lunes, 4 de marzo de 2013

EL MATADERO DE ALANGO, LOS PROTONISTAS y -III-


La historia del Matadero de Alango quedaria algo incompleta, si no apareciera en ella alguno de sus protagonistas, por eso traigo a esta pagina, las vicencias de dos de aquellos, que las protagonizaron directamente, “Matarifes” trabajadores del Matadero de Alango, que día a día, tuvieron que relizar su trabajo, a veces, como ellos dicen, en condiciones “poco humanas”.

Dos de esos protagonistas son Venancio Aurrekoetxea y Luis Mari Olamendi, ambos vecinos del municipio de Leioa, pero que durante gran parte de sus vidas, vivieron como protagonistas, en nuestro municipio, aquellos días de sangre y visceras, para que el resto pudieramos alimentarnos.

Venancio Aurrekoetxea comenzo su vida laboral en el Matadero de Getxo, en 1.966 y Luis Mari Olamendi, empezó a trabajar en el Matadero de Zorroza como pinche en 1.960, llego como oficial al de Alango el 1 de Julio de 1.971, se jubilaria en el Ayuntamiento de Getxo el 5 de Septiembre del 2.009.

Cuenta Venancio que fue a aquel matadero en 1.966 para estar tres meses, y termino pasando entre aquellas paredes 30 años, aunque al cerrar el matadero en 1.976 pasó al igual que la mayoria de aquellos trabajadores a distintos servicios del Ayuntamiento de Getxo. 

 
Como deciamos solo pensaba estar tres meses, pero el administrador Ramon Ugarte, le ofrecio la posibilidad de quedarse de correturnos (para suplir cualquier baja), Venacio no habia salido de sus viejo caserio nunca, y aquella palabra no le sonaba, no sabia que significaba, cuando se lo explicaron, penso “vamos a hacer la prueba”, su primer sueldo fueron 1.000 pts., paso un mes y “aquellos tenian mas salud que los lagartos”, “nunca se puso enfermo nadie, ni bajas, y voy a cobrar y cobro igual”, pasa un año mas y con subida, asi que el bueno de Venancio pensaba “esto es un chollo, cobrar sin trabajar, jauja...”.

Tenian un pinche Manuel Gondra “Putxi”, le llamaban asi porque tenia una moto de esa marca, tambien, era un chavalito, fue a cobrar, ve lo que le han dado, y le dice a Venancio “oye esto debe de estar mal, se han confundido me han dado 3.000 pts.”, el, baserritarra zorro, zorro, le dice “callate cogelo y no mires ni para la ventanilla”, todavia hoy Manuel se acuerda de aquella anecdota.


Venancio paso 4 años de correturnos, le daba de comer a unos peces que tenia alli el administrador, y a un canario que solia andar suelto, asi que ese fue su trabajo durante 4 años, a veces como se aburria, empezó a ayudarles a sus compañeros, bajando las faldas del ganado, que era lo mas facil, quitar las tripas, habia 6 matarifes y siempre estaban pidiendo que les trajeran otro, asi que el administrador le propuso pasar a ser matarife.

Para entonces Venacio contaba ya treinta años, el le repondio “tengo que preguntar a los compañeros...”, les conto lo que le habian propuesto, pero uno de ellos Jose Mari Maguregi, le respondió “...si pero no para andar de la seca a la meca !he!...”, parece que al bueno de Venacio, le gustaba hacer algunas escapadillas, asi que le dijeron “tu con los años y la experiencia que tienes vas a aprender antes que un chaval”, asi fue como empezó su vida de matarife en Alango, que duró hasta que cerraron aquel matadero.

A principios de los años 70 trabajaban en aquel matadero un administrador (Ramon Ugarte), el encargado (Emilio Lobato), dos personas para limpieza (Dante y Jose Antonio, del barrio de la humedad), dos pesadores (Antonio Orozko y Benito Elordui), dos repartidores (David Mardaras y Fran Mentxaka), 4 matarifes (Bautis Astorkiza, Jose Mari Maguregi, Luis Salaberri y Juan Learra), el mas veterano de aquel matadero era Luis Salaberri de Las Arenas, tenia una carniceria en la plaza del mercado de dicho barrio.


Los pesadores se encargaban efectuar el pesado de aquellas canales, para que los carniceros supieran, dice Venacio con mucha sorna “...la mostapinza que tenian que pagar...”, y sellaban con un numero cada pieza, cada carnicero tenia asignado un numero, Lobato era en encargado de aquella función.

En el matadero de sacrificaba todo tipo de ganado bueyes, vacas, corderos, cerdos, etc., el sacrificio de los cerdos lo realizaban “los cerderos”, eran tratantes los hermanos Larrabe de Urduliz, recibian el encargo de los carniceros, iban por las tardes y disponian de las instalaciones libres para poder trabajar. El ganado venia bajo pedido, bien habia sido comprado por los carniceros en los caserios o finalmente eran los propios tratantes los que lo traian.

