EL BALNEARIO DE D. MÁXIMO AGUIRRE EN LA PRENSA MADRILEÑA

Traigo hoy a estas paginas un extracto de una publicación madrileña del pasado Siglo XIX, en ella el barrio de Areeta-Las Arenas, resultaba ampliamente elogiado, por su esplendido balneario, rodeado por bellísimos parques y jardines, definiendo a nuestro pueblo como un lugar “...en el que se vive en el con baratura, comodidad y confianza...”.

En la prensa de Madrid ya se hablaba de Areeta en épocas tan lejanas como Julio de 1877, en esas fechas, la publicación “El Globo” (diario madrileño, matutino de ideología republicana, cuyo primer número se publicó el 21 de Marzo de 1875 y cuya vida periodística llegó hasta 1930), hablaba de las bondades de uno de los edificios señeros de nuestro barrio el establecimiento de Baños de Mar de la familia Aguirre.

En aquellas paginas lo definía como un establecimiento magnifico, de difícil replica en cualquier otro lugar, hablaban de Areeta como una hermosa población marítima, antes desértica, capaz de competir con las mas elegantes del estado y el extranjero, situado en las antiguas marismas de Lamiako.

Describían aquel establecimiento de la siguiente manera:

“...consta de tres cuerpos; tiene salas y gabinetes para centenares de personas, una escogida biblioteca, salones de baile, espaciosos comedores, salones de recreo, etc., etc....”.

Relataban que dicho lugar era elegido por los veraneantes de otras latitudes debido a:

“...Los emigrantes veraniegos de Madrid y otros poblaciones importantes, prefieren las Arenas de Bilbao a otros muchos puntos balnearios, porque además de las magníficas condiciones que hemos expuesto, se vive en el con baratura, comodidad y confianza...”.

Describían que a pesar de que la muerte sorprendió en 1862 al Sr. Aguirre, sin ver completamente realizada su aventura empresarial “...La viuda e hijos no abandonaron el proyecto, y en poco tiempo han levantado muchas casas de campo y de recreo, facilitando la construcción de otras, han comprado las Arenas, y sobre las mismas orillas del mar han terminado el magnifico establecimiento de baños...”.

Nos brindaban un hermoso grabado de aquel establecimiento, en su Nº 651. Con las casetas de baño, arrastradas hasta la orilla por una yunta de bueyes. Con señoras paseando por la orilla, protegida por blancas sombrillas, o sentadas en sillones de mimbre. Una bucólica imagen de aquel bello lugar, en el que se podía disfrutar de una increíble y larga playa, que iba desde Churruca hasta Balanar (la Bola).