En
nuestro entorno próximo tenemos uno de los lugares mas privilegiados
para contemplar y oír a numerosas especies de aves, el Humedal de
Bolue. Situado en la confluencia entre el río
Gobela y el arroyo del Larrañazubi, este paraje antes estuvo
localizado en un área de mayor extensión, la vega de Fadura o
Gobela. Zona húmeda de agua dulce, única de estas características,
en el litoral costero.
Pero
a pesar del interés de este
paradisiaco
lugar,
no es de quien hoy toca hablar. Aprovechando su relación con el
estudio de las aves, de la tradición centenaria que sus cantos han
ejercido, sobre cantidad de aficionados y amantes de los pájaros.
Hoy
traigo este tema, los pájaros cantores, aves a quien se priva
de su libertad, para disfrutar de sus trinos, en privado o en
innumerables concursos. Recojo a continuación alguna de las
expresiones, de esta tradición en nuestro municipio, tradición que
se ha desarrollado fundamentalmente en concursos, como el celebrado
en 1954, bajo la denominación de “Concurso de Pájaros
Cantores”.
El
24 de Junio de 1954, en medio de aquella ola triunfalista que a los
golpistas de 1936 aun les inundaba, se celebró uno de esos
concursos, en la “Campa de la Avanzada”. El
concurso se realizaba para las variedades de Jilgueros, Canarios y
Pardillos. Aquel concurso contaba con la colaboración del
Ayuntamiento de Getxo y la sociedad pajarística “Artxandazar”.
El domingo anterior ya se había celebrado una exhibición de estas
aves, que tuvo gran éxito de afluencia de público.
Los
comentaristas de la prensa decían de aquel evento “...tuvimos
presentes a unos entusiastas embajadores, la afición pajarística
santanderina, que destacó por sus pájaros y la preparación del
sus equipos, estuches con capacidad para dos jaulas y “carcel”
para las crias...”; “...los pájaros por estar mas
en sazón a estas alturas de temporada, cantaron con mas brío...”.
Tanto jilgueros como pardillos, anunciaban buenas maneras,
presagiando días de de trinos irrepetibles.
En
la variedad de mixtos de jilguero y canaria, figuraron los
calificados de concursos anteriores. En aquella ocasión cedió el
primer puesto el ganador de años anteriores Jacinto Bertolín de
Bilbao, a mixto de jilguero y canaria del vecino de San Salvador del
Valle Prudencio Arteagabeitia. El premio de honor al mejor jilguero
recaería el el vecino de Algorta Jose Barrenechea. Otro de los
clasificados, este del barrio de Areeta-Las Arenas, sería Jose
Guillen.
Aquel
concurso acabaría con un “delicado banquete”,
decían las crónicas de la época, en el Hotel Igeretxe. Aquel menú
estuvo compuesto por los siguientes platos: Caldo de galliña con
Jerez, una sabrosisima colección de pescados, recién cogidos
aquella mañana, y solomillos de herri-tzala, en opinión de los
comensales “una comida de fundamento”.
Mas
adelante, iré trayendo a estas paginas, las diferentes modalidades y
concursos, que se han venido desarrollando, a lo largos de los años
en nuestros barrios.
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