La ferretería de Hipolito Mitxelena, en la calle Amistad de las Arenas, en sus comienzos se llamo las tres efes” porque su dueño fue un indiano llamado Fernando Fernandez Fernanadez. En el año 1943 su suegro Hipolito Mitxelena la tomo en traspaso, la regentaron sus dos hijas Maria y Juana.
En aquella época fundamentalmente se dedicaban a todo lo relacionado con la navegación marítima, artículos para embarcaciones, paso a llamarse Ferretería y cacharreria Naval Hipolito Mitxelena, hoy en día se conserva el rotulo .
Al casarse las hijas de Hipolito, pasaron a regentar la ferretería Pablo y su cuñado Tomas, cuando se jubilo Tomas, Pablo decía que le dejo “solo ante el peligro rememorando la celebre película de Gray Cooper.
Pablo era un ser amable de aspecto bonachon, procedía de la localidad Madrileña de San Sebastian de los Reyes, nunca vendió una cerradura a un viejecito que no fuera capaz de colocarla, el mismo subía a colocársela, si el cliente tenia dificultades económicas siempre decía “llevatelo ya me pagaras”, solía decir que nuca tuvo clientes si no amigos.
En la tienda de Pablo todo se conservaba como a principios del siglo XX, el mostrador de gruesa madera, era una de las cosas que el reparaba con esmero, a pesar de que su cuñado trataba de cambiarlo. Hoy la ferretería conserva el nombre pero ya no es aquella vieja tienda en la que los Areneros compraban cerraduras y clavos, es otra de las viejas historias que ya se fueron.
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