Un dia normal en aquel lugar empezaba a las 8 de la mañana, a lo largo de ella realizaban los trabajos de despiece y si termiban en la mañana, hasta el día siguiente no reanudaban la tarea. Los lunes y miercoles eran los días en que mas ganado se sacrificaba, los viernes era el día que menos se mataba, el trabajo era practicamente a destajo, terminaban y se marchaban. Visperas de días señalados como San Jose, Semana Santa y Navidad cuando terminaban de sacrificar las vacas, en otra nave hacian corderos, lo que muchas veces les obligaba a alargar la jornada por la tarde.

La sala de sacrificio era un pabellon rectangular, con poleas para levantar las reses. El proceso para sacrificar una vaca empezaba por el sangrado, el matarife le metia la puntilla y la vaca caia al suelo, el ganado antes de morir empezaba a bracear, le ataban con una cuerdas y le estiraban, solian “patearla”, asi llamaban al pisarla para ayudar a expulsar la sangre, para evitar que la carne quedara oscura, la ponian tripa arriba, le cortaban la patas, metian unos tacos por los costados de la res, para dejarla tripa arriba, le quitaban parte del cuero de abajo, le sacaban la tripa, la limpiaban de porqueria, estaban todas llenas de hierba.

Mediante unos ganchos, que introdian en un agujero que hacian en la rodilla de la vaca, mediante la polea se subia a la res, una vez colgada empezaba el proceso de abrirla en canal, se sacaban los intestinos, se quitaba el cuero de la espalda, con unos trapos humedos limpiaban la canal, para que la carne quedara blanca, la partian con un hacha, la cuarteban y los pesadores la llevaban a la fresquera, se metian en aquel lugar porque a pesar de tener un gran frigorifico, no convenia introducir la carne aun caliente en la nevera.


En el matadero el control sanitario corria a cargo del veterinario, alli se analizaban los higados, pulmones y ganglios de la zona del brazuelo, de todos los animales que alli se sacrificaban, porque esos ganglios y unos granitos que podian salir en la pleura del pulmon eran sintoam de que aquel ganado podia terner tuberculosis, entre los veterinarios que pasaron por aquel centro estan Manuel Arrue, Juan Mari Bidarte, Garabieta de Portugalete, el ultimo fue un hombre algo mayor de nombre Carlos.

Los mataderos en general son lugares muy humedos y sucios, la limpieza del local se realizaba con una manguera y mucha agua, se realizaba al momento, la sangre y los residuos de las tripas eran conducidos con la manguera a unas alcantarillas.


En el Matadero de Alango se sacrificó una de las reses, que mas dieron que hablar en su época “Cordero”, era un buey de Antonio Olabarrieta de Goiherri (Erandio), batio todos los record con 1.029 kg., mas tarde un tratante de Maruri, Jose Mari Urrutikoetxea quiso tapar aquel record, con una vaca pero se quedó corto por 5 kg., el buey de José Ignacio Isla en 1.965, con un ejemplar bautizado como “Gorria”, batiría aquel record, en el matadero de Alango, ya que llegó a pesar 1.260 kilos.


La forma en la que se pesaban aquellas cargas era muy peligrosa, en cierta ocasión Venancio le quiso hacer un favor al pesador Antonio Orozko, que era ya una persona mayor, y le dijo “...Antonio ya te lo peso yo...”, colocaron el cuarto trasero en un gancho lo colocaron en el peso, asi que metido debajo de una bola de carne consiguio colocarla, pero si hubiera fallado algo le podia haber aplastado, recien matada la res, la carne aun esta viva, se mueven todos los musculos, tiembla, es dificil de sujetar, a uno de los pesadores Benito Elordui, estuvo a punto de aplastarle una carga que se desprendió del gancho.

Mas tarde cuando se instalaron las poleas electricas, el trabajo ya era mas facil y menos peligroso, se desplazaba la carga por los railes del techo, hasta la bascula, ya no hacian falta los pesadores, al igual que en otros trabajos, la tecnica venia a amortizar las funciones humanas.

En aquellas instalaciones las unicas mujeres que trabajaron fueron “Las Triperas”, su función era la de limpiar las tripas (callos), habia un habitaculo que se llamaba la cocina, alli los cocian para dejarlos blancos, limpiaban tambien los intestinos, los lavaban para quitar toda la porqueria, para ser utilizados luego por los carniceros para fabricar morcillas, chorizos, etc., solian trabajar en esa función dos mujeres, una de ellas se llamaba Gloria, pasaron muchas por aquel trabajo.

Los cueros y sebos eran transportados al matadero de Zorroza, los primeros eran utilizados en la industria textil y zapateria, los segundos servirían para elaborar sopas, jabón “chimbo”, jabón de afeitar, incluso para margarinas.

Uno de los encargados de aquel matadero fué Bautista Astorkiza “Bautis”, dicen sus compañeros que nunca vieron a alguien que escribiera mejor, sus lineas de escritura, eran perfectamente rectas y con una letra de muy bello trazado, reconocen que era muy buena persona, aunque le solian hacer algunas bromas, en una de esas bromas le metieron en la oficina unos chivitos, que le comieron todos los cuadernos, le dejaron la ofina patas arriba, el siempre penso que el artifice de la broma habia sido Venancio, aunque el jura que no fue, reconocen que era una persona demasiado buena, fue el último encargado antes de que se cerrase el Matadero.


Las condiciones de trabajo en aquel matadero durante años fueron según la versión de quienes trabajaron en el inhumanas, las canales, una vez muerta las reses, habia que pasarlas a una sala fresquera, que estaba en un estrecho pasillo, no tenia mas de 2 metros de altura, se tenian que agachar para poder sacar aquellas canales, cuyos pesos eran de mas de 200 kilos.En el matadero de Alango se sacrificaban reses muy grandes.

Cuando cerraron aquel matadero todos estaban apenados, eran muchos años en aquel lugar, con vivencias agradables y tristes, pero Venacio con su filosofia de baserritarra ingenioso, les decia “..que vamos a estar mejor, que aquí, que vienes los lunes a las 8 de la mañana, como una paloma, y para las 12 del medio día estamos como los txipirones, manchados de sangre, y de porqueria...”, no le faltaba razon, su nuevo destino, el Ayuntamiento, le ofrecia un trabajo mas saludable y limpio.


Los trabajadores del Matadero de Alango fueron recolocados en los distintos departamentos del Ayuntamiento. El derribó del Antiguo Matadero de Algorta se habia acordado en un pleno de 1.976, pero permaneció aun un tiempo en pie, sus instalaciones se convertirian en el Polideportivo de Alango, finalmente en Octubre de 2.008 su vieja estructura paso a la historia, cuando las excavadoras terminaron de derribar lo que fue aquel minipolideportivo, a ello concurrieron las quejas vecinales por su deterioro, la escasez de equipamientos, y es mas que probable que el ansia especulativa de la zona tuviera mucho que ver.

En el Matadero de Alango trabajaron muchas personas, la mayor parte de ellas ya han desaparecido, asi que sirva esta pequeña pincelada de historia oral, para hacernos una idea de como fue aquella actividad, tan ligada a nuestro pueblo.

3 comentarios:

  1. Me llama la atención que todos los mataderos que conozco (algunos derruídos hace muchos años ya) son muy parecidos. Y me pregunto: había algún proyecto modelo que luego se repetía en cada municipio??

    Un saludo y enhorabuena por el blog!!!

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  2. Me llamo Alexander. Hijo de Juan Santos( Juanillo o Santitos ) del puerto viejo. Yo no he vivido en el puerto viejo, he vivido en Maria Cristina (Algorta) cerca del Gurugu. yo recuerdo de chaval, a la salida de la escuela de San Ignacio, acercarnos al matadero de Alangos, para ayudar a subir el ganado por medio de poleas. Que pena me dio cuando derrumbaron otro símbolo de nuestra infancia.
    Saludos cordiales. Enhorabuena por el Blog.
    Si hay algo en lo que pueda ayudarte, no dudes en contactarme.
    santitos_666@yahoo.es

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  3. Karla:
    He leído con agrado los comentarios de Venancio Aurrecochea y de Luis Mari Olamendi, dos leiostarras como yo sobre los que voy a hacer un par de comentarios jocosos:
    A Venancio al cerrar el matadero lo re colocaron de ordenanza en el Dto de Urbanismo. Un día que tuve que ir a tramitar un permiso de obra y verlo sentado sentado leyendo el periódico y sin saber nada de su cambio de trabajo, después de saludarle le indague con toda mi inocencia
    ¿Hombre Venancio que haces aquí?
    Aqui me tienen de traidor me dijo sonriendo.
    ¿Como de traidor?, insistí sin entender la doblez de su respuesta.
    Si hombre Venancio traeme esto o traeme lo otro.
    Esa fue la forma de decirme que lo habían re colocado de bedel.
    Hay otra anécdota de Venancio que me la contó un ex-alcalde.
    Ese día vino a la alcaldía un alto cargo de la Dipu y los dos hombres después de debatido el tema el alcalde le propuso, para que veas lo que pretendemos hacer, lo mejor es que vayamos a verlo ¿vale?
    Sin mas los mandatarios bajaron al parking trasero del Ayto. y cuando se dirigían al coche del primer edil, dio la casualidad que al lado de su Opel Vectra, estuviera aparcado un lujoso y flamante Mercedes.
    El alto cargo de la Diput. con toda la naturalidad, se dirigió al que creyó que seria del alcalde y el le corrigió, ¡no el mío es este le dijo abriendo el vectra!
    Este es un empleado de urbanismo le aclaro, ¡joder que nivel no!, este es un Ayto. de ricos.

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