Continuando
con estas pequeñas historias sobre la Guerra de 1.936, hoy toca la
tercera entrega, que nace con los Hospitales de Guerra.
HOSPITALES
DE GUERRA
Cuando
se produjo el golpe de estado militar de 1.936, el Gobierno Vasco
movilizó a los médicos para los Hospitales de Sangre, nombrándoles
Capitanes,
en Getxo existieron varios “Hospitales
de Guerra”,
Los Rosales, Iñaki Deuna, Trinitarios de Algorta, Doriga de Getxo,
Las
Reparadoras (Cristobal Valdes),
Hospital de Zubiria, Hospital de Romo, Hospital de Ampuero, Hospital
de Arriluze, Hospital de Etxebarrieta, Hospital de las Adoratrices .
En
uno de ellos “Los
Rosales”
estaban como medicos Jesus Iraragorri y Jesus Zabala, como enfermero
Aniceto Prez Claret, como practicante Jose Maria Goiri, otros
trabajadores eran Serafin Iparraguirre, Rosario Bakaikoa, Narcirso
Marina, Miren Zenitagoya, Pablo Fernandez, Nicolasa Larrinoa, Elisa
Arroyabe, Andresa Alarduya y algunos mas.
Eran
muchos y de diversa procedencia, los milicianos que solicitaban ser
trasladados a Los Rosales, a fin de realizarles implantes de
articulaciones artificiales de piernas y brazos, llegaban personas de
Madrid, Valladoliz, Donostia, Santurtzi, Bilbao, Valcarlos, entre los
de Getxo se encontraba Fernando Duque Lorente de 23 años, del Nº 36
de Enlaces y Transmisiones de la C.N.T., herido el 29 de Mayo de
1.937 en Peña Lemona, habia sufrido una Anquilosis de la muñeca
derecha,
En
el Hospital “Iñaki
Deuna”
estaba como director Jose Arechederra, como medicos Diodoro Anduiza y
Manuel Mendizabal, Tomas Echevarria como ayudante del administrador,
Marcelo Ruiz de Beistegui como ayudante medico.
Hasta
estos centros llegaban no solo los heridos de guerra, tambien lo
hacian los que como consecuencia de los bombardeos, resultaban con
heridas de diversa consideración, otros victimas del hambre, que se
empezaba a cerbar en la población civil.
RACIONAMIENTO
El
19 de Noviembre de 1.936 el Presidente de la “Comisión de
Compra de Ganado”, ante la gravedad que entrañaba el
abastecimiento de carne, establecia que en sus facultades de compra
de ganado en Euskadi y las provincias de Santander y Oviedo, a fin de
evitar intermediarios y abusos, se establecian los precios minimos y
maximos de compra de la canal de carne. Esperaban con ello paliar los
graves problemas de abastecimiento a los Hospitales de Sangre y a la
población civil. Autorizaba a los Ayuntamientos a la compra a
aquellos precios, de ganado, fuera de las provincias mencionadas,
para la atención de sus Hospitales, refugiados y población civil,
racionando el suministro a 75 grs. por persona y día, haciendolo
mediante libretas.
El
24 de Noviembre el Consistorio Getxotarra solicitaba la autorización
para la compra de ganado lanar y cabrio, a fin de complementar el
abastecimiento de carne a la población.
Ya
durante el mes de Diciembre de 1.936, empezaban a aparecer los
primeros sintomas de falta de abastecimiento, por lo que se empezaron
a abrir expedientes de “Racionamiento”. Un vecino
de Getxo que firmaba como “Un Vecino Leal”, Carmelo
Maturana, firma un escrito dirigido al Ayuntamiento, en el que
denunciaba la actuación de “Desaprensivos y logreros
Comerciantes y Vendedores”, de los distintos barrios (Las
Arenas, Neguri y Algorta), que teniendo puestos los precios sobre los
alimentos, cosa que era obligatoria, por orden del Gobierno Vasco,
pedian el precio que ellos querian, en general abusivos, no
ajustandose a lo indicado en las tablillas, incluia en esta denuncia
a la vendejeras que iban por los pisos.
El
2 de Diciembre de 1.936 el Consistorio convocó a una reunión a
todos los industriales carniceros del Municipio, el 3 de Diciembre se
celebró una reunión entre los “Tablajeros”
(carniceros) del Municipio (Fermin Arteche, Juan Jose Arteche,
Camiruaga, Mardaras, Zalbidea, Latorre, Zabala, Ateca, Larrazabal y
Arteaga) y responsables del Ayuntamiento, a fin de resolver el
problema de abastecimiento de carne. Los carniceros propusieron poner
a disposición del Ayuntamiento sus locales, para que fueran
administrados por el consistorio, siendo responsabilidad del mismo,
la compra de ganado, los carniceros propietarios realizarian el papel
de servidores.
