anteiglesia, en las inmediaciones de la propiedad de D. Fernando Mieg. En su vista acuerda este Ayuntamiento autorizar al Regidor Síndico para que estudiando detenidamente la cerradura, se trate de recuperar legalmente el terreno de la jurisdicción de esta Anteiglesia...”

En uno de los diarios de tirada bilbaína, en una de sus secciones que bajo el título “Apuntes Vascos” venía recogiendo los elementos urbanos de mayor interés de Bilbao y sus márgenes, aparecía el día 24 de enero de 1896 un artículo firmado por D. Ignacio D. de Echevarria dedicado al “Puente Vizcaya”. De él decía el articulista: “...Puente “Palacio” o puente “Vizcaya”.- Al terminar esta obra gigantesca, el público la bautizó de forma espontanea con el nombre de “Puente Palacio”, es decir, con el nombre de su autor, y al tomarle la Sociedad Anónima que hoy lo explota, comprendió que era una gloria para la Provincia, le dio el nombre de “Puente Vizcaya”...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 24 de enero de 1896).

Al día siguiente, y en el mismo diario, aparecía el siguiente recogido: “...Ha sido inscrito para el servicio de la Armada el mozo José Antonio de Larrabeiti y Egusquiza, natural de Guecho...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 25 de enero de 1896).

El domingo 26 de enero de 1896 se anunciaba la inauguración, aunque la puesta en marcha no se iba hacer efectiva hasta primeros de febrero, del tranvía eléctrico de Bilbao a Santurce, en el artículo se mencionaba, además de las características del vehículo, la pronta puesta en marcha del tranvía eléctrico en la línea de Bilbao a Las Arenas: “...Atentamente invitados por el Sr. Amann, director gerente del tranvía eléctrico de Bilbao, hicimos ayer el recorrido de Bilbao a Santurce en uno de los carruajes movidos por la electricidad. Las obras están completamente terminadas, se han llevado a cabo en 8 meses. El recorrido hasta Santurce (11 kilómetros) se hace en 63 minutos; 27 minutos menos que con la tracción animal. Los carruajes son muy elegantes, llevan en cada una de las plataformas un aparato regulador de la velocidad, que se maneja fácilmente. Además están iluminadas por cinco lámparas incandescentes. El señor Murga, miembro del consejo de administración que nos acompaño en el recorrido, nos manifestó que para primeros de junio el tranvía de Bilbao a Las Arenas será también movido por electricidad, la cual será suministrada por al fábrica de Luchana...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 26 de enero de 1896).

Ese mismo diario nos suministraba información sobre los movimientos realizados el el “Puente Vizcaya”, en el periodo del 1 de enero al 31 de diciembre de 1895: “...Han pasado por el puente transbordador de Las Arenas 807.544 viajeros, o sea un aumento de 23.481 viajeros sobre el año anterior. Además se han transportado 105.515 kilogramos de mercancías, 4.425 cabezas de ganado grande, 3.933 de ganado pequeño, 1.166 carros y 1.921 coches...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 29 de enero de 1896).

En la próxima entrada de esta serie veremos como el Ayuntamiento de Getxo acordaba, de acuerdo con la Compañía del tranvía, retirar de la calle Mayor de Algorta el tendido de vías que se había estado realizando.

miércoles, 25 de enero de 2023

EL CONCURSO DE BANDAS DE TXISTU DE 1928 EN BILBAO

 

En 2012 publique un artículo sobre la Asociación de Txistularis de Uribe Kosta. Hoy toca hablar de unos txistularis, que acudieron a un concursos de Bandas, que se celebraron a comienzos del Siglo XX, y que seguramente fue el que más paginas de prensa llenó. Se trata del Concurso de Txistularis de Bilbao de agosto de 1928.

Pero previamente, creo conveniente situar a nuestra asociación de txistularis, la “Euskal Herriko Txistulari Elkartea”, que fue creada en una asamblea celebrada en Arrate (Eibar) el 20 de septiembre de 1927. En sus comienzos los socios fueron alrededor de 125.

