Siguiendo
con los cambios que el tiempo y la mano del hombre han provocado en
nuestro Pueblo. Por el cariño que profesamos a nuestros barrios y
sus gentes, a quienes conocimos, con quienes compartimos días de
alegría, veranos, en los que como decían los versos de la película
Esplendor en la Hierva
“...Aunque mis ojos ya no puedan ver ese puro destello, que
en mi juventud me deslumbraba...”. Seguiremos
manteniendo el recuerdo de las cosas y las gentes que nos rodearon.
De
esos recuerdos de esa belleza, de los lugares que compartimos, de los
campos y playas, de los viejos barrios, es por los que hoy daremos un
pequeño paseo. Por algunos de ellos, aún a sabiendas de que faltan
muchos, pero sirvan de ejemplo estos que traigo a estas paginas.
Ayer
lo dejaba en la zona del cruce de Venancio. Hoy partimos de la zona
conocida, ahora, familiarmente como Ambulatorio de Bidezabal. !Es
curioso!, hasta nos cambian el nombre a nuestra playa, que no solo a
ella. Playa sobre la que en su día estuvo una de las fuentes mas
antiguas del Pueblo, la de “Arrigunagako-iturri”
en 1868. Pero primero pasaremos por el barrio de Sarri, para desde
allí acercarnos a Aixerrota, y bajar hasta nuestra familiar playa.
Continuando
con el orden de la entrada anterior, En tercer lugar
veremos el “Barrio
de Sarri”, situado detrás
de lo que hoy es el Ambulatorio de Bidezabal, desde la propia
carretera de Bidezabal hacia la hoy calle de su mismo nombre (Sarri
Kalea). Lo formaban los caseríos de Sarri Aurre, Martintxune
(Pepelloena), Abedene, Dendariñe, Bekoetxe, La Casa Nueva y las
Escuelas de Sarri. Espacio que en su día formó lo que se llamó la
campa de Sarria (ver fotografías inferiores).
El
“Molino de Aixerrota”
y todo su espacio. Sobre su construcción parece que existen dos
versiones, trataré de saber cual es la correcta, o si ambas forman
parte de la historia de este viejo molino de viento.
Una
nos habla de que Aixerrota se construyó a mediados del siglo XVIII
por encargo de Francisco Antonio de Arteaga, precisamente en un
documento de 1795 figura como su propietario su hijo Antonio de
Arteaga. Persona notable en la Anteiglesia, ya que fue apoderado de
Getxo en las Juntas Generales en los años 1788, 1792 y 1793. Siendo
ademas Regidor de la Anteiglesia en 1792 y en 1795, también fue
“mayordomo” de la iglesia de Andra Mari de Getxo.
La
otra versión, nos habla de que su construcción se llevó a cabo
entre los años 1726 y 1727, debido a los efectos de una
sequía que afectó al Señorío de Bizkaia a principios del Siglo
XVIII. Una
vez que la sequía hubo pasado, hacia el año 1787, los molinos
tradicionales volvieron a tener grano que moler y con el paso de los
años el molino de Aixerrota se dejó de emplear con ese fin,
manteniéndose como vivienda durante el resto del siglo. Actualmente
y desde la remodelación de finales del siglo XX, el molino alberga
una galería de pintura y, en el edificio anexo, un restaurante (ver
fotografías inferiores).
La
playa de Arrigunaga con su Castillo, fruto del diseño del
Arquitecto de Ondarroa, Pedro Guimon, a la que daría el nombre de
“Kaioabia”, el Blocao (fortificación) del que hoy tan solo
quedan unas ruinas. Fortificación que formo parte de otro conjunto
de defensas que en el Siglo XVIII, sirvieron para proteger el Abra. Y
la casa del Cable edificio de comunicaciones, cuyas obras se
terminaron de realizar el 16 de Diciembre de 1873. En el año 1875
se produciría la la inauguración del cable submarino, emisario que
pondría en contacto directo Inglaterra con Getxo (ver
fotografías inferiores).
Se
que hay muchas mas zonas, que han experimentado el cambio demoledor
del paso del tiempo y las manos del hombre, pero sirvan estos
ejemplos, para ver su efecto en nuestro barrio. El la próxima
entrada le tocará al Puerto Viejo de Algorta, segundo enclave
Getxotarra.
fantástico!!!!!!!!!
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