Las fiestas del Puerto Viejo tienen algo especial, el lugar, las gentes, lo reducido del sitio, pero sin lugar a dudas es la alegria que desbordan por cada poro del barrio lo que las hace inigualables. Las fiesta del Puerto han ido cambiando con los años, en 1965-1968, la fiesta se organizaba en torno al la Plaza del Arrantzale y el elemento aglutinador era el TXISTU, las cadenetas y las jotas se sucedian, quiza se bebia algo menos, aunque eso siempre a dependido de cada persona.
Las fiestas tenian para mi dos dias señalados, el día de “gansos” y el concurso de marmitako.
En aquellos años la noche era mas corta, no duraban como hoy hasta la mañana siguiente, pero las ganas de divertirse eran iguales.
Con los años las fiestas del Puerto han ido ganando en actos festivos, pero para mi, han ido perdiendo el carácter popular vasco, hoy no se sabe, aveces si estas en el barrio de Malasaña (Madrid), o en Algorta, la musica “Musicon” es igual a la que nos repiten en las emisoras de radio, pocas veces es musica vasca. Y da lo mismo la hora que sea, entras en algun bar y tienes canciones de los “triunfitos” a un volumen que no se suele corresponder ni con el personal ni con la hora. Si es cierto que ponen tambien musica para Aitites y Amamas, pero es algo puntual.
La organización de las fiestas dando mayor participación a las cuadrillas, estableciendose premios por sus actuaciones, ha echo que los grupos trabajen mas sus representaciones y participación dando mas espectaculo a las mismas.
Las comidas populares en torno al dia del Marmitako, tambien, son otro aliciente de participación.
Hay otro espectáculo que me parece muy divertido en las fiestas del Puerto, la cucaña, la participación siempre es divertida y de una habilidad extraordinaria.
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