En los primeros años de su creación, las Juntas Directivas estuvieron formadas por: “...La Primera: Bilbao (1927-1929)-. Presidente: Eduardo Gorosarri. Vicepresidente: Benito Albéniz. Secretario: Sandalio Tejada. Tesorero-contador: José Ayarza. Vocales: Martín Elola, Benito Ocáriz, Mateo Achurra y Joaquín Landaluce. Vocales delegados de Guipúzcoa, Álava y Navarra: Isidro Ansorena, Primitivo Onraita y Facundo Urcelay.

La tercera: Bilbao (1931-1933)-. Presidente: Sandalio Tejada. Vicepresidente: Mateo Achurra. Secretario: Ignacio Lecube. Tesorero-contador: Segundo Achurra. Vocales: Manuel Landaluce, Demetrio Garaizábal, Luis López de Vergara y Joaquín Landaluce. Vocales delegados de Guipúzcoa, Alava y Navarra: Isidro Ansorena, Primitivo Onraita y Facundo Urcelay...”

En febrero de 1928, la Asociación de Txistularis alquila un local en la calle Santa María de Bilbao: “...Propiedad de Antonio Soloaga, administrador de la taberna “El Perro”, de la calle del mismo nombre. En 1932, el restaurante El Perro cambia de manos, El nuevo dueño les sube el alquiler, así que la Junta (Acta de 30-05-1932) encarga a Manolo Landaluce y Mateo Atxurra que traten de acordar una rebaja o, de no conseguirlo, busquen otro local más económico, y tras varias vicisitudes se trasladan a la calle Ronda de Bilbao. Poco después, la Junta Directiva se traslada nuevamente a Donostia (1933), y de ahí a Iruñea (1936), donde la guerra civil acaba con todo… Por unos años...” (Revista Bilbao de abril del 2018). El traslado de su sede a Donosti fue recogido por un diario bilbaíno: “...La Asociación de Txistülaris del País Vasco.- Trasladada, por precepto reglamentarlo, la Junta Directiva de la Asociación de Txistularls del País [Vasco y la Dirección de la revista Txistulari a San Sebastian, se pone en conocimiento de todos los socios y de sus innumerables favorecedores que, el local social, queda instalado en el Gran Kursaal de San Sebastián, a cuya dirección podrá dirigirse toda correspondencia. La Junta Directiva...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 12 de octubre de 1933).

Los músicos desde antaño fueron los protagonistas de las fiestas en nuestro Pueblo, así ira apareciendo primero la figura del tamborilero y más tarde la del txistulari. La Banda Municipal de Txistularis de Getxo estuvo formada, en 1928, por Mateo Atxurra, Segundo Atxurra, Victor Mendiola y Juan Tomás Atxurra. Años más tarde, tras la guerra del 36, otros txistularis pasarían a formar parte de la misma Antolín Mendizabal, Joaquín Veiga, Azkarate y Juan Cruz Bengoechea (“Vecinos” del 30 de julio de 1991).

Y volviendo al Concurso de Txistularis, la revista “Txistulari” de “Julio-Agosto de 1928” publicaba en sus páginas las bases del Concurso de Txistularis de 1928, en ella se fijaban las bases de dicho concurso, el cual se iba a celebrar en el kiosko del Arenal bilbaíno. Entre los puntos de dichas bases, se decía en el 2º: “...En el Grupo A se inscribirán las bandas compuestas por cuatro ejecutantes: dos silbos con thun thun, silbote y atabal: en el Grupo B los de tres ejecutantes: dos silbos con thun thun y atabal…” (Revista Txistulari de Julio-Agosto de 1928).

Concurso de julio-agosto de 1928, que la “Asociación de Txistularis” anunciaba como el “Gran concurso de Bandas de Silbidos en Bilbao”. En un artículo sobre dicho Concurso, el diario “Euzkadi” del 28 de agosto de 1928, decía: “...La revista “Txistulari”, en su numero de julio-agosto de 1928, vaticinaba ya el feliz resultado de este concurso...”

Como decía anteriormente, muchos fueron los diarios que abordaron el acontecimiento, la mayor parte de ellos bilbaínos (Excelsior, El Nervión, El Liberal, Euzkadi, El Noticiero Bilbaíno, El Pueblo Vasco, La Gaceta del Norte y La Tarde), pero también hubo alguno, alavés (Heraldo Alavés), gipuzkoano (El Pueblo Vasco), catalán (El Diario Gráfico), malagueño (La Unión Ilustrada), incluso los madrileños (La Libertad y Stampa).

