ALGUNOS PROFESORES DE LOS AÑOS 40-50 EN LAS ESCUELAS PUBLICAS DE LAS ARENAS

Siguiendo con mi anterior entrada sobre las Escuelas Publicas de Las Arenas, hoy traigo a este Blog a dos de aquellos maestros, dada la casualidad que ambos eran matrimonio.

Sus nombres eran Don Agustín Estívariz Martínez (1915-1996) y Doña María Aurea Mulero Francés (1907-1996 ),que, aunque fallecieron en la misma fecha, la diferencia en el año de nacimiento era excepcional en la época.

 

Doña Mari, que así era como la llamábamos, era hija del Doctor Mancio Mulero y de Teresa Francés. Su padre, Doctor en Medicina por la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid, de donde era originario, de la promoción del año 1900. Por aquel entonces, en Bizkaia se necesitaban médicos por los accidentes que se producían en las minas, era la época de la revolución minera, por lo que se trasladó al municipio de San Salvador del Valle (hoy Valle de Trapaga – Trapagaran), donde prestó sus servicios junto al Doctor Areilza entre otros. Allí tiene una calle dedicada a su memoria como agradecimiento.

Por deseo de sus padres, Doña Mari nació en Valladolid, donde se desplazaron con ese motivo, aunque el resto de su vida transcurrió en Bizkaia.

 

Don Agustín, era del Valle de Valdegovía, nació en Villa Maderne, una aldea perteneciente al municipio de Espejo, localidad alavesa que se encuentra emplazada en el trazado de varias rutas frecuentadas desde tiempos remotos por ser una de las tierras intermedias que enlazan la meseta con el mar. También, por encontrarse cercana a la villa salinera de Salinas de Añana, entró a formar parte en la red de caminos salineros.

Hijo de Agustín Estívariz y Fortunata Martínez, molineros de Villamaderne y padres de 12 hijos por los que tienen que trabajar duro para sacar adelante.

Llamado por una vocación religiosa, pero sobre todo enseñante, ingresa como novicio en la Orden de los Clérigos de San Viator donde estudia la carrera de Magisterio y en cuyas aulas comienza su andadura como profesor. Precisamente en el colegio que tiene esa orden en Infiesto es donde se encontraba cuando en 1936 estalla la guerra civil. Cuelga los hábitos y se alista en las filas del bando llamado “Nacional”, donde obtiene el grado de teniente. Finalizada la contienda, obtiene plaza de maestro en las Escuelas de Getxo, donde se traslada residiendo en la Venta hasta su matrimonio.

Dn Agustín y Dña Maria se casaron en 1943, en la iglesia de San Salvador del Valle (Trapaga), pasando a vivir en la calle Gobela.

En la segunda planta de las Escuelas de Las Arenas y en las aulas de la derecha según se subía por las escaleras, estaba el aula de los “pequeños”, en la misma actuaba de profesora Dña Maria Mulero, entrando por la misma se pasaba a la de los medianos en la cual el profesor era el marido de la anteriormente citada Dn Agustín Estivariz, un hombre corpulento, de aspecto serio, muy recto y buen enseñante , no obstante era de aquellos maestros que pensaban que la letra con la sangre entra y a Moraleja, el de los periodicos, en cierta ocasión le propino un manotazo que le desplazo un monton de metros.

En el aula denominada de los pequeños, se daban los primeros pasos en el conocimiento de las letras (lectura y escritura), se le daba gran importancia a tener una bonita grafía, para ello Dña Mari, con gran paciencia y mucho cariño, nos fue preparando para pasar al aula de los medianos, donde iríamos creciendo en conocimientos.

Las clases de los medianos, en aquella época, estaban basadas en casi un solo libro “la Enciclopedia Alvarez”, en ella se hacia un recorrido a través de la “historia”, tal y como la contaban los ganadores de la guerra, otra parte era de contenido del nacional catolicismo, otra de adoctrinamiento “político”, otra de geografía y otra de ciencias. A pesar de lo limitado del material eran los maestros los que ampliaban los conocimientos sobre aquellos temas.

Don Agustín tenia dos academias una en Santa Ana (Las Arenas) y otra en el Muelle Viejo de Portugalete frente a la estación de La Canilla.

 

La Academia Estívariz de Santa Ana estaba en un bajo de una vivienda, situado cerca del bar Kaiku, se encontraba al fondo del portal y su disposición era mas o menos así: un pequeño pasillo en el que a su izquierda tenia un aula que era de taquigrafiá y maquina (para chicas), al fondo del pasillo tras una pequeña puerta estaba la clase de Dn Jesús, era el primer nivel, era un buen profesor y sabia transmitir muy bien los conocimientos, persona seria y muy pulcra en cuanto a vestimenta; había unos pupitres de madera con tinteros de porcelana para la tinta china, en el fondo de este aula y hacia el centro de la clase había una puerta de las de biombo (parecidas a las de los salones de las películas del western) por la que se accedía al aula de Dn Jose Luis, este era un hombre corpulento a quien le encantaba contar chistes, era el aula de los mayores, en la que se preparaba para acceder al bachillerato, a las escuelas de maestría o acceder al mercado de trabajo.

La Academia Estívariz de Portugalete ocupaba una mano en un primer piso sobre el Bar Ojeda en el Muelle Viejo. Se daban clases de mecanografía, taquigrafía, secretariado, deliniación,…

Este matrimonio tuvo dos hijas. La menor, Milagrosa, nació con síndrome de down y falleció a una edad temprana. La hija mayor, Tere Mari, siguió la estela de sus padres y tras estudiar Magisterio también dio clases en la Academia Estívariz.

Ambos fallecieron con mes y medio de diferencia en 1996; según su nieto, Don Agustín murió de pena por la pérdida de su esposa.

Agradecer a su nieto Agustín Ruiz Estívariz los datos y fotografías facilitados para poder realizar esta entrada.