PATXIKIN EL DE LA PLAZA

Como decia al empezar este articulo, en esta pequeña historia, en la rumorologia popular, se mezclaban dos personas, padre e hijo, ahora hablaremos del hijo, Vicente Narcirso Marin Aldecoa Berasaluce, nacido el 29 de Octubre de 1893, en Algorta, curso estudios en su pueblo natal e ingles en Gran Bretaña, casado con Maria Sancho Zalduondo, natural de Algorta, hija de Luis Sancho Santamaria (nacido en Santo Domingo de la Calzada) y de Sofia Zalduondo Arrufat (nacida en San Juan de Puerto Rico), ella vivió algun tiempo en Madrid y veraneaba en la localidad; Martin era un hombre sui generis, buena persona, estudio marino, y empezó a navegar en varios barcos de la compañía maritima de su padre, en el año 1922 se bota un vapor, que fue el “Vapor Aldecoa”, en el Martin con 28 años fue de capitan, en el mismo iba Julio Araluce que aun siendo capitan iba en ese vapor como Piloto. Tuvieron una hija y un hijo ( y Maria Jose y Luis Aldecoa Sancho).

La casa de la Algortako Etorbidea, conocida popularmente como la ”Casa de Patxikin” es una construcción de 1889, se edifico en el lugar que en su día ocupó el “Caserio Iturrieta”, esta casa fue propiedad de la familia Sancho, y fue construida por Juan Eustasio Zalduondo Zalduondo (nacido el 30 de Marzo de 1835 en Algorta), abuelo paterno de Martin.

Martin de joven era muy terco, a su madre le solia volver “loca”, en cierta ocasión fue a Bergara en su bicicleta, la madre no queria que fuera, pero le dijo que llamara al llegar, cuando llegó Martin obediente le llamó, la madre le dijo “quedate hay de fraile, que me estas volviendo loca”, cuando llegaban las fiestas de San Ignacio, le solia decir “Martin tienes que ir a misa” y Martin solia contestar “no, no, no, si, si, si” aunque lo solia condicionar, como pequeño chantaje, a la comida que le pusieran; cuentan que cierto dia fue a Limpias (Cantabria), alli habia un cristo que según decian, si se le miraba durante mucho rato fijamente, movia los ojos, Martin parece que lo tomo como una señal y apartir de ese momento se convirtio en una persona muy devota, como se suele decir, se comia todos los santos.

Al casarse Martin vivieron en Andres Cortina, como los Sancho pusieron en venta dicha propiedad, sus padres deciden comprar la vivienda de los Sancho y regalarsela, asi pasó la misma a ser propiedad del matrimonio. El nombre de “Patxikin” con el que popularmente se conoce a la casa biene dado porque a toda la familia se les conocia como los “Patxikines”.

Sobre Martin habia extendida una aureola de persona “tacaña”, era un hombre que vivia austeramente, su esposa era una mujer muy guapa, de maneras muy “madrileñas”. Tenia por costumbre, a toda la familia, cuando se casaban, regalarles un libro de misa, y unas bandejas y unos juegos de plata preciosos.

Siendo Capitan, durante la Segunda Guerra Mundial, sobre el año 1942, cuando los americanos desbarcan en el norte de Africa, estando un Domingo en Casablanca, con su maquina de fotos, se dedica fotografiar todas las instalaciones militares del puerto, le detienen y le acusan de espionaje, querian fusilarle, la familia a traves de sus relaciones con consignatarios americanos consigue que le dejen en libertad, fue entonces cuando los hermanos le dijeron “tu Martin ya tienes suficiente para vivir y no navegas mas”.

Tenia una forma de vestir curiosa, quiza un poco peculiar, la familia tenia una finca en Arzubi (Berango), tenian 4 encargados de la labranza, 6 vacas, un caballo, cultivaban todo tipo de hortalizas, Martin iba todos los dias hasta Arzubi, porque habia un agua de manantial muy rica, volvia vestido con corbata, con las dos botellas en los bolsillos de la chaqueta, habia leido que las castañas pilongas eran muy buenas para el reuma, asi iba repartiendo a toda la famila las cosas que de alli traia.

Probablemente el se encontro un poco fracasado al tener que retirarse de su antigua profesión y le quedo un toque algo especial, solia ir en bicicleta, dicen que solia coger el tranvia en la clase mas economica, las baserritarras, en euskera, pensando que no les iba a entender, solian comentar entre ellas “ese es muy rico, muy rico y mira viaja como nosotras”, el les entendia ya que tambien hablaba esa lengua, y les decia “como sabeis si soy rico o no”, “ya me habeis contado el dinero que tengo”, a pesar de que por su posición podia hacerlo en primera, solia ir a misa y leia el breviario con una linterna al pasar la hoja apagaba la linterna, las beatas decian que lo hacia por ahorrar, para arreglar los pinchazos solia ir a Munguia porque era mas barato, quiza de este tipo de cosas le venia su leyenda de “tacaño”, verdaderamente era una persona muy sui generis, nunca tuvo coche, aunque si tuvo de soltero una moto con sidecar.

En la actualidad es su nieto Jose Luis quien vive en la casa de la calle Caridad.

Hasta aquí este pequeño flash sobre la vida de Francisco Aldecoa Uriarte “Patxikin el de Landa“, de su hijo Martin Aldecoa y la llamada “casa de Patxikin” de la Plaza de Algorta. 

 

 

Quiero mostar mi agradecimiento a su nieto Jacinto Araluce “Cachin”, por su ayuda para realizar esta entrada, por su fantastica acogida y gran amabilidad, una persona encantadora que tiene una memoria prodigiosa.