Por abrir con uno de esos diarios, en primer lugar citaré lo que recogía “El Liberal” del 28 de agosto de 1928: “...Concurso de Bandas de Chistularis. Miles de personas presencian la actuación de las Bandas y el fallo del jurado.- Una gran fiesta de sabor vasco, la de mayor éxito en todas las celebradas durante nuestras fiestas, tuvo lugar ayer por la mañana en el Arenal.

A las doce en punto dio principio el concurso, tomando asiento en lugar preferente el Jurado, compuesto por el capitular Salustiano Mogrovejo, Jesús Guridi, compositor y autor de la obra obligada; Eduardo de Gorosarri, presidente de la Asociación de Chistularis; Pedro Córdoba, director de la Banda municipal, y Manuel Landaluce, tamborilero mayor de la villa.

Primeramente actuaron las Bandas de la serie B, comenzando por la de Cestona. Compuesta por el silbo primero Jose María de Gorrochategui, silbo segundo Juan José Goicoechea y atabal José de Zulaica, interpretando la obra de libre elección “Zoñu-Zarata”, de Luis de Urteaga, siendo muy aplaudida la ejecución de los guipuzcoanos.

A continuación intervino la de Guecho, formada por el silbo primero Segundo de Achurra, silbo segundo Mateo de Achurra y atabal Juan de Achurra, que ejecutaron “Txistu otzatz”, Aire deminue; Fandanguillo-espatadantza y Biribilketa, de Manuel de Gainza. (No he cambiado los títulos de las melodías y he respetado como lo escribieron en la prensa). Al terminar la interpretación, esmeradísima, que los guechotarras dieron a la obra de libre elección, estallo una nutrida salva de aplausos que duro algunos minutos.

Después actuaron las Bandas de la serie A: Entre ellas las de Tolosa, Sestao, Vitoria y finalmente la de Renteria, esta última quedó la primera de la Serie A.

El Jurado, se retiro a deliberar e inmediatamente y enseguida se hizo público el fallo, que fue bien acogido. Los premios se adjudicaron: En la “serie B”: Primer premio, 750 pesetas, a la Banda de Guecho; Segundo premio, 400 pesetas, a la Banda de Cestona.

En la Serie A : Primer premio, 1.000 pesetas, a la Banda de Renteria. Segundo premio, 500 pesetas, a la Banda de Vitoria y Tercer premio, 250 pesetas, a la Banda de Tolosa…

Sobre los de Getxo, el diario “Euzkadi” del 28 de agosto de 1928 decía: “...Guecho, participó con la dinastía, o mejor dicho, triarquía de los Achurra, dos hermanos e hijo, el benjamín de todos los concertantes del día. La pieza de libre elección, titulada “Txistu-otsak”, del maestro M. Gainza, era de verdadero empeño por sus difíciles tonalidades para txistu y los getxotarras salieron airosos, mereciendo el primer premio de su serie. Merece especial alabanza el atabal, manejado por una verdadera criatura, cuyo aspecto serio contrastaba graciosamente con su edad…”

En aquel Concurso la Banda de Getxo resultó ganadora de la “Serie B”. En dicha Banda participaron los miembros de una saga de txistularis de getxotarras, los Atxurra.

Precisamente una fotografía de los tres Atxurra, Segundo, Mateo y Juan, era recogida en uno de los diarios anteriormente mencionados, en ella que se veía a los dos txistularis (Segundo y Mateo) y al pequeño atabalero (Juan). (“El Pueblo Vasco” del 28 de agosto de 1928).

Mateo y Segundo formaron parte de la tercera directiva de la Asociación de Txistularis de Eskalerria, Bilbao (1931-1933). De la que fueron miembros: “...Presidente: Sandalio Tejada. Vicepresidente: Mateo Achurra. Secretario: Ignacio Lecube. Tesorero-contador: Segundo Achurra. Vocales: Manuel Landaluce, Demetrio Garaizábal, Luis López de Vergara y Joaquín Landaluce. Vocales delegados de Guipúzcoa, Álava y Navarra: Isidro Ansorena, Primitivo Onraita y Facundo Urcelay...” (Eusko Ikaskuntza).

