Las fiesta de San Ignacio de Algorta, la primera anotación es de 1883, siempre se han caracterizado por la participación de las cuadrillas y por su imaginación al disfrazarse, desbordando la ilusión en la confección de sus disfraces, estallando en un espectacular espacio de alegría que se contagia a todos los que bien participando u observando viven la fiesta, haciendo las delicias de pequeños y mayores.
En estas y otras fiestas del pueblo se puede observar como el paso del tiempo mantiene la esencia de las mismas mientras que las caras van cambiando y los jóvenes de ayer peinan canas hoy.
Algunos quizá no se reconozcan ya en estas fotos que incluyo, ya han pasado 38 años de las mismas, hoy muchos de aquellos irán acompañando a sus hijos, quizá alguno hasta nietos, y algún despistado hasta se quejara de lo ruidosos que son estos jóvenes, olvidando que ellos también lo fueron.
Los actos festivos también se ha caracterizado por su variedad, quien no recuerda los concursos de “comedores de txuletas”, “morcillas” y otras delicias, también los de “rana”.
La sociedad de Neguri las celebraba con desfiles, en la época negra de este Pueblo, los disfraces no tenían la naturalidad de los de las Fiestas Populares y la elección de quienes representaban en los actos “públicos” a los ciudadanos, eran elegidos en centros ajenos a la voluntad Popular. No les faltaba espectacularidad, pero no tenían la frescura y la participación de los festejos en los que la gente participaba cuando eran organizados por las cuadrillas del pueblo.
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