San
Agustín, un colegio de Getxo, más concretamente del barrio de Santa
Ana. Su primera ubicación fue en la Avenida Zugazarte, en el chalet
Lertegi, casa que perteneció a Sir Ramón de la Sota, en la
actualidad sede de la ingeniería Sener. En esta primera ubicación
fue regentada por los Agustinos desde 1938 a 1944 y posteriormente
por los Claretianos desde 1944 a 1947. Este año pasó a Santa Ana.
Hoy, el edificio que fue en 1932 una de las primeras Escuelas Vascas
fundada por José Antonio Aguirre, forma parte de la Iglesia
Parroquial de Santa Ana.
Ya he
recogido parte de la historia de este colegio en otras entradas. En
esta ocasión voy a hacer un repaso de sus actividades desde 1947
hasta 1950, y lo haré gracias a una de sus herencias, su “Memoria
Escolar”, que ha llegado a mis manos gracias a una buena
amiga. Estas memorias, de las que quizá exista algún ejemplar más
correspondiente a otros años, recogían la vida académica,
deportiva y festiva del Centro. En esta entrada recogeré la
correspondiente a los años 1947-48, muchas de las caras que veremos,
sus protagonistas, quizá ya no estén entre nosotros, muchos de
ellos ya habrán sobrepasado los 80 años.
Quizá
como introducción al hacer del Colegio nos puede ayudar un
pensamiento que incluían en su presentación en aquellas fechas
“...agradecemos por tantos y tantos hogares, al entregarnos
diariamente a sus hijos, para que en el alba cuartilla de sus almas,
vayamos prendiendo la ciencia y el saber...,...y nuestra tarea
pedagógica sirva de acicate a nuestros queridos colegiales...”.
Colegio de fuerte componente religioso,(sus principales cuadros eran
de confesión catolica), y así en aquella memoria, dedicaban sus
primeras líneas a modo de dedicatoria a “Pio XII”.
También, ¿Quién sabe?, si de forma forzada o voluntaria,
mencionaban al golpista-dictador.
Y a modo
de bulliciosas mariposas surcando el cielo de la ciencia, abrían
aquellas paginas con una encendida loa a una de sus figuras
religiosas el “P. Prefecto Rvdo. D. Eduardo Renovales”,
profesor de lengua y literatura, a la vez que director espiritual del
colegio. De quien podemos intuir algo de su pensamiento académico y
métodos, gracias a alguna de sus citas “...se pretende
modelar perfectamente esa cera virgen...,...siempre con
una disciplinar vigilancia...”.
Del
contenido profundamente religioso de aquellos años nos da idea
algunas de sus celebraciones seculares. Baste señalar que la
apertura del curso se iniciaba tras la “Misa del Espíritu
Santo”, que era celebrada por el profesor de latín y
Catedrático del Instituto D. Donacio Garcia. Otras de sus
celebraciones eran el “Domingo Mundial de Misiones”
para la que recaudaron entre los alumnos la cantidad de 498,35
pesetas; la de “Santo Tomás de Aquino”, que
celebraron en la ermita de Santa Ana, propiedad de los Sres. Aznar, y
en la que el coro escolar entonó el “Tedeum Laudamus”;
y como no, los inevitables “Ejercicios Espirituales”,
que los alumnos de séptimo celebraron en “Villa Santa
Teresa” (Donosti), que en aquel texto definían como
“...días de santo recogimiento, suficientes para espolear el
alma...,...y reemprender la lucha contra el pecado...”,
!Que trabajo les daban los “pecadillos” de aquellos imberbes
estudiantes a aquellas almas torturadas!. Pero quizá la celebración
por excelencia fuera el “Mes de las Flores”, que
durante el mes de mayo se celebraba en todas las escuelas en los años
50, en el que el colegio en pleno acudía a la Basílica de Begoña,
celebrándose en la capilla del colegio con singular devoción,
adorando el altar con innumerables ramos de flores dedicados a
aquella celebración Mariana.