Tras la Guerra de 1936, Segundo, marchó a Venezuela, mientras que Mateo permaneció en Algorta.

Volviendo a los protagonistas de aquel concurso, recordar las figuras de esa saga de txistularis de Algorta: Los Atxurra, a Mateo Atxurra y su hermano Segundo, tamborileros municipales de Getxo, que formaron parte del equipo de trabajo que fundó la Asociación de Txistularis, y a Juan Atxurra, hijo de Mateo:

Mateo Atxurra Aspiazu, (1889-1973) nacido el 29 de julio en Bilbao. Fue nombrado por la Corporación Municipal de Getxo, primer tamborilero del la Banda Municipal, el 14 de octubre de 1908. El 31 de diciembre de 1937 fue cesado en su cargo por motivos políticos, tal y como se reconocía años más tarde en un expediente, del 29 de noviembre de 1971, del Ministerio de la Gobernación: “...Mateo Achurra Aspiazu, Director de la Banda de Chistularis, cesó en el servicio el 31 de diciembre de 1937, motivo del cese: depuración...”

En los presupuestos de 1933-34-35-y 1936, de esta Anteiglesia, figuraba como director de la Banda de Tamborileros.

En la revista “Txistulari” de 1793, la página 56, estaba dedicada a la defunción de Mateo Atxurra, en ella se decía: “...Fue uno de los grandes y más conocidos txistularis de Vizcaya, Mateo Atxurra, fallecía recientemente, el día 20 de mayo de 1973. Nacido en Bilbao el 29 de julio de 1899, en el año 1907 se hizo cargo de la plaza de txistulari del Ayuntamiento de Getxo. Ceso en 1936.

En esos año fue miembro de la Banda Municipal de Música en la que tocaba el saxofón barítono. Durante muchos años en compañía de sus hijos Juan y Pedro amenizó las romerías de Lejona, Berango, Sopelana, Barrika, Urduliz y Gatika, etc.

En los años 1931 a 1933 ocupó el cargo de Vicepresidente de la Asociación de Txistularis de Euskalerria. Anecdóticamente, recordamos como el día de San Ignacio, amenizaba a los vecinos tocando desde su casa el himno del día.

Fue homenajeado recientemente en el gran Cinema de Algorta, donde dio un concierto acompañado de sus hijos Juan, Pedro y Pablo, en el transcurso del cual le fue entregada una bandeja de plata...” (Revista “Txistulari” de 1973).


Segundo Atxurra Aspiazu, (1896-1983 ), hermano de Mateo, nació en Plencia el día 1 de junio, hijos ambos de Pedro Atxurra Arambarri natural de Berriatua (Bizkaia) y de Magdalena Aspizu Maguregui. Estaba casado con María Inocencia Allende, tuvieron tres hijos: Ernesto Julián, Josu Andoni y Kepa.

Segundo Achurra, según consta en un documento de “Euskadiko Artxibo Historikoa-Archivo Histórico de Euskadi”, aparece como beneficiario de un billete para su traslado a Venezuela, mediante un recibo otorgado por D. Julio de Jáuregui, Delegado de Emigración del Gobierno de Euskadi y Representante del PNV en el SERE, a favor del Jefe de la Sección de Emigración: “...Se incluye un hoja de un justificante, sin rellenar, de la expedición de un billete, firmado por dicho Sr. Achurra, que dice: He recibido del Jefe de la Sección de Emigración del S.E.R.E, un billete expedido por la Compañía Generale Transatlantique con el nº 44797 de un pasaje para el Vapor Cuba, que saldrá de “El Havre” el día 25 de junio de 1939, con destino a La Guaira (Venezuela)...” (Archivo Histórico de Euskadi).

Segundo Achurra Aspiazu, al finalizar la guerra se exilia a Francia, sale desde Luarca (Asturias), en barco hasta Donibane Lohizune. Una vez en el País Galo se integra en Eresoinka. Las actividades exteriores del Gobierno de Euzkadi en el exilio tuvieron un gran contenido propagandístico, siendo algunas de las principales los espectáculos musicales de base folclórica. Entre éstos propagandistas destacaron los grupos “Elai-Alai” y “Eresoinka”. En este último tuvieron especial participación algunos miembros de la Asociación, como Aita Donostia, Manu Sota, Jesús Luisa y dos socios de número: Antón Bastida como chistu 2.º y Segundo Achurra como silbote.

