En
Andra Mari las inquietudes teatrales se desarrollaron entorno a la
Parroquia de su mismo nombre y a las Escuelas de Maidagan, uno de sus
protagonistas, Julian Billelabeitia nos relata como vivió aquellos
días.
Las
representaciones teatrales las hacían en el Pórtico de la Iglesia
de Andra Mari, salvo en una ocasión, fue cuando se celebraban -“no
recuerdo si fue la primera o segunda olimpiada de Ereaga”-, el
organizador era “Goyo Diego, del estanco de la cantina de la
estación de Neguri”, que estaba metido en el deporte rural,
propusieron a cada sociedad o cada equipo participante, que como no
andaban muy holgados de dinero, en lugar de poner unas cuotas por la
participación hicieran una actuación teatral, esa fue la primera y
casi única vez que actuaron fuera de su entorno de Andra Mari.
Para
esa actuación les pidieron que lo hicieran en Leioa, el titulo de la
obra fue “Peru Gizon”, esta fue una de la obras de mas categoría
que representaron. Mas tarde también actuaron con la misma obra en
Lamiako, lo hicieron en el salón de la Parroquia de San Maximo, el
motivo fue que el párroco de Lamiako mantenía una muy buena
relación con el segundo de Andra Mari Dn. Eugenio Foruria.
Dn.
Eugenio Foruria fue el que creo el primer coro parroquial que tuvo
una vida efímera, 3 o 4 años, ya que le mandaron a Arrankudiaga.
El
grupo teatral de Andra Mari realizo muchas funciones teatrales, no
obstante antes de la época de Julian Billelabeita hubo una
generación anterior de actores, Magunacelaya, Anton Urkidi, Agustin
Bilbao y otros mas, eran 10 ó 15 años mayores que el elenco de
Julian, tendrían aquellos primeros actores sobre los 20 años, las
actuaciones de ese primer grupo teatral fueron entre los años
1942-1945, actuaban en las Escuelas de Andra Mari, comenta Julian al
ser preguntado, que si lo hacían bajo el paraguas de la Iglesia
-“que entonces no se miraba eso, era el despertar, después de una
Guerra, y cualquier entidad era valida para dar suelta a las
inquietudes populares”-, cuando el llego al barrio, en el año 1939
estaban de sacerdotes Dn. Juan Azpuru (Parroco) y Dn. Matias
Etxebarria, eran los dos mayores y -”el ambiente de la feligresía
estaba estancado”-, todas estas actividades eran realizadas siempre
por pequeños grupos que en palabras suyas respondían a -“una
hornada con mucha inquietud”-.
Dn.
Matias Etxebarria, tenia ya 78-80 años, y se retiro y marcho a vivir
con su familia.
Cuando
llego el cura nuevo Dn. Eugenio Foruria, era de Forua(Bizkaia), vino
con muchas inquietudes, organizó el coro de chicas y chicos, el
grupo de teatro de la nueva generación,
Uno
de los motivos de aquellas actuaciones fue que en aquellos años no
había medios de diversión para la juventud, no existían Tv, ni
cines en un entorno próximo, por lo que había que agudizar el
ingenio para crear esos medios y crear entorno social en el barrio.
Anton
Urkidi era muy inquieto, gracioso y dicharachero, era sobrino de uno
de los presbíteros que tuvo Andra Mari, vivían en la casa de
Mentxakatorre, entonces estaba de párroco Dn. Juan Azpuru. Los
Urkidi eran gentes muy dadas al ambiente nacionalista, al tío de
Anton Urquidi le mandaron de capellán a algún convento, comenta
Julian que cuando el llego de Mungia a Getxo le extrañaba que no
hubiera actividad en la parroquia,
El
grupo de Julian trato de hacerse con un local, algunas veces actuaron
también en las escuelas, pero era muy complicado, había que pedir
permiso para las actuaciones al Ministerio de Educación, cosa
complicada en aquellos años, ademas había que retirar los
entarimados. Las obras de teatro las realizaban con la ayuda de unos
libretos que probablemente alguien traía de la biblioteca del
Seminario de Derio, en este lugar también se realizaron importantes
Obras teatralizadas, o de otros lugares donde se hacían actuaciones
similares, también obras entresacadas de algún libro, comenta
Julian -”tengo un libro en casa que lleva por titulo “Humoristas
Vascos”, muchos de aquellos apuntes estaban mecanografiados.
