El oficio de barbero es muy antiguo, como lo demuestran los monumentos del pasado que representan a los personajes de cada época en situación.
En el siglo XIV además de "hacer los cabellos y rizarlos", y a pesar de que ya no estaban autorizados legalmente a hacerlo, los barberos todavía seguían practicando sangrías y extracciones dentales, llevaban a cabo operaciones de cirugía menor como sajar, sangrar, echar sanguijuelas, poner ventosas , lo que dio lugar a interminables pleitos con los cirujanos, hasta que una Real Orden de 1 de Octubre de 1.860 les prohibió, de manera terminante todas estas actividades, atribuyéndolas en exclusiva a sus, hasta entonces, competidores.
Paco Gracia de Andoin nació el 29 de Enero de 1911 en Berantebilla (Araba), su padre era maestro vino a Lutxana, y Paco después de la Guerra monto la barbería en Las Arenas.
A partir de 1850 esta costumbre decayó y desapareció totalmente. La profesión volvió a reorganizarse y a basarse solamente en el tratamiento del cabello y el afeitado.
El oficio de barbero es una profesión muy antigua en el cual se embellece y se rasura la barba de los barones. Hoy en día ya quedan muy pocas barberos, puesto que con la evolución de las cuchillas, la maquinillas eléctricas y el encarecimiento del coste de vida, mucha gente, se afeita y corta el pelo en casa. Pero en el siglo XIX las barberías eran el sitio donde los hombres se acicalaban y mantenían confidencias sin la presencia de las féminas, algo de lo más habitual por aquellos tiempos.
Paco Garcia de Andoin fue un barbero que trabajo en Las Arenas, en la calle la Estación, hoy denominada Andres Larrazabal, tenia su barbería en el antiguo Mercado de las Arenas, justo junto a su barbería estaba una entrada desde la que se bajaba a un local donde los barrenderos dejaban sus carros.
La barbería de Paco tenia según se entraba a la derecha los espejos, a la izquierda las sillas y al fondo una cocina, cuentan que Paco todos los sábados al medio día comía en su local pimientos rojos que calentaba en aquella cocina. Tenia por costumbre el que si entraba una persona mayor los críos que estaban esperando cortarse el pelo pasaban a la cola. Paco tenia unas gafas partidas por la mitad igual que esas que hoy llaman bifocales.
Uno de sus aprendices fue Jose Bilbao, era de Larrauri, sus aitas estuvieron de porteros en Las Esclavas, eran dos hermanos Salva y Jose que mas tarde montaría la barbería Erreka de Romo.
Mas tarde fue el hijo Paco, Javier el que cogió el testigo y siguió hasta el pasado 1 de Mayo del 2011 que se jubilo, con el se cierra esta saga de barberos de Las Arenas.
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