Con el apoyo del Gobierno vasco en el exilio, formando parte del un grupo de 82 (65 refugiados más sus familiares), Segundo sale el día 24 de junio de 1939 del Puerto de Le Havre, Normandía (Francia), hacia Venezuela. Los viajeros lo hicieron arrullados con las notas de txistu de Segundo Atxurra: “...El día 24 de junio, 82 vascos, hombres, mujeres y niños se concentraron en el puerto francés de Le Havre. Dedicaron la jornada a la revisión de pasaportes y visados. En la madrugada del día 25, el grupo, fue trasladado al puerto en autobuses, embarcando una hora más tarde a bordo del paquebote Cuba, de la Compagnie Générale Trasatlantique. Ante la curiosidad de los demás pasajeros, entre quienes se encontraba un grupo de refugiados judíos, sonó el «txistu» de Segundo de Achurra que interpretó el Agur Jaunak y el himno nacional vasco...” (Euzko Deya:168, Paris, 9 –VII- 1939).

En las primeras horas del día 9 de julio de 1939, “El Cuba” de la Compagnie Générale Trasantlantique, procedente del Puerto de Le Havre, arribo al Puerto de La Guaira (Venezuela). En dicho País, Segundo se afincaría en Caracas, hasta que el Gobierno venezolano le destina a San Cristóbal (Estado de Táchira), donde trabajara como Maestro de Construcción en la Escuela de Artes y Oficios.

Fue, junto con Isidro Monzon (Hermano de Telesforo Monzon), que era arquitecto, responsable de la construcción del edificio de la sede permanente de la Escuela de Artes y Oficios de San Cristóbal. En la Escuela de Artes y Oficios, desempeñó el cargo de instructor en los Cursos de Albañilería y Cantería desde el 1 de agosto de 1939 hasta el 31 de agosto de 1941. En el año 1942, tras cumplir sus compromisos con el Gobierno de Venezuela, regresa a Carcas.

Segundo permaneció en Venezuela solo, alejado de su familia, desde 1939 hasta 1947. Su esposa permaneció en Iparralde, en una colonia del Gobierno Vasco en Donibane Lohizune, junto a sus cuatro hijos (Julián, Segundo, Josu Andoni y Kepa); sus otros dos hijos, un chico (Placido) que falleció en la guerra, en el monte Jata, y dos chicas que fallecieron de jovencitas. Más tarde la familia, ante la reclamación por parte del Gobierno Francés de las instalaciones en las que se encontraban, por estar próxima la Segunda Guerra Mundial, tuvo que abandonarlas en el año 1941. Regresando a Algorta.

En 1947, su esposa y tres hijos salieron de Barcelona hacia Venezuela, el hijo mayor Julián ya había viajado a aquel país. Durante su estancia en Venezuela vivieron en Caracas y Puerto Ordaz (en el Sureste de Venezuela). En 1960 volverían definitivamente a su pueblo, Algorta.

En la revista “Txistulari” de “Abril-Mayo-Junio de 1967”, en la página 17, dedicada a las Bodas de Oro Matrimoniales de Segundo Atxurra, relataban como aconteció aquella celebración: “...El día 28 de abril de 1967, a las ocho de la mañana, una banda de txistularis bajo la dirección de Patxi Ansola, interpretaba la Alborada de Segura. Se abren las ventanas, en una de ellas aparecen los señores Atxurra-Allende, abrazados, con gruesas lágrimas de agradecimiento y saludan a los txistularis. A las doce del medio día acudieron a la Misa de la Basílica de Begoña. Acto seguido tuvieron un almuerzo íntimo en un conocido restaurante bilbaíno...” En ese mismo número ofrecían un semblante de su vida: “...En el año 1910, con 16 años, fue nombrado txistulari segundo del barrio de Algorta. Tras un año sin sueldo, al año siguiente se le concedió la plaza municipal con la gratificación de 1 peseta diaria. También, en esos tiempos, ejecutaba el flautín en la Banda Municipal de Música, más tarde sería flauta solista. Tras cesar, D. Benito Albeniz, en su puesto de txistulari de Las Arenas, Segundo fue nombrado para el cargo.