Cuando
comenzaron con las primeras actuaciones hacia las veces de director
Marcelo Urtasun, su padre era medico y su madre era Dña Obdulia
Ocariz Urkia, maestra del parvulario de Andra Mari, Marcelo en la
época de la República también fue maestro y daba clases en
Saratxaga, que pertenecía a las Escuelas Rurales creadas por la
Diputación de Bizkaia, Juan Madariaga le solía contar a Julian que
este maestro daba clases en esas escuelas, recordaba que cuando
cogían la regla para trazar les decía -”Ori da Zuzeinki”-, la
historia de este personaje es un poco controvertida ya que documentos
oficiales del año 1937 le sitúan en ambos bandos (Falangista y
Nacionalista), en Andra Mari después de la Guerra, había gentes que
no le tenían mucha simpatía, por aquello del aceite de ricino,
etc., era un hombre con conocimientos musicales, estaba metido
siempre en la salsa del “apostolado de la oración, las hijas de
Maria”, a los actores del coro les tomaba su papel del libreto como
si fuera una lección, para ver si se habían estudiado el papel,
puesto que luego lo tenían que hacer de memoria.
En
cada sainete proponían como actores a unos cuantos de aquellos
jóvenes, Juan Madariaga, Anton Madariaga, Luis Maguna, Agustin
Bilbao, dice Julian que -”todos esos eran de una hornada”-, -”y
entre nosotros estaba, Anton Landaida, Julian Billelabeitia, Juan
Mari Mezo y también alguna chica como Espe Garay, una hermana de
Josu Zabala que fallecio falleció muy joven, el problema de ellos
con respecto a las chicas era que ellos eran un poco niños, por la
diferencia de edad, Anton Urquidi por asuntos profesionales fue
dejando el grupo.
En
el himpas de la llegada de Eugenio Foruria, por las actuaciones
cobraban 1 peseta o dos reales a los espectadores, con el primer
dinero que sacaron, estima Julian que fueron unas 100.000 pts., que
en aquel tiempo era una cantidad muy importante, pusieron nueva toda
la instalación eléctrica de la parroquia de Andra Mari, porque
durante la celebración de la Navidad de 1948, habían decidido que
el Coro cantase en la misma después de cenar en casa, a media noche
fueron a cantar la misa, encendieron todas las luces y con la sobre
carga, como el cableado era muy viejo, los cables se calentaron
empezó a salir humo por detrás del altar, por lo que se quedaron a
oscuras.
Con
el dinero que sobro compraron una partida de fardos de tablas de
entarimar, otro de los que estaba en el grupo asesor Jose Ramon
Fuertes de Plentzia, casado con una hija de Teodoro del caserío
Maidane, tenia mucha imaginación y era muy generoso, en cuanto
hacia falta algo decía -”vete donde mi suegro y dile que te de
esto, esto y el otro”-, eran los primeros que empezaron a criar
gallinas en jaulas y como compraban piensos, con los sacos que
desechaban el grupo de teatro los utilizaba para las decoraciones.
Jose
Ramón dijo -”no podemos estar así, si cada vez que hacemos una
actuación tenemos que sacar todos los bancos de la Iglesia, con lo
que pesan, para hacer la base del escenario, hay que comprar algo”-,
entonces ellos mismos con la supervisión de el, hicieron unas
plataformas, que apoyaban en unos burros echos de tablones, que
dicho sea de paso -“pesaban un huevo”-, todos los laterales
cerraban con unas mamparas numeradas, con unos ganchos para
colgarlas, como los que usaban los tenderos para cerrar las puertas,
pintaron todo con Txapapote para que durasen mas las maderas y
comenta -”llevábamos unos pringues con aquel txapapote....”-,
-“era el festejo del Barrio”-, cuando terminaban la función las
desmontaban y las ponían al fondo del popórtico, allí permanecían
hasta una nueva actuación, para vestuario cada uno llevaba lo que
susuponía que era adecuado para el personaje que representaba.
También
formaron un grupo de Espatadantza, ensayaban con Patxo Sorozabal, que
vivía en el barrio de Sarri, tío de Ramón Bilbao “Pirulo”,
después se formo el grupo de mas jóvenes, Maxi Billelabeitia,
Txutxin Serrano, Jernar Serrano, Ramon Bilbao, estuvieron hasta el
año 1955.
Era
una juventud inquieta que dejo huella en el barrio de Andra Mari y
aun hoy sigue su huella planeando entre nosotros.
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