lunes, 21 de mayo de 2012

ELVIRA LARRAZABAL UNA ARENERA CAMPEONA DE GOLF



Siguiendo con la entrada relacionada con el Golf en nuestro municipio hoy traigo a estas paginas a una de las mujeres que mas dias de gloria a dado a este deporte en el Antiguo Campo de Golf de la Prolongación de Amaya.

Elvira Larrazabal Bengoetxea nació en Las Arenas el 28 de Octubre de 1933, hija de Ángel Larrazabal Bidaurrázaga, nacido en Las Arenas el 25 de Octubre de 1908 y de María Luisa Bengoetxea Mentxaca, nacida en Sopelana el 25 de Abril de 1910. Su casa estaba situada a menos de 100 metros del hoyo 4 del entonces llamado Real Club de Golf de Neguri, terrenos en los que hoy se ubica la urbanización Antiguo Golf.


Estudió en el colegio de Nuestra Señora de los Ángeles, hoy ya desaparecido (actual Nagusien Etxea de Romo).
Su padre Angel Larrazabal durante la Guerra de 1936 fue ertzaina y escolta de José Antonio Aguirre por lo que pasó 5 años en la cárcel del Puerto de Santa María.



Angel Larrazabal, “Angelín” como le llamaban los más allegados, fue profesor del club, era profesor del Club de Golf de Neguri, el hoyo 4 de ese club está lleno de historia para la familia Larrazábal, algunos nacieron cerca de ese green en una casita que había allí, y empezaron a andar y a jugar en ese mismo hoyo e incluso a sujetar la bandera mientras su madre pateaba.

Toda la familia Larrazabal estaba vinculada de una u otra forma a este deporte, de manera que, aunque en aquella época el golf era una afición mayoritariamente masculina, Elvira mostró desde muy joven una habilidad innata para el mismo, fomentada por un padre que veía en ella grandes cualidades y facilitando su práctica el ambiente familiar en el que se desenvolvía.


El padre de Elvira murió el 25 de julio de 1958 con tan solo 49 años, aquel día el campo de golf cerró sus puertas como sentido homenaje a su figura.



Elvira empieza a jugar a los 16 años, dedicaba 8 y 9 horas diarias al entrenamiento, a los 18 años, gana su primer campeonato del estado, una hazaña, dado que comienza su andadura con 14 palos de 9 juegos diferentes y además como las bolas escasean, su padre las reciclaba para ella. Cuando esas bolas estaban un poco rajadas, Angel le decía a su hija “Mira tiene una sonrisa” y con una vela la derretía y arreglaba “la sonrisa” y ya valían para jugar. El quería enseñar bien a su hija, sin embargo no le ponía las cosas fáciles. Cuando tocaba clase de bunker….él enterraba bien la bola para que ella supiera que esas cosas pasaban.

Fue una mujer de récords, durante cinco años consecutivos, no perdió ni un torneo de los que asistió, cinco años campeona de Bizkaia, cuatro del estado y 3 triunfó en el circuito internacional.


En el palmares de Elvira Larrazábal cabe anotar que fue campeona del estado consecutivamente en los años 52, 53, 54 y 55 y subcampeona en el 56. Ganadora del campeonato internacional amateur del estado en el 53 y 54 y además ostenta, todavía, un récord hasta ahora imbatido, ganó todos los campeonatos que jugó entre el 52 y el 55. Los campeonatos del estado los ganó en Pedreña y en Neguri, su club, todos los campeonatos de Bizkaia.  

 
El 28 de Abril de 1954, en un diario Madrileño de gran difusión salia la siguiente noticia relacionada con Elvira -“Elvira Larrazabal gana el Campeonato Amateur de Golf de España”-, campeonato que gano por 2 up en Madrid, y el 18 de Agosto del mismo año, -“la señorita Elvira Larrazabal ha revalidado su titulo de campeona de España de Golf al triunfar plenamente con 154 golpes en los 36 agujeros”-, este campeonato de celebro en el campo de Golf de Pedreña (Cantabria). 



En la organización de uno de esos eventos conoció a su marido, José Mª Ortiz de Mendibil Monasterio, nacido en Portugalete el 11 de agosto de 1926, que fue durante años árbitro internacional de reconocido prestigio.



José Mª y Elvira se casaron el 5 de Mayo de 1955 en la parroquia de San José Obrero de Romo, tuvieron tres hijos Peru, Iñigo y Carmen. Cuando su hijo mayor tenía apenas un mes Elvira participó en alguno de aquellos campeonatos a los que era asidua.

En el año 58 deja el mundo amateur y es cuando obtiene la primera licencia de profesional dada por la Federación de Golf a una mujer y su carrera la orienta hacia la enseñanza siguiendo los pasos de su padre, cosa que a él le hacía mucha ilusión, lo cierto es que si se hubiera dedicado al juego puro y duro, dado el potencial que tenía, ¿lo que habría conseguido esta señora?.


En 1958 se hizo profesional. En su curriculum se anota el hecho de que se convirtió en la primera mujer profesional del golf del estado. Comenzó a impartir clases, tenia el carnet Nº 61 que aun conserva, primero en el Antiguo Golf de Neguri y más tarde en La Galea.

En 1965 Elvira abandonó el golf para dedicarse íntegramente a su cuidado su hija Carmen. El abandono fue tan drástico que retiró de su casa todos los objetos relacionados con el Deporte.

Durante 14 años, su vida estuvo centrada en el cuidado de su familia y particularmente en el de Carmen. Por ella se vinculó a Asociaciones de Voluntariado que aspiraban y siguen aspirando a la integración-normalización social y vital de personas con minusvalías. Tras este período de inactividad deportiva, animada por familia y amigos, volvió a ilusionarse y empezó a jugar de nuevo, pero ya por puro placer y diversión, retirada de la competición oficial. Manteniendo una gran buena amistad con grandes figuras del golf y muy especialmente con Severiano Ballesteros.


Otra de sus aficiones ha sido el patinaje sobre hielo, que practicaba cuando podía en las pistas de Nogaro. Sus hijos Peru e Iñigo, también deportistas, han sido jugadores y asimismo árbitros de hockey sobre hielo.

En el año 2006 sufrió un infarto cerebral, probablemente el tesón y la disciplina que la forjaron como deportista tuvieron mucho que ver su recuperación. Cuando la ingresaron en el Hospital de Gorliz y fue consciente de su estado, decidió que su rehabilitación sería un reto e hizo todo lo posible y hasta lo imposible para valerse por sí misma, convirtiéndose en ejemplo de los restantes enfermos y dejando muy impresionados a los médicos.

Su familia la respaldó activamente para que su fortaleza no quebrara. El espíritu deportivo que siempre reinó en su casa jugó un papel importantísimo.


En el año 2010 el Ayuntamiento de Getxo reconoció su trayectoria en los Premios del Deporte que se organizan en Fadura, haciéndole entrega del Molino de Aixerrota de plata.

Elvira fue la gran referencia del golf femenino de una época y un gran ejemplo como deportista y persona. Y entre los maestros de golf es recordado como profesional y persona su padre Angel Larrazabal.

Deseo agardecer a su hijo Peru la ayuda prestada para poder realizar esta entrada.

1 comentario:

  1. Otro de tus reportajes o posts de tu Blog que se convierten en estrella, amigo mío. Un abrazo.

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