En 1928 pertenecía a la sección folclórica del Batzoki de Algorta. En la primera época de la Asociación de Txistularis, cuando la Junta Directiva, a la cual pertenecía, regía los destinos desde Bilbao, ocupó el cargo de tesorero de la misma.

Tras la guerra de 1936, abandona Euskadi. Sale de Algorta el 14 de junio de 1937, llega a Laredo y de allí viaja a Santander, en agosto embarca en Ribadesella rumbo a Burdeos (Francia). Una vez en Burdeos trata de localizar a su familia, para ello se traslada a Donfront y más tarde a Donibane-Garazi. En septiembre de ese año entra a formar parte del grupo Eresoinka, agrupación de la que formara parte hasta junio de 1939. Con ese grupo folclórico recorrería Francia, Holanda, Bélgica, Alemania e Inglaterra. Tras emigrar a Venezuela, trabajo en el ramo de al construcción; participando como txistulari en el centro Vasco de Caracas. Desde hace unos pocos años, esta de nuevo entre nosotros, durante los años 1965-1966 volvió a formar parte de la Sección Musical de Txistulari...” (“Revista Txistulari” de Abril-Mayo-Junio de 1967 Y 1983).

En la memoria de actividades de la Asociación de Txistularis de 1972, aparecía Segundo Atxurra como “Socio Veterano”. Falleció el 24 de septiembre de 1983 en Algorta. La Revista Txistulari de julio-agosto-septiembre de 1983 le dedicó un obituario.

Juan Atxurra Gallastegui (1916-1998), natural de Algorta, hijo de Mateo Atxurra Aspiazu, nace el 20 de diciembre de 1916. Juan Atxurra solicitaba la plaza de atabalero pregonero del Ayuntamiento de Getxo el 29 de agosto de 1927. Estuvo como atabalero y txistulari interino en dicho Ayuntamiento, desde esa fecha, consiguiendo la plaza de atabalero pregonero, mediante un escrito de Alcaldía del 25 de junio de 1928, en el que se decía: “...El Ayuntamiento pleno de esta Anteiglesia, en su sesión celebrada el 14 de los corrientes, acordó nombrar a Juan Achurra Gallastegui atabalero del barrio de Algorta y pregonero de este termino municipal...” (Expediente: Signatura 4389-01, Código 2241, del Archivo Municipal de Getxo). Uno de sus valedores para la plaza de atabalero, en 1928, fue el entonces Director de las clases de Música de las Escuelas Municipales de Getxo, Manuel Gainza Plazaola. Decía en el escrito de aval: “...Certifico que el joven Juan Achurra Gallastegui es alumno, muy aventajado, de las referidas clases...” (Expediente: Signatura 4389-01, Código 2241, del Archivo Municipal de Getxo). Puesto que perdería al ser depurado por motivos políticos en 1937.

Precisamente se le puede ver, junto a otros txistularis, en la campaña efectuada en zona republicana vasca a fin de recaudar fondos para la aviación del Ejército Vasco, para la adquisición de un avión al que iban a denominar “Euzkadi”. En 1975, tras haber solicitado su admisión al servicio activo como txistulari volvía a su antiguo puesto: “...En base al decreto del 5 de diciembre de 1975, se declaran revisadas de oficio y anulados los efectos de las sanciones administrativas impuestas a los funcionarios con motivo de su depuración político social. Declarando aplicable al funcionario Juan Achurra Gallastegui, declarando revisadas de oficio y en su consecuencia anulados los efectos de las sanciones administrativas impuestas, siendo admitido al servicio activo...” Lo que fue corroborado por el Ayuntamiento de Getxo el 14 de septiembre de 1977.

Los Atxurra vivieron en la Avenida Salsidu de Algorta, en la casa que se halla junto a la Academia Salsidu. El plano de la casa fue presentado por el Arquitecto Manuel Cámara en marzo de 1921. Otro de los hermanos de Juan Atxurra, también fue txistulari, se trataba de Pedro Atxurra Gallastegui.