Dentro
de los actos culturales, aquel año celebraron el IV centenario del
nacimiento de Miguel de Cervantes. Para dicho evento pidieron ayuda
al Ayuntamiento de Getxo, que fue acogida con gran interés por su
entonces Alcalde D. Juan Bautista Merino. El día 16 de diciembre
celebraban en el “Teatro Cinema Social” de
Areeta-Las Arenas una jornada cervantina, la primera parte de aquel
acto corrió a cargo de los alumnos de música del “Conservatorio
Vizcaíno”, que fueron dirigidos por el profesor D. Gabriel
Verkós, con piezas de Handel (Largo), Mozart (Serenata en sol mayor
y Andante de la casatión), Boccherini (Minueto). La segunda parte,
una conferencia sobre “La creación del Quijote”, a
cargo del Director del Instituto Masculino de Bilbao D. Antolín
Mendiola. Para terminar el cuadro artístico del colegio San Agustín
dio vida a un retablo cervantino, en cinco cuadros, prólogo y
epílogo original de D. Fernando Ruiz Lecue y D. Jacinto Gomez
Tejedor, titulado “Castillos que renacen” que bajo
la interpretación de un elenco de actores compuesto por alumnos 6ª,
7º y Comercio: Eduardo Chapa (Cervantes), Jesús Uribe-Échevarria,
Manuel Muñuzuri (D. Quijote), Jose Ignacio Lobera (Sancho Panza),
Jose Maria Echevarria y Jose Miguel Rica (Cura y Barbero), García
Revuelta (Bachiller), Luis Landecho, Jose Felix Gaminde, Fernando
Reyna y Ricardo Sagarminaga en el papel de (cabreros), dieron vida a
aquel retablo. En la fotografía inferior puede apreciarse el aspecto
que ofrecía el salón de la Casa social. Aquel acto también tuvo su
parte cómica, la cual corrió a cargo de los siguientes alumnos:
Aguirre, Albert y Reparaz.
Otra de
aquellas celebraciones culturales fue la festividad de Santo Tomás
de Aquino “Tommaso D'Aquino”, patrón de las
universidades y centros de estudio católicos. El día 5 de marzo, en
el mismo “Teatro Cinema Social”, se celebró un
festival dedicado al santo. Abrió y cerró el acto el “Coro
de San Agustín”, con varias intervenciones musicales:
Beethoven (Elegia Nocturna), (Gaudeamus Igitur) de autor desconocido,
himno universitario del Siglo XVI (se cree que la música es de
Johann Cristian Grüntaus (1717) y fue reescrita en 1781 por
Christian Wilhelm Kindleben, teólogo evangelista); (Los Segadores)
pasodoble y la estampa charra (De Ronda), que fueron interpretados
por: Muñuzuri, Landecho, Arana, Real de Asúa, Bernar, Basterra,
Diaz de Junguitu, Garcia Larrañaga, Ciordia, Hernandez y Rica Olave;
le seguirian “Los Pequeños Pierrots” a cargo de:
Crooke, Echevarria, Egusquiza, Angulo, Allende, Arregui, Geleyns, los
hermanos Rica; le siguió (La Niña Gótica) con: Velilla, Cahapa,
Rica, Solaun, Sagarminaga, Muñuzuri y Landecho; (El Chivato) obra
interpretada por los benjamines del colegio: Amezaga, Bastero,
Fernandez Irazabal, Geleyns, Álvarez, Lasa, Terrón, Allende,
Elorriaga, Luis Rica y Olarra, que fueron secundados por dos alumnos
de los cursos superiores: Madariaga y Echevarria.
Le
siguió una parte recitada (Gazpachos) a cargo de Enrique Albert,
(Marcha Triunfal) Ignacio Garcia Revuelta, (La Pedrada) Luis
Landecho, (Roequesos I el Potente) Jose Maria Rica, a quien
acompañaban en el papel de pequeños ratoncitos Arcocha, Picabea y
Junguitu; le siguió la parte cómica a cargo de: L.A. Aguirre,
Albert y Raparaz como “Abundio, Pitorro y Calabazín”.
Cerraba aquel acto una interpretación de la tira comica “D.
Celes”, que correría a cargo de: Fernandez Damborenea (D.
Celes), Celaya (Sra. Carovius), Perez Elejalde (hijo), Egusquiza
(Profesor Nimbus), Saribiarte (esposa del anterior), Perdices (hijo
de Nimbus), Montenegro (el botones) y Barrios (guardia). La chispa
corrió a cargo del pequeño Nico Ermecheo que apareció del fondo de
un baúl, causando el regocijo del publico asistente. El presentador
de todos los números fue el alumno de 7º José Ignacio Lobera.
Hasta
aquí una entrada, que continuará en la próxima, sobre aquel año
de 1947-48 de uno de nuestros colegios, el Colegio San Agustín de
Santa Ana, uno de los centros por el que pasaron numerosos jóvenes
de todos los barrios de Getxo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario