La
playa Balanar, tambien llamada playa de la bola, este nombre es
debido a una figura de hormigon de forma redonda que existe en la
parte inferior de la rampa, esta situada en la esquina que forman
“El paseo del Muelle de Las Arenas y el Paseo de Arriluze”.
Entre
los años 40-50, en los jardines que actualmente estan encima de la
playa, justo en el extremo opuesto a los actuales WC, existia una
cervecera regentada por Burgoa, hermano del carbonero de Las Arenas,
durante el día era un lugar agradable para quitar las sed provocada
por la canicula, al anochecer dicen que solia ser lugar de encuentro
de gente de ”vida alegre”, a este lugar solian asistir lo mas
florido de la gente de “Neguri”.
Toda
la zona, hasta Ereaga, estaba bien surtida de establecimientos
hosteleros, estaban el “Cubita”, “Igeretxe”, frente a el el
Bar “Teresa”, que era justo hasta donde llegaba el tranvia, habia
7 establecimientos de hosteleria.
Durante
los años 80 fue lugar de pesca de las ya casi desaparecidas
“Angulas”, quiza tuviera que ver el hecho que alli salian los
excedentes, a traves de dos tuneles, enclavados en su rivera, de las
aguas del rio Gobela, ademas de las residuales de los
alcantarillados.
En
bajamar queda al descubierto la diminuta playa y la rasa rocosa,
habitada por comunidades de algas, invertebrados, y peces que antaño
poblaban toda la costa. La tranquilidad de sus aguas y la existencia
de alimento atrae a numerosas especies de aves, en especial durante
el invierno y en migración, lo que le convierte en un excelente
observatorio.
Rica
en crustaceos, es habitual ver a gentes que repasan los arenales de
la rivera, con sus azadillos, balde en mano, para obtener unas
explendidas almejas.
Lugar
de paso de diversa variedades de aves marinas, la “Calidris
alpina”, suele aparecer por la playa de Balanar y restinglas
(playa de la bola), avanzan trotando vivarachamente, con la cabeza
encogida entre los hombros y el pico inclinado hacia el suelo, de
pronto echan a volar en un conjunto perfecto, zigzaguean en cerrada
formación y vuelven a posarse, tras describir algunas evoluciones
por la orilla del mar, vuelan a ras del agua y, remontándose con un
zumbido de las alas, se estiran en una línea caprichosa para girar
bruscamente y juntarse. Su distribución es muy amplia, en verano,
aparecen desde los humedales a islas del norte de Europa y por la
tundra, hasta el sur europeo, en zonas de marismas, playas y
desembocaduras.
Esta
pequeña playa lugar de diversión en los veranos de muchos vecinos
del municipio, que en las pleamares quedaba resumida a un pequeño
cerco de arena, hoy ha dejado de ser lugar de baños como antaño,
para dejar paso a la concurrida playa de Ereaga.
¡Hola, amigo!
ResponderEliminarDesde acá hasta La Galea existían unos peces pequeñitos llamados Guaitos... Muy cerca de esta playa de La Bola aprendí a nadar con poco más de 6 años. ¡Qué recuerdos! En nuestros años mozos decían que Neguri era un barrio de Algorta, al igual que Txomintxu. Más allá de la Playa de la Bola hasta el Embarcadero y Puente Colgante era Las Arenas, también eran arenales hasta la calle que divide Getxo y Leioa, debajo de Gaztelueta. Un abrazo y gracias por deleitarnos con tu Blog y paciencia.
Aupa Manu:
EliminarEfectivamente que tiempos aquellos, cuando la rivera estaba llena de una diversidad de peces y crustaceos que hacia nuestras delicias, yo recuerdo que iba con mi Aita, en un bote de remo, desde Portugaleta, a coger pantxitos y txitxarrillos a la boya roja, frente al cementerio de Getxo. Y de los Arenales de Romo-Leioa que te voy a contar, era mi zona de juegos, para mi era como para los colonizadores de America, la Frontera, estaba todo por construir, era simplemente salvaje.
Gracias por tus comentarios y por tus Blogs.