Mateo y Segundo Atxurra Aspiazu participaron en otras facetas musicales de nuestro Pueblo (Getxo), en 1924 lo hicieron en laSociedad Coral de Guecho” (nombre primitivo del Biotz Alai). En el suplemento nº 2 de la revista Galea de junio de 1894, aparecía una fotografía de 1924 en la que, entre otros, aparecen los hermanos Atxurra.

El 30 de noviembre de 1987 el Ayuntamiento de Getxo realizaba un homenaje a los hermanos Juan y Pedro Atxurra Gallastegui, homenaje que continuaría con un concierto ofrecido por la Agrupación de Txistularis de Uribe, en la plaza de San Nicolás.

Y es que como decía José Ignacio Ansorena: “...Desde que en la más remota antigüedad, un primitivo habitante de las montañas vascas fabricó su primer txistu con un hueso de ave, este instrumento, adaptándose al gusto y a las técnicas de construcción de cada momento, ha acompañado al pueblo vasco...” Y yo añadiría, que de la mano de nuestros txistularis, los Atxurra, Albeniz, Villlabeitia, Zubillaga, Basañez, Elizondo, Mayor, y otros muchos cuyos nombres no recuerdo, pero que están en el espíritu de este escrito, las melodías que salen de este antiguo instrumento se han expandido por toda nuestra Anteiglesia, uniendo música, cultura y tradición popular.

Hasta aquí el recuerdo de uno de los Concursos de Txistularis, en los que participaron y ganaron los txistularis y atabaleros de Getxo, en el que los Atxurra dejaron su impronta musical.

Deseo agradecer a los familiares de estos txistularis su ayuda para realizar esta entrada, a la nieta de Mateo (Josune) y a los nietos de Segundo (Josu, Iker y Urko).

domingo, 22 de enero de 2023

ACONTECERES DEL ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX EN GETXO -310-

 

En la anterior entrada de esta serie sobre el último cuarto del Siglo XIX veíamos como, se daba cuenta de nombramientos en la Iglesia de Santa María de Getxo.

En el pleno municipal del 16 de enero de 1896 se daba cuenta de un oficio del Presidente de la Comisión de la Iglesia de San Ignacio: “...El Ayuntamiento quedó entrado de un oficio del Presidente de la Comisión de la Iglesia de San Ignacio, invitando al Alcalde a la Junta que iba a celebrar, en la Sacristía del templo, dicha Comisión para dar cuenta del estado económico y los trabajos en beneficio de la Iglesia de San Ignacio, durante el año 1895...”

En el mimo pleno se daba cuenta de una solicitud de un vecino de Berango: “...Se da cuenta de una instancia de D. José Ramón Cámara, vecino de Berango, solicitando se le conceda permiso para, en unión de D. Carlos Urtiaga de esta vecindad, tocar violín y guitarra, según lo han venido haciendo desde hace bastantes años, en la plaza de Algorta por las tardes de los días festivos...” Finalmente en aquel pleno el Ayuntamiento de Getxo acordaba: “...Desestimar dicha petición...”

También en el mismo pleno se acordaba: “...Autorizar al Sr. Alcalde para que de forma competente eleve al Sr. Ministro de Fomento una razonada exposición solicitando apruebe el proyecto de muro y carretera adyacente, presentado a finales de 1889, por la Junta de Obras del Puerto Exterior a fin de evitar los daños que las olas de mar causan al pie del monte que sirve de sustento a una parte de las casas de Algorta de la calle Mayor...”

Entre las cuentas que el consistorio de Getxo aprobaba se encontraban: “...El pago a D. Manuel Eguia por las comidas llevadas al monte de Berango con motivo de las obras para la traída de aguas; y por los refrescos dados a Concejales, músicos y otras personas el día 1 de enero, con motivo de la asistencia a la función religiosa en San Nicolás de Bari. Al farmacéutico D. Miguel García Salazar por medicinas, en calidad de específicos, suministradas a los pobres, durante el último año natural...”