El
día 4 de diciembre de 1.936 el entonces Primer Teniente de Alcalde
Justo de Zabala Sarria, hacia saber y recordaba a todos los vecinos
las disposiciones al respecto dictadas por el G.V., advirtiendo que
no se podian modificar los precios establecidos para los articulos,
que serian sancionados severamente, tanto el vendedor guiado por afan
de lucro, como el comprador, animando a que cualquier persona, que
viera que se contravenia esta normativa, pudiera presentar una
denuncia.
El
9 de Diciembre de 1.936 se establecian las Instrucciones para el
“Racionamiento de Carne”, entre ellas estaba la de
anotar en cada cuadernillo el numero de libreta y raciones
suministradas, indicandose cuando se tratara de refugiados de otros
pueblos la palabra “refugiado”, la localidad de
procedencia, asi como los domicilios donde estaban alojados, las
libretas tenian diferentes colores, según las necesidades evaluadas
por los medicos, entraban en un sorteo para el cual debian
presentarse previamente todas las libretas.
El
12 de Enero de 1.937 el Alcalde accidental se dirigia al medico
titular Leandro Salazar, indicandole que se estaban dando muchos
casos, de certificados de “alimentación reparadora”,
incluso por medicos no autorizados, y que ni las atenciones debian
ser de una amplitud extraordinarias, ni las cantidades, ya que la
ración establecida por persona era de 125 grs., dadas las
dificultades para el suministro de carne al vecindario.
El
reparto de las libretas de racionamiento de carne se realizaba en los
distintos barrios del municipio, en Algorta se repartian en las
carnicerias de Fermin Arteche (en Cuatro Caminos), en la de Jose
Arteche (en Andres Cortina) y en la de Angel Camiruaga (en la Avenida
Basagoiti).
En
Las Arenas de repatian en Las Escuelas Municipales (en Las Mercedes),
en la Plaza del Mercado (calle Nueva) y en la carniceria de Matias
Ateca situada en Romo.
Debido
a la picaresca y al incumplimiento de la normativa de racionamiento,
la alcaldia el 10 de Febrero de 1.937, establecia como plazo el 13
del mismo mes, para la regularización de las libretas, corrigiendo
en las mismas el exceso de raciones.
Se
editaba un listado de las personas autorizas a recibir, por
enfermedad, raciones superiores a las establecidas, que iban desde
los 125 grs. hasta los 500 grs, en los casos mas graves
(tuberculosis), durante un tiempo de 8 a 30 dias, según las
enfermedades, llamaba la atención en aquella relación algunas de
las enfermedades (fimosis y empacho). Firmaban la adjudicación de
las raciones por enfermedad, algunos medicos del municipo, (Pereiro,
Bareño, Salazar, Goti).
A
los niños y a algunos adultos se le realizaba un suministro de leche
condensada, iban desde los lactantes a ancianos, el numero de
beneficiados era alto, teniendo en cuenta el año del que hablamos
1.937, ascendia a 513 personas.
El
14 de Abril de 1.937 la situación de los habitantes de Getxo, en
cuanto a los combustible (leña), era de extrema gravedad, por lo que
de no remediarse, la industria panificadora se veria abocada al
cierre, era tal la falta de suministros que los vecinos invadian
jardines y pinares a fin de conseguir el suministro necesario, el
Ayuntamiento a fin de paliar la escasez, adquirió en Somorrostro una
partida de arbolado, pero un consorcio de Ayuntamientos de la otra
margen de la ria impedia el suministro, por lo que se vieron abocados
a obtener el suministro de la finca de Butron, el 11 de Abril de
1.937 el Ayuntamiento firmó un contrato con los administradores de
dicha finca para la adquisición de los arboles, las entresacas se
realizaron bajo la inspección del Departamento de Montes y
Agricultura del Gobierno Vasco, el precio que se pagó fue de 30
pts/Tn., los propietarios de aquellas finas eran los Srs. Salabert y
Arteaga.
En
la proxima entrada recogeré la correspondencia en tiempos de guerra
y los bombardeos.
Mi,padre y mi tía fueron en un barco a francia,pero no se en cual José Luis y María pilar yubero otaola
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