Según relataba la prensa bilbaína, la Diputación de Bizkaia, concedía premios de ganadería a los siguientes feriales, entre ellos al de nuestra Anteiglesia: “...Distrito de Bilbao.- Basurto, feria del 31 de julio de 1896; Begoña, 1 de noviembre de 1897; Zamudio, jueves anterior al domingo de Ramos de 1889; Guecho 1º de agosto de 1899. Además de a otras poblaciones vizcainas...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 23 de enero de 1896). Noticia que era recogida, en el primer punto, del pleno municipal de ese mismo día.

Decía la prensa que en Bilbao había algunos gargantúas, al menos lo acreditaba el atracón que dos individuos se pegaron en un establecimiento hostelero de la Villa, los tragones ingirieron: “...Cinco platos de alubias, 200 sardinas fritas, dos cucharadas de manteca, dos libras y media de tocino crudo, dos libras de pan y varios cuartillos de vino. !Uno de los gargantúas se quedó aún con ganas, puesto que a la hora de haber concluido tan “frugal” comida, aún quería comerse cuatro o cinco platos mas de alubias, si había quien los pagara!...” (“El Nervión” del 23 de enero de 1896).

Por un anuncio de la prensa bilbaína, de 1896, podemos saber que las oficinas del transbordador, de Las Arenas a Portugalete, estaban en: “...Las Oficinas del Puente Vizcaya están establecidas en la calle Santa María Nº 7 de Portugalete, y que el Presidente del Consejo de administración era, D. Félix Murga...” (“El Noticiero Bilbaíno” del 19 de enero de 1896).

En el barrio de Algorta, casi a finales de enero de 1896, acontecía un hecho, que seguramente debido a la escasez de noticias ya que estábamos en invierno y las referidas a nuestra Anteiglesia la prensa las daba en la época del estío, resultaba cuando menos chirene. En la página “De Ayer a Hoy” publicaba un diario bilbaíno: “...!Que cosas suceden en Guecho! La noche del sábado último en un establecimiento que posee D. Juan José Bilbao, se promovió un fuerte escándalo. El segundo teniente alcalde D. Remigio Anchia, que habita en una casa contigua, al referido establecimiento, bajó con la vara de mando con objeto de imponer silencio a los alborotadores. !Y ahora entra lo bueno!. Llegó la pareja de la benemérita y detuvo al señor Anchia, que a pesar de sus protestas y de manifestar que él era autoridad, fue conducido a la prevención. El asuntó no sabemos en que parará. Pues el señor Anchia ha formulado una queja al juez de instrucción...” (“El Nervión” del 21 de enero de 1896). Pues bien, no parece que el diario y el autor de la noticia tuvieran buena información, o que su informante fuera muy de fiar, ya que al día siguiente corregían la misma. Y en la misma página decía: “...Hablando de lo que ocurre en Guecho, incurrimos ayer, en algunos errores. El escándalo al que nos referíamos ocurrió en la calle, frente al establecimiento de la señora viuda de Caballero y no de D. Juan José Bilbao, como decíamos. El segundo teniente alcalde D. Juan José Bilbao, fue quien bajó a poner paz y el juez municipal D. Remigio Anchia, que estaba en el lugar del suceso, el que ordenó a la guardia civil detuviera al teniente alcalde y a D. Marcos Zamacona...” (“El Nervión” del 22 de enero de 1896).

La plantación de arbolado desde la zona denominada del alto de “Mantequena” (probablemente refiriéndose a “Cuatro Caminos”, en San Martín) hasta la venta de Getxo, tuvo su precedente en lo descrito en el acta municipal del 23 de enero de 1896: “...Siendo muy útil y conveniente para el transito público la instalación de arbolado en la carretera Provincial, en el trayecto desde el alto de Mantequena de Algorta, hasta hasta el pequeño puente que se encuentra un poco antes de llegar al ramal de la misma carretera que se dirige a la Taberna del Ángel, y teniendo entendido que la Diputación Provincial pone por su cuenta árboles en varios puntos de la Provincia, acordó el Ayuntamiento, se recurra a la expresada superioridad en suplica para que se digne disponer la plantación de árboles, por su cuenta, en ambas orillas de la expresada carretera, y que estos sean plátanos y en caso contrario tilos o acacias...”

En la próxima entrada de esta serie veremos como se decidía el trayecto que iba a seguir el Tranvía a su entrada por San Ignacio (Algorta).